miércoles, agosto 31, 2011

Pensamiento Del Día

Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo. Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo. 2 Juan 8, 9. 
Pronto se hará todo esfuerzo posible para desestimar y pervertir la verdad de los testimonios del Espíritu de Dios. Debemos estar siempre atentos a los claros y directos mensajes que, desde 1846, han estado viniendo al pueblo de Dios.

Habrá quienes una vez estuvieron unidos con nosotros en la fe, que buscarán nuevas y extrañas doctrinas, algo extraordinario y sensacional que presentar a la gente. Introducirán todos los sofismas imaginables y los presentarán como provenientes de la Sra. de White para que engañen a las personas...

Los que han tratado como una cosa común la luz que el Señor ha dado, no serán beneficiados con la instrucción presentada.

Habrá quienes interpreten mal los mensajes que Dios ha dado, de acuerdo con su ceguera espiritual.

Algunos dejarán su fe y negarán la verdad de los mensajes, mostrándolos como falsedades.

Algunos los exhibirán para ridiculizarlos, trabajando contra la luz que Dios ha estado dando durante años, y algunos débiles en la fe serán así descarriados.

Pero otros serán grandemente ayudados por los mensajes. Aunque no les sean dirigidos personalmente, serán corregidos y eludirán los males especificados... El Espíritu del Señor estará en la instrucción y se eliminarán las dudas que existen en muchas mentes. Los testimonios mismos serán la clave que explicará los mensajes dados, a medida que se explique un texto con otro. Muchos leerán con avidez los mensajes que reprochan el mal, a fin de saber lo que deben hacer para ser salvos... Amanecerá luz sobre el entendimiento y el Espíritu hará impresión sobre las mentes, a medida que la verdad bíblica sea clara y sencillamente presentada en los mensajes que desde 1846 Dios ha estado enviando a su pueblo. Esos mensajes han de recibirse en los corazones y se efectuarán transformaciones.—Mensajes Selectos 1:46, 47.

martes, agosto 30, 2011

Pensamiento Del Día

Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen. Apocalipsis 14:13.
En estos últimos días, se ha dado luz abundante a nuestro pueblo. Ya sea que mi vida sea preservada o no, mis escritos hablarán constantemente, y su obra irá adelante mientras dure el tiempo. Mis escritos son guardados en la oficina, y aunque yo no viviera, esas palabras que me han sido dadas por el Señor todavía tendrán vida y hablarán a la gente. Pero mi vigor todavía está preservado, y espero continuar para hacer mucha obra útil. Quizá viva hasta la venida del Señor, pero si no fuera así, confío en que se diga de mí: “Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen”. Apocalipsis 14:13.

Agradezco a Dios por la seguridad de su amor, y porque tengo diariamente su dirección y orientación. Estoy muy ocupada con mis escritos. Temprano y tarde redacto los asuntos que el Señor me presenta. La responsabilidad de mi obra es preparar a un pueblo que esté en pie en el día del Señor. La promesa de Cristo es segura. El tiempo no es prolongado. Debemos trabajar, velar y esperar al Señor Jesús. Se nos demanda que seamos firmes, inconmovibles, siempre abundando en la obra del Señor. Todas nuestras esperanzas tienen su fundamento en Cristo.

¿Están repasando nuestros hermanos el pasado, presente y futuro, a medida que se despliega ante el mundo? ¿Prestan atención a los mensajes de amonestación que se les ha dado? ¿Es nuestra mayor preocupación hoy día que nuestras vidas sean refinadas y purificadas y que reflejemos la semejanza divina? Esto deben experimentar todos los que se unan a la compañía de los que son lavados y emblanquecidos en la sangre del Cordero. Deben estar ataviados con la justicia de Cristo. El nombre de Cristo debe estar escrito en sus frentes.—Mensajes Selectos 1:63, 64.

lunes, agosto 29, 2011

Pensamiento Del Día

Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano. He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida. 2 Timoteo 4:6-8.
No espero vivir mucho tiempo más. Mi obra está casi completa. Digan a nuestros jóvenes que quiero que mis palabras los animen a experimentar una manera de vivir que sea la más atrayente ante las inteligencias celestiales, y para que su influencia sobre otros pueda ser la más ennoblecedora.

En las horas de la noche estuve seleccionando y poniendo a un lado libros que no son de beneficio para los jóvenes. Debemos escoger para ellos libros que los animen a la sinceridad de la vida y los conduzcan a abrir la Palabra. Esto se me había presentado en lo pasado, y pensé que lo daría a conocer a ustedes para destacarlo bien. No podemos permitirnos el lujo de dar a los jóvenes lectura sin valor. Se necesitan libros que sean una bendición para la mente y el corazón. Estas cosas son consideradas con demasiada liviandad; por lo tanto, nuestro pueblo debería familiarizarse con lo que estoy diciendo.

No creo que tendré más testimonios para nuestra iglesia. Nuestros hombres de mente sólida saben qué es bueno para la elevación y la edificación de la obra. Pero con el amor de Dios en sus corazones, necesitan cavar cada vez más y más profundo en el estudio de las cosas de Dios. Estoy muy ansiosa de que nuestros jóvenes tengan un tipo adecuado de lectura; entonces los mayores la tendrán también. Debemos mantener nuestros ojos sobre la atracción religiosa de la verdad. Debemos mantener la mente y el cerebro abiertos a las verdades de la Palabra de Dios. Satanás se acerca cuando los hombres no se dan cuenta. No debemos estar satisfechos porque el mensaje de advertencia se presentó una vez. Hay que presentarlo una y otra vez.—The Review and Herald, 15 de abril de 1915.

domingo, agosto 28, 2011

Pensamiento Del Día

Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas. Proverbios 3:6. 
Se esperan grandes logros de parte de los hijos y las hijas de Dios. Contemplo a los jóvenes de hoy, y mi corazón suspira por ellos. ¡Cuántas posibilidades están abiertas antes ellos! Si sinceramente quieren aprender de Cristo, les dará la misma sabiduría que le dio a Daniel. Ellos pueden obtener instrucciones de Aquel que es poderoso en consejo. “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová”. Salmos 111:10. Dice el salmista: “La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los simples”. Salmos 119:130. Y el sabio escribe: “Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas”. Proverbios 3:6.

Que los jóvenes traten de apreciar el privilegio que puede pertenecerles: ser dirigidos por la infalible sabiduría de Dios. Que tomen la Palabra de verdad como su consejera, y lleguen a ser hábiles en el uso de “la espada del Espíritu”. Satanás es un general sabio; pero el humilde y consagrado soldado de Jesucristo puede vencerlo. Acerca de los victoriosos se dice: “Le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos”. Apocalipsis 12:11.

No debemos confiar en el yo. Nuestra fuerza finita es sólo debilidad. Dice Jesús: “Separados de mí nada podéis hacer”; pero promete, “Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho”. Juan 15:5, 7.

Se piensa que es un gran honor ser invitado a la presencia de un rey terrenal. Pero consideremos el sorprendente privilegio que se nos ofrece. Si obedecemos los requerimientos de Dios, somos hijos e hijas del Rey del universo. Mediante un Salvador crucificado y resucitado podemos estar llenos de los frutos de justicia y preparados para brillar en las cortes del Rey de reyes por las edades sin fin... Nuestro trabajo consiste en buscar la unión más íntima posible con el Hijo de Dios, aprender en su escuela y llegar a ser mansos y humildes de corazón para hacer las obras de Cristo, extender su reino y apresurar su venida.—The Review and Herald, 28 de febrero de 1888.

sábado, agosto 27, 2011

Pensamiento Del Día

Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. 1 Juan 1:5-7. 
Durante más de medio siglo he sido la mensajera del Señor, y mientras dure mi vida continuaré entregando las comunicaciones que Dios me da para su pueblo. No me atribuyo ninguna gloria para mí; en mi juventud el Señor me hizo su portavoz para comunicar a su pueblo testimonios de ánimo, advertencia y reprensión. Durante sesenta años he estado en comunicación con mensajeros celestiales y aprendiendo constantemente de seres divinos, en relación con la forma en que Dios está continuamente obrando para sacar a las personas del camino del error a la luz de la verdad.

