sábado, junio 30, 2012

Pensamiento Del Día

Yo Jehová te he llamado en justicia, y te sostendré por la mano; te guardaré y te pondré por pacto del pueblo, por luz de las naciones. Isaías 42:6. 
Se me ha mostrado que algunos que generalmente son astutos, prudentes y perspicaces con respecto a las transacciones comerciales, que se distinguen por su prontitud y minuciosidad, manifiestan imprevisión y una falta de prontitud en relación con un traspaso apropiado de sus bienes mientras viven. No saben cuán pronto terminará su tiempo de prueba, y sin embargo pasan de un año a otro con sus asuntos pendientes, y con frecuencia terminan finalmente su vida sin haber hecho uso de su razón. O pueden morir repentinamente, sin previa advertencia, y puede disponerse de sus bienes de una manera que no habrían aprobado si vivieran. Estas personas son culpables de negligencia; son mayordomos infieles.

Los cristianos que creen en la verdad presente deberían manifestar sabiduría y previsión. No deberían descuidar el disponer de sus recursos esperando una oportunidad favorable para arreglar sus negocios mientras padecen una larga enfermedad. Deberían tener sus asuntos en tal estado que, si fueran llamados a dejar la vida en cualquier momento, y no tuviesen voz en la disposición de sus bienes, éstos pudieran ser puestos en orden tal como ellos habrían deseado si estuvieran vivos.

A muchas familias se las ha despojado en forma deshonesta de todos sus bienes y han estado sujetos a la pobreza, porque la obra que podría haberse hecho muy bien en un momento fue descuidada. Los que hacen sus testamentos no deben escatimar esfuerzos o gastos para obtener consejo legal y para tenerlos preparados de una forma que resistan la prueba. Vi que los que profesan creer la verdad deberían mostrar su fe por sus obras. Deben ganar amigos por medio de las riquezas injustas, para que cuando éstas falten, los reciban en las moradas eternas ver. Lucas 16:9. Dios hizo a los hombres y a las mujeres mayordomos de sus medios. Colocó en sus manos el dinero con el cual llevar adelante la gran obra para la salvación de las almas por las cuales Cristo dejó su hogar celestial, sus riquezas, su gloria y se hizo pobre para que pudiera, por su propia humillación y sacrificio, llevar muchos hijos y muchas hijas de Adán a Dios.

En su providencia el Señor ha ordenado que la obra en su viña debe ser sostenida por los medios confiados en las manos de sus mayordomos. Un descuido por parte de los mayordomos para responder a los llamados de la causa de Dios en hacer avanzar su obra, muestra que son siervos malos y negligentes.—Testimonies for the Church 3:116, 117.

viernes, junio 29, 2012

Pensamiento Del Día

Tales son las sendas de todo el que es dado a la codicia, la cual quita la vida de sus poseedores. Proverbios 1:19. 
Acada persona se le da su obra. Cada una tiene un lugar en el plan eterno del cielo. Es el deber de los padres y las madres vencer su propio desorden, sus hábitos poco metódicos. La verdad es limpia y pura, y de gran valor, y necesita ser incorporada en la edificación del carácter. Los que tienen la verdad, que tienen el amor de la verdad en su corazón, harán cualquier sacrificio para que esta verdad pueda tener el primer lugar en cada cosa...

Están en nuestras iglesias quienes tienen mucho que decir en cuanto al cristianismo, pero en cuya presencia siempre debemos estar en guardia, porque descartan la Palabra de Dios de sus transacciones comerciales. Cuando hay que comprar o vender, Dios no está a su lado. El enemigo está sobre el terreno, y se posesiona de ellos. Se coloca a la hermandad y al amor cristianos como un sacrificio sobre el altar de la codicia. Dios, el Cielo, los preceptos de Jehová, sus repetidos mandatos, se eliminan con frecuencia del alma. No saben lo que significa practicar los principios establecidos en la Palabra de Dios. Venden su alma por una ganancia ilícita. Tan espeso es el velo que ciega sus ojos, que sólo pueden ver la ganancia fraudulenta. Tan dura es la costra que rodea al corazón, que no sienten por sus semejantes el amor y la ternura y la piedad de Cristo. Excluyen de su alma la santidad y la verdad de Dios.

¿Desaprobará el pueblo de Dios toda esta influencia corruptora? ¿Entregarán su corazón a Dios? ¿Tratarán misericordiosamente con sus semejantes mortales? ¿Tendrán presente los adventistas del séptimo día que no pueden desviarse de la verdad en sus tratos con sus semejantes, que no pueden violar la justicia, o perder su integridad, sin dejar a Dios? Nunca lo beneficiará a usted cualquier cosa que deshonre a Dios. Los que esperan prosperar violando los principios eternos de la justicia, están amontonando una cosecha que no quisieran segar. Se colocan en las filas del enemigo y acarrean degradación sobre sí mismos. Aunque parezca que prosperan por un tiempo, nunca pueden ser contados entre la familia de Dios.—Sermons and Talks, 133, 134.

jueves, junio 28, 2012

Pensamiento Del Día

Porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera. 1 Timoteo 4:8. 
Las cuentas de cada negocio, los detalles de cada transacción, son sometidos al escrutinio de inspectores invisibles, agentes de Aquel que nunca transige con la injusticia, nunca tolera el mal, nunca disculpa el agravio...

La ley de Dios condena a todos aquellos que obran maldad. Éstos pueden desatender su voz, tratar de acallar su advertencia, pero es en vano. Los sigue a todas partes. Se hace oír. Perturba su paz. Si no le presta atención, lo persigue hasta el sepulcro. Da testimonio contra él en el juicio. Como fuego inextinguible, consume al fin el alma y el cuerpo.

“Porque, ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?” Marcos 8:36, 37.

Este asunto requiere la consideración de todo padre, maestro y alumno, de todo ser humano, joven o viejo. No puede ser perfecto o completo ningún proyecto de negocios o plan de vida que abarque únicamente los breves años de la vida actual y no haga provisión para el futuro eterno. Enséñese a los jóvenes a considerar la eternidad al hacer sus cálculos. Enséñeseles a escoger los principios y buscar las cosas durables, a acumular para sí aquel “tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega, ni polilla destruye”. Lucas 12:33...

Todos los que hacen esto se están preparando de la mejor manera posible para la vida en este mundo. Nadie puede acumular tesoros en el cielo sin descubrir que de esa manera se enriquece y ennoblece su vida en la tierra. “La piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera”. 1 Timoteo 4:8.—La Educación, 144, 145.

miércoles, junio 27, 2012

Pensamiento Del Día

Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno. Romanos 12:3. 
Vivan para algo además del yo. Si sus motivos son puros y abnegados, si siempre están buscando el trabajo que alguien debe hacer, si siempre están atentos para mostrar atenciones bondadosas y actos de cortesía, inconscientemente están edificando su propio monumento. En la vida de hogar, en la iglesia y en el mundo están representando a Cristo en carácter. Esta es la obra que Dios nos invita a todos... a realizar...

Que sus aspiraciones y motivos sean puros. En cada transacción comercial, sean estrictamente honrados. Aunque se sientan tentados, no engañen ni mientan en lo más mínimo. A veces un impulso natural puede tentar a alejarse del camino recto de la honradez, pero no varíen ni en el grosor de un cabello. Si en algún asunto han hecho una declaración acerca de lo que harán, y después descubren que han favorecido a otro contra sus propios intereses, no se alejen ni un milímetro del principio. Cumplan su convenio.

Al tratar de cambiar sus planes, demostrarán que no son dignos de confianza. Y si se desdicen en las pequeñas transacciones, también lo harán en las de mayor cuantía. En tales circunstancias, algunos se sienten tentados a engañar, diciendo: “No me comprendieron. Han hecho decir a mis palabras más de lo que yo quería”. La verdad es que en realidad querían decir lo que dijeron, pero, perdido el buen impulso, quisieron anular su convenio para que no les resultara perjudicial. El Señor quiere que hagamos justicia, que amemos la misericordia, la verdad y la rectitud...

