jueves, mayo 31, 2012

Pensamiento Del Día

Y de mes en mes, y de día de reposo en día de reposo, vendrán todos a adorar delante de mí, dijo Jehová. Isaías 66:23. 
Por fin Jesús descansaba. El largo día de oprobio y tortura había terminado. Al llegar el sábado con los últimos rayos del sol poniente, el Hijo de Dios yacía en quietud en la tumba de José. Terminada su obra, con las manos cruzadas en paz, descansó durante las horas sagradas del sábado.

Al principio el Padre y el Hijo habían descansado el sábado después de su obra de creación. Cuando fueron “acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos” (Génesis 2:1), el Creador y todos los seres celestiales se regocijaron en la contemplación de la gloriosa escena. “Cuando alababan todas las estrellas del alba, y se regocijaban todos los hijos de Dios” Job 38:7.

Ahora Jesús descansaba de la obra de la redención; y aunque había pesar entre quienes le amaban en la tierra, había gozo en el cielo. La promesa de lo futuro era gloriosa a los ojos de los seres celestiales... Con esta escena está para siempre vinculado el día en que Cristo descansó. Porque su “obra es perfecta”; y “todo lo que Dios hace será perpetuo” Deuteronomio 32:4; Eclesiastés 3:14. Cuando se produzca “la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo” (Hechos 3:21), el sábado de la creación, el día en que Cristo descansó en la tumba de José, será todavía un día de reposo y regocijo. El cielo y la tierra se unirán en alabanza, mientras “de día de reposo en día de reposo” (Isaías 66:23) las naciones de los salvos adorarán con gozo a Dios y al Cordero.

En los acontecimientos finales de la crucifixión se dieron nuevas pruebas del cumplimiento de la profecía y nuevos testimonios de la divinidad de Cristo. Cuando las tinieblas se alzaron de la cruz, y el Salvador hubo exhalado su clamor moribundo, inmediatamente se oyó otra voz que decía: “Verdaderamente éste era Hijo de Dios”. Mateo 27:54.—El Deseado de Todas las Gentes, 714.

miércoles, mayo 30, 2012

Pensamiento Del Día

Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. Lucas 4:16. 
¿Cómo podemos explicar la observancia del primer día de la semana por parte de la mayoría de los profesos cristianos, cuando la Biblia no ofrece autoridad para este cambio ni en los mandamientos ni en el ejemplo de Cristo o de sus seguidores? Podemos explicarlo por el hecho de que el mundo ha seguido las tradiciones de los seres humanos en vez de un “Así dice el Señor”. Esta ha sido la obra que Satanás trató de realizar: apartar a la gente de los mandamientos de Dios y llevarla a venerar y obedecer las tradiciones del mundo. Por medio de instrumentos humanos ha arrojado desprecio sobre el sábado de Jehová y lo ha estigmatizado como “el viejo sábado judío”.

Miles han repetido inconscientemente esta crítica como si fuera un argumento que tuviera mucho peso; pero han perdido de vista el hecho de que el pueblo judío fue elegido especialmente por Dios para ser los guardianes de su verdad, los observadores de su ley, los depositarios de sus oráculos sagrados. Recibieron los oráculos vivientes para dárnoslos. El Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, ambos, nos llegaron por medio de los judíos. Cada promesa de la Biblia, cada rayo de luz que ha brillado sobre nosotros de la Palabra de Dios, ha venido por medio de la nación judía.

Cristo fue el dirigente de los hebreos cuando salieron de Egipto a Canaán. En unión con el Padre, Cristo proclamó la ley a los judíos en medio de los truenos del Sinaí, y cuando apareció en la tierra como hombre, vino como un descendiente de Abraham. ¿Usaremos el mismo razonamiento en cuanto a la Biblia y Cristo, y los rechazaremos porque son judíos, como se hace al rechazar el sábado del Señor? La institución del sábado está identificada íntimamente con los judíos como lo está la Biblia, y existe la misma razón para rechazar uno como para rechazar el otro. Pero el sábado no es judío en su origen. Fue instituido en el Edén antes de que hubiera un pueblo conocido como los judíos. El sábado fue hecho para toda la humanidad, y fue instituido en el Edén antes de la caída de Adán y Eva. El Creador lo llamó “mi día santo”. Cristo se proclamó a sí mismo como “el Señor del sábado”. Comenzando con la creación, es tan antiguo como la raza humana, y habiendo sido hecho para los seres humanos, existirá por tanto tiempo como ellos existan.—The Signs of the Times, 12 de noviembre de 1894.

martes, mayo 29, 2012

Pensamiento Del Día

Y santificad mis días de reposo, y sean por señal entre mí y vosotros, para que sepáis que yo soy Jehová vuestro Dios. Ezequiel 20:20. 
En el (capítulo 14) del Apocalipsis se exhorta a los seres humanos a que adoren al Creador; y la profecía expone a la vista una clase de personas que, como resultado del triple mensaje, guardan los mandamientos de Dios. Uno de esos mandamientos señala directamente a Dios como el Creador. El cuarto precepto declara: “El séptimo día es reposo para Jehová tu Dios... Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó” Éxodo 20:10, 11.

“La importancia del sábado como institución conmemorativa de la creación consiste en que recuerda siempre la verdadera razón por la cual se debe adorar a Dios”, porque él es el Creador y nosotros somos sus criaturas. “Por consiguiente, el sábado forma parte del fundamento mismo del culto divino, pues enseña esta gran verdad del modo más contundente, como no lo hace ninguna otra institución. El verdadero motivo del culto divino, no tan sólo del que se tributa en el séptimo día, sino de toda adoración, reside en la distinción existente entre el Creador y sus criaturas. Este hecho capital no perderá nunca su importancia ni debe caer nunca en el olvido”.—J. N. Andrews,History of the Sabbath, cap. 27.

Por eso, es decir, para que esta verdad no se borrara nunca de la mente de la gente, instituyó Dios el sábado en el Edén, y mientras el ser él nuestro Creador siga siendo motivo para que lo adoremos, el sábado seguirá siendo señal conmemorativa para ello. Si el sábado se hubiese observado universalmente, los pensamientos y las inclinaciones de los humanos se habrían dirigido hacia el Creador como objeto de reverencia y adoración, y nunca habría habido un idólatra, un ateo o un incrédulo.

La observancia del sábado es señal de lealtad al verdadero Dios, “que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas”. Resulta pues que el mensaje que manda a los mortales adorar a Dios y guardar sus mandamientos, los ha de invitar especialmente a observar el cuarto mandamiento.—el Conflicto de los Siglos, 490, 491.

lunes, mayo 28, 2012

Pensamiento Del Día

Mas el día séptimo es reposo a Jehová tu Dios; ninguna obra harás tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ningún animal tuyo, ni el extranjero que está dentro de tus puertas, para que descanse tu siervo y tu sierva como tú. Deuteronomio 5:14. 
Junto al arca estaba Jesús, y cuando las oraciones de los santos llegaban a él, humeaba el incienso del incensario, y Jesús ofrecía a su Padre aquellas oraciones con el humo del incienso. Dentro del arca estaba el vaso de oro con el maná, la vara florecida de Aarón y las tablas de piedra, que se plegaban como las hojas de un libro. Jesús las abrió y vi en ellas los Diez Mandamientos escritos por el dedo de Dios. En una tabla había cuatro, y en la otra seis. Los cuatro de la primera brillaban más que los otros seis. Pero el cuarto, el mandamiento del sábado, brillaba más que todos, porque el sábado fue puesto aparte para que se lo guardase en honor del santo nombre de Dios. El santo sábado resplandecía, rodeado de un nimbo de gloria...

También vi que si Dios hubiese cambiado el día de reposo del séptimo al primer día, asimismo hubiera cambiado el texto del mandamiento del sábado, escrito en las tablas de piedra que están en el arca del Lugar Santísimo del Templo celestial, y diría así: El primer día es el día de reposo de Jehová tu Dios. Pero vi que decía lo mismo que cuando el dedo de Dios lo escribió en las tablas de piedra antes de entregarlas a Moisés en el Sinaí: “Mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios”. Éxodo 20:10. Vi que el santo sábado es, y será, el muro separador entre el verdadero Israel de Dios y los incrédulos, así como la institución más adecuada para unir los corazones de los queridos y esperanzados santos de Dios.

