UN MENSAJE DE ADVERTENCIA

He notado que algunos critican a los Adventistas por predicar temas que se enfocan en las persecuciones venideras, en leyes que van a restringir nuestra libertad, y en tiempos de angustia. El argumento principal que proponen es que tratamos de crear temor en las personas para que acepten nuestras enseñanzas en vez de predicar un mensaje de misericordia y amor.

Pero en nuestro mensaje concerniente a las persecuciones venideras y los tiempos de angustia se encuentra el amor y la misericordia de Dios. Nuestros mensajes (mensaje de los tres ángeles) es uno de alarma. Está diseñado para despertar a un pueblo a los eventos que se están desatando antes del pronto regreso del Señor. Quiero resaltar un punto muy importante. Mientras el Señor Jesús sanaba, predicaba y ayudaba a las personas El siempre hablaba acerca del costo de seguirle. Miremos las palabras que le pronuncia a sus discípulos,

Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma. Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.*1

Luego el mismo nos indica que enfrentaremos persecución por causa suya. Cuando le relata las señales del fin a los discípulos no esconde el hecho que habrá sufrimiento,

Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores. Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.*2

Notemos que las cause de esto es que el amor de la gente se enfriara porque la maldad se ha multiplicado terriblemente.

Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados. Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos.*3

Pero este mensaje de preparación y de alarma contiene también el amor de Dios reflejada en esta esperanza,

Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.*4

Nuestros mensajes, (incluyendo el de todas las religiones) por mucho tiempo se ha enfocado plenamente en la misericordia y la gracia de Dios. Aunque no hay nada de malo en esto el problema es que está basado en emociones. Cuántas veces hemos escuchado:

• “Ven a Cristo y el solucionara todos tus problemas”
• “Si estas enfermo El te sanara”
• “Si no tienes trabajo El lo proveerá”
• “Dadle a Dios para que el multiplique tus bienes”

Repito estas frases todas son correctas de acuerdo a la Biblia. Dios tiene más que suficiente poder para solucionar todos nuestros problemas y en muchas ocasiones nos invita a no afanarnos por estas cosas. Lo único que argumento es que estas frases están incompletas. El Señor requiere una preparación, una transformación para poder bendecirnos grandemente. No torzamos estas palabras para decir que somos salvos por obras. Pero cuando separamos la ley de estos temas removemos el principio en el cual la ley esta fundamenta, el amor de Dios. Doy un ejemplo quizá demasiado simple pero que demuestra el punto. El Señor tiene el poder para ayudarle a alguien que deje de fumar. Pero si esta persona solo pasa rodeado de personas que fuman, que constantemente le invitan a fumar y que lo hacen respirar el humo de segunda mano, ¿será que podrá dejar de fumar?

En otras palabras el Señor demanda un compromiso de parte nuestro. No nos podemos quedar de brazos cruzados pidiéndole a Dios que nos solucione todo pero queriendo permanecer en el mismo estado de pecaminosidad. El Señor nunca ha forzado y nunca forzará a alguien que acepta la salvación, El solo puede hacerte el llamado y esperar que tú lo aceptes. Pero cuando tú aceptas al Señor el promete una transformación completa. Y esto despierte las fuerzas del mal que harán lo posible por hacerte caer. Pero si nos aferramos a Dios seremos más que vencedores.

Podemos ver cuánto sufrieron los grandes hombres de la Biblia. El libro de Salmos está lleno de oraciones por parte de David clamando la ayuda de Dios. Jeremías sufrió mucho al predicar lo que Dios le pedía. Job fue probado severamente. Daniel sufrió cuando fue llevado cautivo a Babilonia y le preguntaba a Dios cuando su pueblo sería librado. Podemos ver que los apóstoles todos enfrentaran tiempos difíciles. Pedro murió crucificado, Pablo se salvo de ser crucificado simplemente por su ciudanía Romana pero aun fue sacrificado. Juan el Bautista, encargado de preparar el camino para Jesús, murió decapitado. Juan, solo en la isla de Patmos escribió el libro de Apocalipsis y nos dice,

Yo, Juan, vuestro hermano, y coparticipe en la tribulación, en el reino y en la paciencia de Jesucristo…*5

No me quedo sin mencionar los grandes hijos de Dios que sacrificaron sus vidas por predicar el evangelio.

Es decir para presentar un panorama completo de lo que es seguir a Jesús se necesita presentar el conflicto constante que existe en contra de las fuerzas del mal. La razón por la cual enfatizamos tanto las señales del fin es porque Jesús mismo las dejo como señales del fin. El objetivo no es crear temor sino alarma. ¿Qué significa esto? Cuando sabemos lo que va acontecer, nos preparamos, estamos listos, pero más importante que todo nos damos cuenta que no podremos enfrentar las cosas solos, necesitamos de Dios. Vemos como todo esto nos lleva al amor y la gracia de Dios. Nuestras debilidades, el conocimiento de lo que enfrentaremos nos lleva a clamar por la misericordia de Dios como lo hacía David.

Juan es muy claro cuando nos dice

Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo.*6

No podemos esconder el gran conflicto cósmico en el cual participamos. Lo único que podemos hacer en acercarnos a Dios con un corazón contrito y humillado, negarnos a nosotros mismos y tomar nuestra cruz cada día. Pero esa carga será más fácil porque Cristo estará a nuestro lado recordándonos que no somos de este mundo sino del cielo.

Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.*7

¡EL SEÑOR VIENE PRONTO, AMEN, SI, VEN SEÑOR JESÚS!

1* Mateo 16:24-27
2* Mateo 24:6-12
3* Mateo 24:21-24
4* Mateo 24:13, 14
5* Apocalipsis 1:9
6* Apocalipsis 12:17
7* Juan 16:33