Los hombres y las mujeres están destituidos de las virtudes de carácter requeridas para edificar la iglesia. No son capaces de trazar métodos y planes de un carácter saludable y sólido. Son deficientes en las mismas calificaciones que son esenciales para la prosperidad de la iglesia. Es esta clase de educación la que necesita cambiarse por una educación que sea firme y sensible, en armonía con los principios de la Biblia.—Manuscript Releases, 343, 344. Ver Conducción del Niño, 142.

martes, junio 26, 2012

Pensamiento Del Día

No multipliquéis palabras de grandeza y altanería; cesen las palabras arrogantes de vuestra boca. 1 Samuel 2:3. 
En cierta ocasión se me hizo contemplar una noche los edificios que, piso tras piso, se elevaban hasta el cielo. Esos inmuebles, que eran la gloria de sus propietarios y constructores, eran garantizados incombustibles. Se elevaban siempre más alto y los materiales más costosos entraban en su construcción. Los propietarios no se preguntaban cómo podían glorificar mejor a Dios. El Señor estaba ausente de sus pensamientos.

Yo pensaba: “¡Ojalá que las personas que emplean así sus riquezas pudiesen apreciar su proceder como Dios lo aprecia! Levantan edificios magníficos, pero el Soberano del universo sólo ve locura en sus planes e invenciones. No se esfuerzan por glorificar a Dios con todas las facultades de su corazón y de su espíritu. Se han olvidado de esto, que es el primer deber de los seres humanos”.

Mientras esas altas construcciones se levantaban, sus propietarios se regocijaban con orgullo por tener suficiente dinero para satisfacer sus ambiciones y excitar la envidia de sus vecinos. Una gran parte del dinero así empleado había sido obtenido injustamente, explotando al pobre. Olvidaban que en el cielo toda transacción comercial es anotada, que todo acto injusto y todo negocio fraudulento son registrados. El tiempo vendrá cuando hombres y mujeres llegarán en el fraude y la insolencia a un punto que el Señor no les permitirá sobrepasar, y entonces aprenderán que la paciencia de Jehová tiene límite...

Raros son, aun entre los educadores y los gobernantes, quienes perciben las causas reales de la actual situación de la sociedad. Quienes tienen en sus manos las riendas del poder son incapaces de resolver el problema de la corrupción moral, del pauperismo y el crimen que siempre aumentan. En vano se esfuerzan por dar a los asuntos comerciales una base más segura. Si los hombres y las mujeres quisieran prestar más atención a las enseñanzas de la Palabra de Dios, hallarían la solución de los problemas que los preocupan.—Joyas de los Testimonios 3:281, 282.

lunes, junio 25, 2012

Pensamiento Del Día

Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Mateo 25:21. 
Walter ocupa una posición de responsabilidad, pero si la familia con la cual se ha unido por medio del casamiento le es fiel, podrá ejercer influencia sobre él para que llegue a ser un fiel mayordomo de los bienes de Dios. De esa manera empleará sus medios como si estuviera a la vista misma del universo celestial. No participará de esquema ilícito alguno para hacer dinero, sino que se conducirá con integridad para la gloria de Dios. Tendrá que evitar las más pequeñas tretas y huir de los medios y artificios deshonestos, y no deberá hacer nada que, de alguna manera, vaya en contra del cultivo de la verdadera piedad. Tendrá que darse cuenta de que todas sus transacciones comerciales están dentro del dominio de Dios.

No podemos perder de vista el hecho de que el mayordomo tiene que negociar con los bienes del Señor y manejar una sagrada responsabilidad. La Biblia requiere que todas las personas que compran y venden se desempeñen en sus negocios con un agudo sentido de sus obligaciones religiosas, como cuando ofrecen sus peticiones al Padre celestial, reclamando fuerza y gracia. El Señor no ha dejado a nadie para hacer lo que le plazca con sus bienes, y dar dirigidos por impulsos, o de acuerdo con lo que demandan los amigos. El dinero con el cual opera no es suyo y no tiene que ser gastado innecesariamente, pues hay labor en la viña del Señor y ello requiere la inversión de medios.

Ahora es el tiempo cuando se nos confía un legado; el tiempo del ajuste de cuentas está por llegar. El Señor ha confiado medios a sus mayordomos para que los usen sabiamente, pues todos son agentes morales y se requiere de todos que cumplan sus responsabilidades. Nuestros diferentes legados nos son conferidos en proporción a nuestras capacidades para usarlos, pero no debemos utilizar los medios de Dios para la mera gratificación de los deseos egoístas, y como la inclinación nos indique.

Walter C. ha fallado a veces en lo pasado en el uso que ha hecho de los bienes de Dios, y no siempre ha considerado debidamente si los estaba utilizando de una manera que agradara al Maestro y para el avance de la causa de la verdad. Tendrá que dar cuenta de la manera como dispone de los medios que le fueron confiados. Él no tiene que considerar su propia voluntad en este asunto. Tiene que buscar la sabiduría de Dios.—Testimonio acerca de Conducta Sexual, Adulterio y Divorcio, 76, 77.

domingo, junio 24, 2012

Pensamiento Del Día

Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, y su justicia sobre los hijos de los hijos. Salmos 103:17, 18. 
La misericordia es un atributo que el agente humano puede compartir con Dios. Como Cristo lo hizo, así también uno puede asirse del brazo divino y estar en comunión con el poder divino. Nos ha sido señalado un servicio de misericordia que realizar por nuestros semejantes. Al cumplir dicho servicio, estamos trabajando juntamente con Dios. Por lo tanto, hacemos bien en ser misericordiosos así como nuestro Padre en los cielos es misericordioso.

Dios dice: “Misericordia quiero, y no sacrificio”. Mateo 9:13. La misericordia es bondadosa, compasiva. La misericordia y el amor de Dios purifican el alma, embellecen el corazón y limpian la vida de egoísmo. La misericordia es una manifestación del amor divino, y se muestra en los que, identificados con Dios, le sirven reflejando la luz del cielo sobre la senda de sus semejantes.

La condición de muchas personas requiere el ejercicio de la genuina misericordia. Los cristianos, en su trato el uno con el otro, deben ser regidos por principios de misericordia y amor. Deben utilizar cada oportunidad para ayudar a sus semejantes en desgracia. El deber de todo cristiano está claramente trazado en las palabras: “No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados. Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando”. “Como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos”. Lucas 6:37, 38, 31. Éstos son los principios que haremos bien en fomentar.

Que los que deseen perfeccionar un carácter semejante al de Cristo, mantengan siempre en vista la cruz en la que Cristo murió una muerte cruel para redimir a la humanidad. Que siempre alberguen el mismo espíritu misericordioso que llevó al Salvador a hacer un sacrificio infinito por nuestra redención.—The Signs of the Times, 21 de mayo de 1902. Ver En Lugares Celestiales, 240, 292.

sábado, junio 23, 2012

Pensamiento Del Día

Pobreza y vergüenza tendrá el que menosprecia el consejo; mas el que guarda la corrección recibirá honra. Proverbios 13:18. 
En la parábola, el Señor hizo comparecer ante sí al despiadado deudor y le dijo: “Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste. ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti? Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que debía. Así”, dijo Jesús, “mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas”. Mateo 18:32-35. El que rehúsa perdonar está desechando por este hecho su propia esperanza de perdón.

Pero no se deben aplicar mal las enseñanzas de esta parábola. El perdón de Dios hacia nosotros no disminuye en lo más mínimo nuestro deber de obedecerle. Así también el espíritu de perdón hacia nuestros prójimos no disminuye la demanda de las obligaciones justas. En la oración que Jesús enseñó a sus discípulos dijo: “Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores”. Mateo 6:12.

Con esto no quiso decir que para que se nos perdonen nuestros pecados no debemos requerir las deudas justas de nuestros deudores. Si no pueden pagar, aunque sea por su administración imprudente, no han de ser echados en prisión, oprimidos o tratados ásperamente; pero la parábola no nos enseña que fomentemos la indolencia. La Palabra de Dios declara que “si alguno no quiere trabajar, tampoco coma”. 2 Tesalonicenses 3:10.