Muchas personas recibieron ayuda, porque creyeron que los mensajes que se me dieron habían sido enviados por misericordia a los que yerran. Cuando veía a quienes necesitaban una fase diferente de la experiencia cristiana, la compartía para su bien presente y eterno. Y mientras el Señor me conserve la vida, haré mi obra fielmente, ya sea que los hombres y las mujeres escuchen y obedezcan mi mensaje o no. Se me dio claramente mi obra, y mientras sea obediente recibiré gracia.

Yo amo a Dios. Amo a Jesucristo, el Hijo de Dios, y siento un intenso interés en cada persona que dice ser hija de Dios. Estoy decidida a ser un fiel mayordomo mientras el Señor me conserve la vida. No le fallaré ni me desanimaré...

Yo amo al Señor; amo a mi Salvador, y mi vida está totalmente en las manos de Dios. Mientras él me sostenga, daré un testimonio decidido.—Manuscript Releases 5:152, 153.

viernes, agosto 26, 2011

Pensamiento Del Día

Os he escrito a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno. 1 Juan 2:14.
Los padres deben entender que, al seguir las indicaciones divinas en la educación de sus hijos, tendrán la ayuda de lo alto. Su gran recompensa consiste en que al enseñar, ellos aprenden. Sus hijos alcanzarán victorias mediante el conocimiento que han adquirido al obedecer el camino del Señor. Serán capacitados para vencer las tendencias naturales y heredadas hacia el mal. Al dar un ejemplo de bondad y paciencia, al modelar los caracteres de sus hijos según el modelo divino, los padres y las madres se han capacitado para ayudar a otros jóvenes.

Padres, es tarea de ustedes desarrollar en sus niños la paciencia, la constancia y el amor genuino. Al tratar debidamente con los niños que Dios les dio, están ayudándolos a poner un buen fundamento para desarrollar caracteres puros y bien equilibrados. Están inculcando en sus mentes principios que un día ellos seguirán en sus propias familias. Ustedes verán el efecto de sus esfuerzos bien dirigidos cuando ellos conduzcan sus propios hogares en el camino del Señor.

¡Bienaventurada la familia cuyo padre y madre se han entregado a Dios para hacer su voluntad! Una familia bien ordenada y disciplinada habla más en favor del cristianismo que todos los sermones que puedan predicarse. Tal hogar da evidencia de que los padres han tenido éxito en seguir las instrucciones divinas, y de que sus hijos servirán al Señor en la iglesia. Su influencia crece; porque al impartir, reciben para impartir otra vez. El padre y la madre encuentran que los hijos son sus ayudadores, al dar a otros la instrucción que recibieron en el hogar. El vecindario donde viven recibe ayuda, porque ha sido enriquecido para el tiempo y la eternidad. Toda la familia está involucrada en el servicio del Maestro; y por su ejemplo piadoso, otros son inspirados a ser fieles y a tener confianza en Dios al tratar con el rebaño, su hermosa grey.—The Review and Herald, 6 de junio de 1899.

jueves, agosto 25, 2011

Pensamiento Del Día

Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. 1 Pedro 5:2, 3.
Se me ha instruido que diga a nuestros hermanos ministros: Que los mensajes que salen de sus labios estén cargados con el poder del Espíritu de Dios. Si alguna vez hubo un tiempo en que era necesaria la conducción especial del Espíritu Santo, ese tiempo es ahora. Necesitamos una completa consagración. Es tiempo de que demos al mundo una demostración del poder de Dios en nuestras propias vidas y ministerio.

El Señor desea ver la proclamación del mensaje del tercer ángel llevada adelante con eficiencia creciente. Como él ha actuado en todas las épocas para dar victorias a su pueblo, así también en este tiempo anhela llevar a una culminación triunfante sus propósitos para la iglesia. Pide a los santos creyentes que avancen unidos, creciendo continuamente en fuerza, y que vayan de la fe a una mayor seguridad y confianza en la verdad y la justicia de su causa.

Debemos mantenernos firmes como una roca sobre los principios de la Palabra, recordando que Dios está con nosotros a fin de darnos poder para afrontar cada nueva experiencia. Mantengamos siempre en nuestra vida los principios de la justicia, para que podamos avanzar cada vez con mayor fuerza en el nombre del Señor. Hemos de tener por muy sagrada la fe que ha sido establecida por la instrucción y la aprobación del Espíritu de Dios desde nuestras primeras experiencias hasta el presente. Tenemos que atesorar como muy preciosa la obra que el Señor ha estado llevando adelante mediante su pueblo que guarda los mandamientos, el cual, en virtud del poder de su gracia, crecerá en fuerza y eficiencia a medida que el tiempo avance.

El enemigo está procurando nublar el discernimiento del pueblo de Dios y debilitar su eficiencia; pero, si trabajan de acuerdo con la dirección del Espíritu de Dios, él abrirá puertas de oportunidad ante ellos para la tarea de edificar los desiertos antiguos. Su experiencia será de crecimiento constante, hasta que el Señor descienda del cielo con poder y grande gloria para poner su sello de triunfo final sobre sus fieles.—The Review and Herald, 12 de junio de 1913.

miércoles, agosto 24, 2011

Pensamiento Del Día

Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna. (1 Timoteo 6: 18, 19).
 La misión de la iglesia de Cristo es salvar a los pecadores que perecen. Es dar a conocer el amor de Dios a los hombres, y ganarlos para Cristo por la virtud de ese amor. A la verdad para este tiempo hay que llevarla hasta los rincones oscuros de la tierra, y esa obra tiene que comenzar por casa.

Los seguidores de Cristo no deberían vivir vidas egoístas; al contrario, imbuidos con el Espíritu de Cristo deberían trabajar en armonía con él.

El ha dado a su pueblo un plan para reunir dinero suficiente como para que la empresa se sostenga a sí misma. El plan de Dios del sistema del diezmo es hermoso en su sencillez e igualdad. Todos pueden adoptarlo con fe y valor, porque es de origen divino. En él se combinan la sencillez y la utilidad, y no requiere profundidad de conocimientos para comprenderlo y ejecutarlo.

Todos pueden sentir que tienen una parte en llevar adelante la preciosa obra de salvación. Cada hombre, mujer y joven tienen la oportunidad de llegar a ser tesoreros de Dios, y así no habría escasez de medios con los cuales llevar adelante la gran obra de presentar el mensaje con la última advertencia al mundo.

La tesorería estará repleta de fondos si todos adoptan este sistema. Y no por eso los contribuyentes serán más pobres. Mediante cada inversión que hagan quedarán más identificados con la causa de la verdad presente. Estarán "atesorando para sí buen fundamento para lo por venir... [echando] mano de la vida eterna" (1 Tim. 6: 19).

Si cada persona adoptara y cumpliera cabalmente este plan de la benevolencia sistemática, habría una provisión constante en la tesorería. El ingreso fluiría como una corriente continua originada en los manantiales rebosantes de la benevolencia.- East Michigan Banner, 18 de enero de 1905.

martes, agosto 23, 2011

Pensamiento Del Día

Cuando anochecía, se acercaron a él sus discípulos, diciendo: El lugar es desierto, y la hora ya pasada; despide a la multitud, para que vayan por las aldeas y compren de comer. Jesús les dijo: No tienen necesidad de irse; dadles vosotros de comer. Mateo 14:15, 16.
Tengo palabras importantes que decir a quienes se ocuparán en la venta de los alimentos saludables. Tiene que haber una característica completamente diferente en el trabajo de nuestros almacenes que venden alimentos, los restaurantes, y cada línea en la que se utilizan los alimentos que producimos. Esta obra debe hacerse como un medio de iluminación evangelizadora para quienes no se han entregado al Señor. Los que trabajan con estos alimentos, diariamente necesitan el consejo de Aquel que creó la comida para darla a cinco mil hombres con apetito. La obra en nuestros locales de venta de alimentos y restaurantes debe realizarse de tal manera que no haya pérdida financiera. No olvidemos que esta línea de trabajo debe mantenerse. Pero toda influencia corruptora tiene que eliminarse.