Vi que Dios tenía hijos que no echan de ver ni guardan el sábado. No han rechazado la luz referente a él. Y cuando empezó el tiempo de angustia, fuimos llenos del Espíritu Santo al salir a proclamar más plenamente el sábado.—Notas Biográficas de Elena G. de White, 110, 111.

domingo, mayo 27, 2012

Pensamiento Del Día

Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en el día de reposo. Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo. Juan 5:16, 17. 
En Jerusalén, donde el Salvador estaba ahora, vivían muchos de los sabios rabinos. Aquí enseñaban sus falsas ideas al pueblo respecto al sábado. Grandes muchedumbres venían a adorar al templo, y así las enseñanzas de los rabinos eran difundidas ampliamente. Cristo deseaba corregir esos errores. Esta es la razón por la cual sanó al hombre en día sábado, y le pidió que llevara su cama. Él sabía que este acto atraería la atención de los rabinos, y le daría a él la oportunidad de instruirlos. Y así resultó. Los fariseos trajeron a Cristo ante el Sanedrín, el principal concilio de los judíos, para responder al cargo de quebrantar el sábado. El Salvador declaró que su acción estaba de acuerdo con la ley del sábado.

Estaba en armonía con la voluntad y la obra de Dios. “Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo”, dijo Jesús. Dios obra continuamente para sostener todas las cosas vivas. ¿Había de cesar su obra en el sábado? ¿Debía Dios impedir que el sol cumpliese su función en el sábado? ¿Impediría que sus rayos calentaran la tierra y nutrieran la vegetación?

¿Debían los arroyos y las olas del mar detener su constante movimiento? ¿Debían el trigo y el maíz detener su continuo crecimiento, y los árboles y las flores dejar de florecer en sábado? La gente entonces perdería los frutos de la tierra, y las bendiciones que sostienen la vida. La naturaleza debía continuar su obra, o los mortales morirían. Y también ellos tenían una obra que hacer en este día. Las necesidades de la vida debían ser atendidas, los enfermos debían ser cuidados, las necesidades de los menesterosos debían ser suplidas. Dios no desea que sus criaturas sufran una hora de dolor que pueda ser aliviado en sábado o en cualquier otro día.

La obra del cielo nunca cesa, y nunca debemos descansar de hacer el bien. Lo que la ley nos prohíbe hacer en el día de descanso del Señor es nuestra propia obra. El trabajo para ganarnos la vida debe cesar. Ninguna labor para lograr provecho o placer mundano es lícita en este día. Pero el sábado no ha de ser usado en una actividad inútil. Así como Dios cesó en su obra creadora, y descansó en el sábado, también nosotros hemos de descansar. Nos pide que pongamos a un lado nuestras ocupaciones cotidianas, y dediquemos esas horas sagradas a un descanso saludable, al culto y a acciones santas.—Vida de Jesús, 103-105.

sábado, mayo 26, 2012

Pensamiento Del Día

Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones. Deuteronomio 7:9. 
Padres, escudriñen las Escrituras. No sean sólo oidores, sino también hacedores de la Palabra. Cumplan la norma de Dios en la educación de sus hijos. Que vean que ustedes se están preparando para el sábado durante los días de trabajo de la semana. Durante los seis días debería hacerse toda la preparación; que la ropa esté lista, y que en el día de la preparación se haya cocinado todo lo que debe cocinarse para el sábado. Es posible lograr esto; y si se establece como regla, se puede hacer...

Explique a sus hijos lo que hace y su propósito, y haga que se ayuden a sí mismos y a sus padres en su preparación para guardar el sábado de acuerdo con el mandamiento. Lleve a sus hijos a considerar el sábado una delicia, el día de los días, el día santo del Señor, honorable... El viernes, la vestimenta de los hijos... debiera haber sido arreglada por las propias manos de ellos bajo la dirección de la madre, de manera que puedan vestirse prontamente, sin confusión ni apresuramiento, ni órdenes precipitadas... Este es el santo día de Dios; el día que puso aparte para conmemorar su obra creadora, un día que bendijo y santificó...

En el sábado, los padres deberían dar todo el tiempo que puedan a sus hijos, haciendo que sea una delicia. He visto muchas familias donde el padre, la madre y los miembros de más edad de la casa se separan de los niños más chicos y los dejan solos para que se entretengan solos lo mejor que puedan. Después de unos momentos, los niños se aburren y salen al aire libre y se ocupan en algún juego o alguna clase de diablura. De esa manera el sábado no tienen ningún significado sagrado para ellos. Cuando el tiempo es agradable, los padres pueden llevar a sus hijos a dar una caminata por el campo o por el bosque, y hablarles de los árboles elevados, los arbustos y las flores, y enseñarles que Dios es el Hacedor de todas esas cosas. Enséñenles después las razones para la observancia del sábado, que es para conmemorar las obras creadas por Dios. Luego de trabajar seis días descansó el séptimo, y bendijo y santificó el día en el que descansó. De esa manera se les puede dar la instrucción más provechosa.—Lake Union Herald, 14 de abril de 1909.

viernes, mayo 25, 2012

Pensamiento Del Día

Temed a Dios y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas... Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Apocalipsis 14:7, 12. 
El profeta indica cómo sigue la ordenanza que ha sido olvidada: “Los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar. Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras, entonces te deleitarás en Jehová”. Isaías 58:12-14...

Santificado por la bendición y el reposo del Creador, el sábado fue guardado por Adán en su inocencia en el santo Edén; por Adán, caído pero arrepentido, después que fuera arrojado de su feliz morada. Fue guardado por todos los patriarcas, desde Abel hasta el justo Noé, hasta Abraham y hasta Jacob. Cuando el pueblo escogido estaba en la esclavitud de Egipto, muchos, en medio de la idolatría imperante, perdieron el conocimiento de la ley de Dios, pero cuando el Señor libró a Israel, proclamó su ley con terrible majestad a la multitud reunida para que todos conocieran su voluntad y le temiesen y obedeciesen para siempre.

Desde aquel día hasta hoy, el conocimiento de la ley de Dios se ha conservado en la tierra, y se ha guardado el sábado del cuarto mandamiento. A pesar de que el “hombre de pecado” logró pisotear el día santo de Dios, hubo, aun en la época de su supremacía, almas fieles escondidas en lugares secretos que supieron honrarlo. Desde la Reforma hubo en cada generación algunas almas que mantuvieron viva su observancia. Aunque fue a menudo en medio de oprobios y persecuciones, nunca se dejó de rendir testimonio constante al carácter perpetuo de la ley de Dios y a la obligación sagrada del sábado de la creación.

Estas verdades, tal cual están representadas en (Apocalipsis 14), en relación con el “evangelio eterno”, serán lo que distinga a la iglesia de Cristo cuando él aparezca. Pues, como resultado del triple mensaje, se dice: “Aquí están... los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús”. Y éste es el último mensaje que se ha de dar antes que venga el Señor. Inmediatamente después de su proclamación, el profeta vio al Hijo del Hombre venir en gloria para segar la mies de la tierra.—el Conflicto de los Siglos, 505, 506.

jueves, mayo 24, 2012

Pensamiento Del Día

Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley. Deuteronomio 29:29. 
La obra especial de Satanás ha consistido en inducir a la humanidad caída a revelarse contra el gobierno divino, y ha tenido demasiado éxito en sus esfuerzos. Se ha esforzado por oscurecer la ley de Dios, la cual es realmente muy sencilla. Ha manifestado un odio exagerado contra el cuarto mandamiento del Decálogo, porque define cómo es el Dios viviente, el Hacedor de los cielos y la tierra. La gente se aparta de los preceptos más claros de Jehová para aceptar las fábulas infieles.

Han quedado sin excusa. Dios ha dejado suficientes evidencias sobre las cuales basar la fe, si uno tiene la voluntad de creer. En los últimos días la tierra se verá casi completamente destituida de la fe verdadera. La Palabra de Dios se considerará indigna de confianza bajo el menor pretexto, mientras que se aceptará el razonamiento humano, aunque éste contradiga las realidades claras de la Escritura. Hombres y mujeres se esforzarán por explicar la obra de la creación como resultado de causas naturales, algo que Dios nunca ha revelado. Pero la ciencia humana no puede revelar los secretos del Dios del cielo...—Exaltad a Jesús, 53.

Seres humanos que profesan ser ministros de Dios elevan sus voces contra la investigación de la profecía, y le dicen a la gente que las profecías, especialmente las de Daniel y Juan, son oscuras, y que no podemos entenderlas. Y sin embargo, algunos de estos mismos ministros reciben ansiosamente las suposiciones de los geólogos, quienes ponen en tela de juicio el registro mosaico. Pero si la voluntad revelada de Dios es tan difícil de entender, ciertamente la gente no debería basar su fe sobre meras suposiciones con respecto a lo que él no ha revelado. Los caminos de Dios no son nuestros caminos, ni sus pensamientos nuestros pensamientos...