El Señor no exige que el trabajador sostenga a otros en la ociosidad. Hay muchos que llegan a la pobreza y a la necesidad porque malgastan el tiempo o no se esfuerzan. Si esas faltas no son corregidas por los que las abrigan, todo lo que se haga en su favor será como poner un tesoro en una bolsa agujereada. Sin embargo, hay cierta clase de pobreza que es inevitable, y hemos de manifestar ternura y compasión hacia los infortunados. Deberíamos tratar a otros así como a nosotros nos gustaría ser tratados en circunstancias semejantes.—Palabras de Vida del Gran Maestro, 192, 193.

viernes, junio 22, 2012

Pensamiento Del Día

Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores. 1 Timoteo 6:10. 
Vi que el pueblo de Dios está en gran peligro: muchos son moradores de la tierra; sus intereses y afectos están concentrados en este mundo. Su ejemplo no es bueno. El mundo queda engañado por el proceder que siguen muchos que profesan verdades nobles y grandes. Nuestra responsabilidad está de acuerdo con la luz que nos fue dada, con los favores y dones que nos han sido concedidos. La responsabilidad más pesada descansa sobre los obreros que poseen los talentos, las oportunidades y las habilidades mayores...

Me fue presentado el hermano A como el que representa a una clase de personas que están en una posición similar. Nunca han sido indiferentes a las ventajas mundanales más pequeñas. Mediante una diligente discreción comercial y por medio de inversiones exitosas, por medio de operaciones bursátiles, no con dólares, sino con centavos y cuartos de peniques, han acumulado bienes. Pero, al hacer eso, han formado facultades inconsistentes con el desarrollo del carácter cristiano. Su vida de ninguna manera representa a Cristo, por cuanto aman el mundo y sus ganancias más de lo que aman a Dios o la verdad. “Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él”. 1 Juan 2:15.

Todos los talentos que poseen los hombres y las mujeres pertenecen a Dios. La conformidad y los afectos mundanales están prohibidos enfáticamente en su Palabra. Cuando el poder de la gracia transformadora de Dios opera en el corazón, hará que una persona, que hasta ahora había sido mundana, camine en las sendas de la beneficencia. Los que han determinado en su corazón enriquecerse en el mundo, “caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición, porque raíz de todos los males es el dinero [el fundamento de toda avaricia y mundanalidad], el cual, codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores”. 1 Timoteo 6:9, 10...

Jesús ha abierto para todos un camino por el cual puede obtenerse sabiduría, gracia y poder. Él es nuestro ejemplo en todas las cosas y nada debe desviar la mente del objeto principal en la vida, que es tener a Cristo en el alma, ablandando y subyugando el corazón. Cuando esto sea el caso, cada miembro de iglesia, cada uno que profesa la verdad, será semejante a Cristo en carácter, palabras y acciones.—Testimonies for the Church 5:277, 278.

jueves, junio 21, 2012

Pensamiento Del Día

Las moscas muertas hacen heder y dar mal olor al perfume del perfumista; así una pequeña locura, al que es estimado como sabio y honorable. Eclesiastés 10:1. 
Me dirijo a mis hermanos y hermanas en la fe y los insto a cultivar la ternura de corazón. Cualquiera sea su profesión o cargo, si abrigan el egoísmo y la codicia, recibirán el desagrado del Señor. No conviertan la obra y la causa de Dios en una excusa para tratar mezquinamente y con egoísmo a la gente, ni en las transacciones comerciales que tiene que ver con su obra. Dios no aceptará ninguna suma que sea llevada a su tesorería ganada mediante transacciones egoístas.

Cada acto que se relaciona con su obra debe soportar la inspección divina. Cada transacción astuta, cada intento de obtener ventaja de una persona que se encuentra sometida a la presión de las circunstancias, cada plan para comprar su tierra o propiedad por una suma inferior a su valor, no serán aceptables a Dios, aunque el dinero ganado sea presentado como ofrenda para su causa. El precio de la sangre del Unigénito Hijo de Dios se ha pagado por cada ser humano, y es necesario que se trate honrada y equitativamente con cada persona con el fin de cumplir los principios de la ley de Dios...

Si un hermano que ha trabajado en forma desinteresada por la causa de Dios se debilita y no puede cumplir con su tarea, no se lo despida ni se lo obligue a componérselas lo mejor que pueda. Désele un salario adecuado para sostenerse, porque recuerden que pertenece a la familia de Dios, y que ustedes son sus hermanos y hermanas...—Consejos sobre Mayordomía Cristiana, 151, 152.

Se nos ordena que amemos a nuestros prójimos como a nosotros mismos. Esta orden no es sencillamente para que amemos a los que piensan y creen exactamente como pensamos y creemos nosotros. Cristo ilustró el significado de este mandamiento por medio de la parábola del buen samaritano. Pero aunque parezca mentira, cómo se descuidan estas palabras, y cuán frecuentemente la gente oprime a sus semejantes y eleva su alma a la vanidad.—The Review and Herald, 18 de diciembre de 1894.

miércoles, junio 20, 2012

Pensamiento Del Día

Entonces les dijo: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres; mas Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación. Lucas 16:15. 
En todos los detalles de la vida deben mantenerse los más estrictos principios de honestidad. Éstos... gobiernan el mundo, porque Satanás, un engañador, mentiroso y opresor, es el amo, y sus súbditos lo siguen y ejecutan sus propósitos. Pero los cristianos sirven bajo un Amo diferente, y sus acciones deben realizarlas sin tomar en cuenta la ganancia egoísta. La desviación de la perfecta limpieza en las transacciones comerciales puede ser poca cosa según algunos, pero nuestro Salvador no lo consideró así. Sus palabras... son claras y explícitas: “El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel”. Lucas 16:10. Si alguien se aprovecha de su vecino en cosas de poca monta, se aprovechará en mayor medida cuando se le presente la tentación. Un falso testimonio en un asunto de poca importancia es tan deshonesto a la vista de Dios como una falsedad en algo mucho más importante.

En el mundo cristiano actual se práctica el fraude en una medida alarmante. La gente que guarda los mandamientos de Dios debería demostrar que está por encima de esas cosas. Las prácticas deshonestas, que malogran los tratos de los hombres y las mujeres con sus semejantes, nunca deberían ser llevadas a cabo por alguien que profesa creer la verdad presente. El pueblo de Dios le causa un gran daño a la verdad cuando se aparta en lo más mínimo de la integridad. Puede ser que la apariencia de alguien no sea muy agradable; puede que sea deficiente en muchos sentidos, pero si tiene la reputación de ser recto y honesto, se lo respetará. La estricta integridad cubre muchos rasgos objetables de carácter. Las personas que se aferren insistentemente a la verdad, ganarán la confianza de todos. No sólo confiarán en ellos sus hermanos en la fe; los incrédulos también se verán obligados a reconocerlas como personas de honor.

Los siervos de Dios están más o menos obligados a participar de las transacciones comerciales del mundo, pero deberían comprar y vender sabiendo que el ojo de Dios está sobre ellos. No se deben usar ni balanzas falsas ni pesas engañosas, porque son abominación para el Señor. En cada transacción comercial el cristiano debe ser exactamente lo que él quiere que sus hermanos crean que es. Su conducta tiene la dirección que le imprimen los principios fundamentales. No traza planes engañosos; por lo tanto, no tiene nada que ocultar, nada que disimular.—Mente, Carácter y Personalidad 2:452, 453.

martes, junio 19, 2012

Pensamiento Del Día

Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Mateo 6:33. 
Acada lado hay lo que tentaría al cristiano a abandonar el camino estrecho; pero los que deseen perfeccionar un carácter idóneo para la eternidad deben tomar la voluntad de Dios como norma, y separarse por completo de lo que le desagrada. Miles son traicionados por el pecado porque desguarnecen... el corazón. Se dedican por completo a los cuidados de este mundo, y expulsan de su corazón la verdadera piedad. Se apresuran impacientemente en la especulación, tratando de acumular tesoros de este mundo. De esa manera se colocan en donde les es imposible adelantar en la vida cristiana. “Sed sobrios y velad en oración”. 1 Pedro 4:7. Y mientras oran, esfuércense fervientemente por guardar su corazón de toda contaminación, porque la oración sin hacer esfuerzos es una burla solemne.

