martes, julio 31, 2012

Pensamiento Del Día

Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos. ¿Quién no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre?, pues sólo tú eres santo; por lo cual todas las naciones vendrán y te adorarán. Apocalipsis 15:3, 4. 
Dios inspirará a los que se hallan en posiciones humildes para que prediquen el mensaje de la verdad presente. Se verá que muchos de ellos se apresurarán de aquí para allá, constreñidos por el Espíritu de Dios, llevando la luz a los que se hallan en tinieblas. En ellos la verdad es como un fuego en sus huesos que los llena de un ardiente deseo de alumbrar a los que están en oscuridad. Muchos, aun entre los iletrados, proclamarán la Palabra del Señor. Aun los niños se sentirán impulsados por el Espíritu de Dios para salir a declarar el mensaje del cielo. El Espíritu será derramado sobre los que se sometan a sus indicaciones. Desechando los reglamentos humanos obligatorios y los movimientos prudentes, se unirán al ejército del Señor.

En el futuro, el Espíritu del Señor impresionará a personas que se dedican a los quehaceres comunes de la vida para que dejen sus empleos ordinarios y salgan a proclamar el último mensaje de misericordia. Se los debe preparar para el trabajo tan rápidamente como sea posible, para que sus esfuerzos sean coronados por el éxito. Colaboran con los ángeles celestiales, porque están dispuestos a gastarse y ser gastados en el servicio del Maestro.

Nadie está autorizado a entorpecer a estos obreros. En cambio, se les debe desear la bendición de Dios cuando salen a cumplir la gran comisión. No debe hablarse de ellos ninguna palabra de mofa mientras siembran la semilla del evangelio en los lugares difíciles de la tierra. Las cosas mejores de la vida: la sencillez, la honestidad, la veracidad, la pureza, la integridad intachable, no pueden comprarse ni venderse; son tan gratuitas para el ignorante como para el educado, para la persona de color como para el blanco, y para el humilde campesino como para el rey sobre su trono.

Los obreros humildes que no confían en sus propias fuerzas, pero que trabajan con sencillez, confiando siempre en Dios, compartirán el gozo del Salvador. Sus oraciones perseverantes conducirán almas a la cruz. En cooperación con sus esfuerzos abnegados, Jesús influirá en el corazón de la gente, obrando milagros en la conversión de las almas. Hombres y mujeres serán reunidos en la comunidad de la iglesia. Se edificarán templos y se establecerán escuelas. El corazón de los obreros se llenará de regocijo al ver la salvación de Dios.—Testimonies for the Church 7:26-28.

lunes, julio 30, 2012

Pensamiento Del Día

Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. Juan 1:17. 
Jesús era la luz del mundo. Vino de Dios con un mensaje de esperanza y salvación para los hijos caídos de Adán. Si los hombres y las mujeres quisieran recibirlo como su Salvador personal, él prometió restaurarlos a la imagen de Dios y redimir todo lo que se había perdido por causa del pecado. Presentó la verdad a los seres humanos sin una hebra entretejida de error. Cuando enseñó, sus palabras vinieron con autoridad, porque habló con conocimiento positivo de la verdad.

La enseñanza de los mortales es totalmente diferente de la enseñanza de Cristo. Hay una tendencia constante por parte de los humanos a presentar sus propias teorías y opiniones como asuntos dignos de atención, aun cuando no tengan fundamento en la verdad. Son muy tenaces para sus ideas erróneas y para sus opiniones ociosas. Se aferrarán firmemente a las tradiciones de la humanidad, y las defenderán tan vigorosamente como si fueran realmente la verdad.

Jesús declaró que cada uno que fuera de la verdad oiría su voz. Cuánto más poder acompañaría hoy a la predicación de la Palabra si los ministros se espaciaran menos sobre teorías y argumentos humanos, y mucho más sobre las lecciones de Cristo y sobre la piedad práctica. El que estuvo en el consejo de Dios, que había morado en su presencia, estaba bien familiarizado con el origen y los elementos de la verdad, y entendía su relación e importancia para la humanidad. Presentó al mundo el plan de salvación, y desplegó verdad del orden más elevado, incluso palabras de vida eterna.

Patriarcas, profetas y apóstoles hablaron según eran movidos por el Espíritu Santo, y declararon claramente que hablaban no por su propio poder ni en su propio nombre. Deseaban que no se les atribuyera ningún crédito, para que nadie los considerara como los originadores de algo de lo cual pudieran gloriarse. Fueron celosos por el honor de Dios, a quien pertenece toda alabanza. Declararon que su capacidad y los mensajes que trajeron les fueron dados como delegados del poder de Dios. Dios fue su autoridad y suficiencia...

Cristo es el Autor de toda verdad. Toda concepción brillante, todo pensamiento de sabiduría, toda capacidad y talento de los seres humanos, son dones de Cristo. Él no tomó ideas nuevas de la humanidad, porque él es el originador de todo.—The Review and Herald, 7 de enero de 1890.

domingo, julio 29, 2012

Pensamiento Del Día

Éstos son los que fueron sembrados entre espinos: los que oyen la palabra, pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa. Marcos 4:18, 19. 
Cristo especificó las cosas que son dañinas para el alma. Según Marcos, él mencionó los cuidados de este siglo, el engaño de las riquezas y la codicia de otras cosas. Lucas especifica los cuidados, las riquezas y los pasatiempos de la vida. Esto es lo que ahoga la palabra, el crecimiento de la semilla espiritual. El alma deja de obtener su nutrición de Cristo, y la espiritualidad se desvanece del corazón.

“Los cuidados de este siglo”. Ninguna clase de personas está libre de la tentación de los cuidados del mundo. El trabajo penoso, la privación y el temor de la necesidad le acarrean al pobre perplejidades y cargas. Al rico le sobreviene el temor de la pérdida y una multitud de congojas. Muchos de los que siguen a Cristo olvidan la lección que él nos ha invitado a aprender de las flores del campo. No confían en su cuidado constante. Cristo no puede llevar sus cargas porque ellos no las echan sobre él...

Muchos que podrían ser fructíferos en el servicio de Dios se dedican a adquirir riquezas. La totalidad de su energía es absorbida en las empresas comerciales, y se sienten obligados a descuidar las cosas de naturaleza espiritual. Así se separan de Dios... Hemos de trabajar para poder dar al que necesita. Los cristianos deben trabajar, deben ocuparse en los negocios, y pueden hacerlo sin pecar. Pero muchos llegan a estar tan absortos en los negocios, que no tienen tiempo para orar, para estudiar la Biblia, para buscar y servir a Dios.

A veces su alma anhela la santidad y el cielo; pero no tienen tiempo para apartarse del ruido del mundo con el fin de escuchar el lenguaje del Espíritu de Dios, que habla con majestad y autoridad. Las cosas de la eternidad se convierten en secundarias y las cosas del mundo en supremas. Es imposible que la simiente de la palabra produzca fruto; pues la vida del alma se emplea en alimentar las espinas de la mundanalidad.

Y muchos que obran con un propósito muy diferente caen en un error similar. Están trabajando para el bien de otros; sus deberes apremian, sus responsabilidades son muchas, y permiten que su trabajo ocupe hasta el tiempo que deben a la devoción... Andan lejos de Cristo; su vida no está saturada de su gracia y se revelan las características del yo.—Palabras de Vida del Gran Maestro, 31, 32.

sábado, julio 28, 2012

Pensamiento Del Día

Y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. Efesios 4:23, 24. 
Cristo reprendía fielmente. Nunca vivió otro que odiara tanto el mal, ni cuyas acusaciones fuesen tan terribles. Su misma presencia era un reproche para todo lo falso y bajo. A la luz de su pureza, las personas veían que eran impuras, y que el propósito de su vida era despreciable y falso. Sin embargo, él los atraía. El que los había creado apreciaba el valor de la humanidad. Delataba el mal como enemigo de aquellos a quienes trataba de bendecir y salvar. En todo ser humano, cualquiera fuera el nivel al cual hubiese caído, veía a un hijo de Dios que podía recobrar el privilegio de su relación divina.

“Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él”. Juan 3:17. Al contemplar a la gente sumida en el sufrimiento y la degradación, Cristo percibió que, donde sólo se veía desesperación y ruina, había motivos de esperanza. Dondequiera que existiera una sensación de necesidad, él veía una oportunidad de elevación. Respondía a las almas tentadas, derrotadas, que se sentían perdidas, a punto de perecer, no con acusación, sino con bendición.

Las bienaventuranzas constituyeron un saludo para toda la familia humana. Al contemplar la vasta multitud reunida para escuchar el Sermón del Monte, pareció olvidar por el momento que no se hallaba en el cielo, y usó el saludo familiar del mundo de la luz. De sus labios brotaron bendiciones como de un manantial por largo tiempo obstruido.

Apartándose de los ambiciosos y engreídos favoritos de este mundo, declaró que serían bendecidos quienes, aunque fuera grande su necesidad, recibiesen su luz y su amor. Tendió sus brazos a los pobres en espíritu, a los afligidos, a los perseguidos, diciendo: “Vengan a mí... y yo les daré descanso”. Mateo 11:28 (NVI).

En cada ser humano percibía posibilidades infinitas. Veía a los hombres y a las mujeres según podrían ser, transformados por su gracia, en “la luz de Jehová nuestro Dios”. Salmos 90:17. Al mirarlos con esperanza, inspiraba esperanza. Al saludarlos con confianza, inspiraba confianza...

