lunes, octubre 05, 2009

EL ESPIRITISMO - LA NATURALEZA

Toda la naturaleza está al dominio de Jesús, su creador. Si recordamos el momento en el cual se levantó una gran tempestad y Jesús en la barca es despertado por sus discípulos quienes clamaron,

¡Señor, sálvanos, que perecemos! El les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?*1

Es interesante que los Discípulos aun no entendían quien era Jesús. Pero poco a poco empezaban a ver su poder. Lamentablemente existe un ser que también estudia la Biblia y que tiene más poder de lo que nosotros le atribuimos. Aquí vemos la extensión del Espiritismo.

Satanás obra asimismo por medio de los elementos para cosechar muchedumbres de almas aún no preparadas. Tiene estudiados los secretos de los laboratorios de la naturaleza y emplea todo su poder para dirigir los elementos en cuanto Dios se lo permita. Cuando se le dejó que afligiera a Job, ¡cuán prestamente fueron destruídos rebaños, ganado, sirvientes, casas e hijos, en una serie de desgracias, obra de un momento! Es Dios quien protege a Sus criaturas y las guarda del poder del destructor. Pero el mundo cristiano ha manifestado su menosprecio de la ley de Jehová, y el Señor hará exactamente lo que declaró que haría: alejará Sus bendiciones de la tierra y retirará Su cuidado protector de sobre los que se rebelan contra Su ley y que enseñan y obligan a los demás a hacer lo mismo. Satanás ejerce dominio sobre todos aquellos a quienes Dios no guarda en forma especial. Favorecerá y hará prosperar a algunos para obtener sus fines, y atraerá desgracias sobre otros, al mismo tiempo que hará creer a los hombres que es Dios quien los aflige.*2

Si notamos, el Señor permite que el enemigo utilice su poder aun sobre los elementos de la naturaleza. Pero Dios protege a todos aquellos que lo buscan y que claman a Él. Los discípulos clamaron a Jesús y fueron salvos. Job era protegido por Dios hasta que le permitió a Satanás que lo probara y lo primero que hizo Satanás fue causar destrucción y sufrimiento. Estas son las consecuencias del gobierno del enemigo. El Salmista nos dice:

Busqué a Jehová, y él me oyó, Y me libró de todos mis temores… Este pobre clamó, y le oyó Jehová, Y lo libró de todas sus angustias. El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, Y los defiende. Gustad, y ved que es bueno Jehová; Dichoso el hombre que confía en él. Temed a Jehová, vosotros sus santos, Pues nada falta a los que le temen. Los leoncillos necesitan, y tienen hambre; Pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien.*3

Pero el específicamente repite que estas protecciones están disponibles pare los que buscan a Jehová y le temen.

Al par que se hace pasar ante los hijos de los hombres como un gran médico que puede curar todas sus enfermedades, Satanás producirá enfermedades y desastres al punto que ciudades populosas sean reducidas a ruinas y desolación. Ahora mismo está obrando. Ejerce su poder en todos los lugares y bajo mil formas: en las desgracias y calamidades de mar y tierra, en las grandes conflagraciones, en los tremendos huracanes y en las terribles tempestades de granizo, en las inundaciones, en los ciclones, en las mareas extraordinarias y en los terremotos. Destruye las mieses casi maduras y a ello siguen la hambruna y la angustia; propaga por el aire emanaciones mefíticas y miles de seres perecen en la pestilencia. Estas plagas irán menudeando más y más y se harán más y más desastrosas. La destrucción caerá sobre hombres y animales. "La tierra se pone de luto y se marchita," "desfallece la gente encumbrada de la tierra. La tierra también es profanada bajo sus habitantes; porque traspasaron la ley, cambiaron el estatuto, y quebrantaron el pacto eterno." Isaías 24:4, 5. *2

Pregunto yo, ¿acaso no se están viendo estas cosas? ¿Pasa un solo día en el cual el enemigo no cause muerte y destrucción a través de los elementos? El demostrará que tiene el poder para sanar y para calmar la tempestad por que el mismo las ha causado. Busquemos a Dios cada día y clamemos que extienda su mano protectora sobre nosotros, “El Ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende”.

¡EL SEÑOR VIENE PRONTO, AMEN, SI, VEN SEÑOR JESÚS!


1* Mateo 8:25-27
2* “El Conflicto De Los Siglos”, “Un Conflicto Inminente”, Elena G. de White
3* Salmos 34:4-10

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