“No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él”. 1 Juan 2:15. Cada momento de nuestro tiempo le pertenece a Dios y no tenemos derecho a cargarnos con cuidados de tal manera que no haya lugar en nuestro corazón para su amor. Al mismo tiempo, debemos obedecer la orden: “En lo que requiere diligencia, no perezosos”. Romanos 12:11. Debemos trabajar para tener qué dar al que sufre necesidad. Dios no desea que permitamos que se herrumbren nuestras energías por la inacción. Los cristianos deben trabajar; deben ocuparse en negocios, y pueden seguir hasta un cierto límite en esta línea, sin cometer pecado contra Dios. Pero demasiado a menudo los cristianos permiten que los cuidados de esta vida tomen el tiempo que pertenece a Dios. Dedican sus momentos preciosos de tiempo a los negocios o pasatiempos. Todas sus energías se emplean en adquirir tesoros terrenales. Al obrar de esa manera, se colocan en terreno prohibido. 


Muchos profesos cristianos son muy cuidadosos para que todas sus transacciones comerciales lleven el sello de la honestidad más estricta, pero la deshonestidad señala sus relaciones con Dios. Absortos en los negocios mundanales, fallan en llevar a cabo los deberes debidos a los que están a su alrededor. Sus hijos no se crían en el temor y la amonestación del Señor. Se descuida el altar familiar; la devoción privada queda en el olvido. En vez de colocar en primer lugar los intereses eternos, sólo se les da un segundo lugar. Se roba a Dios porque sus mejores pensamientos se entregan al mundo y su tiempo se gasta en cosas de menor importancia. De esa forma quedan arruinados, no por su deshonestidad al tratar con otros, sino porque han defraudado a Dios de lo que es legítimamente suyo.—The Signs of the Times, 17 de diciembre de 1896.

lunes, junio 18, 2012

Pensamiento Del Día

Sé vivir humildemente, y sé tener en abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener en abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Filipenses 4:12, 13. 
En todo tiempo Satanás ha tratado de perjudicar los esfuerzos de los siervos de Dios introduciendo en la iglesia un espíritu de fanatismo. Así era en los días de Pablo, y así fue en los siglos ulteriores, durante el tiempo de la Reforma. Wiclef, Lutero, y muchos otros que beneficiaron al mundo por su influencia y fe, afrontaron los ardides por los cuales el enemigo procura arrastrar a un fanatismo excesivamente celoso de las mentes desequilibradas y profanas.

Ciertas almas extraviadas han enseñado que la adquisición de la verdadera santidad eleva la mente por encima de todo pensamiento terrenal e induce a los hombres y a las mujeres a abstenerse enteramente del trabajo. Otros, interpretando con extremismo cierto texto de la Escritura, han enseñado que es un pecado trabajar, que los cristianos no debieran preocuparse de su bienestar temporal y del de sus familias, sino que deberían dedicar sus días enteramente a las cosas espirituales. La enseñanza y el ejemplo del apóstol Pablo son un reproche contra semejantes conceptos erróneos...

Cuando Pablo visitó Corinto por primera vez, se encontró entre gente que desconfiaba de los motivos de los extranjeros. Los griegos de la costa del mar eran hábiles traficantes. Tanto tiempo habían seguido sus inescrupulosas prácticas comerciales, que habían llegado a creer que la granjería era piedad, y que el obtener dinero, fuera por medios limpios o sucios, era encomiable. Pablo estaba familiarizado con sus características, y no quería darles ocasión para decir que predicaba el evangelio con el fin de enriquecerse.

Hubiera podido con justicia pedir a sus oyentes corintios que lo sostuvieran; pero estaba dispuesto a renunciar a este derecho, no fuera que su utilidad y el éxito como ministro fueran perjudicados por la sospecha injusta de que predicaba el evangelio por ganancia. Trataba de eliminar toda ocasión de ser mal interpretado, para que su mensaje no perdiera fuerza.—Los Hechos de los Apóstoles, 286, 287.

domingo, junio 17, 2012

Pensamiento Del Día

Sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. Mateo 6:20, 21. 
Muchos padres y muchas madres son pobres en medio de la abundancia. Reducen, en cierto grado, sus propias comodidades personales y con frecuencia se privan de aquellas cosas que son necesarias para el goce de la vida y la salud, mientras tienen abundantes recursos a su disposición. Por decirlo así, se sienten como impedidos de usar sus recursos para su propia comodidad o para propósitos de caridad. Tienen una meta ante ellos, la cual es ahorrar recursos para dejárselos a sus hijos.

Esta idea es tan prominente, está tan entretejida en todas sus acciones, que sus hijos aprenden a mirar hacia el futuro, al momento cuando esa propiedad sea suya. Dependen de ella, y esta perspectiva tiene una influencia importante pero no favorable sobre sus caracteres. Algunos llegan a ser derrochadores, otros llegan a ser egoístas y ambiciosos, y aún otros se vuelven indolentes y atolondrados. Muchos no cultivan hábitos de economía; no buscan llegar a tener confianza en sí mismos. Viven sin propósito y apenas tienen estabilidad de carácter. Las impresiones recibidas en la niñez y juventud se introducen poco a poco en la textura del carácter, y llegan a ser el principio de acción en la vida adulta...

Con la luz de la Palabra de Dios, tan simple y clara con referencia al dinero prestado a los mayordomos, y con las advertencias y los reproches que Dios ha dado a través de los Testimonios en relación con la disposición de los recursos; si, con toda esta luz ante ellos, los hijos directa o indirectamente influyen en sus padres para dividir su propiedad mientras viven, o si los padres la dejan mayormente como herencia a los hijos para que pase a sus manos después de su fallecimiento, toman sobre sí responsabilidades tremendas.

Los hijos de padres ancianos que profesan creer la verdad deberían, en el temor de Dios, recomendar y suplicar a sus padres que sean fieles a su profesión de fe, y sigan un proceder con respecto a sus recursos que Dios pueda aprobar. Los padres deberían acumular para sí mismos tesoros en el cielo, disponiendo ellos mismos de sus medios para el avance de la causa de Dios. No deberían despojarse a sí mismos del tesoro celestial, dejando un excedente de recursos a los que ya tienen suficiente; porque al hacerlo así no sólo se privan del precioso privilegio de hacerse un tesoro inagotable en los cielos, sino que roban a la tesorería de Dios.—Testimonies for the Church 3:119, 120.

sábado, junio 16, 2012

Pensamiento Del Día

No pervertirás el derecho de tu mendigo en su pleito. De palabra de mentira te alejarás, y no matarás al inocente y al justo; porque yo no justificaré al impío. Éxodo 23:6, 7. 
Cristo pronuncia un ay sobre todos los que transgreden la ley de Dios. Pronunció un ay sobre los doctores de la ley porque ejercían su poder para afligir a los que los buscaban en procura de justicia. Todas las terribles consecuencias del pecado recaerán sobre los que, aunque nominalmente miembros de iglesia, les parece poca cosa poner a un lado la ley de Jehová y no hacer diferencia entre el bien y el mal.

En las visiones que el Señor me ha dado, he visto a los que siguen sus propias inclinaciones, tergiversan la verdad, oprimen a sus hermanos y les crean dificultades. Ahora mismo se están desarrollando los caracteres y los seres humanos están tomando decisiones, algunos en favor del Señor Jesucristo y otros en favor de Satanás y sus ángeles. El Señor invita a todos los que son fieles y obedientes a su ley a apartarse de los que se ponen de parte del enemigo, y a no tener la menor relación con ellos. Frente a sus nombres está escrito: “TEKEL: Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falto”. Daniel 5:27...