En más de un corazón que parecía muerto a todas las cosas santas, se despertaron nuevos impulsos. A más de un desesperado se le presentó la posibilidad de una nueva vida.—La Educación, 79, 80.

viernes, julio 27, 2012

Pensamiento Del Día

El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo. 1 Juan 2:6. 
¡Qué amor supremo y qué condescendencia, que cuando no merecíamos en absoluto la misericordia divina, Cristo estuvo dispuesto a realizar nuestra redención! Pero nuestro gran Médico requiere de cada alma sumisión absoluta. Nosotros nunca debemos extender una receta para nuestro propio mal. Cristo debe disponer plenamente de la voluntad y de la acción, o no lo hará en nuestro beneficio.

Muchos no perciben su condición y su peligro, y hay mucho en la naturaleza de la religión cristiana que es contraria a cada sentimiento y principio mundanos, y opuesta al orgullo del corazón humano. Podemos vanagloriarnos, como lo hizo Nicodemo, de que nuestro carácter moral ha sido correcto y no necesitamos humillarnos delante de Dios como los pecadores comunes, pero debemos estar contentos de poder entrar en la vida en la misma forma que el principal de los pecadores. El yo debe morir. Debemos renunciar a nuestra propia justicia y rogar que se nos impute la justicia de Cristo. Él es nuestra fortaleza y nuestra esperanza.

El amor sigue a la fe genuina; amor que se manifiesta en el hogar, en la sociedad y en todas las relaciones de la vida; amor que allana las dificultades y que nos eleva por encima de las insignificancias desagradables que Satanás coloca en nuestro camino para irritarnos. Y la obediencia sigue al amor. Todas las facultades y pasiones de la persona convertida quedan bajo el dominio de Cristo. Su espíritu es un poder renovador, que transforma de acuerdo con la imagen divina a todos los que lo reciben.

Llegar a ser un discípulo de Cristo es negar el yo, y seguir a Jesús a través de la reputación, ya sea buena o mala. Es cerrar la puerta al orgullo, la envidia, la duda y otros pecados, y de esa manera excluir la lucha, el odio y cada obra mala. Es dar la bienvenida en nuestro corazón a Jesús, el manso y humilde, que está buscando entrar como nuestro huésped...

Jesús es un Modelo para la humanidad, completo y perfecto. Se propone hacernos semejantes a él: verdaderos en cada propósito, sentimiento y pensamiento; verdaderos en corazón, alma y vida. El hombre o la mujer que aprecia lo más supremo del amor de Cristo en el alma, que refleja más perfectamente la imagen de Cristo, es, a la vista de Dios, la persona más verdadera, más noble y más honorable. Pero los que no tienen el espíritu de Cristo, “no son de él”.—The Signs of the Times, 14 de julio de 1887. ¡Maranata: el Señor Viene! 71.

jueves, julio 26, 2012

Pensamiento Del Día

Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos en este mundo, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma, manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que... glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras. 1 Pedro 2:11, 12. 
Al acercarse el fin de la historia de esta tierra, Satanás obrará con todo su poder de la misma manera y con las mismas tentaciones con que tentó al antiguo Israel cuando estaba por entrar en la tierra prometida. Tenderá lazos para los que aseveran guardar los mandamientos de Dios, y que están casi en los límites de la Canaán celestial. Empleará hasta lo sumo sus poderes para entrampar a las almas y hacer caer en lo que respecta a sus puntos más débiles a los que profesan ser hijos de Dios.

Satanás ha resuelto destruir por medio de sus tentaciones y contaminar por medio de la licencia el alma de quienes no hayan sujetado las pasiones inferiores a las facultades superiores de su ser, a los que dejaron correr sus pensamientos por el canal de la satisfacción carnal de las pasiones más bajas. No apunta especialmente a los blancos menos importantes, sino que se vale de sus engaños mediante personas a quienes puede alistar como agentes suyos para inducir a los hombres a las mujeres a permitirse libertades que la ley de Dios condena.

Ataca a quienes ocupan puestos de responsabilidad, los que enseñan lo exigido por la ley de Dios, a aquellos de cuya boca rebosan los argumentos para vindicar dicha ley, y dirigiendo contra ellos sus poderes infernales, pone sus agentes a trabajar para hacerlos caer en los puntos débiles de su carácter, sabiendo que quien transgrede en un punto, es culpado de todos, y él, Satanás, domina así todo su ser. La ruina abarca la mente, el alma y el cuerpo. Si se trata de quien fue mensajero de la justicia, poseedor de mucha luz, o si el Señor lo usó como obrero especial en la causa de la verdad, entonces ¡cuán grande es el triunfo de Satanás! ¡Cómo se regocija él! ¡Cuánto deshonor para Dios!—El hogar adventista, 296 (1894).

Satanás sabe que es su tiempo. Sabe que le queda poco tiempo para trabajar, y obrará con tremendo poder para entrampar al pueblo de Dios en los puntos débiles de su carácter... Es necesario guardar los pensamientos; proteger el alma con los mandatos de la Palabra de Dios, y ser muy cuidadosos en cada pensamiento, palabra, acción, para no ser engañados para pecar.—The Review and Herald, 17 de mayo de 1887.

miércoles, julio 25, 2012

Pensamiento Del Día

Sigan por el camino que el SEÑOR su Dios les ha trazado, para que vivan, prosperen y disfruten de larga vida en la tierra que van a poseer. Deuteronomio 5:33. 
Cristo es el camino, la verdad y la vida. Les ruego que estudien su vida... Él vino para traer el don de la vida eterna a las almas perdidas. En el sacrificio de su Hijo, el Padre reveló cuánto desea que los pecadores sean salvados. “Por eso me ama el Padre”, declaró Cristo, “porque yo pongo mi vida”. Juan 10:17. El Padre nos ama con un amor que apenas se comprende débilmente.

Debido a que a los hombres y a las mujeres les falta el espíritu de abnegación y de sacrificio de sí mismos, no pueden comprender el sacrificio hecho por el Cielo al dar a Cristo al mundo. Su experiencia religiosa está mezclada con egoísmo y vanagloria. ¿Cómo pueden semejantes maestros tener siquiera una escasa esperanza de compartir la herencia de Cristo? “Les aseguro”, les dijo a sus discípulos, “que a menos que ustedes cambien y se vuelvan como niños, no entrarán en el reino de los cielos”. Mateo 18:3.

Hay muchos que, mientras profesan piedad, se miden entre ellos mismos, y como resultado se debilitan en la vida espiritual. No se vence al orgullo. Esas almas no entenderán su necesidad hasta que caigan sobre la Roca y sean quebrantadas. ¡Ojalá que puedan confesar sus equivocaciones ante Dios y rogar por la presencia del Espíritu Santo en su vida! La verdad y la justicia fluirán en el corazón que es limpiado del egoísmo y el pecado, y a través de la vida de aquellos en cuya alma la verdad ocupa el primer lugar...

La maldad del mundo no ha llegado a su fin. Cada año, el mal llega a estar más extendido, y se lo considera más livianamente. Que nuestras reuniones, cuando nos juntamos, sean períodos de examen de conciencia y de confesión. Es el privilegio de este pueblo, que ha tenido tan grandes bendiciones, ser árboles de justicia, impartiendo consuelo y bendición. Deben ser piedras vivas, que emitan luz. Los que han recibido el perdón de sus pecados, con un propósito fervoroso deberían conducir a los que están en los caminos del pecado a las sendas de justicia. Al participar de la abnegación y del sacrificio de sí mismos, enseñarán a los hombres y a las mujeres a abandonar el egoísmo y el pecado, y a aceptar en su lugar los amables atributos de la naturaleza divina.—The Review and Herald, 22 de julio de 1909.

martes, julio 24, 2012

Pensamiento Del Día

Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo. Hebreos 2:17. 
Los seres humanos, sujetos a la tentación, recuerden que en las cortes celestiales tienen un Sumo Sacerdote que se conmueve con el sentimiento de sus debilidades, porque él mismo fue tentado así como lo son ellos. Y que los que están en posiciones de responsabilidad recuerden especialmente que están sujetos a la tentación, y que dependen totalmente de los méritos del Salvador. Por muy sagrada que sea la tarea a la cual pueden ser llamados, todavía son pecadores que pueden ser salvados sólo a través de la gracia de Cristo. Un día deberán estar ante el trono de Dios, salvados por la sangre del Cordero, o condenados al castigo de los impíos...

¡Cuán apenado está Cristo por la falta de amor y ternura manifestada por su pueblo en sus tratos los unos con los otros! Él observa las palabras, los tonos de la voz. Escucha el juicio cruel y severo que se pronuncia sobre los que él, a un precio infinito, está presentando ante el Padre. Escucha cada suspiro de dolor y tristeza causado por la dureza humana, y su Espíritu se apena. Fuera de Cristo no podemos hacer ninguna cosa buena. Entonces, ¡cuán inconsistente es que los seres humanos se exalten a sí mismos! Cuán extraño que algunos puedan olvidar que deben arrepentirse, al igual que sus semejantes, y que aquellos a quienes condenan con severidad pueden estar justificados ante Dios, recibiendo la simpatía de Cristo y de los ángeles.

Que los mensajeros de Dios actúen como hombres y mujeres sabios. Que no eleven su alma a la vanidad, sino que alberguen la humildad. “Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita en la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados”. Isaías 57:15...