Debemos mantenernos del lado de las ganancias. Pero, ¿cuál es el beneficio de llevar adelante esta obra, si tenemos que sacrificar los principios de justicia, misericordia y el amor de Dios? ¿Cuál es el beneficio de hacerla si mediante su influencia ninguna persona es iluminada y preparada para aferrarse de la Palabra como su alimento espiritual? Se debería presentar a quienes están relacionados con esta obra la urgente necesidad de llamar la atención de la gente hacia las verdades de origen celestial.

Para servir a esta obra, deberían designarse hombres que estén bien capacitados para hablar palabras a tiempo y fuera de tiempo, y que puedan iluminar las mentes de hombres y mujeres con la verdad. Se necesita sabiduría especial a fin de comprender cuándo hablar y cuándo guardar silencio. Que cada obrero ore mucho pidiendo una comprensión espiritual de su tarea.—The Health Food Ministry, 89.

lunes, agosto 22, 2011

Pensamiento Del Día

Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Mateo 9:35, 36.
 En su ministerio, el Señor continuamente realizaba actos de amor, y cada obrero del Evangelio debe hacer lo mismo. El nos ha designado como sus embajadores para llevar adelante su obra en el mundo. A cada verdadero y abnegado servidor se le da la comisión: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura”. Marcos 16:15.

Lean cuidadosamente la instrucción dada en el Nuevo Testamento. La obra que hizo el gran Maestro en relación con sus discípulos es el ejemplo que hemos de seguir en nuestra obra médico-misionera. Pero, ¿hemos seguido este ejemplo? Las buenas nuevas de la salvación han de ser proclamadas en cada aldea, pueblo y ciudad. Pero, ¿dónde están los misioneros? Pregunto en el nombre de Dios, ¿dónde están los colaboradores de Dios?

Sólo mediante un interés generoso en los que tienen necesidad de ayuda es como podremos dar una demostración práctica de las verdades del evangelio. “Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma”. Santiago 2:15, 16. “Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor”. 1 Corintios 13:13.

La predicación del evangelio es mucho más que un mero sermoneo. El ignorante debe ser iluminado; el desanimado, levantado; el enfermo, sanado. La voz humana ha de hacer su parte en la obra de Dios. Las palabras de ternura, simpatía y amor darán testimonio de la verdad. Oraciones fervientes y de corazón atraerán a los ángeles. {RP 245.5} La evangelización del mundo es la obra que Dios ha dado a quienes salen en su nombre. Tienen que ser colaboradores con Cristo, revelando su tierno y compasivo amor en favor de los que están por perecer.—The Review and Herald, 4 de marzo de 1902.

domingo, agosto 21, 2011

Pensamiento Del Día

Y él me dijo: Es necesario que profetices otra vez sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes. Apocalipsis 10:11. 
Nuestra obra de publicaciones se estableció según las instrucciones de Dios y bajo su dirección especial. Fue fundada para alcanzar un objetivo preciso. Los adventistas del séptimo día han sido elegidos por Dios como pueblo particular, separado del mundo. Con el gran instrumento de la verdad, los ha sacado de la cantera del mundo y los ha relacionado consigo. Ha hecho de ellos representantes suyos, y los ha llamado a ser sus embajadores durante esta última fase de la obra de salvación. Les ha encargado que proclamen al mundo la mayor suma de verdad que se haya confiado alguna vez a seres mortales, las advertencias más solemnes y terribles que Dios haya enviado alguna vez a los hombres. Y nuestras casas publicadoras se cuentan entre los medios más eficaces para realizar esta obra.

Estas instituciones deben ser testigos para Dios y enseñar la justicia al mundo. La verdad debe resplandecer de ellas como una antorcha. Deben emitir constantemente en las tinieblas del mundo rayos de luz que adviertan a los hombres los peligros que los exponen a la destrucción, y parecerse así a la poderosa luz de un faro edificado en una costa peligrosa.

Las páginas impresas que salen de nuestras casas publicadoras, deben preparar a un pueblo para ir al encuentro de su Dios. En el mundo entero, estas instituciones deben realizar la misma obra que hizo Juan el Bautista en favor de la nación judía. Mediante solemnes mensajes de amonestación, el profeta de Dios arrancaba a los hombres de sus sueños mundanos. Por su medio, Dios llamó al arrepentimiento al apóstata Israel. Por la presentación de la verdad desenmascaraba los errores populares. En contraste con las falsas teorías de su tiempo, la verdad resaltaba de sus enseñanzas con certidumbre eterna. “Arrepentíos, que el reino de los cielos se ha acercado”. Mateo 3:2. Tal era el mensaje de Juan. El mismo mensaje debe ser anunciado al mundo hoy por las páginas impresas que salen de nuestras casas editoras.—Joyas de los Testimonios 3:140, 141.

sábado, agosto 20, 2011

Pensamiento Del Día

Y cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él. Hechos 10:38.
Nuestra obra está claramente definida. Como el Padre envió a su Hijo unigénito, así Cristo nos envía a nosotros, sus discípulos, como sus obreros médico-misioneros. Al cumplir esta elevada y santa misión, tenemos que hacer la voluntad de Dios. Ninguna mente o juicio humano debe ser nuestro criterio acerca de qué constituye la obra médico-misionera genuina...

Es de origen celestial. No fue originada por ninguna persona que viva ahora. Pero en relación con este trabajo vemos tantas cosas que deshonran a Dios que se me ha instruido decir: La obra médico-misionera es de origen divino, y tiene una misión muy gloriosa que cumplir. En todas sus directivas ha de estar en armonía con la obra de Cristo. Los que son obreros junto con Dios representarán tan ciertamente el carácter de Jesús, como Cristo representó el carácter de su Padre mientras estuvo en este mundo.

Se me ha instruido para decir que Dios limpiará la obra médico-misionera de la mancha de la mundanalidad, y la elevará para estar en su verdadera posición ante el mundo. Cuando se introducen en esta obra planes que ponen en peligro a los creyentes, se destruye su influencia. Por esto, en la realización de la obra médico-misionera han surgido muchas perplejidades que demandan nuestra cuidadosa consideración...

Nada nos ayudará más en esta etapa de nuestra obra que comprender y cumplir la misión del mayor Médico Misionero que alguna vez estuvo sobre la tierra; nada ayudará más que percibir cuán sagrada es esta clase de obra y cuán perfectamente corresponde con la obra del gran Misionero. El propósito de nuestra misión es el mismo que el de la misión de Cristo. ¿Por qué envió Dios a su Hijo al mundo caído? Para dar a conocer y demostrar ante la humanidad el amor de Dios hacia ellos. Cristo vino como Redentor. A través de todo su ministerio tenía que mantener en alto su misión de salvar a los pecadores.—Medical Ministry, 24.

viernes, agosto 19, 2011

Pensamiento Del Día

El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia. Proverbios 9:10.
El verdadero objeto de la educación es formar hombres y mujeres idóneos para servir, desarrollar y poner en ejercicio activo todas sus facultades. La obra de nuestros colegios y escuelas preparatorias debe ser fortalecida año tras año; porque en ellas nuestros jóvenes han de prepararse para entrar en el servicio del Señor como obreros eficientes. El Señor invita a los jóvenes a ingresar en nuestras escuelas a fin de prepararse rápidamente para una obra activa. El tiempo es corto. Por doquiera se necesitan obreros para Cristo. Incentivos urgentes deben ofrecerse a los que debieran estar hoy empeñados en un esfuerzo ferviente por el Maestro.