Hay muchos hombres y muchas mujeres que en apariencias son moralmente sanos, pero que no son cristianos. Están engañados con respecto a su opinión de lo que significa ser verdaderamente cristiano. Sus caracteres están formados por una aleación que priva al oro de su valor, y no pueden recibir el sello de la aprobación divina. Habrá que rechazarlos como impuros, como metal sin valor.

No podemos perfeccionar un verdadero carácter moral por nosotros mismos, pero podemos aceptar la justicia de Cristo. Podemos participar de la naturaleza divina y huir de la corrupción que existe en el mundo por causa de la concupiscencia. Cristo nos ha dejado un modelo perfecto de lo que debemos llegar a ser como hijos e hijas de Dios.—Cada Día con Dios, 220 (edición ACES).

viernes, junio 15, 2012

Pensamiento Del Día

No admitirás falso rumor. No te concertarás con el impío para ser testigo falso. Éxodo 23:1. 
Vi que el Señor tiene algo que hacer todavía con las leyes de la tierra. Mientras Jesús está en el Santuario, los gobernantes y el pueblo sienten la restricción del Espíritu de Dios. Pero Satanás domina en extenso grado las masas del mundo, y si no fuera por las leyes de la tierra, experimentaríamos mucho sufrimiento. Se me mostró que cuando es realmente necesario y se llama a los hijos de Dios a testificar en forma legal, ellos no violan la Palabra de Dios al invocarle solemnemente como testigo de que dicen la verdad, y sólo la verdad.

Los seres humanos son tan corruptos, que las leyes están destinadas a obligarlos a asumir sus responsabilidades. Algunos hombres y algunas mujeres no temen mentir a sus semejantes; pero se les ha enseñado que es cosa terrible mentir a Dios, y el Espíritu de Dios que los refrena se lo ha inculcado. Se nos dio como ejemplo el caso de Ananías y Safira, su esposa. El asunto es llevado de los humanos a Dios, de manera que si alguien da falso testimonio, no lo da ante los mortales, sino ante el gran Dios que lee el corazón y conoce la verdad exacta de cada caso. Nuestras leyes hacen del falso juramento un delito muy grave. Dios imponía a menudo un castigo al que juraba en falso, y a veces, mientras el juramento estaba aún en sus labios, el ángel destructor lo derribó. Esto había de aterrorizar a los malhechores.

Vi que si hay en la tierra alguien que pueda testificar bajo juramento en forma consecuente, ese tal es el creyente. Él vive a la luz del rostro de Dios. Se fortifica en su fortaleza. Y cuando la ley debe decidir asuntos de importancia, no hay quien pueda apelar con tanto acierto a Dios como el creyente...

Jesús se sometió al juramento en la hora de su juicio. El sumo sacerdote le dijo: “Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si tú eres el Cristo, el Hijo de Dios”. Jesús le contestó: “Tú lo has dicho”. Mateo 26:63, 64. Si Jesús, en sus enseñanzas a los discípulos, se hubiese referido al juramento judicial, habría reprendido al sumo sacerdote, y puesto en práctica sus enseñanzas para beneficio de sus discípulos que estaban presentes.

A Satanás le ha agradado que algunos hayan considerado el juramento en forma errónea; porque le ha dado oportunidad de oprimirlos y quitarles el dinero de su Señor. Los mayordomos de Dios deben ser más prudentes, trazar sus planes y prepararse para resistir los designios de Satanás; porque él hará mayores esfuerzos que nunca antes.—Joyas de los Testimonios 1:74, 75.

jueves, junio 14, 2012

Pensamiento Del Día

No es de los reyes, oh Lemuel, no es de los reyes beber vino, ni de los príncipes la sidra; no sea que bebiendo olviden la ley, y perviertan el derecho de todos los afligidos. Proverbios 31:4, 5. 
Las personas intemperantes no debieran ser colocadas en situaciones de confianza por el voto del pueblo. Su influencia corrompe a otros, y graves responsabilidades están en juego. Con cerebro y nervios nublados por el tabaco y los estimulantes, ellos hacen una ley de su propia naturaleza, y cuando se disipa la influencia inmediata [de los estimulantes o licores] se produce un colapso. Con frecuencia la vida humana se encuentra en la balanza; de la decisión de los que ocupan esos cargos de confianza dependen la vida y la libertad, o la prisión y la angustia. Cuán necesario es que todos los que tienen parte en esas transacciones sean personas probadas, personas de cultura propia, personas honradas y veraces, de firme integridad, que desprecien el cohecho, que no permitan que su juicio o sus convicciones acerca de lo correcto sean torcidos por la parcialidad o el prejuicio.

Así dice Jehová: “No pervertirás el derecho de tu mendigo en su pleito. De palabra de mentira te alejarás, y no matarás al inocente y justo; porque yo no justificaré al impío. No recibirás presente; porque el presente ciega a los que lo ven, y pervierte las palabras de los justos”. Éxodo 23:6-8.

Solamente los hombres y las mujeres estrictamente temperantes e íntegros debieran ser admitidos en nuestras cámaras legislativas y elegidos para presidir en nuestros tribunales. La propiedad, la reputación y aun la vida misma están inseguras, libradas al juicio de los que son intemperantes e inmorales. ¡Cuántas personas inocentes han sido condenadas a muerte, a cuántas más se las ha privado de todas sus posesiones terrenales por la injusticia de jurados, abogados, testigos y aun jueces adictos a la bebida!...

Hoy se necesitan personas que sean como Daniel, personas que posean la abnegación y el valor de ser reformadores radicales en favor de la temperancia. Que todo cristiano comprenda que su ejemplo y su influencia deben estar del lado de la reforma. Sean los ministros del evangelio fieles en instruir y amonestar al pueblo. Y recordemos todos que nuestra felicidad en los dos mundos depende del progreso que hayamos hecho en uno.—La Temperancia, 42, 43, 210, 211.

miércoles, junio 13, 2012

Pensamiento Del Día

Porque tuve envidia de los arrogantes, viendo la prosperidad de los impíos... Hasta que entrando al santuario de Dios, comprendí el fin de ellos. Salmos 73:3, 17. 
El primer paso en la senda de la vida consiste en mantener la mente fija en Dios, tener su temor continuamente ante los ojos. Una sola desviación de la integridad moral embota la conciencia y abre la puerta para la tentación siguiente. “El que camina en integridad anda confiado; mas el que pervierte sus caminos será quebrantado”. Proverbios 10:9.

Se nos ordena que amemos a Dios por sobre todas las cosas, y a nuestro prójimo como a nosotros mismos; pero la experiencia diaria de la vida demuestra que se desobedece esta ley. La rectitud en el proceder y la integridad moral asegurarán el favor de Dios, y harán a hombres y a mujeres una bendición para ellos mismos y para la sociedad; pero en medio de las diversas tentaciones que los asaltan, no importa qué camino tomen, es imposible que mantengan una clara conciencia y la aprobación del cielo sin la ayuda divina y el principio de amar la honradez por causa de lo recto.

Un carácter aprobado por Dios y la humanidad debe ser preferido a la riqueza. Debe ponerse el fundamento ancho y profundo que descansa sobre la roca, Cristo Jesús. Hay demasiados que profesan actuar basados en el verdadero fundamento, pero cuyo proceder disoluto demuestra que están edificando sobre arena movediza. La gran tempestad barrerá su fundamento y no tendrán refugio.

Muchos alegan que a menos que sean perspicaces y estén alerta para sacar provecho, sufrirán pérdidas. Prosperan sus prójimos inescrupulosos, que obtienen una ganancia egoísta, en tanto que ellos, aunque traten de proceder estrictamente de acuerdo con los principios bíblicos, no son tan grandemente favorecidos. ¿Ven el futuro estas personas? ¿O tienen los ojos demasiado débiles para ver, a través de la neblina de la mundanalidad cargada de miasmas, que el honor y la integridad no se recompensan con la moneda de este mundo? ¿Recompensará Dios la virtud meramente con éxito mundanal? Tiene sus nombres escritos en las palmas de sus manos como herederos de honores perdurables, de riquezas que son imperecederas.—Comentario Bíblico Adventista 3:1176.

martes, junio 12, 2012

Pensamiento Del Día

La integridad de los rectos los encaminará; pero destruirá a los pecadores la perversidad de ellos. Proverbios 11:3. 
Cristo dijo: “No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos... Así que, por sus frutos los conoceréis”. Mateo 7:18, 20. Los hechos de la vida de las personas son los frutos que llevan. Si son infieles, y les falta honradez en las cosas temporales, producen espinas y cardos; serán infieles en la vida religiosa y robarán a Dios en los diezmos y las ofrendas.