Cristo está intercediendo por el caso de cada alma tentada, pero mientras hace eso, muchos de su pueblo lo están contristando al ponerse del lado de Satanás para acusar a sus hermanos y hermanas, señalando sus vestidos contaminados.

Que los que son así criticados no lleguen a desanimarse; porque mientras otros los están condenando, Cristo está diciendo de ellos: los tengo esculpidos en las palmas de mis manos. Son míos por creación y redención.—The Review and Herald, 17 de marzo de 1903.

lunes, julio 23, 2012

Pensamiento Del Día

Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. Colosenses 3:17. 
Una gran responsabilidad reposa sobre los que han sido bautizados en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Esfuércense por comprender el significado de las palabras: “Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios”. Colosenses 3:3. En la nueva vida a que han entrado, se los señala para que representen la vida de Cristo...

La vieja vida pecaminosa ha muerto; por medio del compromiso del bautismo, la nueva vida tomó su lugar con Cristo. Practiquen las virtudes del carácter del Salvador. “La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales”. Colosenses 3:16...

Estas cosas deben presentarse en las iglesias. Debe revelarse entre nosotros el amor, la compasión y la ternura. Como escogidos de Dios, vístanse de misericordia y bondad. Los pecados que se practicaban antes de la conversión deben abandonarse con el viejo hombre. Con el nuevo, Cristo Jesús, debemos vestirnos de “benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia”. Colosenses 3:12.

Los que se han levantado con Cristo para andar en novedad de vida son los elegidos de Dios. Son santos frente al Señor, y él los reconoce como sus amados. Como tales, están bajo el solemne pacto de distinguirse manifestando humildad de mente. Deben revestirse del manto de justicia. Están separados del mundo, de su espíritu, de sus prácticas, y deben revelar que están aprendiendo de él, quien dijo: “Soy manso y humilde de corazón”. Mateo 11:29.

Si comprenden que han muerto con Cristo, si mantienen su voto bautismal, el mundo no tendrá poder para apartarlos con el fin de que nieguen a Cristo. Si viven la vida de Cristo en este mundo, son participantes de la naturaleza divina. Entonces, cuando Cristo, que es la vida de ustedes, se manifieste, también ustedes serán manifestados con él en gloria.—Manuscript Releases, 236, 237. Hijos e Hijas de Dios, 302, 135.

domingo, julio 22, 2012

Pensamiento Del Día

Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Mateo 5:14. 
Hay una cosa en el mundo que es el objeto de la mayor solicitud de Cristo. Es su iglesia en la tierra; porque sus miembros deben ser representantes de él en espíritu y en carácter. El mundo debe reconocer en ellos a los representantes del cristianismo, a los depositarios de las sagradas verdades en las cuales están almacenadas las joyas más preciosas para el enriquecimiento de otros. A través de las edades de oscuridad moral y de error, a través de los siglos de lucha y persecución, la iglesia de Cristo ha sido como una ciudad asentada en lo alto de una colina. De generación en generación, a través de las generaciones sucesivas hasta el tiempo presente, las doctrinas puras de la Biblia se han estado desplegando dentro de sus límites.

Pero para que la iglesia en la tierra pueda ser un poder educador en el mundo, debe cooperar con la iglesia en el cielo. El corazón de los que son miembros de iglesia deben abrirse para recibir cada rayo de luz que Dios eligió impartir. Dios tiene luz para impartirnos de acuerdo con nuestra capacidad para recibirla, y mientras recibimos la luz, seremos capaces de recibir más y más de los rayos del Sol de justicia...

Cada uno de nosotros está a prueba, en una escuela, donde se nos requiere ser estudiantes diligentes. Se nos ordena que caminemos en la luz, como Cristo está en la luz. Es al caminar en la luz cuando aprendemos de Dios, y “esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, al cual has enviado”. Juan 17:3. Estas son las palabras de aquel que estaba con el Padre antes de que el mundo fuera, y las pronunció mientras oraba por todos los que iban a creer en Dios por medio de las palabras de sus discípulos. Conocer a Dios en sus obras es verdadera ciencia. Continuemos conociendo al Señor hasta que conozcamos que sus salidas están preparadas como la mañana...

Las almas fieles han constituido la iglesia de Dios en la tierra, y él las ha llevado a una relación de pacto consigo mismo, uniendo su iglesia en la tierra con su iglesia en el cielo. Ha enviado a ángeles celestiales para velar por su iglesia, y las puertas del infierno no fueron capaces de prevalecer contra su pueblo.—Manuscript Releases, 265, 266.

sábado, julio 21, 2012

Pensamiento Del Día

Sustenta mis pasos en tus caminos, para que mis pies no resbalen. Yo te he invocado, por cuanto tú me oirás, oh Dios; inclina a mí tu oído, escucha mi palabra. Salmos 17:5, 6. 
El Señor ordenó a Moisés que refiriese a los hijos de Israel cómo los había librado del yugo de Egipto y les había conservado milagrosamente la vida en el desierto. Moisés debía recordarles su incredulidad, sus murmuraciones cuando fueron probados, así como la gran misericordia y tierna bondad del Señor que no los abandonaron nunca. Ello debía estimular su fe y fortalecer su valor...

De igual importancia es hoy que el pueblo de Dios recuerde los lugares y las circunstancias en que fue probado, en que su fe desfalleció, en que hizo peligrar su causa por motivo de su incredulidad y confianza en sí mismo. La misericordia de Dios, su providencia, sus libramientos inolvidables, deben ser recordados unos tras otros. A medida que el pueblo de Dios repase así lo pasado, debe comprender que el Señor repite su trato. Debe prestar atención a las advertencias que le son dadas y guardarse de volver a caer en las mismas faltas. Renunciando a toda confianza en sí mismos, los hijos de Dios deben confiar en él para que los guarde del pecado que podría deshonrar su nombre. Cada vez que Satanás obtiene una victoria, hay almas que peligran; algunos caen bajo sus tentaciones y no pueden recuperarse...

Dios manda pruebas para saber quiénes permanecerán fieles cuando estén expuestos a la tentación. Coloca a cada uno en situaciones difíciles para ver si confiará en una potencia superior. Cada uno posee rasgos de carácter todavía ignorados y que deben ser puestos en evidencia por medio de la prueba. Dios permite que quienes confían en sí mismos sean gravemente tentados, con el fin de que puedan comprender su incapacidad.

Cuando sobrevienen pruebas; cuando vemos delante de nosotros no una gran prosperidad, sino, por el contrario, una situación que exige algún sacrificio por parte de todos, ¿cómo recibimos las insinuaciones de Satanás de que nos esperan momentos extremadamente penosos? Si escuchamos lo que él nos sugiere, perderemos nuestra confianza en Dios...

Debemos juntar las pruebas de las bendiciones del cielo, las bendiciones ya recibidas de lo alto, y decir: “Señor, creemos en ti, en tus siervos y en tu obra”.—Joyas de los Testimonios 3:190, 191.

viernes, julio 20, 2012

Pensamiento Del Día

Estas bendiciones tuve porque guardé tus mandamientos. Salmos 119:56. 
Debemos buscar la felicidad en la forma correcta, y en la fuente correcta. Algunos piensan que seguramente pueden encontrar la felicidad en una conducta de satisfacción en placeres pecaminosos, o en atracciones mundanales engañosas. Y algunos sacrifican obligaciones físicas y morales pensando encontrar felicidad, y pierden tanto el alma como el cuerpo. Otros buscarán su felicidad en la complacencia de un apetito desnaturalizado, y consideran la complacencia del gusto más deseable que la salud y la vida. Muchos se permiten estar encadenados por pasiones sensuales y sacrifican la fuerza física, el intelecto y los poderes de la mente en la gratificación del placer. Descenderán prematuramente a la tumba, y en el juicio serán acusados de haberse asesinado.

¿Es deseable esta... felicidad que se encuentra en el sendero de la desobediencia y de la transgresión de la ley física y moral? La vida de Cristo señala la verdadera fuente de felicidad, y de qué manera debe alcanzarse. Su vida señala el camino directo y único al cielo.

Escuchemos la voz de la sabiduría. Permitamos que marque nuestra senda. “Sus caminos son caminos deleitosos, y todas sus veredas paz”. Proverbios 3:17.

Las tentaciones están a cada lado para atraer los pasos de los jóvenes hacia su ruina. La triste deficiencia en la educación de los hijos los deja débiles e indefensos, fluctuantes en carácter, flojos en intelecto y deficientes en fortaleza moral, de tal manera que lejos de imitar la vida de Cristo, generalmente los jóvenes son semejantes a una caña que se estremece por el viento. No tienen constitución física o poder moral porque ceden a las tentaciones. Por medio de complacencias pecaminosas, mancillan su pureza, y sus modales están corrompidos. Son intolerantes hacia las limitaciones, y se lisonjean de que si pudieran hacer lo que quisieran, entonces serían muy felices...