Los seres humanos, con su vano razonamiento, hacen un mal uso de esas cosas que Dios se propuso que deberían llevarlos a exaltarlo. Caen en el mismo error en el que cayó la gente en los días antes del diluvio: esas cosas que Dios les dio a ellos como un beneficio, las convirtieron en una maldición, haciendo un uso errado de ellas.—The Signs of the Times, 20 de marzo de 1879.

miércoles, mayo 23, 2012

Pensamiento Del Día

Grande es Jehová, y digno de suprema alabanza, y su grandeza es inescrutable. Salmos 145:3. 
Los geólogos infieles aseguran que el mundo es mucho más antiguo de lo que el registro bíblico indica. Rechazan el testimonio de la Biblia debido a que contiene elementos que, para ellos, no son evidencias tomadas de la misma tierra de que el mundo ha existido durante decenas de miles de años. Y muchos que profesan creer la historia bíblica se desconciertan porque no pueden dar razón acerca de cosas maravillosas que encuentran en la tierra, observadas desde el punto de vista de que la semana de la creación tuvo solamente siete días literales, y que el mundo actualmente no tiene sino alrededor de seis mil años de edad. Éstos, para librarse de las dificultades arrojadas en su camino por los geólogos infieles, adoptan el punto de vista de que los seis días de la creación fueron seis períodos vastos, indefinidos, y que el día de descanso de Dios fue otro período indefinido, haciendo absurdo el cuarto mandamiento de la santa ley de Dios. Algunos aceptan esta posición ávidamente, porque destruye la fuerza del cuarto mandamiento y sienten que están libres de las demandas que les hace.

En la tierra, en las montañas y en los valles se encuentran huesos de seres humanos y de animales, los cuales muestran que existieron animales y seres humanos muchos mayores que los que existen hoy día. A veces también se encuentran instrumentos de guerra, así como madera petrificada. Debido a que los huesos encontrados son mucho más grandes que los de los humanos y animales que viven actualmente, o que han vivido por muchas generaciones pasadas, algunos concluyen que la tierra fue poblada mucho antes del registro de la creación por una raza de seres de tamaño muy superior a los de la actualidad. Los que razonan de esta manera no tienen una noción adecuada del tamaño de las personas, los animales y los árboles antediluvianos, ni de los grandes cambios que ocurrieron en la tierra.

Sin la historia de la Biblia, la geología no puede probar nada... Cuando los seres humanos no toman en cuenta la Palabra de Dios, y tratan de explicar la obra creadora del Señor mediante la aplicación de principios naturales, se aventuran sobre un océano ilimitado de incertidumbre. De qué manera realizó Dios la obra de la creación en seis días literales, Dios nunca lo reveló a los mortales. Sus obras creadas son tan incomprensibles como lo es su existencia.—The Signs of the Times, 20 de marzo de 1879. Ver Exaltad a Jesús, 46.

martes, mayo 22, 2012

Pensamiento Del Día

Truena Dios maravillosamente con su voz; él hace grandes cosas, que nosotros no entendemos. Job 37:5. 
Cuando Dios promulgó su ley en forma audible desde el Sinaí, introdujo el mandamiento del sábado: “Acuérdate del día de reposo para santificarlo”. Luego declaró inequívocamente lo que se debe hacer durante los primeros seis días, y qué se debe hacer en el séptimo. Después, como razón para observar la semana de ese modo, les recuerda su propio ejemplo en los primeros siete días de tiempo: “Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó”. Éxodo 28:8-11. Esta razón resulta hermosa y convincente únicamente cuando comprendemos que el registro de la creación habla de días literales.

Los primeros seis días de cada semana nos fueron dados para trabajar, porque Dios empleó el mismo período de la primera semana en la obra de la creación. Apartó el séptimo día para que fuera un día de reposo, en conmemoración de su propio descanso durante el mismo período, después de terminar la obra de la creación en seis días.

Pero la suposición infiel que pretende que los acontecimientos de la primera semana requirieron siete períodos largos y de duración indefinida, atenta directamente contra el fundamento del sábado del cuarto mandamiento. Hace oscuro e indefinido aquello que Dios hizo sumamente claro. Es la peor clase de infidelidad, porque para muchos que pretenden creer el relato de la creación, es infidelidad encubierta. Acusa a Dios con ordenarnos observar un día de siete días literales en conmemoración de siete períodos indefinidos, lo que es contrario a sus tratos con nosotros, y es una impugnación de su sabiduría...

La Palabra de Dios nos ha sido dada para que sirva de lámpara a nuestros pies y de luz para nuestro camino. Las personas que le den la espalda a su Palabra y se esfuercen por descubrir los maravillosos misterios de Jehová mediante su propia filosofía ciega, tropezarán en la oscuridad. A los mortales se les ha concedido una guía por medio de la cual pueden seguir los pasos de Jehová y de su obra tan lejos como sea posible para su propio bien. La Inspiración, al darnos a conocer la historia del diluvio, nos ha explicado misterios prodigiosos que la geología, sin la ayuda de la Inspiración, jamás podría haber desentrañado.—The Signs of the Times, 20 de marzo de 1879. Ver Exaltad a Jesús, 46, 53.

lunes, mayo 21, 2012

Pensamiento Del Día

Entonces Jesús les dijo: Os preguntaré una cosa: ¿Es lícito en día de reposo hacer bien, o hacer mal? ¿salvar la vida, o quitarla? Lucas 6:9.
No es violación del sábado realizar obras de necesidad, como atender a los enfermos o ancianos y aliviar el dolor. Tales obras están en perfecta armonía con la ley del sábado. Nuestro gran Ejemplo siempre estuvo activo en el sábado, cuando las necesidades de los enfermos y dolientes se presentaban ante él. Por causa de esto, los fariseos lo acusaron de quebrantar el sábado, como lo hacen hoy muchos ministros religiosos que están en oposición a la ley de Dios. Pero nosotros decimos: Sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso; [es decir,] el que osa hacer esta acusación contra el Salvador ver. Romanos 3:4.

Jesús contestó la acusación de los judíos así: “Y si supieseis qué significa: Misericordia quiero y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes”. Mateo 12:7. Ya les había declarado que había guardado los mandamientos de su Padre. Cuando fue acusado de quebrantar el sábado en ocasión del milagro de curar al hombre de la mano seca, se volvió contra sus acusadores con la pregunta: “¿Es lícito en día de reposo hacer bien, o hacer mal? ¿salvar la vida, o quitarla?” Resumiendo su respuesta al cuestionamiento de los fariseos, dijo: “Es lícito hacer el bien en los días de reposo”. Mateo 12:12. Aquí Cristo justificó su obra como estando en perfecta armonía con la ley del sábado.—The Signs of the Times, 28 de febrero de 1878.

Los que sostienen que Cristo abolió la ley, enseñan que violó el sábado y justificó a sus discípulos en lo mismo. Así están asumiendo la misma actitud que los cavilosos judíos. En esto contradicen el testimonio de Cristo mismo, quien declaró: “Yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor”. Juan 15:10.

Ni el Salvador ni sus discípulos violaron la ley del sábado. Cristo fue el representante vivo de esa ley. En su vida no se halló ninguna violación de sus santos preceptos. Frente a una nación de testigos que buscaban ocasión de condenarle, pudo decir sin que se le contradijera: “¿Quién de vosotros me convence de pecado?” Juan 8:46 (VM)...

“El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo” (Marcos 2:27), dijo Jesús. Las instituciones que Dios estableció son para el beneficio de la humanidad... La ley de los Diez Mandamientos, del cual el sábado forma parte, la dio Dios a su pueblo como una bendición. “Y nos mandó Jehová”, dijo Moisés, “que cumplamos todos estos estatutos, y que temamos a Jehová nuestro Dios, para que nos vaya bien todos los días, y para que nos conserve la vida, como hasta hoy” Deuteronomio 6:24.—El Deseado de Todas las Gentes, 254, 255.

domingo, mayo 20, 2012

Pensamiento Del Día

Y a los hijos de los extranjeros que sigan a Jehová para servirle, y que amen el nombre de Jehová para ser sus siervos; a todos los que guarden el día de reposo para no profanarlo, y abracen mi pacto, yo los llevaré a mi santo monte. Isaías 56:6, 7.
Bajo la ley mosaica, los extranjeros y los eunucos estaban excluidos del pleno goce de los privilegios concedidos a Israel. Pero el profeta declara que va a llegar un tiempo cuando cesarán esas restricciones. A los judíos les fueron confiados los santos oráculos de Dios; no ser un israelita era no pertenecer al pueblo favorecido de Dios. Los judíos habían llegado cada vez más a considerarse como superiores por derecho divino a cualquier otro pueblo de la tierra, y sin embargo, no habían sido cuidadosos en mantener su carácter separado y santo al rendir obediencia a todos los mandamientos de Dios.

Ahora el profeta declara que el extranjero que ama y obedece a Dios gozará de los privilegios que habían pertenecido en forma exclusiva al pueblo elegido. Hasta aquí la circuncisión y una obediencia estricta de la ley ceremonial habían sido la condición sobre la cual los gentiles podían ser admitidos a la congregación de Israel; pero estas distinciones iban a ser abolidas por el evangelio. Isaías 56:6-8...