Nuestras escuelas han sido establecidas por el Señor; y si son dirigidas en armonía con su propósito, los jóvenes enviados a ellas serán rápidamente preparados para dedicarse a diversos ramos de la obra misionera. Algunos se alistarán para entrar en el campo como enfermeros misioneros, otros como colportores, otros como evangelistas, y aun otros como ministros evangélicos. Algunos estarán preparados para encargarse de las escuelas de iglesia, en las cuales se han de enseñar a los niños los rudimentos de la educación. Esta obra es muy importante, y exige gran habilidad y estudio cuidadoso.

Satanás está procurando apartar a los hombres y mujeres de los principios correctos. El enemigo de todo bien desea ver a los seres humanos adiestrados de tal manera que ejerzan influencia de parte del error, en vez de usar sus talentos para beneficio de sus semejantes. Y muchos que profesan pertenecer a la verdadera iglesia de Dios caen bajo sus engaños. Los induce a desviarse de su fidelidad al Rey de los cielos...

Para fortalecer a los jóvenes contra las tentaciones del enemigo, hemos establecido escuelas donde pueden prepararse para ser útiles en esta vida y servir a Dios durante toda la eternidad. Los que son sinceros para la gloria de Dios desearán fervorosamente prepararse para un servicio especial; porque el amor de Cristo tendrá una influencia controladora sobre ellos. Este amor imparte una energía más que finita, y prepara a los seres humanos para realizaciones divinas.—Consejos para los Maestros Padres y Alumnos acerca de la Educación Cristiana, 377, 378.

jueves, agosto 18, 2011

Pensamiento Del Día

Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. 2 Pedro 2:1.
En lo futuro se levantarán engaños de toda clase, por lo que necesitamos una base sólida para nuestros pies. Queremos pilares firmes para el edificio. Ni un solo clavo ha de quitarse de lo que el Señor ha establecido. El enemigo introducirá falsas teorías, como la doctrina de que no hay santuario. ¿Dónde encontraremos seguridad a menos que sea en las verdades que el Señor nos ha estado dando en los últimos cincuenta años?

Quiero decirles que Cristo vive, intercede por nosotros, y salvará a todo aquel que viene a él con fe y obedece sus instrucciones. Pero recuerden que no quiere que dediquen sus energías a criticar a los hermanos. Ocúpense de su salvación. Hagan la obra que Dios les ha dado. Encontrarán tanto para hacer que no tendrán inclinación a criticar a algún prójimo. Usen el talento del habla para ayudar y bendecir. Si ejecutan la obra que Dios les ha dado, tendrán un mensaje para llevar, y comprenderán qué significa ser santificados por el Espíritu.

No crean que Satanás no hace nada. No piensen que su ejército está pasivo. El y sus instrumentos ocupan el campo. Tenemos que ponernos toda la armadura de Dios. Habiendo hecho esto, permanezcamos en pie, enfrentando a principados y poderes y maldades espirituales en el aire. Si tenemos puesta la armadura celestial, encontraremos que los ataques del enemigo no tendrán poder sobre nosotros. Los ángeles de Dios estarán a nuestro alrededor para protegernos. Con la seguridad de Dios, sé que será así.

En el nombre del Señor Dios de Israel les pido que vengan en ayuda del Señor, para guerrear con él contra los poderosos. Si hacen esto, tendrán de su lado un potente Ayudador y Salvador personal. Estarán cubiertos con el escudo de la Providencia. Dios abrirá un camino para ustedes, para que nunca sean vencidos por el enemigo.—The Review and Herald, 25 de mayo de 1905.

miércoles, agosto 17, 2011

Pensamiento Del Día

Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición. 2 Pedro 3:15, 16.
Si sentimos hambre y sed de justicia el Señor hará grandes cosas por nosotros. Somos propiedad comprada por Jesucristo. No debemos perder nuestra devoción y consagración. Estamos en conflicto con errores y engaños que tienen que ser barridos de las mentes de quienes no han actuado en armonía con la luz que ya recibieron. La verdad bíblica es nuestra única seguridad.

Yo sé y comprendo que tenemos que ser confirmados en la fe, y en la luz de la verdad que se nos dio en nuestra experiencia inicial. En ese tiempo, un error tras otro nos oprimió, y ministros y doctores introdujeron nuevas doctrinas. Como resultado de investigar las Escrituras con mucha oración, el Espíritu Santo traía la verdad a nuestras mentes. Algunas veces dedicábamos noches enteras a escudriñar las Escrituras, y a pedir fervientemente a Dios su conducción. Grupos de hombres y mujeres fervorosos y dedicados se reunían con este propósito. El poder de Dios venía sobre mí, y así podía definir claramente qué era la verdad y qué era el error.

A medida que los puntos de nuestra fe se establecían, nuestros pies se iban colocando sobre un fundamento sólido. Bajo la dirección del Espíritu Santo aceptamos la verdad punto por punto. Yo era arrebatada en visión y se me daban explicaciones, y al mostrarme ilustraciones de cosas celestiales y del santuario, fuimos puestos donde la luz brillaba sobre nosotros con rayos claros y definidos.

Todas estas verdades están inmortalizadas en mis escritos. El Señor nunca contradice su Palabra. Los hombres pueden inventar artificio tras artificio, y el enemigo procurará seducir a los creyentes apartándolos de la verdad. Pero todos los que creen que el Señor ha hablado por medio de la hermana White y le ha dado un mensaje, estarán seguros de los muchos engaños que vendrán en estos días finales.—Manuscript Release No 760:22, 23.

martes, agosto 16, 2011

Pensamiento Del Día

Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre. Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos. Hechos 20:28-30.
El fanatismo se manifestará en nuestro propio seno. Vendrán engaños, y de tal naturaleza que engañarán, si es posible, a los escogidos. Si se dieran contradicciones notables y declaraciones falsas en estas manifestaciones, no se necesitarían las palabras de los labios del gran Maestro. Esta advertencia se da debido a los muchos y diversos peligros que surgirán.

La razón por la que doy la señal de alarma es que mediante el esclarecimiento del Espíritu de Dios puedo ver aquello que mis hermanos no disciernen. Tal vez no sea indispensable que particularice todas estas fases peculiares del engaño contra las que es necesario precaverse. Me basta deciros: Estad en guardia; y como centinelas fieles, guardad el rebaño de Dios para que éste no acepte sin analizar bien todo aquello que supuestamente le es comunicado por el Señor. Si trabajamos para crear una excitación de los sentimientos, tendremos toda la que deseamos, y posiblemente más de la que podamos afrontar con éxito. “Predicad la palabra” con calma y claridad. No debemos considerar que nuestra obra consiste en crear agitación de los sentimientos.

Unicamente el Espíritu Santo de Dios puede crear un entusiasmo sano. Dejad que Dios trabaje, y que el instrumento humano avance suavemente ante él, observando, esperando, orando y contemplando a Jesús a cada momento; y que sea conducido y dirigido por el precioso Espíritu, el cual es luz y vida.—Mensajes Selectos 2:17.

lunes, agosto 15, 2011

Pensamiento Del Día

Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas, sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad. 2 Pedro 1:16.
En años pasados, vez tras vez se me pidió que proteste contra los esquemas fantasiosos y repulsivos presentados por diversas personas. Mi mensaje ha sido siempre: Predicad la Palabra con sencillez y humildad; presentad a la gente la verdad nítida y sin adulterar. No deis acceso a movimientos fanáticos, porque debido a su influencia se producirá confusión de las ideas, desánimo y falta de fe entre el pueblo de Dios...

