¿QUIENES ENFRENTARÁN LA GRAN TRIBULACIÓN? - Parte 1

Esta es la primera parte de un comentario sobre la segunda venida de Jesús. Lamentablemente, se ha predicado que habrá un rapto secreto de los justos seguido por unos años de tribulación y luego el fin del mundo. Es con corazón sincero que digo que esta es una mal interpretación de la Biblia y una enseñanza de la cual el enemigo se aprovecha. Toda persona que esté viva durante el tiempo de fin tendrá que soportar la gran prueba. Ahora veremos el tiempo de angustia y en el siguiente comentario hablare acerca del rapto y la venida del Señor.

Primeramente, quiero enfatizar que el Señor Jesús vino y murió por nosotros. En una de sus conversaciones con los discípulos les explico la condición de todos aquellos que deciden seguirle.

Si el mundo os odia, sabed que a mí me ha odiado antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os odia. Acordaos de la palabra que yo os he dicho: "El siervo no es mayor que su señor". Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra. Pero todo esto os harán por causa de mi nombre, porque no conocen al que me ha enviado. Juan 15:18-21

El Señor le recuerda a sus discípulos que el mundo primero lo odio a Él, por lo cual no se deben de extrañar si el mundo también los odia a ellos. La razón por esto es sencilla, porque todos los que siguen a Jesús no son del mundo. Satanás es el príncipe de este mundo, el hace que las cosas del mundo vayan en contra de las cosas de Dios, el hace que sus seguidores odien a Dios. No podemos predicar que los justos no tendrán que soportar el tiempo de angustia. ¿Acaso nosotros somos mayores que nuestro Señor? ¿Si el sufrió, porque nosotros no vamos a sufrir? Déjeme darle dos claros ejemplos de esto.

Pero contra todos los hijos de Israel, desde el hombre hasta la bestia, ni un perro moverá su lengua, para que sepáis que Jehová hace diferencia entre los egipcios y los israelitas". Éxodo 11:7

Los juicios de Dios, las siete postreras plagas son similares a las plagas que se desataron en Egipto antes de su liberación. El pueblo de Israel estuvo presente durante los juicios de Dios, la diferencia fue que Dios los protegió.

Pues yo pasaré aquella noche por la tierra de Egipto y heriré a todo primogénito en la tierra de Egipto, así de los hombres como de las bestias, y ejecutaré mis juicios en todos los dioses de Egipto. Yo, Jehová. La sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; veré la sangre y pasaré de largo ante vosotros, y no habrá entre vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto. Éxodo 12:12, 13

En la última plaga, la muerte de los primogénitos, se le dio al pueblo instrucciones específicas (la Pascua) luego se le indico a cada uno que colocaran sangre en los dinteles de las puertas para que el ángel pasara por alto sus casas y los primogénitos no murieran. El pueblo estuvo presente durante los juicios de Dios y téngalo por seguro que todo aquel que no hubiese seguido las instrucciones de Dios hubiese sufrido también los castigos de Dios. Necesitaban la señal en sus casas así como nosotros necesitamos recibir el sello de Dios en nuestras frentes para que seamos protegidos por Dios mientras se desatan sus juicios.

Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y yo los destruiré con la tierra. Génesis 6:13

Yo enviaré un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir todo ser en que haya espíritu de vida debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra morirá. Pero estableceré mi pacto contigo, y tú entrarás en el arca, con tus hijos, tu mujer y las mujeres de tus hijos. Génesis 6:17, 18

Dijo luego Jehová a Noé: «Entra tú y toda tu familia en el arca, porque solo a ti he visto justo delante de mí en esta generación. Génesis 7:1

Entonces se acordó Dios de Noé y de todos los animales y todas las bestias que estaban con él en el arca; e hizo pasar Dios un viento sobre la tierra y disminuyeron las aguas. Génesis 8:1

En esta ocasión vemos como Noé estuvo presente cuando la tierra fue destruida por el diluvio, pero Dios los protegió durante este gran castigo.

Entonces os entregarán a tribulación, os matarán y seréis odiados por todos por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se odiarán. Por tanto, cuando veáis en el Lugar santo la abominación desoladora de la que habló el profeta Daniel --el que lee, entienda--, entonces los que estén en Judea, huyan a los montes. El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa; y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa. porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no fueran acortados, nadie sería salvo; pero por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados. Mateo 24:9, 10, 15-22

Notemos que como señal del fin el Señor nuevamente habla acerca del odio que el mundo sentirá hacia nosotros y de la gran tribulación la cual tendremos que enfrentar. También así como Dios le dio instrucciones al pueblo de Israel para que no cayeran sobre ellos los juicios y asi como Noé se le indico que construyese el arca, a nosotros se nos llama a que recibamos el sello de Dios y que cuando veamos la asolación desoladora (Leyes dominicales, mas adelante lo vamos a estudiar) debemos abandonar las ciudades para que los juicios de Dios no caigan sobre nosotros. ¡Así como Dios se acordó de Noé, también se acordará de nosotros porque termina diciendo que los días serán acortados, sino nadie, absolutamente nadie sería salvo!

Finalmente me dirijo al libro de Apocalipsis,

Después de esto vi cuatro ángeles de pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, deteniendo los cuatro vientos de la tierra para que no soplara viento alguno sobre la tierra ni sobre el mar ni sobre árbol alguno. Vi también otro ángel, que subía desde donde sale el sol y que tenía el sello del Dios vivo. Clamó a gran voz a los cuatro ángeles a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar, diciendo: No hagáis daño a la tierra ni al mar ni a los árboles hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios. Apocalipsis 7:1-3

Estos ángeles ya hubiesen soltado los vientos pero por misericordia se les ordeno que no soltasen los vientos hasta que el pueblo de Dios fuese sellado.

Después de esto miré, y vi una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas. Estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas y con palmas en sus manos. Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son y de dónde han venido? Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación; han lavado sus ropas y las han blanqueado en la sangre del Cordero. Apocalipsis 7:9, 13, 14

Todos tendremos que enfrentar la gran tribulación y luego el Señor Jesús vendrá en las nubes de los cielos. Pero podemos tener la seguridad que si confiamos en Él y recibimos su sello seremos protegidos durante este tiempo así como lo fue el pueblo de Israel y así como lo fue Noé y su familia. El enemigo quiere engañarte y decir que tendrá una segunda oportunidad. Después del rapto, tendrá una oportunidad más de arrepentirte. El sentir que eso crea es que no se necesitan esforzase porque si no es llevado al cielo la primera vez a la segunda si será llevado. Piensa en esto, si yo estoy equivocado, ¿qué habrás perdido? Vivirías tu vida cada día dependiendo de Dios, creyendo que solo existe una oportunidad a la salvación y que necesitas prepararte para enfrentar la gran tribulación de la cual Dios te protegerá y finalmente vendrá Jesús en las nubes. ¿Pero que pasara si no estoy equivocado? ¿Qué pasa si no hiciste los preparativos necesarios porque pensaste que no tendrías que enfrentar la tribulación, que no serías perseguido como Jesús mismo fue perseguido? ¿Qué Pasa si piensas que habrá una segunda oportunidad y no la hay?

Lo único que podemos hacer es pedir que Dios nos ayude a entender las cosas que sucederán. ¡Pedirle que nos prepare ahora porque el fin esta cerca!

¡EL SEÑOR VIENE PRONTO, AMEN, SI, VEN SEÑOR JESÚS!