La Biblia condena en los términos más enérgicos toda mentira, trato falso e improbidad. Lo bueno y lo malo se manifiestan claramente. Pero se me mostró que el pueblo de Dios se ha puesto sobre el terreno del enemigo, ha cedido a sus tentaciones y ha seguido sus designios hasta que sus sensibilidades han quedado terriblemente embotadas. Una ligera desviación de la verdad, una pequeña variación de los requisitos de Dios, no se considera tan pecaminosa cuando entraña ganancia o pérdida pecuniaria. Pero el pecado es pecado, ya lo cometa el millonario o el mendigo de la calle. Los que obtienen propiedades por medio de la falsedad están trayendo condenación sobre su alma. Todo lo que se obtenga por medio del engaño y el fraude será tan sólo una maldición para quien lo reciba.

Adán y Eva sufrieron las terribles consecuencias resultantes de desobedecer la orden expresa de Dios. Podrían haber razonado: Este es un pecado muy pequeño, y nunca será tenido en cuenta. Pero Dios trató el asunto como un mal terrible, y la desgracia de su transgresión se sentirá a través de todos los tiempos. En la época en que vivimos, los que profesan ser hijos de Dios cometen con frecuencia pecados de mayor magnitud. En las transacciones comerciales, los que profesan ser hijos de Dios dicen mentiras, obran en consecuencia y atraen el desagrado de Dios sobre ellos y el oprobio sobre su causa.

La menor desviación de la veracidad y la rectitud es una transgresión de la ley de Dios. El participar continuamente en el pecado acostumbra a la persona a hacer mal, pero no disminuye el carácter gravoso del pecado. Dios estableció principios inmutables que él no puede cambiar sin una revisión de toda su naturaleza. Si la Palabra de Dios fuese estudiada fielmente por todos los que profesan creer la verdad, éstos no serían enanos en las cosas espirituales. Los que desprecian los requerimientos de Dios en esta vida no respetarían su autoridad si estuviesen en el cielo.—Joyas de los Testimonios 1:511, 512.

lunes, junio 11, 2012

Pensamiento Del Día

¿Daré por inocente al que tiene balanza falsa y bolsa de pesas engañosas? Miqueas 6:11. 
Una persona honrada, según la medida de Cristo, es aquella que manifiesta integridad inquebrantable. Las pesas engañosas y las balanzas falsas con que muchos tratan de incrementar sus intereses en el mundo, son abominación a la vista de Dios. Sin embargo, muchos de los que profesan guardar los mandamientos de Dios trabajan con pesas y balanzas falsas. Cuando los hombres o las mujeres están verdaderamente relacionados con Dios y guardan su ley en verdad, su vida lo revelará, porque todas sus acciones estarán en armonía con las enseñanzas de Cristo. No venderán su honra por ganancia. Sus principios se basan en el fundamento seguro, y su conducta en asuntos mundanales es un trasunto de sus principios.

La firme integridad resplandece como el oro entre la escoria y la basura del mundo. Se puede pasar por alto y ocultar a los ojos de la humanidad el engaño, la mentira y la infidelidad, pero no a los ojos de Dios. Los ángeles del Señor, que vigilan el desarrollo de nuestro carácter y pesan nuestro valor moral, registran en los libros del cielo estas transacciones menores que revelan el carácter. Si los obreros son infieles en las vocaciones diarias de la vida, y descuidan su trabajo, el mundo no los juzgará incorrectamente si estima su norma religiosa de acuerdo con su norma comercial.

“El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto”. Lucas 16:10. No es la magnitud de un asunto lo que hace que sea justo o injusto. Así como los hombres y las mujeres tratan con sus semejantes, tratarán con Dios.

El que es infiel en las riquezas injustas, no recibirá nunca las riquezas verdaderas. Los hijos de Dios no deben dejar de recordar que en todas sus transacciones comerciales son probados y pesados en la balanza del Santuario.—Joyas de los Testimonios 1:510, 511.

domingo, junio 10, 2012

Pensamiento Del Día

Y dijo al viñador: He aquí, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo; córtala; ¿para qué inutiliza también la tierra? Lucas 13:7. 
Al Señor le agradaría que su pueblo fuera más considerado de lo que es actualmente, más misericordioso, y que se ayudasen más unos a otros. Cuando el amor de Cristo reina en el corazón, cada uno tendrá un cuidado más tierno acerca de los intereses de los demás. Los hermanos y las hermanas no deben aprovecharse de los demás en sus transacciones comerciales. No cobrarán un interés exorbitante porque ven que sus hermanos o hermanas están en una situación financiera difícil y necesitan ayuda.

Los que se aprovechan de las necesidades de los demás, demuestran de una manera concluyente que no se rigen por los principios del evangelio de Cristo. Su proceder queda registrado en los libros del cielo como fraude y deshonestidad, y doquiera gobiernen esos principios, la bendición del Señor no entrará en el corazón. Tales personas están recibiendo la impronta del gran adversario en lugar de la del Espíritu de Dios. Pero los que finalmente hereden el reino celestial, deben ser transformados por la gracia divina. Deben ser puros en el corazón y en la vida, y poseer caracteres simétricos...

Todos los recursos que usted pueda acumular, aunque fueran millones, no serían suficientes para pagar el rescate por su alma. Por lo tanto, no permanezca en la impenitencia e incredulidad, y... frustre los propósitos clementes de Dios; no lo obligue a que su mano renuente destruya su propiedad o cause aflicción a su persona.

Cuántos hay que ahora mismo están siguiendo un proceder que los conducirá antes de mucho a tales visitaciones de juicio. Viven día tras día, semana tras semana, año tras año, para sus propios intereses egoístas. Su influencia y sus recursos, acumulados por medio de las habilidades y la discreción que Dios les ha dado, los emplean en ellos y en sus familias sin pensar en su clemente Benefactor. No permiten que nada fluya de vuelta al Dador...

Al fin, se agota la paciencia de Dios con estos mayordomos infieles, y pone fin abruptamente a todos sus planes egoístas y mundanos, mostrándoles que así como han juntado todo para su propia gloria, él puede esparcir, y son impotentes para resistir su poder.—Testimonies for the Church 5:350, 351.

sábado, junio 09, 2012

Pensamiento Del Día

Y no engañe ninguno a su prójimo, sino temed a vuestro Dios; porque yo soy Jehová vuestro Dios. Levítico 25:17. 
Usted está en serio peligro de cometer graves errores en sus transacciones comerciales. Dios le advierte que esté en guardia, no vaya a ser que se entregue a un espíritu de pisarse el uno al otro. Sea cuidadoso de no cultivar la discreción de un estafador, porque esto no resistirá el examen en el día de Dios. Se necesitan perspicacia y una atención al detalle, porque usted tiene toda clase de personas con las cuales tratar... Pero no permita que esos rasgos lleguen a ser un poder predominante. Bajo un control adecuado, son elementos esenciales en el carácter, y si tiene el temor de Dios ante usted, y su amor en el corazón, estará seguro.

Es mucho mejor ceder algunas ventajas que podrían obtenerse que cultivar un espíritu de avaricia y, de esa manera, hacerla una ley de la naturaleza. Una agudeza tacaña es indigna de un cristiano. Hemos sido separados del mundo por la verdad, que es más cortante que una espada de dos filos. Nuestros malos rasgos de carácter no siempre son visibles para nosotros, aunque pueden ser muy patentes para otros. Pero el tiempo y las circunstancias seguramente nos probarán y sacarán a la luz el oro del carácter o pondrán al descubierto el vil metal...

