viernes, febrero 26, 2010

La Última Noche – Parte 8 (El Mundo)


Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados. Mateo 24:21, 22
La última noche del mundo, este es el escenario. El mundo ha rechazado la última amonestación de parte de Dios. Su ley ha sido invalidada. El Señor remueve Su espíritu protector de este mundo. A los ángeles se les da orden que suelten los cuatro vientos.
Cuando termine el mensaje del tercer ángel la misericordia divina no intercederá más por los habitantes culpables de la tierra. El pueblo de Dios habrá cumplido su obra; habrá recibido "la lluvia tardía," el "refrigerio de la presencia del Señor," y estará preparado para la hora de prueba que le espera. Los ángeles se apuran, van y vienen de acá para allá en el cielo. Un ángel que regresa de la tierra anuncia que su obra está terminada; el mundo ha sido sometido a la prueba final, y todos los que han resultado fieles a los preceptos divinos han recibido "el sello del Dios vivo." Entonces Jesús dejará de interceder en el santuario celestial. Levantará Sus manos y con gran voz dirá "Hecho es," y todas las huestes de los ángeles depositarán sus coronas mientras. *1

Las señales predichas por Jesús se han cumplido. Los desastres naturales, los rumores de guerras, la maldad, la violencia, los falsos profetas, las enfermedades, la pobreza, el hambre todo ha ido en aumento.
El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía. Apocalipsis 22:11

jueves, febrero 25, 2010

La Última Noche – Parte 7 (El Mundo)


Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea, huyan a los montes. El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa; y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa. Mateo 24:15-18
Si recordamos, este capitulo empieza con una pregunta que los discípulos le hacen al Señor Jesús. El les contesta la pregunta, revelando las señales de la destrucción de Jerusalén y el fin del mundo.

Para los cristianos de aquella época, la señal, para abandonar la ciudad fue cuando las legiones romanas rodearon a Jerusalén. No podían demorara y todo aquel que quedara atrás seguramente moriría.
Dice el profeta: “Vi a otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria. Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia... Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades” Apocalipsis 18:1, 2, 4, 5. ¿Cuándo llegan sus pecados hasta el cielo? Cuando la ley de Dios sea finalmente invalidada por medio de la legislación. Entonces la crisis del pueblo de Dios le proporciona a éste la oportunidad de mostrar quién es el gobernante del cielo y de la tierra. Mientras un poder satánico está conmoviendo los elementos desde abajo, Dios envía luz y poder a su pueblo para que el mensaje de la verdad pueda ser proclamado a todo el mundo. *1

Nosotros también seremos llamados a salir de las ciudades. Cuando la ultima noche de este mundo este apunto de concluir, los pecados habrán llegado hasta el cielo y Jesús se alistara para su regreso en las nubes de los cielos.

miércoles, febrero 24, 2010

La Última Noche – Parte 6 (El Mundo)


Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; Apocalipsis 18:4
Pronto, después de que el mensaje del tercer ángel llegue hasta ser el fuerte clamor, se nos dará la instrucción de salir de las ciudades. Pero antes de llegar a este evento recibimos consejos sobre lo que debemos hacer ahora.
Regresemos por un momento a Sodoma y Gomorra.
Cuando Lot se estableció en Sodoma, estaba completamente decidido a abstenerse de la impiedad y a "mandar a su casa después de sí" que obedeciera a Dios. Pero fracasó rotundamente. Las corruptoras influencias que le rodeaban afectaron su propia fe, y la unión de sus hijas con los habitantes de Sodoma vinculó hasta cierto punto sus intereses con el de ellos. El resultado está ante nosotros.*1
Quizá muchos de nosotros habremos pensado lo mismo. Pero las influencias corruptoras que nos rodean nos hacen perder de vista la realidad del tiempo en cual vivimos.

martes, febrero 23, 2010

La Última Noche - Parte 5 (El Mundo)


Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. Romanos 13:11, 12.
Nuestro mundo esta llegando al fin de su ultima noche. Por mucho tiempo los habitantes de este planeta han ignorado las invitaciones y aun las amonestaciones que se les han hecho. Pero aun se nos esta dando un poco tiempo mas para llamar a las personas una vez mas.
Los peligros de los últimos días están sobre nosotros, y en nuestra obra hemos de amonestar a la gente acerca del peligro en que está. No se dejen sin tratar las solemnes escenas que la profecía ha revelado. Si nuestros hermanos estuvieran despiertos aunque fuera a medias, si se dieran cuenta de la cercanía de los sucesos descriptos en el Apocalipsis, se realizaría una reforma en nuestras iglesias, y muchos más creerían el mensaje. No tenemos tiempo que perder; Dios nos pide que velemos por las almas. *1

Debemos llamar a las almas las cuales Jesús amó tanto que murió en la cruz para redimirlas. Es su deseo que todos alcancemos la vida eterna. No podemos dejar que los demás nos desanimen. Démosle sonido a la trompeta, anunciemos que Cristo está a las puertas.

lunes, febrero 22, 2010

La Última Noche – Parte 4 (El Mundo)


Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar, diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios. Apocalipsis 7:1-3
Este mundo, al igual que las ciudades del pasado ya han recibió su condenación. Dios en su sabiduría no destruyo a Lucifer sino que permitió que el pecado siguiera su curso. Somos testigos ante todo el universo de cuan terribles y dolorosas son las conseguías del pecado. La peor de ellas es la muerte.

Pero Jesús vino a este mundo para proveer esperanza a los que estaban perdidos. Después de 6,000 años de sufrimiento y dolor, el universo entero entiende que el objetivo de Satanás es engañar y destruir. Pero también entiende que el carácter de Dios está basado en el amor.


Jesús dio su vida porque no desea que nadie se pierda. Quiere que todos alcancemos el cielo.
El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. 2 Pedro 3:9

viernes, febrero 19, 2010

La Última Noche – Parte 3 (El Mundo)


¿Cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del mundo?" Mateo 24:3.
Esta fue la pregunta que los discípulos le hicieron a Jesús mientras estaban a solas en el monte de los olivos. La destrucción de Jerusalén ya había sido predicha por Cristo. Jesús en su misericordia reveló las señales del fin de Jerusalén y a la vez las señales del fin del mundo.
Lo porvenir les era misericordiosamente velado a los discípulos. De haber visto con toda claridad esos dos terribles acontecimientos futuros: los sufrimientos del Redentor y su muerte, y la destrucción del templo y de la ciudad, los discípulos hubieran sido abrumados por el miedo y el dolor. Cristo les dió un bosquejo de los sucesos culminantes que habrían de desarrollarse antes de la consumación de los tiempos. Sus palabras no fueron entendidas plenamente entonces, pero su significado iba a aclararse a medida que su pueblo necesitase la instrucción contenida en esas palabras. La profecía del Señor entrañaba un doble significado: al par que anunciaba la ruina de Jerusalén presagiaba también los horrores del gran día final. *1

jueves, febrero 18, 2010

La Última Noche – Parte 2 (El Mundo)


Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella, Lucas 19:41

Recordemos cual era la razón por la cual Jesús lloraba. La imagen que Él vio en ese momento no solo fue acerca de la destrucción de Jerusalén sino la destrucción final de este mundo.
Cristo vió en Jerusalén un símbolo del mundo endurecido en la incredulidad y rebelión que corría presuroso a recibir el pago de la justicia de Dios. Los lamentos de una raza caída oprimían el alma del Señor, y le hicieron prorrumpir en esas expresiones de dolor. Vió además las profundas huellas del pecado marcadas por la miseria humana con lágrimas y sangre; su tierno corazón se conmovió de compasión infinita por las víctimas de los padecimientos y aflicciones de la tierra; anheló salvarlos a todos. Pero ni aun su mano podía desviar la corriente del dolor humano que del pecado dimana; pocos buscarían la única Fuente de salud. El estaba dispuesto a derramar su misma alma hasta la muerte, y poner así la salvación al alcance de todos; pero muy pocos iban a acudir a él para tener vida eterna. *1

miércoles, febrero 17, 2010

La Última Noche – Parte 1 (El Mundo)


Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. 2 Pedro 3:10
Hemos visto hasta el momento que las profecías predichas sobre la destrucción de Sodoma, Gomorra y Jerusalén se cumplieron. En ambas ocasiones la maldad había incrementado hasta tal punto que los pecados llegaron al cielo. En otras palabras, no existía ya mas remedio para estas ciudades por lo cual Dios removió toda protección Divina sobre ellas.

Vamos a analizar las señales que el Señor Jesús nos revelo acerca del fin y la advertencia de salir de las ciudades para evitar los juicios de Dios tal como les fue dada a Lot, su familia y a todos los cristianos que habitaban en Jerusalén.

martes, febrero 16, 2010

La Última Noche – Parte 8 (Jerusalén)


Cuando Jesús salió del templo y se iba, se acercaron sus discípulos para mostrarle los edificios del templo. Respondiendo él, les dijo: ¿Veis todo esto? De cierto os digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra, que no sea derribada. Mateo 24:1, 2
Todas las predicciones de Cristo acerca de la destrucción de Jerusalén se cumplieron al pie de la letra…*1
La última noche había llegado para Jerusalén. Los juicios de Dios se harían una realidad. Las señales predichas por Jesús años antes se cumplieron y ahora la destrucción final vendría sobre la ciudad.
Aparecieron muchas señales y maravillas como síntomas precursores del desastre y de la condenación. A la media noche una luz extraña brillaba sobre el templo y el altar. En las nubes, a la puesta del sol, se veían como carros y hombres de guerra que se reunían para la batalla. Los sacerdotes que ministraban de noche en el santuario eran aterrorizados por ruidos misteriosos; temblaba la tierra y se oían voces que gritaban: "¡Salgamos de aquí!" La gran puerta del oriente, que por su enorme peso era difícil de cerrar entre veinte hombres y que estaba asegurada con formidables barras de hierro afirmadas en el duro pavimento de piedras de gran tamaño, se abrió a la media noche de una manera misteriosa. - Milman, History of the Jews, libro 13. *1

lunes, febrero 15, 2010

El Espíritu De Profecía – Mensaje Del Tercer Ángel

Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. Mateo 28:19, 20

Y les decía: La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies. Lucas 10:2

Es tiempo de darle el sonido debido al mensaje del tercer ángel.

Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre. Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen. Apocalipsis 14:9-13

Hasta ahora se ha solido considerar a los predicadores de las verdades del mensaje del tercer ángel como meros alarmistas. Sus predicciones de que la intolerancia religiosa adquiriría dominio en los Estados Unidos de Norteamérica, de que la iglesia y el estado se unirían en ese país para perseguir a los observadores de los mandamientos de Dios, han sido declaradas absurdas y sin fundamento. Se ha declarado osadamente que ese país no podría jamás dejar de ser lo que ha sido: el defensor de la libertad religiosa. Pero, a medida que se va agitando más ampliamente la cuestión de la observancia obligatoria del domingo, se ve acercarse la realización del acontecimiento hasta ahora tenido por inverosímil, y el tercer mensaje producirá un efecto que no habría podido producir antes. *1

Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía. Apocalipsis 19:10

Encontramos en el panfleto lanzado por el Ellen G. White Estate:

[A]lgunas proyecciones dicen que para el año 2020, casi el 90% de la membrecía mundial de la Iglesia Adventista será de personas que han sido miembros por menos de veinte años. A menos que eduquemos a estos nuevos miembros en los principios regidores que Dios dio a través de [la Biblia y] los escritos de Elena G. de White, podremos perder no sólo nuestro estilo de vida Adventista, sino también nuestro enfoque profético único. *2

¡Es tiempo de actuar, ahora! Todos los escritos publicados de Elena de White, mas la información sobre su vida y ministerio, además de los detalles pertinentes sobre la historia de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, deberá ponerse a disposición, tan pronto como sea posible. Lo necesitamos en varios idiomas y que se entreguen en formas creativas que satisfagan las necesidades de las personas hoy en día, independientemente de dónde vivan o de su situación socio-económica. *2
El desafío es grande. La lectura regular y el estudio de la Biblia y los escritos de Elena G. de White están declinando entre los muchos miembros de iglesia, tanto jóvenes y adultos. Del mismo modo, las estimaciones dicen que en algunas partes del mundo, arriba de 70% de los jóvenes Adventistas en la actualidad se van de la iglesia. Además, demasiados miembros nuevos apostatan. En la División de América del Norte se piensa que en la actualidad, son el doble los ex-miembros Adventistas que miembros activos. Así que la necesidad crítica de acción rápida es clara. *2


A pesar de los valientes esfuerzos de la iglesia, casi sin excepción todos los grupos antes mencionados han sentido el impacto de las críticas de Elena G. de White y la Iglesia Adventista del Séptimo Día, a menudo hostiles a través de sitios Web. El Internet mismo que causa problemas, ahora debemos aprovechar para ayudar a resolverlos. Comenzando inmediatamente, el White Estate está decidido a utilizar el Internet con más eficacia como medio principal de comunicación y entrega de información. No hacerlo, aumentara el tamaño potencial del desafío crítico que enfrentamos. *2

Es tiempo de que prediquemos con poder la Palabra de Dios. Con los instrumentos a nuestra disposición y con el poder del Espíritu Santo podremos terminar la predicación de este evangelio.