Si los niños y los jóvenes quisieran buscar su bien terrenal más elevado, deben buscarlo en la senda de la obediencia fiel. Un estado físico sano, que es el mayor premio terrenal, puede obtenerse sólo por medio de una negación del apetito antinatural. Si en verdad quisieran ser felices, deberían buscar alegremente estar en el puesto del deber, haciendo con fidelidad la obra que les corresponde, conformando su corazón y vida al modelo perfecto.—The Youth’s Instructor, abril de 1872.

jueves, julio 19, 2012

Pensamiento Del Día

Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre. Salmos 16:11.
Este mundo es nuestra escuela, una escuela de disciplina y preparación. Estamos aquí para formar caracteres semejantes al de Cristo, y para adquirir los hábitos y el idioma de la vida superior. Las influencias que se oponen al bien abundan en todos lados. La evolución del pecado ha llegado a tales niveles de abundancia y profundidad, y ha llegado a ser tan abominable para Dios, que pronto se levantará en su majestad para sacudir terriblemente la tierra.

Tan astutos son los planes del enemigo, tan aparentemente correctos los resultados que producen, que los débiles en la fe no pueden discernir sus engaños Caen en las trampas preparadas por Satanás, quien obra por medio de instrumentos humanos para engañar, si fuere posible, aun a los escogidos. Solamente los que están íntimamente relacionados con Dios serán capaces de descubrir las falsedades y las intrigas del enemigo.—Cada Día con Dios, 96.

En este mundo hay sólo dos clases: los que sirven a Dios, y los que están bajo el negro estandarte del príncipe de las tinieblas. Mientras estén en este mundo, los que entren por las puertas de la ciudad de Dios deben vivir unidos a Cristo. Los principios del gobierno divino, los únicos que perdurarán de eternidad a eternidad, deben ser seguidos por los que buscan entrar en el reino de los cielos. La línea de demarcación entre los que sirven a Dios y los que no lo sirven debe mantenerse clara e inconfundible.

Permitamos que Dios controle nuestra mente. No digamos ni hagamos nada que desvíe a un semejante del camino recto. Me siento muy triste al pensar cuán pocos han experimentado la profunda bendición de estar en comunión con un Salvador que ha resucitado y ha ascendido al cielo. Los hombres y las mujeres del mundo luchan por la supremacía. Los seguidores de Dios nunca pierden de vista a Cristo, y preguntan: “¿Es éste el camino del Señor?” Un santo anhelo de vivir la vida de Cristo debe llenar nuestro corazón. En Jesús reside la plenitud de la Deidad corporalmente. Colosenses 2:9. En él están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y el conocimiento.

¡Oh, si nuestros hermanos pudiesen comprender las ventajas que tendrían si miraran siempre a Jesús!... Él es nuestro Alfa y Omega. Al ponernos íntimamente a su lado y al mantener comunión con él, llegaremos a ser semejantes a él. Por medio del poder transformador del Espíritu de Cristo, cambia nuestro corazón y nuestra vida.—(Australasian) Union Conference Record, 1 de febrero de 1904.

miércoles, julio 18, 2012

Pensamiento Del Día

Entonces llamando a sus discípulos, les dijo: De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el arca; porque todos han echado de lo que les sobra; pero ésta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento. Marcos 12:43, 44. 
Es el motivo lo que da carácter a nuestros actos, marcándolos con ignominia o con alto valor moral. No son las cosas grandes que todo ojo ve y que toda lengua alaba lo que Dios tiene por más precioso. Los pequeños deberes cumplidos alegremente, los pequeños donativos dados sin ostentación, y que a los ojos humanos pueden parecer sin valor, se destacan con frecuencia más altamente a su vista. Un corazón lleno de fe y de amor es más apreciable para Dios que el don más costoso.

La pobre viuda dio lo que necesitaba para vivir al dar lo poco que dio. Se privó de alimento para entregar esas dos blancas a la causa que amaba. Y lo hizo con fe, creyendo que su Padre celestial no pasaría por alto su gran necesidad. Fue este espíritu abnegado y esta fe infantil lo que mereció el elogio del Salvador. Entre los pobres hay muchos que desean demostrar su gratitud a Dios por su gracia y verdad. Anhelan participar con sus hermanos más prósperos en el sostenimiento de su servicio. Estas almas no deben ser repelidas. Permítaseles poner sus blancas en el Banco del cielo. Si las dan con corazón lleno de amor por Dios, estas aparentes bagatelas llegan a ser donativos consagrados, ofrendas inestimables que Dios aprecia y bendice.

Cuando Jesús dijo acerca de la viuda: “Echó más que todos”, sus palabras expresaron la verdad no sólo en cuanto al motivo, sino también acerca de los resultados de su don. Las “dos blancas”, que son un maravedí, han traído a la tesorería de Dios una cantidad de dinero mucho mayor que las contribuciones de aquellos judíos ricos. La influencia de ese pequeño donativo ha sido como un arroyo, pequeño en su principio, pero que se ensancha y se profundiza a medida que va fluyendo en el transcurso de los siglos. Ha contribuido de mil maneras al alivio de los pobres y a la difusión del evangelio.

El ejemplo de abnegación de esa mujer ha obrado y vuelto a obrar en miles de corazones en todo país, en toda época. Ha impresionado tanto a ricos como a pobres, y sus ofrendas han aumentado el valor de su donativo. La bendición de Dios sobre las blancas de la viuda ha hecho de ellas una fuente de grandes resultados. Así también sucede con cada don entregado y todo acto realizado con un sincero deseo de glorificar a Dios. Está vinculado con los propósitos de la Omnipotencia. Nadie puede medir sus resultados para el bien.—El Deseado de Todas las Gentes, 567, 568.

martes, julio 17, 2012

Pensamiento Del Día

Acuérdense de sus dirigentes, que les comunicaron la palabra de Dios. Consideren cuál fue el resultado de su estilo de vida. Hebreos 13:7.
 Cada plan y propósito de la vida debe estar sujeto a esta prueba infalible [la Palabra de Dios]. La Palabra de la inspiración es la sabiduría de Dios aplicada a los asuntos humanos. No importa cuán ventajoso pueda aparecer un cierto proceder al juicio finito, si está denunciado por la Palabra de Dios, sólo será malo en sus resultados. 


Quizá sea difícil que los que ocupan cargos elevados puedan seguir una senda de integridad constante, ya sea que reciban alabanzas o censuras. Sin embargo, ésta es la única conducta segura. Toda la recompensa que puedan ganar al vender su honor, será sólo como el aliento de labios contaminados, como la escoria que debe ser consumida en el fuego. Los que tienen valor moral para oponerse a los vicios y errores de sus prójimos, que quizá sean de aquellos a quienes honra el mundo, recibirán odios, insultos e injuriosa falsedad. Quizá sean expulsados de sus altos cargos porque no se dejan comprar ni vender, porque no se dejan influir con sobornos ni amenazas para que manchen sus manos con iniquidad. 


Todo lo que hay sobre la tierra quizá parezca conspirar contra ellos; pero Dios ha puesto su sello sobre su obra divina. Quizá sean considerados por sus semejantes como débiles, desprovistos de virilidad, incapaces para mantener el cargo. Pero cuán diferente es el concepto que tiene de ellos el Altísimo. Los que los desprecian son... ignorantes. Aunque las tormentas de las calumnias y el oprobio puedan perseguir al íntegro durante toda la vida y puedan estrellarse contra su tumba, Dios tiene preparado para él el “Bien hecho”. En el mejor de los casos, la necedad y la iniquidad producirán una vida de inquietud y descontento que terminará angustiosamente. Y cuántos, al contemplar su conducta y sus resultados, son inducidos a terminar con sus propias manos su desdichada carrera. Y más allá... aguarda el juicio y la sentencia final irrevocable: ¡Apártense...! 


El Hijo de Dios ha establecido un ejemplo para todos sus seguidores. No deben procurar la alabanza de los mortales, ni buscar para sí mismos comodidad o riqueza... Deben imitar la vida de pureza y abnegación del Hijo de Dios a cualquier costo... No manifestarán descuido hacia los derechos de otros. La ley de Dios nos ordena que amemos a nuestro prójimo como a nosotros mismos, que no permitamos que se establezca el mal contra ellos si lo podemos impedir. Pero la norma que dio Cristo va todavía más allá...: “Que se amen los unos a los otros, así como yo los he amado”. Nada menos que esto puede alcanzar la norma del cristianismo.—The Signs of the Times, 2 de febrero de 1882. Comentario Bíblico Adventista 4:1192.

lunes, julio 16, 2012

Pensamiento Del Día

El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. 2 Pedro 3:9. 
En tiempo de tentación pareciera que perdemos de vista el hecho de que Dios nos prueba para demostrar la calidad de nuestra fe, y para que a la venida de Jesús podamos tributarle alabanza, honor y gloria. El Señor nos coloca en diferentes situaciones para desarrollarnos. Si tenemos defectos de carácter que no conocemos, nos disciplina para que veamos esos defectos y podamos vencerlos.

Él ha dispuesto que nos encontremos en diferentes circunstancias para que hagamos frente a diversas tentaciones. Cuántas veces, cuando nos encontramos en una situación difícil, pensamos: “Esto es un error pasmoso. Cómo quisiera haber quedado donde estaba antes”. ¿Pero por qué no están satisfechos? Se debe a que esa circunstancia particular ha servido para mostrarles nuevos defectos de su carácter; pero no se revela nada sino lo que estaba en ustedes. ¿Qué harán cuando sean probados por designio del Señor? Deben hacer frente a la emergencia y vencer sus defectos de carácter.