Cada pensamiento deshonesto o bajo, cada mala acción, revela algún defecto de carácter. Estos rasgos toscos deben ser sometidos al cincel y martillo en el gran taller de Dios, y la gracia de Dios debe suavizarlos y pulirlos antes que puedan ser aptos para ocupar un lugar en el glorioso templo.

Dios puede hacer a éstos... [los líderes en nuestras instituciones de iglesia] más preciosos que el oro fino, más que al oro de Ofir (Isaías 13:12), si se someten a su mano transformadora. Deben estar decididos a hacer el uso más noble de cada facultad y de cada oportunidad. La Palabra de Dios debe ser su estudio y su guía al decidir cuál es lo más elevado y lo mejor en todos los casos...

El seguidor más débil de Cristo ha entrado en una alianza con el poder infinito. En muchos casos, Dios puede hacer poco con hombres y mujeres de conocimientos, porque no sienten la necesidad de apoyarse sobre él, que es la Fuente de toda sabiduría; por lo tanto, después de una prueba, los pone a un lado por personas de talento inferior que han aprendido a confiar en él, cuya alma está fortalecida por la bondad, la verdad y una fidelidad inquebrantable, y que no se inclinarán ante nada que pueda dejar una mancha en la conciencia.—Testimonies for the Church 4:450, 451.

viernes, junio 08, 2012

Pensamiento Del Día

El año cincuenta os será jubileo; no sembraréis, ni segaréis lo que naciere de suyo en la tierra, ni vendimiaréis sus viñedos. Y cuando vendiereis algo a vuestro prójimo, o comprareis de mano de vuestro prójimo, no engañe ninguno a su hermano. Levítico 25:11, 14. 
En el plan de Dios para Israel, cada familia tenía su propia casa en suficiente tierra de labranza. De este modo quedaban asegurados los medios y el incentivo para hacer posible una vida provechosa, laboriosa e independiente. Y ninguna especulación humana ha mejorado jamás semejante plan. La pobreza y miseria que imperan hoy se debe en gran parte al hecho de que el mundo se apartó de dicho plan.

Al establecerse en Canaán, la tierra fue repartida entre todo el pueblo, menos los levitas, quienes, en calidad de ministros del Santuario, quedaban exceptuados de la repartición. Las tribus fueron empadronadas por familias, y a cada familia, según el número de sus miembros, le fue concedida una heredad.

Y si bien era cierto que uno podía enajenar su posesión por algún tiempo, no podía, sin embargo, deshacerse definitivamente de ella en perjuicio de la herencia de sus hijos. En cuanto pudiese rescatar la heredad, le era lícito hacerlo en cualquier momento. Las deudas eran perdonadas cada séptimo año, y cada cincuenta años, o sea en ocasión del jubileo, todas las fincas volvían a sus dueños primitivos.

“La tierra no se venderá a perpetuidad”, mandó el Señor, “porque la tierra mía es; pues vosotros forasteros y extranjeros sois para conmigo. Por tanto, en toda la tierra de vuestra posesión otorgaréis rescate a la tierra. Cuando tu hermano empobreciere, y vendiere algo de su posesión, entonces su pariente más próximo vendrá y rescatará lo que tu hermano hubiere vendido. Y cuando el hombre... consiguiere lo suficiente para el rescate... volverá a su posesión. Mas si no consiguiere lo suficiente para que se la devuelvan, lo que vendió estará en poder del que lo compró hasta el año del jubileo”. Levítico 25:23-28...

De este modo cada familia quedaba segura de su posesión, y había una salvaguardia contra los extremos, tanto de la riqueza como de la pobreza.—El Ministerio de Curación, 138, 139.

jueves, junio 07, 2012

Pensamiento Del Día

Qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios. Miqueas 6:8. 
Las leyes de las naciones tienen las características de las debilidades y pasiones del corazón irregenerado, mientras que las leyes de Dios llevan el sello divino y, si se las obedece, conducirán a una consideración tierna por los derechos y privilegios de otros... Su atento cuidado está sobre todos los intereses de sus hijos, y declara que se encargará de la causa de los afligidos y oprimidos. Si claman a él, dice él: “Lo oiré, porque soy misericordioso”. Éxodo 22:27.

Un hombre de recursos, si posee estricta integridad, y ama y teme a Dios, puede ser un benefactor para los pobres. Puede ayudarlos y no cobrar más interés [en el dinero que les preste] que lo que puede exigirse misericordiosamente. De esa manera no sufre pérdida, y su desafortunado prójimo se beneficia grandemente porque se salva de caer en las manos del maquinador deshonesto. Ni por un momento deben perderse de vista los principios de la regla de oro en cualquier transacción comercial... Dios nunca quiso que una persona fuera víctima de otra. Él protege celosamente los derechos de sus hijos, y en los libros del cielo se asienta una gran pérdida en la cuenta del tratante injusto.

En las Sagradas Escrituras se pronuncian tremendas denuncias contra el pecado de la codicia. Ningún “avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Dios”. Efesios 5:5. El salmista dice: “El malo se jacta del deseo de su alma, bendice al codicioso, y desprecia a Jehová”. Salmos 10:3. Pablo clasifica a los codiciosos con los idólatras, adúlteros, ladrones, borrachos, maldicientes y estafadores, ninguno de los cuales heredará el reino de Dios. 1 Corintios 6:9, 10. Éstos son los frutos de un árbol corrompido, y Dios es deshonrado por ellos. No debemos hacer de las costumbres y máximas del mundo nuestro criterio. Debe haber reformas; debe desecharse toda injusticia.

Se nos ordena “escudriñar las Escrituras”. Toda la Palabra de Dios es nuestra regla de acción. Debemos poner por obra sus principios en nuestra vida diaria; no hay señal más segura de cristianismo que ésta. Debemos cumplir los grandes principios de justicia y misericordia en nuestras relaciones unos con otros. Debemos cultivar diariamente aquellas cualidades que nos harán idóneos para la sociedad del cielo. Si hacemos estas cosas, Dios llega ser nuestro garante, y promete que bendecirá todo lo que emprendamos, y “no resbalaremos jamás”.—Salmos 15:5; The Signs of the Times, 7 de febrero de 1884.

miércoles, junio 06, 2012

Pensamiento Del Día

Cuando siegues tu mies en tu campo, y olvides alguna gavilla en el campo, no volverás para recogerla; será para el extranjero, para el huérfano y la viuda; para que te bendiga Jehová tu Dios en toda obra de tus manos. Deuteronomio 24:19. 
Vi que en la providencia de Dios, viudas y huérfanos, ciegos, mudos y cojos, y personas afligidas de varias maneras han sido colocados en estrecha relación cristiana con su iglesia; es para probar a su pueblo y desarrollar su verdadero carácter.

Los ángeles de Dios vigilan para ver cómo tratamos a estas personas que necesitan nuestra simpatía, amor y benevolencia desinteresada. Esta es la forma en que Dios prueba nuestro carácter. Si tenemos la verdadera religión de la Biblia, sentiremos que es un deber de amor, bondad e interés el que hemos de cumplir para Cristo en favor de sus hermanos; y no podemos hacer nada menos que mostrar nuestra gratitud por su incomparable amor manifestado hacia nosotros mientras éramos pecadores indignos de su gracia, revelando un profundo interés y un amor abnegado por nuestros hermanos que son menos afortunados que nosotros.

Los dos grandes principios de la ley de Dios son el amor supremo a Dios y el amor abnegado hacia nuestro prójimo. Los primeros cuatro mandamientos y los últimos seis descansan sobre estos dos principios y brotan de ellos. Cristo le explicó al doctor de la ley quién era su prójimo mediante el relato de un hombre que viajaba de Jerusalén a Jericó, y que cayó en manos de ladrones, quienes lo despojaron, lo castigaron y lo dejaron medio muerto.