En cada generación Dios envió siervos Suyos para reprobar el pecado tanto en el mundo como en la iglesia. Pero los hombres desean que se les digan cosas agradables, y no gustan de la verdad clara y pura. Muchos reformadores, al principiar su obra, resolvieron proceder con gran prudencia al atacar los pecados de la iglesia y de la nación. Esperaban que mediante el ejemplo de una vida cristiana y pura, llevarían de nuevo al pueblo a las doctrinas de la Biblia. Pero el Espíritu de Dios vino sobre ellos como había venido sobre Elías, impeliéndole a censurar los pecados de un rey malvado y de un pueblo apóstata; no pudieron dejar de proclamar las declaraciones terminantes de la Biblia que habían titubeado en presentar. Se vieron forzados a declarar diligentemente la verdad y señalar los peligros que amenazaban a las almas. Sin temer las consecuencias, pronunciaban las palabras que el Señor les ponía en la boca, y el pueblo se veía constreñido a oír la amonestación. *1

Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo. Apocalipsis 12:17

Bajo inspiración Divina, podemos no solo alcanzar el nivel espiritual necesario para terminar nuestra historia en este mundo sino para poner en alto los principios de Dios. La ley de Dios debe ser elevada y el evangelio eterno presentando a Jesús como nuestro único camino a la salvación deber ser proclamado con gran poder.

Así también será proclamado el mensaje del tercer ángel. Cuando llegue el tiempo de hacerlo con el mayor poder, el Señor obrará por conducto de humildes instrumentos, dirigiendo el espíritu de los que se consagren a Su servicio. Los obreros serán calificados más bien por la unción de Su Espíritu que por la educación en institutos de enseñanza. Habrá hombres de fe y de oración que se sentirán impelidos a declarar con santo entusiasmo las palabras que Dios les inspire. *1

El ángel que une su voz a la proclamación del tercer mensaje, alumbrará toda la tierra con su gloria. Así se predice una obra de extensión universal y de poder extraordinario. El movimiento adventista de 1840 a 1844 fue una manifestación gloriosa del poder divino; el mensaje del primer ángel fue llevado a todas las estaciones misioneras de la tierra, y en algunos países se distinguió por el mayor interés religioso que se haya visto en país cualquiera desde el tiempo de la Reforma del siglo XVI; pero todo esto será superado por el poderoso movimiento que ha de desarrollarse bajo la proclamación de la última amonestación del tercer ángel. *1

Esta obra será semejante a la que se realizó en el día de Pentecostés. Como la "lluvia temprana" fue dada en tiempo de la efusión del Espíritu Santo al principio del ministerio evangélico, para hacer crecer la preciosa semilla, así la "lluvia tardía" será dada al final de dicho ministerio para hacer madurar la cosecha. "Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová: como el alba está aparejada su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra." "Vosotros también, hijos de Sión, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios; porque os ha dado la primera lluvia arregladamente, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio." "Y será en los postreros días, dice Dios, derramaré de Mi Espíritu sobre toda carne." "Y será que todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo." Oseas 6:3; Joel 2:23; Hechos 2:17, 21. *1

La gran obra de evangelización no terminará con menor manifestación del poder divino que la que señaló el principio de ella. *1

Vendrán siervos de Dios con semblantes iluminados y resplandecientes de santa consagración, y se apresurarán de lugar en lugar para proclamar el mensaje celestial. Miles de voces predicarán el mensaje por toda la tierra. Se realizarán milagros, los enfermos sanarán y signos y prodigios seguirán a los creyentes. Satanás también efectuará sus falsos milagros, al punto de hacer caer fuego del cielo a la vista de los hombres. Apocalipsis 13:13. Es así como los habitantes de la tierra tendrán que decidirse en pro o en contra de la verdad. *1

El mensaje no será llevado adelante tanto con argumentos como por medio de la convicción profunda inspirada por el Espíritu de Dios. Los argumentos ya fueron presentados. Sembrada está la semilla, y brotará y dará frutos. Las publicaciones distribuidas por los misioneros han ejercido su influencia; sin embargo, muchos cuyo espíritu fue impresionado han sido impedidos de entender la verdad por completo o de obedecerla. Ahora los rayos de luz penetrarán por todas partes, la verdad aparecerá en toda su claridad, y los sinceros hijos de Dios romperán las ligaduras que los tenían sujetos. Los lazos de familia y las relaciones de la iglesia serán impotentes para detenerlos. La verdad les será más preciosa que cualquier otra cosa. A pesar de los poderes coligados contra la verdad, un sinnúmero de personas se alistará en las filas del Señor. *1

Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. Mateo 24:14


¡EL SEÑOR VIENE PRONTO, AMEN, SI, VEN SEÑOR JESÚS!



1* El Conflicto De Los Siglos, “El Mensaje Final De Dios”, Elena G. de White
2* Ellen g. White Estate partners brochure [traducido] http://www.whiteestate.org/partnerbrochure.pdf

viernes, febrero 12, 2010

La Última Noche – Parte 7 (Jerusalén)


¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento? Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, el cual pagará a cada uno conforme a sus obras: Romanos 2:4-6
Los juicios de Dios siempre han sido y seguirán siendo justos. El Señor da advertencia de lo que sucederá a los que endurecen sus corazones y ignoran Su invitación a ser salvos.
Dios aplazó sus juicios sobre la ciudad y la nación hasta cosa de cuarenta años después que Cristo hubo anunciado el castigo de Jerusalén. Admirable la paciencia que tuvo Dios con los que rechazaran su Evangelio y asesinaran a su Hijo… Por medio de la predicación de los apóstoles y de sus compañeros, Dios iba a hacer brillar la luz sobre ellos para que pudiesen ver cómo se habían cumplido las profecías, no únicamente las que se referían al nacimiento y vida del Salvador sino también las que anunciaban su muerte y su gloriosa resurrección. Los hijos no fueron condenados por los pecados de sus padres; pero cuando, conociendo ya plenamente la luz que fuera dada a sus padres, rechazaron la luz adicional que a ellos mismos les fuera concedida, entonces se hicieron cómplices de las culpas de los padres y colmaron la medida de su iniquidad. *1

jueves, febrero 11, 2010

La Última Noche – Parte 6 (Jerusalén)


Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda) entonces los que estén en Judea, huyan a los montes. El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa; y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa. Mateo 24:15-18
Aunque el Señor había predicho la destrucción de Jerusalén ante de muchas personas, una vez mas lo dijo a sus discípulos. Jerusalén, al igual que Sodoma y Gomorra, había traspasado la gracia de Dios y sus pecados habían llegado hasta el cielo. La última oportunidad se había dado y la sentencia ahora era cierta.
Los discípulos se habían llenado de asombro y hasta de temor al oír las predicciones de Cristo respecto de la destrucción del templo, y deseaban entender de un modo más completo el significado de sus palabras. Durante más de cuarenta años se habían prodigado riquezas, trabajo y arte arquitectónico para enaltecer los esplendores y la grandeza de aquel templo…los discípulos llamaron la atención del Maestro, diciéndole: "Mira qué piedras, y qué edificios." Marcos 13:1. *1

miércoles, febrero 10, 2010

La Última Noche – Parte 5 (Jerusalén)


Y la multitud, que era muy numerosa, tendía sus mantos en el camino; y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían en el camino. Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas! Cuando entró él en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió, diciendo: ¿Quién es éste? Y la gente decía: Este es Jesús el profeta, de Nazaret de Galilea. Mateo 21:8-11
La entrada triunfal de Cristo en Jerusalén era una débil representación de su venida en las nubes del cielo con poder y gloria, entre el triunfo de los ángeles y el regocijo de los santos. *1
Todos, incluyendo los discípulos, al ver a Jesús entrar por las puertas de Jerusalén, pensaron que El venia a establecer su reino.
Pero la serena voz de Jesús acalló por un momento la muchedumbre clamorosa al declarar que no había venido para establecer un reino temporal; pronto iba a ascender a su Padre, y sus acusadores no le verían más hasta que volviese en gloria. Entonces, pero demasiado tarde para salvarse, le reconocerían. Estas palabras fueron pronunciadas por Jesús con tristeza y singular poder. *1

martes, febrero 09, 2010

La Última Noche - Parte 4 (Jerusalén)


Por tanto, he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad; Mateo 23:34
La protección de Dios sobre esta nación se estaba retirando. Se habían olvidado de todas las bendiciones que Dios les había otorgado. Durante la vida de cada uno de los profetas, Dios había castigado a la nación con el propósito de que ellos se arrepintieran de sus malos caminos y lo buscasen de todo corazón. Los profetas de Dios habían hecho todo lo posible para encarrilar a la nación, pues habían visto hacia el futuro lo que les esperaría si no lo hacían.
Sentencias solemnes se habían pronunciado en contra de Jerusalén por los profetas. Su iniquidad y crimen la condujeron a ser destruida, y su pueblo llevado cautivo a Babilonia. En su humillación, muchos buscaron al Señor con arrepentimiento y confesión, y cuando regresaron de su cautiverio, parecía por un tiempo que se habían reformado. En su misericordia, Dios los perdonó, y les dio su bendición. "Porque no contenderé para siempre, ni para siempre me enojaré; pues decaería ante mí el espíritu, y las almas que yo he creado. Por la iniquidad de su codicia me enojé, y le herí, escondí mi rostro y me indigné; y él siguió rebelde por el camino de su corazón. He visto sus caminos; pero le sanaré, y le pastorearé, y le daré consuelo a él y a sus enlutados; produciré fruto de labios: Paz, paz al que está lejos y al cercano, dijo Jehová; y lo sanaré.” *1

lunes, febrero 08, 2010

La Última Noche - Parte 3 (Jerusalén)


¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste! Mateo 23:37
El príncipe del universo, personalmente se manifestó en Jerusalén llamando a sus hijos al arrepentimiento. “¡Cuantas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta a sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!” Esto nos presenta una imagen de lo que el Señor sentía por los habitantes de Jerusalén.
El Hijo de Dios fue enviado para exhortar a la ciudad rebelde. Era Cristo quien había sacado a Israel como "una vid de Egipto." Salmo 80:8. Con su propio brazo, había arrojado a los gentiles de delante de ella; la había plantado "en un recuesto, lugar fértil;" la había cercado cuidadosamente y había enviado a sus siervos para que la cultivasen. "¿Qué más se había de hacer a mi viña - exclamó, - que yo no haya hecho en ella?" A pesar de estos cuidados, y por más que, habiendo esperado "que llevase uvas" valiosas, las había dado "silvestres" Isaías 5:1-4, el Señor compasivo, movido por su anhelo de obtener fruto, vino en persona a su viña para librarla, si fuera posible, de la destrucción. La labró con esmero, la podó y la cuidó. Fue incansable en sus esfuerzos para salvar aquella viña que él mismo había plantado. *1

domingo, febrero 07, 2010

La Última Noche – Parte 2 (Jerusalén)

Jerusalén por mucho tiempo fue favorecida por el Señor. Después de tantos mensajes y de tantos acontecimientos en este lugar, su pueblo había rechazado al único mediador entre Dios y el hombre, a Jesús.

La destrucción de esta ciudad no fue algo fácil para el Señor. Es el último recurso que el Señor utiliza cuando las personas han rechazado completamente la gracia de Dios.

Nunca estuvo en los planes de Dios que el ser humano muriese. Cuan terrible es la consecuencia del pecado. Sus efectos obran una separación no solamente entre la raza humana al perder a un ser querido sino entre Dios y el hombre. Lo que el Señor mas desea es nuestra salvación. Habiendo dado su vida en rescate del pecador, el extiende sus brazos de amor y espera pacientemente. El apóstol Pedro declara:
El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. 2 Pedro 3:9

sábado, febrero 06, 2010

La Última Noche – Parte 1 (Jerusalén)


Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea, huyan a los montes. El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa; y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa. Mateo 24:15-18
La instrucción que los ángeles le dieron a Lot y su familia para abandonar la ciudad fue la misma que el Señor le dio a sus discípulos. Estos versos tienen doble aplicación puesto que el Señor estaba contestando dos preguntas. En la siguiente serie veremos la aplicación que estos versos tienen para nuestros días.

Dios había determinado que no había mas solución para Sodoma y Gomorra mas que su destrucción. Los pecados habían llegado hasta el cielo. La misericordia de Dios por mucho tiempo se había extendido y el estaba dispuesto a perdonarlas por amor a 10 justos que se encontrasen en ellas. De la misma forma Jerusalén fue juzgada y no había otra solución mas que su destrucción.


Recordemos lo que la sierva del Señor escribió con respecto a los pecados de Sodoma y Gomorra.

miércoles, febrero 03, 2010

La Última Noche - Parte 6 (Sodoma y Gomorra)

Como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquéllos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno. Judas 1:7

¡Qué grandes lecciones nos dejaron estas ciudades de la llanura para nuestros días!