La primera parte del capítulo presenta a un pueblo que aparentemente se deleita en el servicio de Dios; lo buscan diariamente, “como gente que hubiese hecho justicia, y que no hubiese dejado la ley de su Dios”. Isaías 58:2. Sin embargo, su vida no es correcta delante de Dios, porque le ordena a su profeta: “Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado”. Isaías 58:1...

Esta profecía se extiende a través de los siglos hasta el tiempo cuando el hombre de pecado intentó anular uno de los mandamientos de la ley de Dios, para pisotear el sábado original de Jehová y exaltar en su lugar uno de su propia creación. Y cuando el mundo cristiano abandone definitivamente el santo sábado de Dios y en su lugar acepte un día común de trabajo, que no está sancionado por un “Así dice el Señor”, estará estimulando la infidelidad, y virtualmente reconociendo la supremacía de ese poder por cuya sola autoridad se hizo el cambio. El rechazo del sábado ha llevado al rechazo de toda la ley, y ahora miles de cristianos profesos atrevidamente lo declaran anulado.—The Signs of the Times, 28 de febrero de 1884.

sábado, mayo 19, 2012

Pensamiento Del Día

Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Deuteronomio 6:6, 7.
Usted no ha valorado en su familia la santidad del sábado, no la ha enseñado a sus hijos, ni les ha encarecido la necesidad de guardarlo de acuerdo con el mandamiento. Su discernimiento no es claro y dispuesto para percibir la elevada norma que debemos alcanzar para ser observadores de los mandamientos. Pero Dios lo ayudará en sus esfuerzos cuando se aferre a la tarea con fervor. Debe poseer un control perfecto de sí mismo, y entonces podrá tener más éxito al controlar a sus hijos cuando son indisciplinados.

Tiene una gran tarea por delante para enmendar sus descuidos pasados, pero no se le exige que la realice en su propia fuerza. Ángeles ministradores lo ayudarán en la tarea. No abandone el trabajo ni ponga a un lado la carga, sino posesiónese de él con voluntad y repare sus grandes descuidos. Debe tener una visión más elevada de las demandas de Dios con respecto a su día santo. Todo lo que posiblemente pueda hacerse en los seis días que Dios le ha dado, debe ser hecho. No debe robar a Dios ni una hora de su tiempo sagrado. Se prometen grandes bendiciones a los que tienen una alta estima del sábado y se dan cuenta de las obligaciones que descansan sobre ellos en cuanto a su observancia: “Si retrajeres del día de reposo tu pie [de pisotearlo, de despreciarlo] de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová... entonces te deleitarás en el Señor tu Dios... te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado”. Isaías 58:13, 14.

Cuando comienza el sábado debemos ponernos en guardia, velar sobre nuestros actos y nuestras palabras, no sea que robemos a Dios, dedicando a nuestro uso el tiempo que pertenece estrictamente al Señor...

Nada de lo que a los ojos del cielo será considerado como violación del santo sábado debe dejarse para ser dicho o hecho en sábado. Dios requiere no sólo que evitemos el trabajo físico en sábado, sino que disciplinemos nuestra mente para que se espacie en temas sagrados.—Testimonies for the Church 2:701-703.

viernes, mayo 18, 2012

Pensamiento Del Día

Y tuya, oh Señor, es la misericordia; porque tú pagas a cada uno conforme a su obra. Salmos 62:12.
El Señor Dios de los ejércitos escuchará la oración ferviente. Dirigirá a los que sienten su dependencia de él y guiará de tal manera a los obreros que muchas almas vendrán a un conocimiento de la verdad.

 La verdad, tal como es en Jesús, ejerce una influencia transformadora sobre la mente de los que la reciben. Que nadie olvide que Dios siempre es mayoría, y que con él el éxito coronará todos los esfuerzos misioneros. Los que tienen una relación viva con Dios saben que la divinidad obra a través de la humanidad. Cada alma que coopera con Dios hará justicia, amará misericordia y se humillará ante Dios.

El Señor es un Dios de misericordia, y cuida aun de los animales que ha creado. Cuando sanó en el día sábado y fue acusado de quebrantar la ley de Dios, le dijo a sus acusadores: “Cada uno de vosotros, ¿no desata en el día de reposo su buey o su asno del pesebre y lo lleva a beber? Y a esta hija de Abraham, que Satanás había atado dieciocho años, ¿no se la debía desatar de esta ligadura en el día de reposo? Al decir estas cosas, se avergonzaban todos sus adversarios; pero todo el pueblo se regocijaba por todas las cosas gloriosas hechas por él”. Lucas 13:15-17.

El Señor mira con compasión sobre las criaturas que hizo, no importa a qué raza puedan pertenecer. Dios, “de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación; para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros. Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas han dicho: Porque linaje suyo somos”. Hechos 17:26-28.

Hablando a sus discípulos, dijo el Salvador: “Todos sois hermanos”. Dios es nuestro Padre común, y cada uno de nosotros es guarda de su hermano.—The Review and Herald, 21 de enero de 1896.

jueves, mayo 17, 2012

Pensamiento Del Día

Pero el principal de la sinagoga, enojado de que Jesús hubiese sanado en el día de reposo, dijo a la gente: Seis días hay en que se debe trabajar; en éstos, pues, venid y sed sanados, y no en el día de reposo. Lucas 13:14. 
“Enseñaba Jesús en una sinagoga en el día de reposo. Y había allí una mujer que desde hacia dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar. Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad. Y puso las manos sobre ella; y ella se enderezó luego, y glorificaba a Dios”. Lucas 13:10-13.

El corazón compasivo de Cristo fue conmovido al ver a esta mujer doliente, y supondríamos que cualquier ser humano que la viera se alegraría de que fuese librada de su enfermedad, y curada de una aflicción que la había tenido encorvada por 18 años. Pero Jesús percibió, por los rostros ceñudos y airados, que los sacerdotes y rabinos no sentían gozo al ver su liberación. No estaban dispuestos a expresar palabras de agradecimiento por causa de una mujer que había estado sufriendo y estaba deformada y ahora fue restaurada a la salud y simetría de su cuerpo. No sintieron gratitud al ver que su cuerpo deformado quedó hermoso, y que el Espíritu Santo alegró su corazón hasta que se desbordó con agradecimientos y glorificó al Señor.

El salmista dice: “El que sacrifica alabanza, me honrará”. Salmos 50:23. Pero en medio de las palabras de gratitud se oyó una nota discordante. “Pero el principal de la sinagoga, enojado de que Jesús hubiese sanado en el día de reposo...” Estaba indignado porque Cristo había hecho que una mujer infeliz hiciera resonar una nota de alegría en el sábado. En voz alta, áspera por la pasión, dijo a la gente: “Seis días hay en que se debe trabajar; en éstos, pues, venid y sed sanados, y no en el día de reposo”. Lucas 13:14.

Si ese hombre hubiera realmente tenido escrúpulos de conciencia en cuanto a la verdadera observancia del sábado, habría discernido la naturaleza y el carácter de la obra que Cristo había realizado... La obra que Cristo había hecho estaba en armonía con la santificación del día sábado. Las personas que estaban a ambos lados de Jesús se maravillaron y se alegraron por la obra que había sido hecha en beneficio de esa mujer doliente; y hubo algunos cuyo corazón quedó conmovido, cuya mente fue iluminada, que se habrían reconocido discípulos de Cristo si no hubiera sido por los rostros amenazadores y airados de los rabinos.—The Signs of the Times, 23 de abril de 1896.

miércoles, mayo 16, 2012

Pensamiento Del Día

Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó y reposó. Éxodo 31:17. 
Si los hombres y las mujeres reconocieran el verdadero sábado, no despreciarían la Palabra de Dios, como lo hacen ahora. La observancia del séptimo día sería una cadena dorada que los uniría a su Creador. Pero se deshonra y se desobedece el mandamiento que señala al Dios verdadero, el Creador y Soberano del universo. Esta es la razón por la que hay tan poca estabilidad en el mundo. Las iglesias han rechazado la señal de Dios y han tergiversado su carácter. Han derribado el sagrado día de descanso de Dios exaltando un sábado falso en su lugar. Ojalá que los hombres y las mujeres dejen de cerrarse la puerta del cielo por sus propias perversidades...

Se ha hecho una brecha en la ley de Dios, y él pide que un pueblo repare esa brecha. Se ha exaltado un sábado falso en vez del sábado de Jehová. Pronto se promulgarán leyes obligando a todos a observar el primer día de la semana en vez del séptimo. Debemos hacer frente a esta dificultad, y encontraremos demasiados problemas, sin tener que excitar contienda entre los que profesan estar guardando los mandamientos de Dios.