El contacto con las dificultades les dará músculo y fibra espirituales. Se harán fuertes en Cristo si soportan el proceso probatorio. Pero si critican su situación y a cada uno a su alrededor, sólo se debilitarán. He visto a personas que siempre estaban criticando cada cosa y a todos a su alrededor, pero la falta estaba en ellos mismos. Tenían necesidad de caer sobre la Roca y ser quebrantados. Se sentían completos en su propia justicia propia. Las adversidades que nos suceden, nos suceden para probarnos. El enemigo de nuestra alma está trabajando continuamente contra nosotros, pero se nos revelarán nuestros defectos de carácter, y cuando nos sean evidentes, en vez de criticar a otros, digamos: “Me levantaré e iré a mi Padre”.

Cuando comenzamos a comprender que somos pecadores, y caemos sobre la Roca para ser quebrantados, nos rodean los brazos eternos y somos colocados cerca del corazón de Jesús. Entonces seremos cautivados por su belleza y quedaremos disgustados con nuestra propia justicia. Necesitamos acercarnos a los pies de la cruz. Mientras más nos humillemos allí, más excelso nos parecerá el amor de Dios.—The Review and Herald, 6 de agosto de 1889. A Fin de Conocerle, 284.

domingo, julio 15, 2012

Pensamiento Del Día

Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. 2 Corintios 12:9. 
Nadie puede estar situado de tal manera que no pueda obedecer a Dios. Los cristianos de hoy tienen demasiada poca fe. Están dispuestos a trabajar por Cristo y por su causa sólo cuando pueden ver un panorama de resultados favorables. La gracia divina ayudará los esfuerzos de cada verdadero creyente. Esa gracia es suficiente para nosotros en todas las circunstancias. El Espíritu de Cristo ejercerá su poder renovador y perfeccionador sobre el carácter de todos los que sean fieles y obedientes.

Dios es el gran YO SOY, la fuente del ser, el centro de autoridad y poder. Cualquiera sea la condición o situación de sus criaturas, no pueden tener excusa suficiente para rehusar obedecer los pedidos de Dios. El Señor nos tiene por responsables de la luz que brilla en nuestro sendero. Podemos estar rodeados por dificultades que nos parecen insuperables, y por causa de ellas podemos tratar de excusarnos de obedecer la verdad tal cual es en Jesús; pero no podemos ofrecer una excusa razonable. Poder hacerlo significaría demostrar que Dios es injusto al imponer condiciones de salvación que sus hijos no sean capaces de cumplir...

Los cristianos no deben colocar ante su imaginación todas las pruebas que pueden ocurrir antes del fin de la carrera. No tienen sino que comenzar a servir a Dios, y vivir y trabajar cada día para la gloria de Dios ese día, y los obstáculos que parecían insuperables menguarán gradualmente cada vez más; o, si les sobreviene todo lo que han temido, la gracia de Cristo les será impartida de acuerdo con su necesidad. La fuerza aumenta con las dificultades a las que se les hace frente y se vencen.

Aquellos cuyo corazón está resuelto a servir a Dios, encontrarán oportunidades para servirle. Orarán, leerán la Palabra de Dios, buscarán la virtud y abandonarán el vicio. Pueden arrostrar el desprecio y las mofas mientras miran hacia Jesús, el Autor y Consumador de nuestra fe, que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, pero la ayuda y la gracia están prometidas por Aquel cuyas palabras son verdad. Dios no fallará en cumplir su promesa a todos los que confían en él.—Sketches From the Life of Paul, 296-298.

sábado, julio 14, 2012

Pensamiento Del Día

A quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria. Colosenses 1:27. 
Alos que se sienten seguros por causa de sus progresos y se creen ricos en conocimiento espiritual, les cuesta recibir el mensaje [a los laodicenses] que declara que están engañados y necesitan toda gracia espiritual. El corazón que no ha sido santificado es engañoso “más que todas las cosas y perverso”. Jeremías 17:9. Se me mostró que muchos se ilusionan creyéndose buenos cristianos, aunque no tienen un solo rayo de la luz de Jesús. No tienen una viva experiencia personal en la vida divina. Necesitan humillarse profunda y cabalmente delante de Dios antes de sentir su verdadera necesidad de realizar esfuerzos fervientes y perseverantes para obtener los preciosos dones del Espíritu.

Dios conduce a su pueblo paso a paso. La vida cristiana es una constante batalla y una marcha. No hay descanso de la lucha. Es mediante esfuerzos constantes e incesantes como nos mantenemos victoriosos sobre las tentaciones de Satanás. Como pueblo, estamos triunfando en la claridad y fuerza de la verdad. Somos plenamente sostenidos en nuestra posición por una abrumadora cantidad de claros testimonios bíblicos. Pero somos muy deficientes en humildad, paciencia, fe, amor, abnegación, vigilancia y espíritu de sacrificio según la Biblia. El pecado prevalece entre el pueblo de Dios. El claro mensaje de reprensión enviado a los laodicenses no es recibido. Muchos se aferran a sus dudas y pecados predilectos, a la par que están tan engañados que hablan y sienten como si nada necesitasen. Piensan que es innecesario el testimonio de reproche del Espíritu de Dios, o que no se refiere a ellos.

Los tales se hallan en la mayor necesidad de la gracia de Dios y de discernimiento espiritual para poder descubrir su falta de conocimiento espiritual. Les falta casi toda cualidad necesaria para perfeccionar un carácter cristiano. No tienen el conocimiento práctico de la verdad bíblica que induce a la humildad en la vida y a conformar la voluntad a la de Cristo. No viven obedeciendo todos los requerimientos de Dios.

No es suficiente el simple hecho de profesar creer la verdad. Todos los soldados de la cruz de Cristo se obligan virtualmente a entrar en la cruzada contra el adversario de las almas, a condenar lo malo y sostener la justicia. Pero el mensaje del Testigo Fiel revela el hecho de que nuestro pueblo está sumido en un terrible engaño, que impone la necesidad de amonestarlo para que interrumpa su sueño espiritual y se levante a cumplir una acción decidida.—Joyas de los Testimonios 1:328, 329.

viernes, julio 13, 2012

Pensamiento Del Día

Maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo. 1 Pedro 3:7. 
El esposo debe manifestar gran interés por su familia. En especial, debe ser muy considerado con los sentimientos de una esposa débil. Puede evitarle mucha enfermedad. Las palabras bondadosas y alentadoras resultarán más eficaces que las mejores medicinas. Infundirán valor al corazón de la desalentada y abatida, y la felicidad y alegría introducidas en la familia por los actos de bondad y palabras de aliento recompensarán diez veces el esfuerzo.

El esposo debe recordar que sobre la madre recae gran parte de la carga que representa la educación de los hijos, pues ella tiene mucho que ver con la formación de sus intelectos. Esto debe inducirle a él a manifestar los sentimientos más tiernos, y a aliviar con cuidado las cargas de ella. Debe animarla a apoyarse en los amplios afectos de él y a dirigir su atención hacia el cielo donde hay fuerza, paz y descanso final para los cansados. No debe llegar a casa con una frente adusta, sino que con su presencia debe infundir alegría a la familia y animar a su esposa a mirar hacia arriba y a creer en Dios. Unidos, pueden aferrarse a las promesas de Dios y atraer su rica bendición sobre la familia.

Más de un marido y padre podría sacar provechosa lección del solícito cuidado del fiel pastor. Jacob, al verse instado a emprender difícil y apurada caminata, contestó: “Los niños son tiernos... tengo ovejas y vacas paridas; y si las fatigan, en un día morirán todas las ovejas... Me iré poco a poco al paso de la hacienda que va delante de mí, y al paso de los niños”.

En el camino penoso de la vida sepa el marido y padre ir “poco a poco”, al paso en que pueda seguirle su compañera de viaje. En medio del gentío que corre locamente tras el dinero y el poder, aprenda el esposo y padre a medir sus pasos, a confortar y a sostener al ser humano llamado a andar junto a él.—El hogar adventista, 194, 195 (1894).

jueves, julio 12, 2012

Pensamiento Del Día

Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. 2 Corintios 12:9. 
Nadie puede estar situado de tal manera que no pueda obedecer a Dios. Los cristianos de hoy tienen demasiada poca fe. Están dispuestos a trabajar por Cristo y por su causa sólo cuando pueden ver un panorama de resultados favorables. La gracia divina ayudará los esfuerzos de cada verdadero creyente. Esa gracia es suficiente para nosotros en todas las circunstancias. El Espíritu de Cristo ejercerá su poder renovador y perfeccionador sobre el carácter de todos los que sean fieles y obedientes.

Dios es el gran YO SOY, la fuente del ser, el centro de autoridad y poder. Cualquiera sea la condición o situación de sus criaturas, no pueden tener excusa suficiente para rehusar obedecer los pedidos de Dios. El Señor nos tiene por responsables de la luz que brilla en nuestro sendero. Podemos estar rodeados por dificultades que nos parecen insuperables, y por causa de ellas podemos tratar de excusarnos de obedecer la verdad tal cual es en Jesús; pero no podemos ofrecer una excusa razonable. Poder hacerlo significaría demostrar que Dios es injusto al imponer condiciones de salvación que sus hijos no sean capaces de cumplir...

Los cristianos no deben colocar ante su imaginación todas las pruebas que pueden ocurrir antes del fin de la carrera. No tienen sino que comenzar a servir a Dios, y vivir y trabajar cada día para la gloria de Dios ese día, y los obstáculos que parecían insuperables menguarán gradualmente cada vez más; o, si les sobreviene todo lo que han temido, la gracia de Cristo les será impartida de acuerdo con su necesidad. La fuerza aumenta con las dificultades a las que se les hace frente y se vencen.