Las llamas que consumieron las ciudades de la llanura transmiten hasta nuestros días la luz de su advertencia. Se nos enseña la temible y solemne lección de que mientras la misericordia de Dios tiene mucha paciencia con el transgresor, hay un límite más allá del cual los hombres no pueden seguir en sus pecados. Cuando se llega a ese límite, se retira el ofrecimiento de la gracia y comienza la ejecución del juicio.*

Nuestra condición actual peor que la de estas ciudades.

El Redentor del mundo declara que hay pecados mayores que aquellos por los cuales fueron destruidas Sodoma y Gomorra. Los que oyen la invitación del Evangelio que llama a los pecadores al arrepentimiento, y no hacen caso de ella, son más culpables ante Dios que los habitantes del valle de Sidim. Mayor aun es el pecado de los que aseveran conocer a Dios y guardar sus mandamientos, y sin embargo, niegan a Cristo en su carácter y en su vida diaria. De acuerdo con lo indicado por el Salvador, la suerte de Sodoma es una solemne advertencia, no meramente para los que son culpables de pecados manifiestos, sino para todos aquellos que están jugando con la luz y los privilegios que vienen del cielo.*

Oh que palabras mas terribles pero reales. ¿Pero que mas podemos esperar? Después de que nuestro Padre dio lo mas precioso, lo mas importante, lo mejor que tenia para que muriese por nosotros, ¿cómo es posible que las personas lo rechacen? Nada mas puede hacer el Señor.

Con una compasión más tierna que la que conmueve el corazón de un padre terrenal que perdona a su hijo pródigo y doliente, el Salvador anhela que respondamos a su amor y al perdón que nos ofrece. Dice a los extraviados: "Tornaos a mí, y yo me tornaré a vosotros." (Mal. 3:7.) Pero si el pecador se niega obstinadamente a responder a la voz que le llama con compasivo y tierno amor, será abandonado al fin en las tinieblas. El corazón que ha menospreciado por mucho tiempo la misericordia de Dios se endurece en el pecado, y ya no es susceptible a la influencia de la gracia divina. Terrible será la suerte de aquel de quien por último el Salvador declare: "Es dado a ídolos." (Ose. 4:17.) En el día del juicio, la suerte de las ciudades de la llanura será más tolerable que la de aquellos que reconocieron el amor de Cristo y, sin embargo, se apartaron para seguir los placeres de un mundo pecador.*

Son palabras solemnes, al corazón endurecido por el pecado después de rechazar el amor de Jesús recibirá la condenación eterna.

Vosotros que despreciáis los ofrecimientos de la misericordia, pensad en la larga serie de asientos que se acumulan contra vosotros en los libros del cielo; pues allá se registra la impiedad de las naciones, las familias y los individuos. Dios puede soportar mucho mientras se lleva la cuenta, y puede enviar llamados al arrepentimiento y ofrecer perdón; sin embargo, llegará el momento cuando habrá completado la cuenta; cuando el alma habrá hecho su elección; cuando por su propia decisión el hombre habrá fijado su destino. Entonces se dará la señal para ejecutar el juicio.*

La misericordia de Dios es grande, mucho mas grande de los que el ser humano puede imaginar. Pero tiene un límite. Por muchos años nos permitido entender que la hora de su juicio ha llegado.

Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas. Apocalipsis 14:6, 7

Sabiendo esto, ¿qué es lo que está en la mente y los corazones de las personas?

Como los habitantes del valle de Sidim, la gente sueña ahora con prosperidad y paz. "Escapa por tu vida," es la advertencia de los ángeles de Dios; pero se oyen otras voces que dicen; "No os inquietéis, no hay nada que temer." La multitud vocea: "Paz y seguridad," mientras el Cielo declara que una rápida destrucción está por caer sobre el transgresor. En la noche anterior a su destrucción, las ciudades de la llanura se entregaban desenfrenadamente a los placeres, y se burlaron de los temores y advertencias del mensajero de Dios; pero aquellos burladores perecieron en las llamas; en aquella misma noche la puerta de la gracia fue cerrada para siempre para los impíos y descuidados habitantes de Sodoma.*

El mundo declara paz y seguridad mientras que las señales de los tiempos nos indican todo lo contrario.

Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán. 1 Tesalonicenses 5:2-3

El Señor nos promete una seguridad la cual el mundo no conoce y nunca podrá dar. La protección de Dios y la esperanza de vida eterna sobrepasa mil veces mas lo mejor que este mundo ofrece.

Pero el que presta oídos a la advertencia y "habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente." "Escudo y adarga es su verdad." Para el tal es la promesa: "Saciarélo de larga vida, y mostraréle mi salud." (Sal. 91:1, 4, 16.)

Es necesario que el pueblo de Dios despierte y se dé cuenta que las decisiones que tomamos cada día están determinando nuestra vida eterna o nuestra muerte eterna. Si Lot hubiese enfocado su mirada en el cielo antes que en las cosas de este mundo, cuan diferente hubiese sido su historia.

Fue salvado, por fin, como un "tizón arrebatado del incendio" (Zac. 3: 2), pero fue privado de su hacienda, perdió a su esposa y a hijos, moró en cuevas como las fieras, en su vejez fue cubierto de infamia, y dio al mundo no una generación de hombres piadosos, sino dos naciones idólatras, que se enemistaron contra Dios y guerrearon contra su pueblo, hasta que, cuan la medida de su impiedad estuvo llena, fueron condenada la destrucción. ¡Qué terribles fueron las consecuencias que siguieron a un solo paso imprudente!*

Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos. Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste. Lucas 17:28-30

El gran día del Señor se acerca. Pero todo los que se hayan entregado por completo al Señor, los que coloquen su mirada en las cosas eternas, recibiremos al señor cuando se manifieste en las nubes de los cielos.


¡EL SEÑOR VIENE PRONTO, AMEN, SI, VEN SEÑOR JESÚS!


* Patriarcas Y Profetas, “14. La Destrucción de Sodoma”, Elena G. de White

martes, febrero 02, 2010

La Última Noche - Parte 5 (Sodoma y Gomorra)

Y al rayar el alba, los ángeles daban prisa a Lot, diciendo: Levántate, toma tu mujer, y tus dos hijas que se hallan aquí, para que no perezcas en el castigo de la ciudad. Y deteniéndose él, los varones asieron de su mano, y de la mano de su mujer y de las manos de sus dos hijas, según la misericordia de Jehová para con él; y lo sacaron y lo pusieron fuera de la ciudad. Y cuando los hubieron llevado fuera, dijeron: Escapa por tu vida; no mires tras ti, ni pares en toda esta llanura; escapa al monte, no sea que perezcas. Génesis 19:15-17

A pesar de todo, Lot continuaba vacilando. Le dolió mucho el tener que dejar la cuidad. Pero al rayar el alba los ángeles mismos los sacaron de las manos para que no sufrieran el castigo eterno.