Con estas claras palabras (Éxodo 31:16, 17) ante nosotros, ¿quién de los que conocen la verdad se atreverá a destacar menos los rasgos distintivos de nuestra fe? Es un hecho establecido, que debe ser destacado delante de todas las naciones, tribus, lenguas y pueblos, que el Señor Dios hizo el mundo en seis días y descansó el séptimo día. “Fueron pues acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo” Génesis 2:1, 2... El sábado es la señal de Dios entre él y su pueblo, una evidencia de su bondad, misericordia y amor, una prenda por la cual se distingue su pueblo de todos los falsos devotos fanáticos del mundo. Y Dios se comprometió en que los bendecirá en su obediencia, mostrándose que él es su Dios, y que los ha llevado a una relación de pacto con él, y que cumplirá sus promesas a todos los que son obedientes.—Manuscript Releases, 82-84.

martes, mayo 15, 2012

Pensamiento Del Día

También les dijo: El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo. Marcos 2:27. 
Cuando se le acusó de violar el sábado en Betesda, Jesús se defendió afirmando su condición de Hijo de Dios y declarando que él obraba en armonía con el Padre. Ahora que se atacaba a sus discípulos, él citó a sus acusadores ejemplos del Antiguo Testamento, actos verificados en sábado por quienes estaban al servicio de Dios.

Los maestros judíos se jactaban de su conocimiento de las Escrituras, y la respuesta de Cristo implicaba una reprensión por su ignorancia de los sagrados escritos. “¿Ni aún esto habéis leído”, dijo, “lo que hizo David cuando tuvo hambre él, y los que con él estaban; cómo entró en la casa de Dios, y tomó los panes de la proposición, de los cuales no es lícito comer sino sólo a los sacerdotes?” También les dijo: “El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo”. “¿O no habéis leído en la ley, cómo en el día de reposo los sacerdotes en el templo profanan el día de reposo, y son sin culpa? Pues os digo que uno mayor que el templo está aquí”. “Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo” Lucas 6:3, 4; Mateo 12:5, 6; Marcos 2:27, 28.

Jesús no dejó pasar el asunto con la administración de una reprensión a sus enemigos. Declaró que su ceguera había interpretado mal el objeto del sábado. Dijo: “Y si supieseis qué significa: Misericordia quiero y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes”. Mateo 12:7. Sus muchos ritos formalistas no podían suplir la falta de aquella integridad veraz y amor tierno que siempre caracterizarán al verdadero adorador de Dios...

Lo que Dios aprecia es el servicio de amor. Faltando éste, el mero ceremonial es una ofensa. Así sucede con el sábado. Estaba destinado a poner a los hombres y a las mujeres en comunión con Dios; pero cuando la mente quedaba absorbida por ritos cansadores, el objeto del sábado se frustraba. Su simple observancia exterior era una burla.—El Deseado de Todas las Gentes, 251, 252.

lunes, mayo 14, 2012

Pensamiento Del Día

Pues, ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Por consiguiente, es lícito hacer el bien en los días de reposo. Mateo 12:12.
Cuando le preguntaron: “¿Es lícito sanar en el día de reposo?”, Jesús contestó: “¿Qué hombre habrá de vosotros, que tenga una oveja, y si ésta cayere en un hoyo en día de reposo, no le eche mano, y la levante? Pues, ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Por consiguiente, es lícito hacer el bien en los días de reposo”. Mateo 12:10-12.

Los espías no se atrevían a contestar a Jesús en presencia de la multitud por temor a meterse en dificultades. Sabían que él había dicho la verdad. Mientras que aliviarían a un animal por causa de la pérdida que sufriría el dueño si lo descuidaban, estaban dispuestos a dejar sufrir a un ser humano antes que violar sus tradiciones. Así manifestaban un mayor cuidado por un animal que por la persona, que fue hecha a la imagen de Dios.

Esto ilustra el resultado de todas las religiones falsas. Tienen su origen en el deseo del ser humano de exaltarse por encima de Dios, pero llegan a degradar a la humanidad por debajo del nivel de los brutos. Toda religión que combate la soberanía de Dios, defrauda a la humanidad de la gloria que le fue concedida en la creación, y que ha de serle devuelta en Cristo. Toda religión falsa enseña a sus adeptos a descuidar las necesidades, los sufrimientos y los derechos de los humanos. El evangelio concede alto valor a la humanidad como adquisición hecha por la sangre de Cristo, y enseña a considerar con ternura las necesidades y desgracias de la humanidad...

Cuando Jesús preguntó a los fariseos si era lícito hacer bien o mal en sábado, salvar la vida o matar, les hizo confrontar sus propios malos deseos. Con acerbo odio ellos deseaban matarle mientras él estaba salvando vidas e impartiendo felicidad a muchedumbres. ¿Era mejor matar en sábado, según se proponían ellos hacer, que sanar a los afligidos como lo había hecho él? ¿Era más justo tener homicidio en el corazón en el día santo que tener hacia todos un amor que se expresara en hechos de misericordia?

Al sanar al hombre que tenía una mano seca, Jesús condenó la costumbre de los judíos, y dejó al cuarto mandamiento tal cual Dios lo había dado. “Es lícito hacer el bien en los días de reposo”, declaró. Poniendo a un lado las restricciones sin sentido de los judíos, honró el sábado, mientras que los que se quejaban contra él deshonraban el día santo de Dios.—El Deseado de Todas las Gentes, 253, 254.

domingo, mayo 13, 2012

Pensamiento Del Día

Haré más precioso que el oro al varón, y más que el oro de Ofir al hombre. Isaías 13:12.
Si estaba bien que David satisficiese su hambre comiendo el pan que había sido apartado para un uso santo, entonces estaba bien que los discípulos supliesen su necesidad recogiendo granos en las horas sagradas del sábado. Además, los sacerdotes del templo realizaban en sábado una labor más intensa que en los otros días. En asuntos seculares, la misma labor habría sido pecaminosa; pero la obra de los sacerdotes se hacía en el servicio de Dios. Ellos cumplían los ritos que señalaban el poder redentor de Cristo, y su labor estaba en armonía con el objeto del sábado. Pero ahora, Cristo mismo había venido. Los discípulos, al hacer la obra de Cristo, estaban sirviendo a Dios y era correcto hacer en sábado lo que era necesario para el cumplimiento de esa obra.

Cristo quería enseñar a sus discípulos y a sus enemigos que el servicio de Dios está antes que cualquier cosa. El objeto de la obra de Dios en este mundo es la redención de la humanidad; por lo tanto, lo que es necesario hacer en sábado en cumplimiento de esta obra, está de acuerdo con la ley del sábado. Jesús coronó luego su argumento declarándose “Señor del sábado”; es decir, un Ser por encima de toda duda y de toda ley. Este Juez infinito absuelve a los discípulos de culpa, apelando a los mismos estatutos que se les acusaba de estar violando...

Otro sábado, al entrar Jesús en una sinagoga, vio allí a un hombre que tenía una mano paralizada. Los fariseos lo vigilaban, deseosos de ver qué iba a hacer. El Salvador sabía muy bien que al efectuar una curación en sábado, sería considerado como transgresor, pero no vaciló en derribar el muro de las exigencias tradicionales que rodeaban al sábado. Jesús invitó al enfermo a ponerse de pie, y luego preguntó: “¿Es lícito en los días de reposo hacer bien, o hacer mal; salvar la vida, o quitarla?” Era una máxima corriente entre los judíos que al dejar de hacer el bien, cuando había oportunidad, era hacer lo malo; el descuidar de salvar una vida era matar. Así se enfrentó Jesús con los rabinos en su propio terreno. “Pero ellos callaban. Entonces, mirándolos alrededor con enojo, entristecido por la dureza de su corazón, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y la mano le fue restaurada sana”. Marcos 3:4, 5.—El Deseado de Todas las Gentes, 251-253.

sábado, mayo 12, 2012

Pensamiento Del Día

Porque el Hijo del Hombre es Señor el día de reposo... es lícito hacer el bien en los días de reposo. Mateo 12:8, 12. 
Jesús tenía lecciones que deseaba darle a sus discípulos para que cuando él no estuviera más con ellos, no fueran engañados por las astutas falsificaciones de los sacerdotes y gobernantes con respecto a la correcta observancia del sábado. Quitaría del sábado las tradiciones y las exacciones con que lo habían cargado los sacerdotes y gobernantes.

Al pasar por un sembrado en un día de sábado, él y sus discípulos tenían hambre, y comenzaron a arrancar espigas y a comer. “Viéndolo los fariseos, le dijeron: He aquí tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el día de reposo”. Mateo 12:2. Para responder a su acusación, Jesús se refirió a la acción de David y los que con él estaban, diciendo: “¿No habéis leído lo que hizo David cuando él y los que con él estaban tuvieron hambre; cómo entró en la casa de Dios y comió los panes de la proposición, que no les era lícito comer ni a él ni a los que con él estaban, sino solamente a los sacerdotes? ¿O no habéis leído en la ley, cómo en el día de reposo los sacerdotes en el templo profanan el día de reposo y son sin culpa? Pues os digo que uno mayor que el templo está aquí”. Mateo 12:3-6.

