domingo, octubre 04, 2009

¿COMO SERÁ EL CIELO? - Parte 4

En el cielo tenemos moradas garantizadas. Es extraordinario pensar que si tú no tuviste nada en este mundo en el cielo tendrás más que suficiente. El Señor, nos dejó una gran promesa con respecto a nuestras moradas:

“No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.” *1

El Señor ascendió al cielo para preparar moradas para cada uno de nosotros. Notemos que estas moradas se encuentran en la casa del Padre, en el cielo mismo, en aquella gran cuidad. Si recordamos al padre de la fe, Abraham, ¡el vivía cada día con su mirada en la cuidad del cielo cuyo arquitecto y constructor es Dios!

Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba. Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa; porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios. *2

No cabe duda que las moradas que Jesús nos fue a preparar en la santa cuidad serán majestuosas. Más adelante veremos la descripción de la nueva Jerusalén y también las casas que tendremos en el campo. Pero el privilegio más grande, el honor más grande no serán las moradas hechas por Dios mismo. El privilegio más grande es que estas moradas han sido preparadas primero porque Jesús viene pronto y segundo porque Jesús mismo morara con nosotros.

Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.” *3

Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. *4

Que honor, después de vivir en este mundo de pecado y maldad donde solamente hemos conocido a Dios a través de su Palabra, finalmente lo veremos cara a cara. Jesús, el mismo que murió, que sufrió pero que resucito morara en medio nuestro y será nuestro Dios eternamente. ¡Qué gozo incomparable! Que vivamos con fe cada día mirando las cosas del cielo esperando ese gran día cuando veremos a Dios cara a cara y El more en medio nuestro para siempre.

¡EL SEÑOR VIENE PRONTO, AMEN, SI, VEN SEÑOR JESÚS!

1* Juan 14:1-2
2* Hebreos 11:8-10
3* Juan 14:3
4* Apocalipsis 21:3


1 comentario:

  1. Al leer la Santa Biblia, y ver todas las cosas bellas que Jesus tiene preparada para sus hijos fieles, que obedecen su Santa Ley. Mi mente se queda corta. Cuanto amor el que Dios tiene por sus hijos. Y nosotros, aun asi, no queremos ver y aceptar todas estas maravillas que Dios ha preparado para nosotros. A mi en lo personal, me llena de mucho gozo, no porque obtendre algun objecto personal, pero como mencionas en el blog, tener el privilegio de vivir con mi Creador y Redentor. Que bello, que Dios venga pronto, es tiempo de ir a casa.

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