Aquellos cuyo corazón está resuelto a servir a Dios, encontrarán oportunidades para servirle. Orarán, leerán la Palabra de Dios, buscarán la virtud y abandonarán el vicio. Pueden arrostrar el desprecio y las mofas mientras miran hacia Jesús, el Autor y Consumador de nuestra fe, que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, pero la ayuda y la gracia están prometidas por Aquel cuyas palabras son verdad. Dios no fallará en cumplir su promesa a todos los que confían en él.—Sketches From the Life of Paul, 296-298.

miércoles, julio 11, 2012

Pensamiento Del Día

No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. Isaías 41:10. 
Los padres deberían inventar nuevas formas y medios para mantener a sus hijos ocupados en algo útil... Los padres nunca deben olvidar que deben trabajar con la mayor seriedad por ellos y por sus pequeños si van a estar reunidos con ellos en el arca de salvación. Todavía estamos en tierra del enemigo. Que luchen para alcanzar una norma elevada, y para llevar a sus hijos con ellos. Desechen las obras de las tinieblas y pónganse la armadura de la luz.

Padres, no omitan esfuerzo alguno por colocar a sus hijos en la situación más favorable posible para formar el carácter que Dios quiere que desarrollen. Empleen toda fibra moral y muscular en el esfuerzo por salvar a su pequeña grey. Las potencias del infierno se unirán para su destrucción. Oren mucho más de lo que oran. Con amor y ternura, enseñen a sus hijos a ir a Dios como a su Padre celestial.

Por medio de su ejemplo en la administración del hogar, enséñenles el dominio propio y el ser serviciales. Díganles que Cristo no vivió para agradarse a sí mismo. El Espíritu Santo llenará su mente con los pensamientos más preciosos mientras se ocupan en su propia salvación y en la salvación de sus hijos.

Recojan los rayos de luz divina que brillan sobre su senda. Anden en la luz como Cristo está en la luz. Al emprender la obra de ayudar a sus hijos a servir a Dios, vendrán las pruebas más provocadoras; pero no pierdan su confianza; aférrense a Jesús. Él dice: “Que se acojan a mi amparo, que hagan la paz conmigo, que conmigo hagan la paz”. Isaías 27:5 (BJ).

Se presentarán dificultades. Encontrarán obstáculos; pero miren constantemente a Jesús. Cuando se presente una emergencia, pregunten: “Señor, ¿qué debo hacer ahora?” Si se niegan a inquietarse o reñir, el Señor les mostrará el camino. Les enseñará a usar el talento del habla de una manera tan cristiana que la paz y el amor reinarán en el hogar...

Hagan todo lo que esté en su poder para permanecer en terreno ventajoso ante sus hijos. Al seguir un curso de acción semejante al de Cristo, aferrándose firmemente a las promesas de Dios, pueden ser evangelistas en el hogar, ministros de gracia para sus hijos.—Spalding and Magan Collection, 185.

martes, julio 10, 2012

Pensamiento Del Día

En la multitud de tus caminos te cansaste, pero no dijiste: No hay remedio; hallaste nuevo vigor en tu mano, por tanto, no te desalentaste. Isaías 57:10. 
Algunos piensan que las riquezas y el ocio son realmente bendiciones. Pero cuando algunas personas se enriquecen, o inesperadamente heredan una fortuna, interrumpen sus hábitos activos, están ociosos, viven cómodamente y su utilidad parece terminar; se vuelven intranquilos, ansiosos e infelices, y su vida pronto se acaba.

Los que siempre están ocupados, y llevan a cabo alegremente sus tareas diarias, son los más felices y más sanos. El descanso y la calma de la noche brinda a sus cuerpos cansados un continuado sueño. El Señor sabía lo que traería felicidad a los seres humanos cuando les dio el trabajo. La sentencia de que debían trabajar para ganar su pan, y la promesa de futura felicidad y gloria, vinieron del mismo trono. Ambas son bendiciones...

El ejercicio ayuda a la digestión. Salir a caminar después de comer, andando con la cabeza erguida y los hombros echados para atrás, haciendo un ejercicio moderado, es muy provechoso. La mente se desviará del yo hacia las bellezas de la naturaleza. Cuanto menos atención se preste al estómago después de una comida, mejor. Si temen constantemente que la comida les va a hacer daño, sin ninguna duda que les hará mal. Olvídense del yo y piensen en algo alegre...

Los pulmones no deben ser privados de aire puro y fresco. Si hay un momento en que el aire puro es necesario, es cuando alguna parte del organismo, [como] los pulmones o el estómago, se enferma. Un ejercicio prudente llevaría la sangre a la superficie, aliviando así los órganos internos. Un ejercicio vigoroso, pero no violento al aire libre, con un ánimo alegre, activará la circulación y dará un brillo saludable a la piel, y enviará la sangre vitalizada por el aire puro a las extremidades.

El estómago enfermo se aliviará con el ejercicio. Con frecuencia los médicos aconsejan a los enfermos que visiten países extranjeros, que vayan a las termas o que naveguen por el océano con el fin de recuperar la salud, cuando en nueve de diez casos si se alimentaran moderadamente e hicieran un ejercicio saludable con ánimo alegre, recuperarían la salud y ahorrarían tiempo y dinero. El ejercicio, y un empleo libre y abundante del aire y de la luz del sol, que son bendiciones que el Cielo brinda libremente a todos, darían vida y fuerza al demacrado enfermo.—Testimonies for the Church 2:529-531.

lunes, julio 09, 2012

Pensamiento Del Día

Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, y seré para vosotros Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso. 2 Corintios 6:17, 18. 
Cuando los padres y los niños se encuentren en el día final para rendir cuentas, ¡qué escena se verá! Miles de niños que han sido esclavos de los apetitos y de vicios degradantes, cuya vida ha sido un fracaso moral, estarán frente a frente con sus padres que los hicieron lo que son. ¿Quiénes, sino los padres, deben afrontar esta terrible responsabilidad? ¿Fue el Señor quien corrompió a estos jóvenes? ¡Oh, no! ¿Quién, entonces, ha hecho esta terrible obra? ¿No fueron transmitidos los pecados de los padres a los hijos por causa de apetitos y pasiones pervertidos? ¿Y no fue completada la obra por los que descuidaron su adiestramiento según el modelo que Dios ha dado? Tan ciertamente como que ellos existen, todos esos padres tendrán que pasar el examen de Dios.—Mente, Carácter y Personalidad 1:144, 145.

Satanás está listo para hacer su obra; no descuidará presentar atractivos a los cuales los hijos no tendrán ni voluntad ni poder moral para resistir. Vi que Satanás, mediante sus tentaciones, está instituyendo modas que cambian continuamente, fiestas atractivas y diversiones, para que las madres sean inducidas a dedicar el tiempo de prueba que Dios les ha concedido a asuntos frívolos, de modo que tengan escasas oportunidades de educar debidamente a sus hijos. Nuestros niños necesitan madres que les enseñen desde la cuna a controlar la pasión, a negar el apetito y a vencer el egoísmo. Necesitan que se los eduque línea sobre línea, precepto sobre precepto, un poquito aquí y otro poquito allá...

La mujer debe ocupar el puesto que Dios le designó originalmente como igual a su esposo. El mundo necesita madres que los sean no sólo de nombre, sino en todo sentido de la palabra. Puede muy bien decirse que los deberes distintivos de la mujer son más sagrados y más santos que los del hombre. Comprenda ella el carácter sagrado de su obra y, con la fuerza y el temor de Dios, emprenda su misión en la vida. Eduque a sus hijos para que sean útiles en este mundo y obtengan un hogar en el mundo mejor...

Les suplicamos a las madres cristianas que sientan su responsabilidad como madres, y no vivan para agradarse a sí mismas, sino para glorificar a Dios. Cristo no se complació a sí mismo, sino que asumió la forma de siervo. Dejó los atrios celestiales y vistió su divinidad con la humanidad, para que por su propio ejemplo pudiera enseñarnos cómo podemos ser exaltados a la posición de hijos e hijas en la familia real, hijos del Rey celestial.—Christian Education, 177-179.

domingo, julio 08, 2012

Pensamiento Del Día

En el camino de la justicia está la vida; y en sus caminos no hay muerte. Proverbios 12:28. 
Dios ha permitido que la luz de la reforma pro salud brillara sobre nosotros en estos últimos días, para que caminando en su luz podamos evitar muchos de los peligros a los cuales estaremos expuestos. Satanás está trabajando con gran poder para llevar a los hombres y a las mujeres a dar rienda suelta al apetito, complacer las inclinaciones y emplear sus días en descuidada locura. Les muestra atracciones en una vida de deleite egoísta y complacencia sensual.

La intemperancia mina las energías tanto del cuerpo como de la mente. Los que son vencidos por la intemperancia se han colocado sobre el terreno de Satanás, donde serán tentados y molestados, y finalmente serán controlados a voluntad por el enemigo de toda justicia.

Los padres tienen que ser impresionados con su obligación de dar al mundo hijos que tengan caracteres bien desarrollados; hijos que tengan el poder moral para resistir la tentación, y cuya vida sea un honor para Dios y una bendición para sus prójimos. Los que entran en la vida activa con principios firmes, estarán preparados para mantenerse límpidos en medio de la corrupción moral de este siglo corrupto. Que las madres mejoren cada oportunidad para educar a sus hijos para que sean útiles.