Si la excesiva hambre disculpó a David de violar aun la santidad del Santuario, e hizo su acto libre de culpa, ¡cuánto más disculpable era el simple acto de los discípulos de arrancar espigas y comerlas en el día sábado! Jesús quería enseñar a sus discípulos y a sus enemigos que el servicio de Dios está antes que cualquier otra cosa; y que si el cansancio y el hambre acompañaban al trabajo, era correcto satisfacer las necesidades de la humanidad aun en el día sábado...

Las obras de misericordia y de necesidad no son transgresión de la ley. Dios no condena esas cosas. Jesús declaró que el acto de misericordia y de necesidad al pasar por los sembrados, de arrancar espigas y restregarlas con las manos, y comerlas para satisfacer el hambre, estaba de acuerdo con la ley que él mismo había promulgado desde el Sinaí. De esa manera se declaró sin culpa ante los escribas, gobernantes y sacerdotes, ante el universo celestial, ante los ángeles caídos y ante los hombres caídos.—The Review and Herald, 3 de agosto de 1897.

viernes, mayo 11, 2012

Apocalipsis 1 - "Revelación"

Empezaremos un estudio cuidadoso del libro de Apocalipsis. Para poder realmente entender el libro de Apocalipsis se necesitan tres cosas fundamentales.
  • La primera es la oración. En realidad sin la oración es difícil entender cualquier parte de la Biblia. Solo el Espíritu Santo es el que puede revelar y guiarnos en nuestro diario vivir y en el estudio de Su Palabra. 
  • La Segunda es el estudio completo de la Biblia misma. El libro de Apocalipsis debe estudiarse a la luz de otros libros de la Biblia el cual dan a entender cada uno de sus elementos. No falta decir que con la expansión del Espíritu de Profecía se puede establecer una base aun mas solida porque se podrá profundizar el estudio con luz que ya ha sido revelada. 
  • Finalmente, se necesita mantener en mente el propósito por el cual el libro de Apocalipsis fue escrito. Es sobre este punto que nos enfocaremos en este estudio. 

Pensamiento Del Día

Tú hablarás a los hijos de Israel, diciendo: En verdad vosotros guardaréis mis días de reposo; porque es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico. Éxodo 31:13. 
El Señor ha señalado claramente el camino a la ciudad de Dios; pero el gran apóstata ha cambiado la señal colocando una falsa: un día de reposo espurio. Declara: “Actuaré en contra de Dios. Daré poder a mi delegado, el hombre de pecado, para que derribe el monumento conmemorativo de Dios: el día de reposo del séptimo día. Así mostraré al mundo que el día santificado y bendecido por Dios ha sido cambiado. Ese día no perdurará en la mente de la gente. Borraré su recuerdo. Colocaré en su lugar un día que no tenga las credenciales del cielo, un día que no pueda ser una señal entre Dios y su pueblo.

“Haré que la gente que acepta este día le atribuya la santidad que Dios puso sobre el séptimo día. Me ensalzaré por medio de mi representante. Será ensalzado el primer día y el mundo protestante recibirá como genuino este falso día de reposo. Mediante la violación del día de reposo instituido por Dios, haré que se desprecie su ley. Haré que a mi día de reposo se le apliquen las palabras ‘Señal entre mí y vuestras generaciones’. Así el mundo llegará a ser mío. Seré gobernante de la tierra, príncipe del mundo. Controlaré de tal modo las mentes con mi poder, que el sábado de Dios será objeto de menosprecio”...

El hombre de pecado ha instituido un falso día de reposo, y el llamado mundo cristiano ha adoptado a este hijo del papado, negándose a obedecer a Dios. Así Satanás conduce a los hombres y a las mujeres en una dirección opuesta a la ciudad de refugio. Considerando las multitudes que lo siguen, queda demostrado que Adán y Eva no son los únicos que han aceptado las palabras del astuto enemigo.

El enemigo de todo lo bueno ha cambiado la señal indicadora, para que señale hacia el camino de la desobediencia como si fuera la senda de la felicidad.—Comentario Bíblico Adventista 4:1193.

jueves, mayo 10, 2012

Pensamiento Del Día

Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar. Isaías 58:12.
El sábado es un broche de oro que une a Dios y a su pueblo. Pero el mandamiento del sábado ha sido violado. El día santo de Dios ha sido profanado. El sábado ha sido sacado de su lugar por el hombre de pecado, y se ha ensalzado en su lugar un día de trabajo común. Se ha hecho una brecha en la ley, y esta brecha ha de ser reparada. El sábado debe ser ensalzado a la posición que merece como día de reposo de Dios.

En el (capítulo 58) de Isaías se bosqueja la obra que el pueblo de Dios ha de hacer. Debe ensalzar la ley y hacerla honorable, edificar en los antiguos desiertos y levantar los fundamentos de muchas generaciones. A los que hagan esta obra, Dios dice: “Serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar. Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras, entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado” Isaías 58:12-14.

La cuestión del sábado será el punto culminante del gran conflicto final en el cual todo el mundo tomará parte. Hombres y mujeres han honrado los principios de Satanás por encima de los principios que rigen los cielos. Han aceptado el falso día de descanso que Satanás ha exaltado como señal de su autoridad. Pero Dios ha puesto su sello sobre su requerimiento real. Ambos días de reposo [el verdadero y el falso] llevan el nombre de su autor, una marca imborrable que demuestra la autoridad de cada uno. La obra de ustedes es inducir a la gente a comprender esto. Debemos mostrarle que es de consecuencia vital llevar la marca del reino de Dios o la marca de la rebelión, porque se reconocen súbditos del reino cuya marca llevan. Dios nos ha llamado a enarbolar el estandarte de su sábado pisoteado. ¡Cuán importante es, pues, que nuestro ejemplo sea correcto en la observancia del sábado!—Joyas de los Testimonios 3:18, 19.

miércoles, mayo 09, 2012

Pensamiento Del Día

Guardarán, pues, el día de reposo los hijos de Israel, celebrándolo por sus generaciones por pacto perpetuo. Éxodo 31:16.
Vivimos en unos días que constituyen un tiempo que exige una constante vigilancia, un tiempo en el que el pueblo de Dios debería estar despierto y llevando a cabo la gran obra de presentar la luz acerca del sábado. Deberían levantarse y amonestar a los habitantes del mundo de que Cristo pronto vendrá la segunda vez con poder y grande gloria...

Este es un tiempo para que los siervos del Señor trabajen con un celo constante para llevar el mensaje del tercer ángel a todas las partes de la tierra. La obra de este mensaje se está esparciendo lejos y cerca; y con todo, no deberíamos sentirnos satisfechos, sino apresurarnos a llevar a más miles de personas la verdad con respecto a la perpetuidad de la ley de Jehová. Debe proclamarse el mensaje desde todas nuestras instituciones de enseñanza, desde nuestras casas editoras y desde nuestros sanatorios. Por todo lugar el pueblo de Dios debe levantarse y cooperar en la grandiosa y gran obra representada por los mensajes del primer, del segundo y del tercer ángel. Esta última amonestación a los habitantes de la tierra es para conseguir que todos vean la importancia que Dios atribuye a su santa ley. Tan claramente debe presentarse la verdad, que ningún transgresor, al oírla, falle en percibir la importancia de la obediencia al mandamiento del sábado...

Se me ha ordenado que diga a nuestro pueblo: reúnan pruebas de las Escrituras de que Dios santificó el sábado, y lean las palabras del Señor ante las congregaciones, mostrando que todos los que se aparten de un claro “Así dice el Señor” serán condenados. El sábado ha sido la prueba de la lealtad del pueblo de Dios en todas las épocas. El Señor declara: “Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel”. Éxodo 31:17.

Al presentar la Palabra de Dios al pueblo, no hay nada que discutir. El Señor da su palabra para la observancia del séptimo día; que esta palabra sea dada al pueblo, y no las palabras de seres humanos. Al hacerlo así, arrojan la carga de responsabilidad sobre los que la rechacen; y los argumentos de los oponentes son argumentos contra las especificaciones de la Palabra. Mientras ensalzan un “Así dice el Señor”, la controversia no es con el obrero, sino con Dios.—The Review and Herald, 26 de marzo de 1908.

martes, mayo 08, 2012

Pensamiento Del Día

Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres. Mateo 15:9. 
El enemigo ha trabajado en el mundo religioso para engañar a la gente con el fin de que crea que la ley de Dios puede ser puesta a un lado. Ha tenido largos años de experiencia en esta obra, porque comenzó con nuestros primeros padres, usando sus poderes para hacerlos desconfiar de Dios. Sabe que tendrá éxito si puede interponerse entre sus almas y Dios. [Y fue por esto que] la perspectiva de llegar a ser dioses, conociendo el bien y el mal, fue agradable para Adán y Eva, y cedieron a la tentación Al recibir un conocimiento del bien y del mal, los seres humanos sienten que están ganando mucho, pero no entienden los propósitos de Satanás. No entienden que están siendo embaucados por su trampa cuando alteran la ley de Dios. El enemigo sabe que si la iglesia puede ser manejada por sanciones políticas, si puede ser llevada a unirse con el mundo, reconocerá virtualmente a Satanás como su cabeza. Entonces, la autoridad de los mandamientos hechos por el hombre obrará para oponerse a la regla del gobierno del cielo.