Una instrucción muy clara les fue dada a Lot y a su familia. “Escapa por tu vida; no mires tras ti; ni pares en toda esta llanura; escapa al monte; no sea que perezcas”. Pero Lot y su familia fueron faltos de fe.

Allí los dejaron los ángeles y se volvieron a Sodoma para cumplir su obra de destrucción. Otro, Aquel a quien había implorado Abrahán, se acercó a Lot. En todas las ciudades de la llanura, no se habían encontrado ni siquiera diez justos; pero en respuesta al ruego del patriarca, el hombre que temía a Dios fue preservado de la destrucción. Con vehemencia aterradora se le dio el mandamiento: "Escapa por tu vida; no mires tras ti, ni pares en toda esta llanura; escapa al monte, no sea que perezcas." Cualquier tardanza o vacilación sería ahora fatal. El retrasarse por echar una sola mirada a la ciudad condenada, el detenerse un solo momento, sintiendo dejar un hogar tan hermoso, les habría costado la vida. La tempestad del juicio divino sólo esperaba que estos pobres fugitivos escapasen. *1

¡Ellos estaban escapando por sus vidas! Lo único que debían hacer era salir sin mirar atrás. ¿Por qué fue esto tan difícil?

Pero Lot les dijo: No, yo os ruego, señores míos. He aquí ahora ha hallado vuestro siervo gracia en vuestros ojos, y habéis engrandecido vuestra misericordia que habéis hecho conmigo dándome la vida; mas yo no podré escapar al monte, no sea que me alcance el mal, y muera. He aquí ahora esta ciudad está cerca para huir allá, la cual es pequeña; dejadme escapar ahora allá (¿no es ella pequeña?), y salvaré mi vida. Génesis 19:18-20

Son los ángeles del cielo que han venido a darles la advertencia. Ellos los protegieron de la turba. Ellos los llevaron de la mano y los sacaron de la cuidad. Dios había retrasado su juicio solo por ellos, sin embargo Lot tuvo miedo de perder su vida. ¿Era lógico? ¿Acaso Dios solo los había sacado de la cuidad para que de todas formas pereciesen?

¿Pero, por qué no confió Lot en la misericordia de los ángeles que lo dirigieron a escapar a las montañas, ya que el les atribuía la salvación de su vida? La estadía de Lot en Sodoma no había tendido a aumentar su fe en Dios, ni tampoco sus relaciones con los que no conocieron a Dios habían tendido a convertirlos del error de sus caminos. Le había suplicado a los ángeles que le permitieran tomar refugio en la ciudad de Zoar, diciendo: "¿no es ella pequeña? y salvaré mi vida", como si el Dios que había dirigido su huida de Sodoma no entendía cómo mejor preservar la vida que había salvado. ¡Pero la misericordia y la condescendencia se manifiestan por el Dios del cielo! Su petición se oye, y su declaración concedida; sin embargo, cuánto mejor habría sido que escuchan la voz del ángel, e ir a las montañas, lo mas lejos posible de la ciudad impía. El ángel le ordena a apresurarse, porque la tormenta de fuego sería extensa y terrible.*2

Y le respondió: He aquí he recibido también tu súplica sobre esto, y no destruiré la ciudad de que has hablado. Date prisa, escápate allá; porque nada podré hacer hasta que hayas llegado allí. Por eso fue llamado el nombre de la ciudad, Zoar. El sol salía sobre la tierra, cuando Lot llegó a Zoar. Génesis 19:21-23

Esta apelación era a Jehová. El estaba con Lot pero Lot aun temía por su vida.

Pero Lot, confuso y aterrado, protestó que no podía hacer lo que se le exigía, por temor a que le ocurriera algún mal que le causara la muerte. Mientras vivía en aquella ciudad impía, en medio de la incredulidad, su fe había disminuido. El Príncipe del cielo estaba a su lado, y sin embargo rogaba por su vida como si el Dios que había manifestado tanto cuidado y amor hacia él no estuviera dispuesto a seguir protegiéndole. Debiera haber confiado plenamente en el mensajero divino, poniendo su voluntad y su vida en las manos del Señor, sin duda ni pregunta alguna. Pero como tantos otros, trató de hacer planes por sí mismo: "He aquí ahora esta ciudad está cerca para huir allá, la cual es pequeña: escaparé ahora allá, (¿no es ella pequeña?) y vivirá mi alma." La ciudad mencionada aquí era Bela, que más tarde se llamó Zoar. Estaba a pocas millas de Sodoma, era tan corrompida como ésta, Y también condenada a la destrucción. Pero Lot rogó que fuese conservada, insistiendo en que era poco lo que pedía; y lo que deseaba le fue otorgado. El Señor le aseguró: "He aquí he recibido también tu súplica sobre esto, y no destruiré la ciudad de que has hablado." ¡Cuánta es la misericordia de Dios hacia sus extraviadas criaturas! *1

¡Que misericordia la de Dios! ¡Como contiende Dios con nuestra incredulidad, con nuestra falte de fe! Quizá tu podrás preguntare porque Lot dudo tanto siendo guiado y protegido por Jehová mismo. Pero antes de contestar pregúntate, ¿que hubieses hecho tú?

Lot salió de allí un hombre pobre, dejando atrás todo lo que tenia incluyendo a sus hijas. ¿Cual hubiese sido tu reacción? ¿Te has puesto a pensar que pronto nosotros seremos llamados a hacer lo mismo? A dejar todo atrás incluyendo a nuestros familiares incrédulos. ¿Estas listo? ¿Te mantendrás fiel al Señor? ¿Hasta donde llegará tu fe?

En esta ocasión Dios perdona la cuidad de Zoar aunque también había sido condenada a ser destruida. Pero tal caso no se repetirá. Cuando se cierre el tiempo de gracia, ya no habrá mas oportunidad. Y los que no hayan sido sellados, “beberán del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira”.

Entonces Jehová hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los cielos; y destruyó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra. Génesis 19:24-25

"El sol salía sobre la tierra, cuando Lot llegó a Zoar." Los claros rayos matutinos parecían anunciar sólo prosperidad y paz a las ciudades de la llanura. Empezó el ajetreo de la vida diaria por las calles; los hombres iban por sus distintos caminos, a su negocio o a los placeres del día. Los yernos de Lot se burlaban de los temores y advertencias del caduco anciano. *1

De repente, como un trueno en un cielo despejado, se desató la tempestad. El Señor hizo llover fuego y azufre del cielo sobre las ciudades y la fértil llanura. Sus palacios y templos, las costosas moradas, los jardines y viñedos, la muchedumbre amante del placer, que la noche anterior había injuriado a los mensajeros del cielo, todo fue consumido. El humo de la conflagración ascendió al cielo como si fuera el humo de un gran horno. Y el hermoso valle de Sidim se convirtió en un desierto, un sitio que jamás había de ser reconstruido ni habitado, como testimonio para todas las generaciones de la seguridad con que el juicio de Dios castiga el pecado. *1

Finalmente, llegaron los juicios de Dios sobre estas ciudades en la cuales no se encontraban ni 10 justos. Pero sobrecogido por sus dudas, Lot y su familia aun permanecían muy cerca.