La obra de la madre es sagrada e importante. Debe enseñar a sus hijos, desde la misma cuna, a practicar hábitos de abnegación y de dominio propio. En un sentido especial, su tiempo le pertenece a sus hijos, pero si ocupa su tiempo mayormente con las necedades de esta época degenerada, si la sociedad, el vestido y las diversiones absorben su atención, sus hijos no recibirán la educación esencial...

La intemperancia comienza en nuestras mesas, y, junto con la mayoría, se complace el apetito hasta que su complacencia se vuelve una segunda naturaleza. Cualquiera que come demasiado, o come alimentos que no son saludables, está debilitando su fuerza para resistir las exigencias de otros apetitos y otras pasiones. Para evitar la tarea de educar pacientemente a sus hijos en hábitos de abnegación, muchos padres los complacen dándoles de comer y beber lo que les plazca. El deseo de satisfacer el gusto y complacer las inclinaciones no disminuye con el correr de los años, y esos jóvenes mimados, al crecer, son gobernados por el impulso, son esclavos del apetito. Cuando ocupan su lugar en la sociedad y comienzan la vida por sí mismos, no tienen poder para resistir la tentación.—Christian Education, 175-177.

sábado, julio 07, 2012

Pensamiento Del Día

Camino a la vida es guardar la instrucción; pero quien desecha la reprensión, yerra. Proverbios 10:17. 
Muchos se disculpan por su debilidad espiritual, por sus explosiones de pasión, por la falta de amor que muestran hacia sus hermanos. Experimentan una sensación de alejamiento de Dios, una comprensión de su esclavitud al yo y al pecado, pero su deseo de hacer la voluntad de Dios está basado en su propia inclinación, no sobre la convicción profunda e interior del Espíritu Santo. Con el interés ansioso de almas que tienen que aparecer en el juicio, creen que la ley de Dios es obligatoria, pero no comparan sus acciones con esa ley. Reconocen que hay que amar y adorar supremamente a Dios, pero Dios no está en ninguno de sus pensamientos. Creen que deben observarse los preceptos que les imponen que amen a otros; pero tratan a sus asociados con una fría indiferencia, y algunas veces con injusticia.

De esa manera se alejan del sendero de la obediencia complaciente. No llevan la obra del arrepentimiento lo suficientemente lejos. El sentido de su mal debería llevarlos a buscar a Dios con la mayor seriedad, para obtener poder con el fin de revelar a Cristo por medio de la bondad y la paciencia.

Se hacen muchos esfuerzos espasmódicos de reforma, pero los que los hacen no crucifican el yo. No se entregan totalmente en las manos de Cristo buscando el poder divino para hacer su voluntad. No están dispuestos a ser moldeados conforme a la semejanza divina. En una forma general reconocen sus imperfecciones, pero no renuncian a los pecados particulares. “Hemos hecho las cosas que no deberíamos haber hecho”, dicen “y no hemos hecho las cosas que deberíamos haber hecho”. Pero sus actos de egoísmo, tan ofensivos para Dios, no se ven a la luz de su ley. No se expresa un arrepentimiento pleno por las victorias que ha ganado el yo.

El enemigo quiere que se hagan estos esfuerzos espasmódicos; porque los que los hacen no se ocupan en ninguna batalla decidida contra el mal. Por decirlo así, se coloca sobre su mente un parche calmante, y con autosuficiencia empiezan de nuevo a hacer la voluntad de Dios. Pero una convicción general de pecado no es reformadora. Podemos tener un sentido vago, desagradable de imperfección, pero esto no nos servirá de nada a menos que hagamos un esfuerzo decidido por obtener la victoria sobre el pecado. Si deseamos cooperar con Cristo, para vencer como él venció, debemos, en su fortaleza, resistir de la manera más determinada contra el yo y el egoísmo.—The Signs of the Times, 11 de marzo de 1897.

viernes, julio 06, 2012

Pensamiento Del Día

Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. 1 Juan 2:16. 
En el pueblo de Dios hay muchos que están adormecidos por el espíritu del mundo, y que niegan su fe mediante sus obras. Cultivan el amor al dinero, a las casas y las tierras, hasta que éste absorbe las facultades de la mente y el ser, y desplaza el amor al Creador y a las almas por quienes Cristo murió. El dios de este mundo ha cegado sus ojos; sus intereses eternos pasan a ocupar un lugar secundario; y colocan un máximo de exigencia sobre el cerebro, los huesos y los músculos con el fin de aumentar sus posesiones mundanales. Y toda esa acumulación de preocupaciones y cargas se efectúa en violación directa de esta orden dada por Cristo: “No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido destruyen, y donde los ladrones se meten a robar”. Mateo 6:19 (NVI).

Olvidan que él también dijo: “Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo”; y al olvidarlo, obran en favor de sus propios intereses. El tesoro acumulado en el cielo está seguro; ningún ladrón puede aproximarse a él ni la polilla puede arruinarlo. Pero su tesoro está en la tierra y sus afectos están sobre sus tesoros.

En el desierto Cristo enfrentó las grandes tentaciones que asaltarían a la humanidad. Allí, con las manos desnudas, se encontró con el enemigo astuto y sutil y lo venció. La primera gran tentación fue dirigida hacia el apetito; la segunda, hacia la presunción; la tercera, hacia el amor al mundo. Los tronos y los reinos de este mundo y su gloria fueron ofrecidos a Cristo. Satanás llevó el honor mundanal, las riquezas y los placeres de la vida, y se los presentó bajo la luz más atrayente con el fin de tentarlo y engañarlo. Le dijo: “Todo esto te daré si te postras y me adoras”. Mateo 4:9 (NVI). Sin embargo Cristo rechazó al astuto enemigo y salió victorioso...

El ejemplo de Cristo está ante nosotros. Él venció a Satanás y nos mostró cómo nosotros también podemos vencerlo. Cristo resistió a Satanás mediante las Escrituras. Pudo haber echado mano de su propio poder divino, y haber empleado sus propias palabras; pero dijo: “Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. Mateo 4:4. Si los cristianos estudiaran y obedecieran las Sagradas Escrituras, recibirían poder para hacer frente a la tentación del astuto enemigo; pero la Palabra de Dios es descuidada, y como consecuencia de esto se producen desastres y derrotas.—Consejos sobre Mayordomía Cristiana, 221, 222.

jueves, julio 05, 2012

Pensamiento Del Día

Y Jehová dijo a Moisés: Ve al pueblo y santifícalos hoy y mañana; y laven sus vestidos... Y Moisés sacó del campamento al pueblo para recibir a Dios. Éxodo 19:10, 17. 
Algunos piensan que para efectuar esa separación del mundo que la Palabra de Dios requiere, deben descuidar su manera de vestir. Hay una clase de hermanas que piensa que está practicando el principio de no conformidad con el mundo... al vestirse el día sábado con el mismo traje que llevan durante la semana, para estar en la asamblea de los santos y participar en el culto a Dios. Y algunos de los hombres que profesan ser cristianos contemplan bajo la misma luz la cuestión de la vestimenta. Se reúnen con el pueblo de Dios en el sábado con su ropa sucia y manchada, y hasta con roturas en ella, y la llevan con desaliño. Esta clase de personas, si tuvieran que encontrarse con amigos honrados por el mundo y si quisieran ser especialmente favorecidas por ellos, se esforzarían por presentarse con la mejor ropa que pudieran conseguir, porque esos amigos se sentirían ofendidos si aparecieran... despeinadas, con la ropa sucia y en desorden.

Sin embargo, estas personas piensan que no importa en qué forma se vistan ni cuál sea la condición de su persona cuando se reúnen el sábado para adorar al gran Dios. Se congregan en su casa, que es como la cámara de audiencias del Altísimo, donde los ángeles celestiales ministran, con poquísimo respeto o reverencia, según lo indica su persona y vestimenta. Toda su apariencia revela el carácter de estos hombres y de estas mujeres.

El tema favorito de esta clase de personas es el orgullo tal como se manifiesta en la vestimenta. Consideran como orgullo la decencia, el gusto y el orden. La conversación, las obras y los negocios de estas almas engañadas guardan una estrecha relación con la ropa que llevan. Son descuidadas, y a veces tienen una conversación rastreara en sus hogares, entre sus hermanos y ante el mundo. La ropa de una persona y la forma como se la lleva generalmente se consideran como un exponente de su personalidad. Los que son descuidados y desaliñados en su manera de vestir, difícilmente tienen una conversación elevada, y poseen sentimientos muy poco refinados. Algunas veces consideran como humildad la rudeza y la vulgaridad...

Nuestro Dios es un Dios de orden y no le agrada la distracción, la suciedad ni el pecado.—Mensajes Selectos 2:540, 541.

miércoles, julio 04, 2012

Pensamiento Del Día

Doy gracias a Dios que hablo en lenguas... pero en la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento, para enseñar... a otros, que diez mil palabras en lengua desconocida. 1 Corintios 14:18, 19. 
Primero debe arrancarse de raíz el error, luego el suelo queda preparado para que brote la buena semilla y lleve fruto para la gloria de Dios. El único remedio... es por medio de disciplina y organización. Un espíritu de fanatismo ha regido a cierta clase de observadores del sábado...