Cuandoquiera que se me ha llamado a enfrentar el fanatismo en sus diversas formas, he recibido instrucción clara, positiva y definida en el sentido de alzar la voz contra su influencia. En el caso de algunas personas, el maligno se ha manifestado en la forma de pruebas de factura humana destinadas a obtener conocimiento acerca de la voluntad de Dios; se me mostró que esto constituía un engaño, que se había convertido en una infatuación y que era contrario a la voluntad del Señor. Si seguimos tales métodos estaremos colaborando con los planes del enemigo. En tiempos pasados, algunos creyentes tenían gran fe en el acto de establecer señales mediante las cuales decidir cuál era su deber. Algunos tenían tanta confianza en esas señales que llegaron al punto de intercambiar esposas, introduciendo de este modo el adulterio en la iglesia.

Se me ha mostrado que se repetirían los engaños que tuvimos que enfrentar en las primeras experiencias del mensaje, y que tendremos que volver a encontrarlos en los días finales de la obra. En tales circunstancias, se requiere que coloquemos todas nuestras facultades bajo el control de Dios, ejerciéndolas de acuerdo con la luz que él nos ha proporcionado. Leed los capítulos cuatro y cinco de Mateo. Estudiad Mateo 4:8-10; también el capítulo 5:13. Meditad acerca de la obra sagrada que Jesús llevó a cabo. Así es como debemos introducir en nuestro trabajo los principios de la Palabra de Dios.—Mensajes Selectos 2:32.

domingo, agosto 14, 2011

Pensamiento Del Día

Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo. Efesios 2:20.
Que ningún hombre entre en la obra destruyendo los fundamentos de la verdad que han hecho de nosotros lo que somos. Aunque había trampas a cada lado, Dios dirigió a su pueblo paso a paso. Bajo la maravillosa conducción de un claro “Así dice el Señor”, se ha establecido una verdad que ha soportado la prueba. Cuando los hombres se levantan e intentan atraer a los discípulos tras de sí, enfréntenlos con las verdades que han sido probadas como por fuego.

“Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto. Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios. Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti”. Apocalipsis 3:1-3.

Quienes procuran mover los antiguos pilares, no están afirmando las cosas; no recuerdan lo que han recibido y oído. Quienes tratan de introducir teorías que mueven las columnas de nuestra fe con respecto al santuario, la personalidad de Cristo o de Dios, están trabajando como ciegos. Procuran introducir incertidumbre y dejar al pueblo de Dios sin ancla, a la deriva. {RP 237.4} Quienes pretenden estar identificados con el mensaje que Dios nos ha dado deben tener percepciones espirituales agudas y claras, para poder distinguir la verdad del error. La palabra del mensajero de Dios es: “Despierta a los atalayas”. Si los hombres discernieran el espíritu de los mensajes dados, y procuraran encontrar de qué fuente proceden, el Señor Dios de Israel los guardaría de ser descarriados.—Manuscript Release 760:9, 10.

sábado, agosto 13, 2011

Pensamiento Del Día

Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él. Efesios 1:17. 
Las doctrinas se fueron desarrollando en orden, y, a medida que avanzábamos en la línea profética revelada en la Palabra de Dios, fuimos llegando a la verdad que es sagrada y eterna. Quienes paso a paso repasaron la historia de nuestra experiencia observando la cadena de verdad que hay en las profecías, fueron preparados para aceptar y obedecer cada rayo de luz. Oraban, ayunaban, investigaban y cavaban por la verdad como los que buscan tesoros escondidos, y, como sabemos, el Espíritu Santo nos guiaba y enseñaba.

Se propusieron muchas teorías con apariencia de verdad, pero, al estar mezcladas con pasajes mal interpretados y mal aplicados, conducían a errores peligrosos. Conocemos muy bien cómo se estableció cada punto de la doctrina, y el sello puesto sobre ellos por el Santo Espíritu de Dios. Todo el tiempo se oían voces que decían: “Aquí está la verdad”, “Yo tengo la verdad; síganme”. Pero venía la advertencia: “No los sigáis. Yo no los envié, pero ellos corrieron” véase Jeremías 23:21.

La conducción del Señor fue notable, y muy maravillosas fueron sus revelaciones acerca de la verdad. El Señor Dios del cielo la estableció punto por punto. Lo que entonces fue verdad, lo es también hoy. Pero no cesan de oírse las voces: “Esto es la verdad. Yo tengo nueva luz”. Sin embargo, esta “nueva luz” en las líneas de interpretación proféticas es una mala aplicación de la Palabra, lo que deja al pueblo de Dios a la deriva y sin un ancla para sostenerlo. Si los estudiantes de las Escrituras tomaran las verdades que Dios ha revelado en la conducción de su pueblo, y se apropiaran de ellas, las digirieran y las asimilaran en la vida diaria, serían canales vivos de luz. En cambio, los que se dedicaron a estudiar nuevas teorías y mezclaron la verdad con el error para tratar de destacar estas cosas, demostraron que, al no encender sus lámparas en el altar divino, se apagaron totalmente.—Manuscript Releases 17:4, 5.

viernes, agosto 12, 2011

Pensamiento Del Día

Al principio de tus ruegos fue dada la orden, y yo he venido para enseñártela, porque tú eres muy amado. Entiende, pues, la orden, y entiende la visión. Daniel 9:23.
Después que pasó la fecha de 1844, investigamos la verdad como buscando un tesoro. Me reuní con los hermanos, y estudiamos y oramos fervientemente. A menudo permanecíamos juntos hasta tarde, y algunas veces durante toda la noche, orando por la iluminación celestial y estudiando la Palabra. Una y otra vez nos reuníamos para estudiar la Biblia, a fin de conocer su significado y estar preparados para enseñarla con poder. Cuando en el estudio llegábamos al punto de decir: “No podemos ir más lejos”, el Espíritu del Señor venía sobre mí. Era arrebatada en visión y se me daba una clara explicación de los pasajes que habíamos estado estudiando, e instrucciones acerca de cómo deberíamos trabajar y enseñar con eficacia. De este modo recibíamos la luz que nos ayudaba a entender los textos con respecto a Cristo, su misión y su sacerdocio. Claramente se me presentaba la línea de la verdad que se extiende desde aquel tiempo hasta cuando entremos en la ciudad de Dios, y entonces compartía con los demás las instrucciones que el Señor me había dado.

Durante todo ese tiempo, no podía entender el razonamiento de los hermanos. Mi mente, por así decirlo, estaba sellada y no podía comprender el significado de las Escrituras que estábamos estudiando. Esta fue una de las mayores tristezas de mi vida. Estuve en esa condición hasta que todos los puntos principales de nuestra fe se aclararon en nuestras mentes, en armonía con la Palabra de Dios. Los hermanos sabían que, al no recibir una visión, no podrían entender estos temas, y es por eso que después aceptaban las revelaciones recibidas como luz enviada directamente del cielo.

Surgieron muchos errores, y aunque yo era poco más que una niña, fui enviada por el Señor de un lugar a otro para reprender a quienes se aferraban a las doctrinas falsas. Había quienes estaban en peligro de caer en el fanatismo, y se me pidió que en el nombre del Señor les diera una advertencia del cielo.—The Review and Herald, 25 de mayo de 1905.

jueves, agosto 11, 2011

Pensamiento Del Día

Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. Apocalipsis 21:5. 
La hermana White no es la originadora de estos libros. Ellos contienen la instrucción que Dios le dio durante la obra de su vida. Encierran la preciosa y consoladora luz que el Señor generosamente le reveló a su sierva para darla al mundo. Desde sus páginas esta luz ha de brillar en los corazones de los hombres y las mujeres para conducirlos al Salvador. El Señor ha declarado que estos libros deben ser esparcidos por todo el mundo. Hay en ellos verdades que, para quienes los reciban, serán sabor de vida para vida. Son testigos silenciosos de Dios.