De la misma forma será la condición nuestra en el fin.

Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán. 1 Tesalonicenses 5:2, 3

La historia no terminó allí. Mientras Lot y su familia llegaban a Zoar ocurrió una tragedia.

Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal. Génesis 19:26

Otra vez se le dio la solemne orden de apresurarse, pues la tempestad de fuego tardaría muy poco en llegar. Pero una de las personas fugitivas se atrevió a mirar hacia atrás, hacia la ciudad condenada, y se convirtió en monumento del juicio de Dios. Si Lot mismo no hubiese vacilado en obedecer a la advertencia del ángel, y si hubiese huído con prontitud hacia las montañas, sin una palabra de súplica ni de protesta, su esposa también habría podido escapar. La influencia del ejemplo de él la habría salvado del pecado que selló su condenación. Pero la vacilación y la tardanza de él la indujeron a ella a considerar livianamente la amonestación divina. Mientras su cuerpo estaba en la llanura, su corazón se asía de Sodoma, y con Sodoma pereció. Se rebeló contra Dios porque sus juicios arrastraban a sus hijos y sus bienes a la ruina. Aunque fue muy favorecida al ser llamada a que saliera de la ciudad impía, creyó que se la trataban duramente, porque tenía que dejar para ser destruidas las riquezas que habían acumulado con el trabajo de muchos años. En vez de aceptar la salvación con gratitud, miró hacia atrás presuntuosamente deseando la vida de los que habían despreciado la advertencia divina. Su pecado mostró que no era digna de la vida, por cuya conservación sentía tan poca gratitud. *1

Ella miró hacia atrás a Sodoma, murmurando contra las obras de Dios, y se convirtió en una estatua de sal, que pudiera servir de advertencia a todos aquellos que no hacen caso a las misericordias especiales y las providencias del Cielo. Después de esta terrible retribución, Lot no se atrevía a quedarse por el camino…*3

Que gran lección aprendemos de la esposa de Lot. Nuestro corazón, nuestra menta debe estar dirigida hacia Dios y las cosas eternas. Es la única forma de alcanzar el cielo. ¿Acaso puede el Señor salvar a alguien y llevarlo a las mansiones celestiales si esa persona prefiere vivir en este mundo?

Debiéramos guardarnos de tratar tan ligeramente las benignas medidas que Dios toma para nuestra salvación. *1

¿Hemos removido las cosas de nuestros corazones que nos atan a este mundo? ¿Deseamos las moradas celestiales y eternas mas que las terrenales? El gran día del Senor viene, ¿estás listo?

¡EL SEÑOR VIENE PRONTO, AMEN, SI, VEN SEÑOR JESÚS!


1* Patriarcas Y Profetas, “14. La Destrucción De Sodoma”, Elena G. de White
2* Signs Of The Times, “The Doom Of Sodom A Warning For The Last Days”, October 16, 1893 Elena G. de White
3* Review And Herald, “Separation from the World”, November 14, 1882 Elena G, de White

lunes, febrero 01, 2010

La Última Noche – Parte 4 (Sodoma y Gomorra)

¡La última noche ha llegado! Los mensajeros le han revelado a Lot, a través de su poder que son ángeles del cielo, pero por primera vez le revelan su doble misión.

Aquella última noche no se distinguió porque se cometieran mayores pecados que en otras noches anteriores; pero la misericordia, tanto tiempo despreciada, al fin cesó de interceder por ellos. Los habitantes de Sodoma habían pasado los límites de la longanimidad divina, "el límite oculto entre la paciencia de Dios y su ira." Los fuegos de su venganza estaban por encenderse en el valle de Sidim.*1

Y dijeron los varones a Lot: ¿Tienes aquí alguno más? Yernos, y tus hijos y tus hijas, y todo lo que tienes en la ciudad, sácalo de este lugar; porque vamos a destruir este lugar, por cuanto el clamor contra ellos ha subido de punto delante de Jehová; por tanto, Jehová nos ha enviado para destruirlo. Génesis 19:12, 13

Los ángeles manifestaron a Lot el objeto de su misión: "Vamos a destruir este lugar, por cuanto el clamor de ellos ha subido de punto delante de Jehová; por tanto Jehová nos ha enviado para destruirlo." Los forasteros a quienes Lot había tratado de proteger, le prometieron a su vez protegerlo a él y salvar también a todos los miembros de su familia que huyeran con él de la ciudad impía. *1

El Señor fue grandemente misericordioso con Lot. El Señor estaba retrasando la destrucción de estas ciudades solo para que Lot y su familia salieran de ella de la misma forma en la que los ángeles ahora retienen los vientos para que su pueblo sea sellado.

Entonces salió Lot y habló a sus yernos, los que habían de tomar sus hijas, y les dijo: Levantaos, salid de este lugar; porque Jehová va a destruir esta ciudad. Mas pareció a sus yernos como que se burlaba. Génesis 19:14

Los ángeles manifestaron a Lot cuál era su misión, y le hacen saber que Dios traería destrucción sobre la ciudad impía. Lot creyó las palabras de los ángeles, pero su familia se resistía a recibir su mensaje. Tanto tiempo habían vivido en vista y sonido de maldad que sus sentidos estaban embotados con el carácter grave del pecado. Lot había afligido su alma por los pecados degradantes que los Sodomitas continuamente cometían, y sin embargo aún el no pensaba que su pecado fuese del carácter degradante que era, ni consideró que estaban tan firmemente asentados como para ya no tener remedio alguno. Les pide permiso a los ángeles para ir y advertir a sus hijas y yernos que viven en la ciudad. Hizo su camino a través de la turba, que no habían podido, causarle daño por el poder de los ángeles, y dio el mensaje a sus hijos. Con dolor y terror les pide que abandonen la ciudad condenada, y huyan con él antes que la destrucción se lleve a cabo, pero lo ven a él como a un loco, viniendo a ellos con ese mensaje a la medianoche. Se ríen de su temor, pensando que una horrible pesadilla ha enloquecido su cerebro. No se tomaran la molestia sobre el asunto, sino que lo tratan como una broma, y estos que no reciben el mensaje, continúan durmiendo, ignorando la advertencia final de sus vidas. *2

Las propias hijas de Lot lo trataron de loco y ignoraron su llamado a salir de la cuidad. Ignoraron el hecho de que el fin había llegado.