Bajo el liderazgo de Satanás están los que prescinden de las justas y sagradas normas de Dios con respecto al sábado, la observancia del cual debe ser una señal entre Dios y su pueblo para siempre.

El mundo religioso está prendado con el plan de Satanás. Anulando la ley de Dios, ha creado un orden de cosas enteramente propias. Por medio de su trabajo engañoso ha conseguido, en el profeso mundo cristiano, lo que pensó que conseguiría en el cielo: la abrogación de las leyes de Jehová. Por medio del poder romano ha trabajado para transferir el monumento conmemorativo de Dios, y ha erigido un monumento conmemorativo propio para separar a Dios de su pueblo.

Hoy el mundo protestante está apartado de Dios por su aceptación de un falso sábado. No pueden encontrar ni una jota de autoridad sagrada para hacer esto; y sin embargo, llenos de celo, afirman que el monumento conmemorativo de Dios dado en la creación debe ignorarse, despreciarse, pisotearse, y el primer día de la semana debe ocupar su lugar.

No podría infligirse una herida más profunda en Dios que ignorar su santo día y colocar en su lugar un sábado falso que no lleva señal de santidad. Dios dio el sábado al mundo para que fuera puesto aparte para gloria de su nombre. “Es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico... Guardarán, pues, el día de reposo los hijos de Israel, celebrándolo por sus generaciones por pacto perpetuo”. Éxodo 31:13, 16.—The Signs of the Times, 22 de noviembre de 1899.

lunes, mayo 07, 2012

Pensamiento Del Día

Un triple milagro revela la santidad del sábado, 7 de mayo Así comieron los hijos de Israel maná cuarenta años, hasta que llegaron a tierra habitada; maná comieron hasta que llegaron a los límites de la tierra de Canaán. Éxodo 16:35. 
Cada semana, durante su largo peregrinaje por el desierto, los israelitas presenciaron un triple milagro que debía inculcarles la santidad del sábado: cada sexto día caía doble cantidad de maná, nada caía el día séptimo, y la porción necesaria para el sábado se conservaba dulce sin descomponerse, mientras que si se guardaba los otros días, se descomponía.

En las circunstancias relacionadas con el envío del maná, tenemos evidencia conclusiva de que el sábado no fue instituido, como muchos alegan, cuando la ley se dio en el Sinaí. Antes de que los israelitas llegaran al Sinaí, comprendían perfectamente que tenían la obligación de guardar el sábado. Al tener que recoger cada viernes doble porción de maná en preparación para el sábado, día en que no caía, la naturaleza sagrada del día de descanso les era recordada de continuo. Y cuando parte del pueblo salió en sábado a recoger maná, el Señor preguntó: “¿Hasta cuando no querréis guardar mis mandamientos y mis leyes?” Éxodo 16:28.

“Así comieron los hijos de Israel maná cuarenta años, hasta que llegaron a tierra habitada; maná comieron hasta que llegaron a los límites de la tierra de Canaán”. Durante cuarenta años se les recordó diariamente, mediante esta milagrosa provisión, el infaltable cuidado y el tierno amor de Dios. Conforme a las palabras del salmista, Dios les dio “trigo del cielo. Pan de ángeles comió el hombre” Salmos 78:24, 25 (VM); es decir, alimentos provistos para ellos por los ángeles.

Sostenidos por el “trigo del cielo”, recibían diariamente la lección de que, teniendo la promesa de Dios, estaban tan seguros contra la necesidad como si estuvieran rodeados de los ondulados trigales de las fértiles llanuras de Canaán.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 302, 303.

domingo, mayo 06, 2012

Pensamiento Del Día

Y él les dijo: Esto es lo que ha dicho Jehová: Mañana es el santo día de reposo, el reposo consagrado a Jehová; lo que habéis de cocer, cocedlo hoy, y lo que habéis de cocinar, cocinadlo; y todo lo que os sobrare, guardadlo para mañana. Éxodo 16:23. 
En el sexto día se encontró que había sido depositada una doble cantidad [de maná], y el pueblo recogió dos gomeres por persona. Cuando los jefes vieron lo que estaban haciendo, inmediatamente hicieron saber a Moisés esa aparente violación de sus instrucciones, pero su contestación fue: “Esto es lo que ha dicho Jehová: Mañana es el santo día de reposo, el reposo consagrado a Jehová; lo que habéis de cocer, cocedlo hoy, y lo que habéis de cocinar, cocinadlo; y todo lo que os sobrare, guardadlo para mañana”. Éxodo 16:23. Así lo hicieron, y vieron que no se echó a perder. Y Moisés dijo: “Comedlo hoy, porque hoy es día de reposo para Jehová; hoy no hallaréis en el campo. Seis días lo recogeréis, mas el séptimo día es día de reposo; en él no se hallará”. Éxodo 16:25.

El Señor no es menos exigente ahora en cuanto a su sábado de lo que lo fue cuando dio estas instrucciones especiales a los hijos de Israel. Ordenó que cocieran lo que tenían que cocer, y cocinar (es decir, hervir) lo que tenían que cocinar en el día sexto, día de preparación para el descanso del sábado. Los que descuidan hacer una preparación adecuada en el sexto día para el sábado, violan el cuarto mandamiento, y son transgresores de la ley de Dios. En sus instrucciones a los israelitas, Dios les prohibió que cocieran y cocinaran en sábado. Esa prohibición debería ser considerada por todos los observadores del sábado como un mandato solemne de Jehová para ellos. [De esta manera] el Señor guardaría a su pueblo de comer con exceso el sábado, día que puso aparte para la meditación y la adoración sagradas...

Dios manifestó su gran cuidado y amor por su pueblo al enviarles pan del cielo. “Todos ellos comieron pan de ángeles” Salmos 78:25 (NVI); es decir, pan que le proveyeron los ángeles... Después que fueron provistos con tal abundancia de alimento, se avergonzaron de su incredulidad y sus murmuraciones, y prometieron confiar en el Señor para el futuro.—The Signs of the Times, 15 de abril de 1880.

sábado, mayo 05, 2012

Pensamiento Del Día

Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová... entonces te deleitarás en el Señor tu Dios. Isaías 58:13, 14. 
Muchos profesos cristianos de hoy día están cerrando su corazón y su mente al Sol de justicia, cuyos brillantes rayos ahuyentarían la oscuridad y la niebla que existe en ellos. Rechazan la luz, y para ellos los requerimientos y la voluntad de Dios tienen una importancia secundaria. En lugar del día de descanso que Dios les ha dado, aceptan un sábado falsificado; adoran a un ídolo y transgreden la santa ley de Dios al pisotear el sábado que Dios instituyó y bendijo.

El sábado fue creado para que toda la humanidad recibiese beneficio. Después que Dios hubo hecho el mundo en seis días, reposó, y luego santificó y bendijo el día en que había reposado de todas sus obras que había creado y hecho. Puso aparte ese día especial para que los seres humanos descansasen de su trabajo, con el fin de que mientras miraran la tierra y los cielos, las pruebas tangibles de la sabiduría infinita de Dios, su corazón se llenase de amor y reverencia hacia su Creador.

Si la familia humana hubiera guardado siempre el día que Dios bendijo y santificó, nunca habría habido un ateo en nuestro mundo; porque el sábado fue dado como un monumento conmemorativo de la obra del creador; fue dado para que, en ese día en un sentido especial, la gente pudiera apartar su mente de las cosas de la tierra para dedicarlas a la contemplación de Dios y de su grandioso poder...

Los paganos, en su ceguera, se inclinan ante ídolos de madera y de piedra. “Éstos son nuestros dioses”, dicen. Pero en el cuarto mandamiento tenemos la prueba de que nuestro Dios es el Dios viviente y verdadero. En él está el sello de su autoridad: “...porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que hay en ellos, y reposó en el séptimo día; por tanto Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó”. Éxodo 20:11. En los cielos que declaran la gloria de su Hacedor; en el sol brillando en su fuerza, dando vida y belleza a todas las cosas creadas; en la luna y las estrellas; en las obras de sus manos; [en todo eso] vemos la superioridad del Dios que adoramos. Él es el Dios que “hizo los cielos y la tierra”.—The Bible Echo, 12 de octubre de 1896.

viernes, mayo 04, 2012

Pensamiento Del Día

Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios... Por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó. Éxodo 20:8-11. 
Al mismo comienzo del cuarto mandamiento, el Señor dijo: “Acuérdate”. Él sabía que los hombres y las mujeres, en la multitud de sus cuidados y perplejidades, se verían tentados a excusarse de satisfacer todo lo requerido por la ley; o que en la presión de sus negocios terrenales se olvidarían de su importancia sagrada. “Seis días trabajarás y harás toda tu obra”, es decir, las ocupaciones acostumbradas de la vida, para beneficio mundanal o para placer. Estas palabras son bien explícitas; están muy claras.