Han bebido tan sólo pocos sorbos de la fuente de la verdad y no conocen el espíritu del mensaje del tercer ángel. Nada puede hacerse para esta clase hasta que corrija sus opiniones fanáticas. Algunos que estuvieron en el movimiento de 1854 han traído con ellos puntos de vista erróneos, tales como la no resurrección de los impíos y la era futura, y están tratando de unir esas opiniones y su experiencia pasada con el mensaje del tercer ángel. No pueden hacer eso; no hay concordia entre Cristo y Belial.

La no resurrección de los impíos y sus puntos de vista particulares con respecto al mundo futuro, son errores graves que Satanás ha introducido poco a poco entre las herejías de los últimos días para que sirvan a su propio propósito de arruinar almas. Esos errores no pueden estar en armonía con el mensaje de origen celestial.

Algunas de esas personas tienen manifestaciones de lo que llaman dones, y dicen que el Señor las ha colocado en la iglesia. Hablan una jerigonza incomprensible que llaman la lengua desconocida, y que lo es no sólo para los seres humanos, sino para el Señor y todo el cielo.

Esos dones son fabricados por hombres y mujeres ayudados por el gran engañador. El fanatismo, la falsa agitación, el falso hablar en lenguas y los servicios ruidosos han sido considerados como dones que Dios ha colocado en la iglesia. Algunos han sido engañados. El fruto de todo esto no ha sido bueno. “Por sus frutos los conocerán”. El fanatismo y el ruido han sido considerados como evidencias especiales de la fe. Algunos no se quedan satisfechos con una reunión a menos que sientan cierto poder y momentos felices. Trabajan para esto y despiertan sentimientos de excitación, pero la influencia de tales reuniones no es benéfica. Una vez desaparecida la sensación fugaz de felicidad, descienden más bajo que antes de la reunión, porque su felicidad no proviene de la debida fuente. Las reuniones más provechosas para el progreso espiritual son aquellas que se caracterizan por la solemnidad y el escudriñamiento profundo del corazón; en las cuales cada uno procura conocerse a sí mismo y con fervor y profunda humildad se esfuerza por aprender de Cristo.—Testimonies for the Church 1:411, 412. Joyas de los Testimonios 1:161.

martes, julio 03, 2012

Pensamiento Del Día

Acontecerá en aquel tiempo que yo escudriñaré a Jerusalén con linterna, y castigaré a los hombres que reposan tranquilos como el vino asentado, los cuales dicen en su corazón: Jehová ni hará bien ni hará mal. Sofonías 1:12. 
Nos estamos acercando al fin del tiempo. Me ha sido mostrado que los juicios retributivos de Dios ya están sobre la tierra. El Señor nos ha advertido de los acontecimientos que están por suceder. Resplandece la luz de su Palabra, y sin embargo las tinieblas cubren la tierra y densa oscuridad los pueblos. “Que cuando dirán paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción de repente... y no escaparán”. 1 Tesalonicenses 5:3.

Es nuestro deber inquirir la causa de estas terribles tinieblas para que podamos evitar la conducta por la cual los seres humanos han atraído sobre sí mismos tan grande engaño. Dios ha dado al mundo una oportunidad de aprender y obedecer su voluntad. Les ha dado, en su Palabra, la luz de la verdad; les ha enviado advertencias, consejos y amonestaciones; pero pocos quieren obedecer su voz. Al igual que la nación judía, la mayoría, aun de los cristianos profesos, se enorgullece de sus magníficas ventajas pero no agradece a Dios por esas grandes bendiciones.

En su misericordia infinita, Dios ha enviado al mundo un último mensaje de amonestación, anunciando que Cristo está a la puerta, y llamando la atención a la quebrantada ley de Dios. Pero así como los antediluvianos rechazaron con desprecio la amonestación de Noé, así también los amadores de placeres de hoy rechazarán el mensaje de los fieles siervos de Dios. El mundo prosigue en su giro constante, absorto como nunca en los negocios y placeres, mientras la ira de Dios está por caer sobre los transgresores de su ley.

Nuestro compasivo Redentor, previendo los peligros que rodearían a sus discípulos en este tiempo, les dio una amonestación especial: “Tengan cuidado, no sea que se les endurezca el corazón por el vicio, la embriaguez y las preocupaciones de esta vida. De otra manera aquel día caerá de improviso sobre ustedes, pues vendrá como una trampa sobre todos los habitantes de la tierra. Estén siempre vigilantes, y oren para que puedan escapar de todo lo que está por suceder, y presentarse delante del Hijo del hombre”. Lucas 21:34-36 (NVI).—Testimonies for the Church 5:99, 100.

lunes, julio 02, 2012

Pensamiento Del Día

Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo. Lucas 10:27. 
El Señor los está examinando y probando. Él ha dado consejos, ha amonestado y rogado. Todas estas solemnes advertencias o mejorarán a la iglesia o la harán decididamente peor. Mientras hable el Señor para corregir y amonestar, y ustedes desprecien su voz, más inclinados estarán a rechazarla una y otra vez, hasta que Dios diga: “Por cuanto llamé, y no quisisteis oír, extendí mi mano, y no hubo quien atendiese, sino que desechasteis todo consejo mío y mi reprensión no quisisteis... Entonces me llamarán, y no responderé; me buscarán de mañana, y no me hallarán. Por cuanto aborrecieron la sabiduría, y no escogieron el temor de Jehová, ni quisieron mi consejo, y menospreciaron toda reprensión mía, comerán del fruto de su camino, y serán hastiados de sus propios consejos”. Proverbios 1:24, 25, 28-31.

¿No están claudicando ante dos opiniones? ¿No son negligentes al no hacer caso a la luz que Dios les ha dado? Cuídense, hermanos, de que ninguno de ustedes tenga un corazón pecaminoso e incrédulo que los haga apartarse del Dios vivo. No conocen el tiempo de su visitación. El gran pecado de los judíos fue el menosprecio y rechazo de las oportunidades presentes. Al contemplar Jesús la condición en que están sus seguidores hoy, lo que ve es una vil ingratitud, un formalismo hueco, una insinceridad hipócrita, un orgullo farisaico y una apostasía.

Las lágrimas derramadas por Jesús en la cima del Monte de las Olivas fueron por la impenitencia e ingratitud de cada ser humano hasta el fin del tiempo. Ve que su amor es despreciado. Los atrios del templo del alma se han convertido en lugares de tráfico profano. Egoísmo, avaricia, malicia, envidia, orgullo y pasión, todo eso está atesorado en el corazón. Sus amonestaciones son rechazadas y ridiculizadas, sus embajadores tratados con indiferencia y sus palabras vistas como cuentos ociosos. Jesús ha hablado mediante sus misericordias, pero ellas han sido ignoradas; ha hablado por medio de solemnes advertencias, pero éstas han sido rechazadas.

Les ruego a quienes han profesado la fe por mucho tiempo y todavía le rinden un homenaje superficial a Cristo: no engañen a su alma. Lo que Jesús aprecia es el corazón entero. La lealtad del alma es lo único que vale ante la vista de Dios. ¡Cómo quisiera que hoy supiera lo que le puede traer paz! “A usted... también a usted”. En este momento Cristo está dirigiéndose a usted personalmente, inclinándose desde su trono, suspirando con ternura compasiva por los que no están conscientes de su peligro, quienes no tienen compasión de sí mismos.—Testimonies for the Church 5:72, 73.

domingo, julio 01, 2012

Pensamiento Del Día

Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. Gálatas 2:20. 
El yo debe morir si vamos a ser considerados como seguidores de Cristo. El apóstol dice: “Ya que han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de Dios... Ustedes han muerto, y su vida está escondida con Cristo en Dios”. Colosenses 3:1, 3. “Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!” 2 Corintios 5:17 (NVI).

Cuando los hombres y las mujeres se convierten a Dios, se crea un nuevo gusto moral, y aman las cosas que Dios ama; porque su vida está unida por la cadena dorada de las promesas inmutables a la vida de Jesús. Su corazón se extiende hacia Dios. Su oración es: “Ábreme los ojos, para que contemple las maravillas de tu ley”. En la norma inmutable ven el carácter del Redentor, y saben que aunque han pecado, no van a ser salvados en sus pecados, sino de sus pecados, porque Jesús es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Es por medio de la sangre de Cristo como se acercan a Dios.

Al contemplar la justicia de Cristo en los preceptos divinos, exclaman: “La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma”. Salmos 19:7. Como pecadores son perdonados de sus transgresiones por medio de los méritos de Cristo, mientras son revestidos con la justicia de Cristo por medio de la fe en él, y declaran con el salmista: “¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca”. “Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado” Salmos 119:103; 19:10. Esto es conversión. Cuando el Espíritu de Dios controla la mente y el corazón, hace volver los corazones de los padres a los hijos, y a los rebeldes a la prudencia de los justos.

Entonces la ley de Jehová será considerada como un trasunto del carácter divino, y un cántico nuevo brota de un corazón que ha sido tocado por la gracia divina, porque comprende que la promesa de Dios ha sido cumplida en su experiencia, que sus transgresiones han sido perdonadas y sus pecados cubiertos. Han ejercido arrepentimiento hacia Dios, por causa de la violación de su ley, y fe en nuestro Señor Jesucristo, quien murió por su justificación.—The Review and Herald, 21 de junio de 1892.