En lo pasado, ellos fueron los medios en sus manos para convencer y convertir a numerosas personas. Muchos de los que los leyeron con ferviente expectación fueron inducidos a ver la eficacia de la propiciación de Cristo, a confiar en su poder, a encomendar el cuidado de sus vidas al Creador y a esperar la venida del Salvador, quien llevará a sus amados al hogar celestial. En lo futuro, estos libros clarificarán el evangelio a muchos más revelándoles el camino de la salvación.

El Señor ha enviado mucha instrucción a su pueblo, línea sobre línea, precepto sobre precepto, un poquito allí, otro poquito allá. Se le ha prestado poca atención a la Biblia. Por eso el Señor ha enviado una luz menor para conducir a hombres y mujeres a la luz mayor. ¡Cuánto bien podría realizarse si los libros que la contienen fueran leídos con una determinación de llevar a la práctica los principios que exponen! Habría mil veces más vigilancia, más abnegación propia y más esfuerzo resuelto. Y muchos más se gozarían ahora con el mensaje de la verdad presente.

Mis hermanos y hermanas, trabajen fervientemente para hacer circular estos libros. Pongan su corazón en esta obra, y la bendición de Dios estará con ustedes. Salgan con fe orando a fin de que Dios prepare los corazones para recibir la verdad. Sean bondadosos y corteses. Muestren por una conducta consecuente que son verdaderos cristianos. Procedan según la luz del cielo, y el camino de ustedes será como la senda del justo, cuyo brillo aumenta hasta que el día es perfecto.—The Review and Herald, 20 de enero de 1903.

miércoles, agosto 10, 2011

Pensamiento Del Día

Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová. Josué 24:15.
Siento un interés especial en los movimientos y las decisiones que se harán en este congreso [Congreso de la Asociación General de 1901] con respecto a las cosas que deberían haberse hecho años atrás, y especialmente hace diez años, cuando estuvimos reunidos en congreso y el Espíritu y el poder de Dios descendieron sobre nuestra reunión, dando testimonio de que Dios estaba listo para obrar en favor de este pueblo si hubiera manifestado la disposición de trabajar...

La luz que me fue dada entonces era que si esta iglesia alcanzaba un nivel más alto que cualquier otro pueblo sobre la faz de la tierra, debería ser leal y representar correctamente la verdad. El poder santificador de la verdad, revelado en sus vidas, habría de distinguirlos del mundo. Tenían que sostenerse con dignidad moral, manteniendo una conexión tan estrecha con el cielo que el Señor Dios de Israel pudiera darles un lugar sobre la tierra. {RP 233.3} Año tras año se reconoció lo mismo, pero no se han visto los principios que exaltan a un pueblo entretejidos con la obra. Dios les dio clara luz tanto acerca de lo que deberían como de lo que no debían hacer, pero ellos se apartaron de esa orientación; me maravillo que todavía tengamos tanta prosperidad como la que gozamos hoy. Es por la gran misericordia de nuestro Dios, no por nuestra justicia, que su nombre no es deshonrado en el mundo...

La Palabra de Dios ha de ser nuestra guía. ¿Le han hecho caso? De ningún modo los testimonios han de tomar el lugar de la Biblia. Deben conducirnos a la Palabra descuidada para que podamos comer las palabras de Cristo, alimentarnos con ellas, y con una fe viva podamos ser edificados gracias a lo que ingerimos como alimento. Si vivimos en obediencia a Cristo y su Palabra, comeremos las hojas del árbol de la vida, que son para la sanidad de las naciones.—The General Conference Bulletin, 3 de abril de 1901.

martes, agosto 09, 2011

Pensamiento Del Día

Porque por la mucha tribulación y angustia del corazón os escribí con muchas lágrimas, no para que fueseis contristados, sino para que supieseis cuán grande es el amor que os tengo. 2 Corintios 2:4. 
Cuando fui a Colorado, estaba tan agobiada a causa de vosotros que, en mi debilidad, escribí muchas páginas para que se leyeran en vuestro congreso. Débil y temblorosa, me levanté a las tres de la mañana para escribiros. Dios hablaba mediante la arcilla. Podríais decir que esta comunicación era sólo una carta. Sí, era una carta, pero inspirada por el Espíritu de Dios para presentaros cosas que me habían sido mostradas. En estas cartas que escribo, en el testimonio dado, os presento lo que el Señor me ha presentado. No escribo un solo artículo en la revista que exprese meramente mis propias ideas. Son lo que Dios ha desplegado ante mí en visión: los preciosos rayos de luz que brillan del trono...

¿Qué voz reconoceréis como la voz de Dios? ¿Qué poder tiene el Señor en reserva para corregir vuestros errores y mostraros vuestra conducta tal como es? ¿Qué poder para obrar en la iglesia? Si rehusáis creer hasta que cada sombra de incertidumbre y cada posibilidad de duda sean quitadas, nunca creeréis. La duda que demanda perfecto conocimiento nunca dará fruto de fe. La fe descansa sobre evidencia, no demostración. El Señor requiere de nosotros que obedezcamos la voz del deber, cuando hay otras voces en torno de nosotros que nos instan a seguir un proceder opuesto. Se requiere nuestra atención ferviente para distinguir la voz que habla de parte de Dios. Debemos resistir y vencer la inclinación y obedecer la voz de la conciencia sin parlamentar o entrar en componendas, no sea que deje de instarnos y predominen la voluntad propia y el impulso.

La palabra del Señor nos viene a todos los que no hemos resistido a su Espíritu determinando no oír ni obedecer. Esa voz se oye en amonestaciones, en consejos, en reproches. Es el mensaje de luz del Señor para su pueblo. Si esperamos que haya llamadas más fuertes o mejores oportunidades, la luz puede ser retirada y nosotros dejados en tinieblas.—Mensajes Selectos 1:31, 32.

lunes, agosto 08, 2011

Pensamiento Del Día

Lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo. 1 Juan 1:3.
La obra que comenzó en forma débil y obscura continuó aumentando y fortaleciéndose. Casas editoras y misiones establecidas en muchos países dan fe de su crecimiento. En lugar de la edición de nuestro primer periódico, que llevamos a la oficina de correos en una valija, ahora mensualmente publicamos y enviamos muchos cientos de miles de ejemplares de nuestros periódicos. La mano de Dios ha estado con esta obra para prosperarla y edificarla.

Mi experiencia posterior abarca la historia de muchas de las empresas que han surgido entre nosotros, y con las cuales la obra de mi vida ha estado estrechamente vinculada. Para la edificación de estas instituciones, mi esposo y yo trabajamos con la pluma y con la voz. Pretender registrar, aun en forma breve, las experiencias de estos ocupados y activos años, excedería muchísimo los límites de este bosquejo. Los esfuerzos de Satanás para impedir la obra y para destruir a los obreros no han cesado; pero Dios ha tenido cuidado de sus siervos y de su obra.

Como he participado en cada paso del avance hasta nuestra condición presente, al repasar la historia que vivimos puedo decir: “¡Alabado sea Dios!” Al ver lo que el Señor ha hecho, me lleno de admiración y de confianza en Cristo como director. No tenemos nada que temer del futuro, a menos que olvidemos la manera en que el Señor nos ha conducido, y lo que nos ha enseñado en nuestra historia pasada.