Hermano K. ¿cómo osa atreverse a transgredir un mandamiento tan solemne e importante? ¿Ha hecho el Señor una excepción por la cual usted queda absuelto de la ley que ha dado al mundo? ¿Se pasan por alto sus transgresiones del libro de registro? ¿Ha aceptado Dios excusar su desobediencia cuando las naciones pasen ante él en el juicio? No se engañe ni por un momento con el pensamiento de que su pecado no llevará su merecido castigo. Sus transgresiones serán visitadas con la vara, porque tuvo la luz y sin embargo caminó en dirección contraria a ella. “Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes”. Lucas 12:46.

Dios nos ha dado seis días en los cuales hacer nuestra obra y llevar a cabo las ocupaciones comunes de la vida; pero él reclama un día que ha puesto aparte y ha santificado. Nos lo da como un día en el cual podemos descansar del trabajo y dedicarnos a la adoración y al mejoramiento de nuestra condición espiritual. ¡Qué flagrante ultraje es para nosotros robar el día santificado de Jehová y apropiarnos de él para nuestros propios propósitos egoístas! Es la presunción más grave para los seres mortales el arriesgarse a un compromiso con el Todopoderoso para asegurar sus intereses temporales insignificantes. Es una violación tan inexorable de la ley usar ocasionalmente el sábado para los negocios seculares como rechazarlo del todo, porque eso hace de los mandamientos del Señor un asunto de conveniencia.—Testimonies for the Church 4:249.

jueves, mayo 03, 2012

Pensamiento Del Día

Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación. Génesis 2:3. 
Dios miró con satisfacción la obra de sus manos. Todo era perfecto, digno de su divino Autor; y él descansó, no como quien estuviera fatigado, sino satisfecho con los frutos de su sabiduría y bondad y con las manifestaciones de su gloria.

Además de descansar el séptimo día, Dios lo santificó; es decir, lo escogió y apartó como día de descanso para la humanidad. Siguiendo el ejemplo del Creador, el ser humano había de reposar durante este sagrado día, para que, mientras contemplara los cielos y la tierra, pudiese reflexionar sobre la grandiosa obra de la creación de Dios; y para que, mientras mirara las evidencias de la sabiduría y bondad de Dios, su corazón se llenase de amor y reverencia hacia su Creador.

Al bendecir el séptimo día en el Edén, Dios estableció un recordativo de su obra creadora. El sábado fue confiado y entregado a Adán, padre y representante de toda la familia humana. Su observancia había de ser un acto de agradecido reconocimiento, por parte de todos los que habitasen la tierra, de que Dios era su Creador y su legítimo Soberano, de que ellos eran la obra de sus manos y los súbditos de su autoridad. De esa manera la institución del sábado era enteramente conmemorativa, y fue dada para toda la humanidad. No había nada en ella que fuese oscuro o que limitase su observancia a un solo pueblo...

Dios quiere que el sábado dirija la mente de todos los seres humanos hacia la contemplación de las obras que él creó. La naturaleza habla a sus sentidos, declarándoles que hay un Dios viviente, Creador y supremo Soberano del universo. “Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra al otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría”. Salmos 19:1, 2. La belleza que cubre la tierra es una demostración del amor de Dios. La podemos contemplar en las colinas eternas, en los corpulentos árboles, en los capullos que se abren y en las delicadas flores. Todas estas cosas nos hablan de Dios. El sábado, señalando siempre hacia el que lo creó todo, manda a los hombres y a las mujeres que abran el gran libro de la naturaleza y escudriñen allí la sabiduría, el poder y el amor del Creador.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 28, 29.

miércoles, mayo 02, 2012

Pensamiento Del Día

Y les ordenaste el día de reposo santo para ti, y por mano de Moisés tu siervo les prescribiste mandamientos, estatutos y la ley. Nehemías 9:14. 
Hay quienes sostienen que el sábado fue dado únicamente para los judíos; pero Dios nunca dijo eso. Le confió su sábado a su pueblo Israel como un depósito sagrado; pero el mismo hecho de que eligiera el desierto de Sinaí y no Palestina para proclamar su ley, revela que su propósito era dársela a toda la humanidad. La ley de los Diez Mandamientos es tan antigua como la creación. Por lo tanto, la institución del sábado no tiene ninguna relación especial con los judíos, que no tenga con todos los demás seres creados. Dios ha hecho que la observancia del sábado sea obligatoria para todos los demás seres creados.

“El sábado”, se dice claramente, “fue hecho para el hombre”. Marcos 2:27. Por lo tanto, que cada persona que se encuentre en peligro de ser engañada en este punto escuche la Palabra de Dios en vez de las aseveraciones humanas.

En Edén Dios le dijo a Adán acerca del árbol del conocimiento: “El día que de él comieres, ciertamente morirás”. “Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal” Génesis 2:17; 3:4, 5. Adán obedeció la voz de Satanás que le hablaba a través de su esposa; le creyó a una voz diferente de la que había promulgado la ley en el Edén.—Exaltad a Jesús, 47.

Cada ser humano ha sido colocado a prueba como lo fueron Adán y Eva en el Edén. Así como el árbol de la ciencia fue colocado en medio del huerto del Edén, así el mandamiento del sábado está colocado en medio del Decálogo. En cuanto al fruto del árbol de la ciencia se presentó la prohibición: “No comeréis de él... para que no muráis”. Génesis 3:3. Dios dijo del sábado: No lo profanen, sino guárdenlo santamente. “Acuérdarte del día de reposo para santificarlo”. Éxodo 20:8. Así como el árbol de la ciencia fue la prueba de la obediencia de Adán, así el cuarto mandamiento es la prueba que Dios ha dado para probar la lealtad de todos los suyos. La experiencia de Adán ha de ser una amonestación para nosotros mientras dure el tiempo. Nos advierte que no recibamos ninguna afirmación de boca de mortales o de ángeles que menoscabe una jota o una tilde de la sagrada ley de Jehová.—Comentario Bíblico Adventista 1:1120.

martes, mayo 01, 2012

Pensamiento Del Día

Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que había hecho en la creación. Génesis 2:2. 
Dios santificó y bendijo el día en el que descansó de toda su prodigiosa obra. Y ese sábado, santificado por Dios, iba a ser guardado por pacto perpetuo. Era un monumento conmemorativo que iba a permanecer de era en era, hasta el fin de la historia de la tierra.

Dios sacó a los hebreos de la esclavitud de Egipto y les ordenó que observaran su sábado, y que guardaran la ley dada en el Edén. Cada semana obró un milagro para grabar en su mente el hecho de que en el principio del mundo él había instituido el sábado...

En el mes tercero llegaron al desierto del Sinaí y allí se promulgó la ley desde el monte con una grandiosidad aterradora. Durante su permanencia en Egipto, Israel había oído y había visto practicar la idolatría por tanto tiempo que habían perdido en alto grado su conocimiento de Dios y de su ley, y su sentido de la importancia y la santidad del sábado; la ley fue dada por segunda vez para traer esas cosas a su recuerdo. En los estatutos de Dios estaba definida la religión práctica para toda la humanidad. Ante Israel se colocó la norma de justicia.

“Habló además Jehová a Moisés diciendo: Tú hablarás a los hijos de Israel, diciendo: En verdad vosotros guardaréis mis días de reposo”. Éxodo 31:12, 13. Algunos, que han estado deseosos de anular la ley de Dios, han citado esta palabra, “sábados”, interpretando que significa los sábados anuales de los judíos. Pero esas personas no relacionan esta exigencia positiva con lo que sigue: “Porque es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico. Así que guardaréis el día de reposo, porque santo es a vosotros; el que lo profanare, de cierto morirá; porque cualquiera que hiciere obra alguna en él, aquella persona será cortada de en medio de su pueblo. Seis días se trabajará, mas el día séptimo es día de reposo consagrado a Jehová; cualquiera que trabaje en el día de reposo, ciertamente morirá. Guardarán, pues, el día de reposo los hijos de Israel, celebrándolo por sus generaciones por pacto perpetuo. Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el día séptimo cesó y reposó”. Éxodo 31:13-17.—The Review and Herald, 30 de agosto de 1898.