…Lot salió para avisar a sus yernos. Repitió las palabras de los ángeles: "Levantaos, salid de este lugar; porque Jehová va a destruir esta ciudad." Pero a ellos les pareció que Lot bromeaba. Se rieron de lo que llamaron sus temores supersticiosos. Sus hijas se dejaron convencer por la influencia de sus maridos. Se encontraban perfectamente bien donde estaban. No podían ver señal alguna de peligro. Todo estaba exactamente como antes. Tenían grandes haciendas, y no les parecía posible que la hermosa Sodoma iba a ser destruida. *1

En gran parte, Lot fue la causa de que sus hijas ignoraran su amonestación a escapar por sus vidas. Lot era el que había decidió vivir en Sodoma, el los había llevado a esa cuidad. Pero al final de cuantas ellas ya tenían uso de la razón y debían escoger salvar sus propias vidas. Pero esta es una amonestación seria a los padres de familia, sobre el lugar donde llevaran a sus hijos y las influencias que ellos permitan.

Lleno de dolor, regresó Lot a su casa, y contó su fracaso. Entonces los ángeles le mandaron levantarse, llevar a su esposa y a sus dos hijas que estaban aún en la casa, y abandonar la ciudad. Pero Lot se demoraba. Aunque diariamente se afligía al presenciar actos de violencia, no tenía un verdadero concepto de la abominable iniquidad y la depravación que se practicaban en esa vil ciudad. No comprendía la terrible necesidad de que los juicios de Dios reprimiesen el pecado. Algunos de sus cercanos se aferraban a Sodoma, y su esposa se negaba a marcharse sin ellos. A Lot le parecía insoportable la idea de dejar a los que más quería en la tierra. Le apenaba abandonar su suntuosa morada y la riqueza adquirida con el trabajo de toda su vida, para salir como un pobre peregrino. Aturdido por el dolor, se demoraba, y no podía marcharse. Si no hubiese sido por los ángeles de Dios, todos habrían perecido en la ruina de Sodoma. Los mensajeros celestiales asieron de la mano a Lot y a su mujer y a sus hijas, y los llevaron fuera de la ciudad. *1

A Lot le fue muy difícil salir de la cuidad a pesar de que aceptó el mensaje de estos varones del cielo.

Y al rayar el alba, los ángeles daban prisa a Lot, diciendo: Levántate, toma tu mujer, y tus dos hijas que se hallan aquí, para que no perezcas en el castigo de la ciudad. Y deteniéndose él, los varones asieron de su mano, y de la mano de su mujer y de las manos de sus dos hijas, según la misericordia de Jehová para con él; y lo sacaron y lo pusieron fuera de la ciudad. Y cuando los hubieron llevado fuera, dijeron: Escapa por tu vida; no mires tras ti, ni pares en toda esta llanura; escapa al monte, no sea que perezcas. Génesis 19:15-17

¡Que difícil fue para Lot salir de Sodoma! Tuvo que dejar parte de su familia atrás y todas las riquezas que había acumulado fueron sacrificadas. Tuvo que salir de Sodoma un hombre pobre. El trabajo de años ahora fue contado en vano. No sentía la necesidad terrible de que el juicio de Dios callera sobre la ciudad impía, y aún vacilaba. Los ángeles le instan a salir inmediatamente, pero Lot, estupefacto con el dolor por la pérdida de sus hijos y su propiedad, todavía vacila. Los ángeles se apoderan de sus manos, y las manos de su esposa e hijos, y con la violencia misericordiosa apresuran a salir de la ciudad. Cuando llegan a los límites de la ciudad, una orden les es dada con vehemencia sorprendente: "Escapa por tu vida; no mires tras ti, ni pares en toda esta llanura; escapa al monte, no sea que perezcas". Unos momentos de retraso ahora, unos momentos de fluctuación, el desprecio por unos momentos de la advertencia, les costará a los fugitivos sus vidas. Ellos ni siquiera pueden mirar hacia atrás para ver si su hermosa casa ha sobrevivido a la ruina general, o la tormenta estallará sobre ellos. Dios ha retrasado su juicio retributivo sólo para que puedan escapar. ¡Qué cuidado, qué ternura, a estas cuatro personas que huyen de la ciudad condenada! *3

Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar, diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios. Apocalipsis 7:1-3

¡Es necesario entender que este mundo ha llegado a su última noche! El Señor está reteniendo la destrucción de este mundo por pura misericordia a sus escogidos. No podemos vacilar, no podemos dudar por un segundo. El mundo, los amigos y aun los familiares te trataran de loco, de fanático, de alarmista. Dirán que todo sigue normal, que no hay evidencias de destrucción o de juicio. Pero el límite desconocido entre la misericordia y la ira de Dios ha sido cruzado. El tiempo de gracia está a punto de cerrar.

El panorama de nuestro mundo ciertamente es alarmante. Dios está retirando su Espíritu de las ciudades impías que se han convertido como las ciudades del mundo antediluviano, y como Sodoma y Gomorra. Los habitantes de estas ciudades han sido probados y juzgados. Hemos llegado al momento en el que Dios va a castigar a los malhechores presuntuosos, que se niegan a guardar sus mandamientos y desprecian sus mensajes de advertencia. El que soporta por mucho tiempo con los malhechores les da a todos la oportunidad de buscarlo y humillar sus corazones delante de él.*4

Todo el mundo tiene la oportunidad de venir a Cristo y ser convertido, para que Él pueda sanarlos. Pero llegará un momento en que la misericordia ya no será ofrecida. Costosas mansiones, maravillas de habilidad arquitectónica, serán destruidas en un momento sin previo aviso, cuando el Señor vea que los propietarios han pasado los límites del perdón. La destrucción por el fuego de los edificios señoriales que se suponen que son a prueba de fuego, es un ejemplo de cómo en poco tiempo la arquitectura de la tierra quedará en ruinas. *4

¿Que harás tu cuando se nos llame a salir de las ciudades? ¿Te quedaras atrás como lo hicieron las hijas de Lot? ¿O salvaras tu vida y la de tu familia?

¡EL SEÑOR VIENE PRONTO, AMEN, SI, VEN SEÑOR JESÚS!



1* Patriarcas Y Profetas, “La Destrucción De Sodoma”, Elena G. de White
2* Signs Of The Times, “Sodom’s Last Warning”, October 9, 1893, Elena G. de White
3* Signs Of The Times, “The Doom Of Sodom A Warning For The Last Days”, October 16, 1893 Elena G. de White
4* This Day With God, “144. Securing Our Inheritance”, Elena G. de White