Somos deudores a Dios de usar toda ventaja que nos ha confiado para hermosear la verdad con la santidad de carácter, y para enviar el mensaje de advertencia, de consuelo, de esperanza y amor, a los que están en las tinieblas del error y del pecado.—Notas Biográficas de Elena G. de White, 216.

domingo, agosto 07, 2011

Pensamiento Del Día

Puesto que ya muchos han tratado de poner en orden la historia de las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas, tal como nos lo enseñaron los que desde el principio lo vieron con sus ojos, y fueron ministros de la palabra, me ha parecido también a mí, después de haber investigado con diligencia todas las cosas desde su origen, escribírtelas por orden, oh excelentísimo Teófilo. Lucas 1:1-3.
Al revelarme el Espíritu de Dios las grandes verdades de su Palabra, y las escenas del pasado y de lo por venir, se me mandó que diese a conocer a otros lo que se me había mostrado, y que trazase un bosquejo de la historia de la lucha en las edades pasadas, y especialmente que la presentase de tal modo que derramase luz sobre la lucha futura que se va acercando con tanta rapidez. Con este fin, he tratado de escoger y reunir acontecimientos de la historia de la iglesia en forma que quedara bosquejado el desarrollo de las grandes verdades decisivas que en diversas épocas han sido dadas al mundo, las cuales han excitado la ira de Satanás y la enemistad de una iglesia amante del mundo, y han sido sostenidas por el testimonio de aquellos que “no amaron sus vidas, exponiéndolas hasta la muerte”. Apocalipsis 12:11.

Los grandes acontecimientos que marcaron los pasos de reforma que se dieron en siglos pasados, son hechos históricos harto conocidos y universalmente aceptados, que nadie puede negar. Esa historia la he presentado brevemente, de acuerdo con el fin y objeto de este libro y con la concisión que necesariamente debe observarse, condensando los hechos en forma compatible con una clara inteligencia de las enseñanzas consiguientes. En algunos casos, cuando he encontrado que un historiador había reunido los hechos y presentado en pocas líneas un claro conjunto del asunto, o agrupado los detalles en forma conveniente, he reproducido sus palabras, no tanto para citar a esos escritores como autoridades, sino porque sus palabras resumían adecuadamente el asunto. Y al referir los casos y puntos de vista de quienes siguen adelante con la obra de reforma en nuestro tiempo, me he valido en forma similar de las obras que han publicado.—El gran conflicto, introducción, 13, 14.

sábado, agosto 06, 2011

Pensamiento Del Día

Ciertamente no me conviene gloriarme; pero vendré a las visiones y a las revelaciones del Señor. Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo. 2 Corintios 12:1, 2.
Puesto que frecuentemente se han hecho preguntas en cuanto al estado en que estoy durante la visión y después de que salgo de ella, diré que cuando el Señor cree oportuno dar una visión, soy llevada a la presencia de Jesús y de los ángeles y estoy completamente perdida en cuanto a las cosas terrenales. No puedo ver más allá de lo que los ángeles me señalan. Mi atención con frecuencia es dirigida a escenas que suceden en la tierra.

A veces soy llevada muy lejos en lo futuro, y se me muestra lo que ha de suceder. Luego otra vez se me muestran cosas que han ocurrido en lo pasado. Después de que salgo de la visión, no recuerdo inmediatamente todo lo que he visto y el asunto no es tan claro delante de mí hasta que escribo. Entonces la escena surge delante de mí como fue presentada en visión y puedo escribir con libertad. A veces las cosas que he visto están ocultas de mí después que salgo de la visión y no puedo recordarlas hasta que soy llevada delante de una congregación donde se aplica la visión. Entonces vienen con fuerza a mi mente las cosas que he visto. Dependo del Espíritu del Señor tanto para relatar o escribir una visión como para tenerla. Es imposible que yo recuerde cosas que me han sido mostradas a menos que el Señor las haga surgir delante de mí en el momento que a él le place que yo las relate o escriba...

Aunque dependo del Espíritu del Señor tanto para escribir mis visiones como para recibirlas, sin embargo las palabras que empleo para describir lo que he visto son mías, a menos que sean las que me habló un ángel, las que siempre incluyo entre comillas.—Mensajes Selectos 1:41, 42.

viernes, agosto 05, 2011

Pensamiento Del Día

Y se le apareció el Angel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía. Éxodo 3:2. 
El viernes 20 de marzo [de 1896] me levanté temprano, alrededor de las tres y media de la mañana. Mientras escribía acerca del capítulo 15 de Juan, de repente una paz maravillosa vino sobre mí. Toda la habitación parecía estar llena de la atmósfera del cielo. Una santa presencia parecía estar en mi habitación. Abandoné mi pluma y estaba en una actitud de espera para ver lo que el Espíritu me decía. No vi a ninguna persona. No oía ninguna voz audible, pero un vigilante celestial parecía que estaba cerca, a mi lado. Sentí que estaba en la presencia de Jesús.

La dulce paz y la luz que parecían llenar mi pieza me resultaba imposibles de explicar o describir. Una atmósfera sagrada y santa me rodeaba, y se presentaron a mi mente y a mi comprensión asuntos de intenso interés e importancia. Se estableció una línea de acción delante de mí como si la presencia invisible hablara conmigo. El tema del cual estaba escribiendo parecía perderse en mi mente, y otro asunto se abrió distintamente delante de mí. Un gran pavor parecía estar sobre mí mientras algunos asuntos eran impresionados en mi mente...

Me levanté temprano el jueves por la mañana, alrededor de las dos, y estaba escribiendo activamente sobre la vid verdadera, cuando sentí una presencia en mi habitación, como en muchas otras ocasiones anteriores, y perdí todo recuerdo de lo que me rodeaba. Parecía estar en la presencia de Jesús. El estaba comunicándome aquello en que debía ser instruida. Todo era tan claro que no podía entenderlo mal.—Mensajes Selectos 3:38, 39.

jueves, agosto 04, 2011

Pensamiento Del Día

Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo. Hebreos 1:1, 2. 
La Biblia no nos es dada en un grandioso lenguaje sobrehumano. Jesús tomó la humanidad a fin de llegar hasta el hombre donde éste está. La Biblia debió ser dada en el lenguaje de los hombres. Todo lo que es humano es imperfecto. Diferentes significados se expresan con la misma palabra: no hay una palabra para cada idea distinta. La Biblia fue dada con propósitos prácticos.

Las impresiones de las mentes son diferentes. No todos captan de la misma manera las expresiones y asertos. Algunos entienden las declaraciones de las Escrituras para que se ajusten a su mente particular y a su propio caso. Las predisposiciones, los prejuicios y las pasiones ejercen una poderosa influencia para oscurecer el entendimiento y confundir la mente, aun al leer las palabras de las Sagradas Escrituras...

La Biblia está escrita por hombres inspirados, pero no es la forma del pensamiento y de la expresión de Dios. Es la forma de la humanidad. Dios no está representado como escritor. Con frecuencia los hombres dicen que cierta expresión no parece de Dios. Pero Dios no se ha puesto a sí mismo a prueba en la Biblia por medio de palabras, de lógica, de retórica. Los escritores de la Biblia eran los escribientes de Dios, no su pluma. Considerad a los diferentes escritores.

No son las palabras de la Biblia las inspiradas, sino los hombres son los que fueron inspirados. La inspiración no obra en las palabras del hombre ni en sus expresiones, sino en el hombre mismo, que está imbuido con pensamientos bajo la influencia del Espíritu Santo. Pero las palabras reciben la impresión de la mente individual. La mente divina es difundida. La mente y la voluntad divinas se combinan con la mente y voluntad humanas. De ese modo, las declaraciones del hombre son la palabra de Dios.—Mensajes Selectos 1:23, 24.

miércoles, agosto 03, 2011

Pensamiento Del Día

Porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo. 2 Pedro 1: 21.
Presentada por diversas personalidades, la verdad [en la Biblia] aparece en sus variados aspectos. Un escritor percibe con más fuerza cierta parte del mensaje; comprende los puntos que armonizan con su experiencia o con sus facultades de percepción y apreciación; otro nota más bien otro aspecto del mismo asunto; y cada cual, bajo la dirección del Espíritu Santo, presenta lo que ha quedado inculcado con más fuerza en su propia mente. De aquí que encontremos en cada cual un aspecto diferente de la verdad, pero perfecta armonía entre todos ellos. Y las verdades así reveladas se unen en perfecto conjunto, adecuado para satisfacer las necesidades de los hombres en todas las circunstancias de la vida.

Dios se ha dignado comunicar la verdad al mundo por medio de instrumentos humanos, y él mismo, por su Santo Espíritu, habilitó a hombres y los hizo capaces de realizar esta obra. Guió la inteligencia de ellos en la elección de lo que debían decir y escribir. El tesoro fue confiado a vasos de barro, pero no por eso deja de ser del cielo. Aunque llevado a todos los vientos en el vehículo imperfecto del idioma humano, no por eso deja de ser el testimonio de Dios; y el hijo de Dios, obediente y creyente, contempla en ello la gloria de un poder divino, lleno de gracia y de verdad.

En su Palabra, Dios comunicó a los hombres el conocimiento necesario para la salvación. Las Santas Escrituras deben ser aceptadas como dotadas de autoridad absoluta y como revelación infalible de su voluntad. Constituyen la regla del carácter; nos revelan doctrinas, y son la piedra de toque de la experiencia religiosa. "Toda la Escritura es inspirada por Dios; y es útil para enseñanza, para reprensión, para corrección, para instrucción en justicia; a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, estando cumplidamente instruido para toda obra buena" (2 Timoteo 3: 16, 17, VM).-El gran conflicto, introducción, pp. 8, 9.

martes, agosto 02, 2011

El Conocimiento De La Palabra De Dios Es Progresivo

Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá [y el conocimiento aumentará.] (Daniel 12:4).
Nuestro conocimiento de la Palabra de Dios es progresivo. Mientras nos acercamos al fin nos son revelados los acontecimientos finales. El Señor siempre ha tenido un mensaje específico para cada tiempo. Este mensaje fue proclamado con gran poder en medio de pruebas y persecuciones por los más fieles.
En todas las edades los hombres de Dios pasaron por las mismas pruebas. Wiclef, Hus, Lutero, Tyndale, Baxter, Wesley, pidieron que todas las doctrinas fuesen examinadas a la luz de las Escrituras, y declararon que renunciarían a todo lo que éstas condenasen. La persecución se ensañó entonces en ellos con furor; pero no dejaron de proclamar la verdad. Diferentes períodos de la historia de la iglesia fueron señalados por el desarrollo de alguna verdad especial adaptada a las necesidades del pueblo de Dios en aquel tiempo. Cada nueva verdad se abrió paso entre el odio y la oposición; los que fueron favorecidos con su luz se vieron tentados y probados. El Señor envía al pueblo una verdad especial para la situación en que se encuentra. ¿Quién se atreverá a publicarla? El manda a Sus siervos a que dirijan al mundo el último llamamiento de la misericordia divina. No pueden callar sin peligro de sus almas. Los embajadores de Cristo no tienen por qué preocuparse de las consecuencias. Deben cumplir con su deber y dejar a Dios los resultados. *1
Ahora no solo tenemos el privilegio de tener el conocimiento de los mensajes del pasado sino el mensaje de nuestro tiempo.
Y me dijo: No selles las palabras de la profecía de este libro, porque el tiempo está cerca. (Apocalipsis 22:10).
También tenemos tanto el ejemplo de nuestros antepasados como todos las instancias en las cuales Dios guio a cada uno de estos hombres para que proclamasen este mensaje con poder. Más aun siendo que ellos lo hicieron mirando de lejos.
Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. (Hebreos 11:13).
Por lo cual ahora es el momento en el cual debemos suplicar por el poder del Espíritu Santo. Debemos crecer en nuestro conocimiento del la Palabra de Dios y de Cristo Jesús quien es el autor y consumador de nuestra salvación y pronto vendrá en la nubes de los cielos.

Todo indica que el fin está cerca.

Pensamiento Del Día

Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones. 2 Pedro 1:19. 
Los escritores de la Biblia tuvieron que expresar sus ideas con lenguaje humano. Fue escrita por seres humanos. Ellos fueron inspirados por el Espíritu Santo. Debido a las imperfecciones de la comprensión humana del lenguaje, o a la perversidad de la mente humana, ingeniosa para eludir la verdad, muchos leen y entienden la Biblia para agradarse a sí mismos. No es que la dificultad esté en la Biblia. Los adversarios políticos arguyen acerca de puntos de la ley en los códigos y defienden puntos de vista opuestos en su aplicación de esas leyes.

Las Escrituras fueron dadas a los hombres, no en una cadena continua de declaraciones ininterrumpidas, sino parte tras parte a través de generaciones sucesivas, a medida que Dios en su providencia veía una oportunidad adecuada para impresionar a los hombres en varios tiempos y en diversos lugares. Los hombres escribieron a medida que fueron movidos por el Espíritu Santo. Primero es el brote, después el capullo y después el fruto; “primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga”. Marcos 4:28. Esto es exactamente lo que son las declaraciones de la Biblia para nosotros.

No siempre hay orden perfecto o aparente unidad en las Escrituras. Los milagros de Cristo no se presentan en orden exacto, sino como ocurrieron las circunstancias que demandaron la revelación divina del poder de Cristo. Las verdades de la Biblia son como perlas ocultas. Deben ser buscadas, extraídas mediante esfuerzos concienzudos. Los que tan sólo dan un vistazo a las Escrituras, con un conocimiento superficial que piensan que es muy profundo, hablan de las contradicciones de la Biblia y ponen en duda la autoridad de las Escrituras. Pero aquellos cuyo corazón está en armonía con la verdad y el deber, escudriñarán las Escrituras con un corazón preparado para recibir impresiones divinas.—Mensajes Selectos 1:22, 23.*

lunes, agosto 01, 2011

Pensamiento Del Día

Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para instruir en justicia. 2 Timoteo 3:16. 
La Biblia nos presenta a Dios como su autor, y sin embargo, fue escrita por manos humanas. La diversidad de estilo de sus diferentes libros muestra la individualidad de cada uno de sus escritores. Todas las verdades reveladas son inspiradas por Dios (2 Timoteo 3:16), aunque expresadas en palabras humanas. El Ser supremo e infinito iluminó con su Espíritu la inteligencia y el corazón de sus siervos. Les daba sueños y visiones, y les mostraba símbolos y figuras. Pero los que captaron la verdad así revelada, revistieron el pensamiento divino con sus palabras.

Los diez mandamientos fueron enunciados por el mismo Dios y escritos con su propia mano. Su redacción es divina y no humana. Pero la Biblia, con sus verdades de origen divino, expresadas en el idioma de los hombres, es una unión de lo divino y lo humano. Esta unión existía en la naturaleza de Cristo, quien era Hijo de Dios e Hijo del hombre. Se puede, pues, decir de la Biblia lo que fue dicho de Cristo: “Aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros” Juan 1:14.

Escritos en épocas diferentes y por hombres que diferían notablemente en posición social y económica y en capacidades intelectuales y espirituales, los libros de la Biblia presentan contrastes en su estilo, como también diversidad en la naturaleza de los temas que desarrollan. Sus diversos escritores se valen de expresiones diferentes. A menudo la misma verdad está presentada por uno de ellos de modo más patente que por otro. Ahora bien, como varios de sus autores nos presentan el mismo asunto desde puntos de vista y aspectos diferentes, al lector superficial, descuidado y desprevenido, puede parecerle que hay divergencias o contradicciones, allí donde el lector atento y respetuoso discierne, con mayor penetración, la armonía fundamental.—El gran conflicto, introducción, 7, 8.