El sacerdote y el levita vieron a este hombre sufriendo, pero sus corazones no respondieron a sus necesidades. Lo evitaron pasando de lado. El samaritano pasó a su lado, y cuando vio la necesidad de ayuda que tenía el forastero, no preguntó si era pariente, o si pertenecía a su país o a su credo, sino que puso manos a la obra para ayudar al que sufría, porque había una obra que necesitaba ser hecha. Lo alivió lo mejor que pudo, lo colocó sobre su propia bestia, y lo llevó a una posada haciendo provisión para sus necesidades a sus propias expensas.

El samaritano, dijo Jesús, era el prójimo de aquel que había caído entre ladrones. El levita y el sacerdote representan a una clase que en la iglesia manifiesta indiferencia precisamente hacia las personas que necesitan su simpatía y ayuda. Esta clase, a pesar de su posición en la iglesia, quebranta los mandamientos. El samaritano representa a una clase de personas que son verdaderos ayudadores de Cristo, y que están imitando su ejemplo de hacer el bien.—Servicio Cristiano Eficaz, 239, 240.

martes, junio 05, 2012

Pensamiento Del Día

No torcerás el derecho del extranjero ni del huérfano, ni tomarás en prenda la ropa de la viuda. Deuteronomio 24:17. 
La Palabra de Dios no sanciona los métodos que enriquezcan a una clase mediante la opresión y las penurias impuestas a otra. Esta Palabra nos enseña que, en toda transacción comercial, debemos ponernos en el lugar de aquellos con quienes tratamos; mirar no sólo por nuestros intereses, sino también por los ajenos. El que se aprovecha del infortunio de otro para medrar, o se vale de la flaqueza o la incompetencia de su prójimo, viola los principios y los preceptos de la Palabra de Dios.

“No torcerás el derecho del extranjero ni del huérfano, ni tomarás en prenda la ropa de la viuda”. “Cuando entregares a tu prójimo alguna cosa prestada, no entrarás en su casa para tomarle la prenda. Te quedarás fuera, y el hombre a quien prestaste te sacará la prenda. Y si el hombre fuere pobre, no te acostarás reteniendo aún su prenda”. “Si tomares en prenda el vestido de tu prójimo, a la puesta del sol se lo devolverás. Porque sólo eso es su cubierta... ¿En qué dormirá? Y cuando él clamare a mí, yo le oiré, porque soy misericordioso”. “Y cuando vendiereis algo a vuestro prójimo, o comprareis de mano de vuestro prójimo, no engañe ninguno a su hermano” Deuteronomio 24:17, 10-12; Éxodo 22:26, 27; Levítico 25:14 .

“No hagáis injusticia en juicio, en medida de tierra, en peso ni en otra medida”. “No tendrás en tu bolsa pesa grande y pesa chica, ni tendrás en tu casa efa grande y efa pequeño”. “Balanzas justas, pesas justas y medidas justas tendréis” Levítico 19:35; Deuteronomio 25:13, 14; Levítico 19:36.

“Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses”. “El impío toma prestado y no paga; mas el justo tiene misericordia y da” Mateo 5:42; Salmos 37:21...

El plan de vida que Dios dio a Israel estaba destinado a ser una lección objetiva para toda la humanidad. Si estos principios fueran practicados hoy, ¡cuán diferente sería el mundo!—El Ministerio de Curación, 141, 142.

lunes, junio 04, 2012

Pensamiento Del Día

No mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros. Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús. Filipenses 2:4, 5. 
La ética inculcada por el evangelio no reconoce otra norma sino la perfección de la mente de Dios, de la voluntad de Dios. Dios requiere que sus criaturas se conformen con su voluntad. La imperfección del carácter es pecado, y el pecado es la transgresión de la ley. Todos los atributos correctos del carácter moran en Cristo como un todo perfecto y armonioso. Todo el que recibe a Cristo como a su Salvador personal tiene el privilegio de poseer esos atributos. Esa es la ciencia de la santidad.

¡Cuán gloriosas son las posibilidades para la raza caída! Por medio de su Hijo, Dios ha revelado la excelencia que los seres humanos son capaces de alcanzar. Por medio de los méritos de Cristo, son elevados de su estado depravado, purificados y hechos más preciosos que el oro de Ofir. Les resulta posible llegar a ser compañeros de los ángeles en gloria y reflejar la imagen de Jesucristo, que brillará ante el esplendor del trono eterno. Es su privilegio tener la fe que por medio del poder de Cristo los haga inmortales. Sin embargo, ¡cuán pocas veces se dan cuenta de las alturas que podrían alcanzar si permitieran que Dios guíe cada uno de sus pasos!

Dios permite que cada ser humano ejerza su individualidad. No desea que ninguno sumerja su mente en la de otro mortal como él. Los que desean ser transformados en mente y carácter no han de mirar a otros, sino al Ejemplo divino...

Tenemos al que es todo y en todos como nuestro Ejemplo, el señalado entre diez mil, cuya excelencia no tiene comparación. Generosamente adaptó su vida para que todos la imiten. Unidos en Cristo se hallaron la riqueza y la pobreza, la majestad y la humillación; el poder ilimitado y la mansedumbre y humildad que se reflejarán en cada alma que lo reciba. En él, por medio de las capacidades y los poderes de la mente humana, se reveló la sabiduría del Maestro más grande que el mundo haya conocido.—The Signs of the Times, 3 de septiembre de 1902.

domingo, junio 03, 2012

Pensamiento Del Día

Pesa exacta y justa tendrás; efa cabal y justo tendrás, para que tus días sean prolongados sobre la tierra que Jehová tu Dios te da. Deuteronomio 25:15. 
Es mejor tratar honestamente con sus semejantes y con Dios. Usted depende de Cristo para cada favor del que goza; depende de él para la vida futura inmortal, y no puede darse el lujo de no tener puesta su mirada en el galardón. Los que comprenden su dependencia de Dios sentirán que deben ser honrados con sus semejantes, y por sobre todo deben ser honrados con Dios, de quien proceden todas las bendiciones de la vida. La desobediencia a los mandamientos positivos dados por Dios concernientes a los diezmos y las ofrendas, queda registrada en los libros del cielo como un robo perpetrado contra él.

Nadie que es deshonesto con Dios o con sus semejantes puede prosperar... El Señor nos ha comprado por su preciosa sangre, y es por su misericordia y gracia por lo que podemos esperar el gran don de la salvación. Y se nos manda que hagamos justicia, amemos misericordia y nos humillemos para andar con nuestro Dios. Y sin embargo, el Señor declara: “Me habéis robado... vosotros la nación toda me habéis robado”. Malaquías 3:8, 9.—The Review and Herald, 17 de diciembre de 1889.

Cuando tratamos injustamente a nuestros semejantes o a Dios, despreciamos la autoridad divina e ignoramos el hecho de que Cristo nos ha comprado con su propia vida.

El mundo está robando a Dios en gran medida. Cuanto más riquezas él les imparte, tanto más la gente las reclama como suyas para ser empleadas como a ellos les agrada. ¿Pero irán en pos de las costumbres del mundo los profesos seguidores de Cristo? ¿Perderemos la paz de la conciencia, la comunión con Dios y la comunidad con nuestros hermanos y nuestras hermanas debido a que hemos fallado en dedicar a su causa la porción que él reclama como suya?

Que los que pretenden ser cristianos recuerden: están trabajando con el capital que Dios les ha confiado, y se requiere de ellos que sigan fielmente las instrucciones de las Escrituras concernientes a su uso. Si viven en armonía con Dios, no cometerán ningún desfalco con los bienes de su Señor, ni los invertirán en sus propias empresas egoístas.—Consejos sobre Mayordomía Cristiana, 82, 83.

sábado, junio 02, 2012

Pensamiento Del Día

Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas. Mateo 7:12. 
Los que temen verdaderamente a Dios preferirán trabajar día y noche, y comer el pan en la pobreza, antes que satisfacer un afán de ganancias que oprimiría a la viuda y al huérfano, o despojaría al extraño de su derecho. Nuestro Salvador intentó grabar en sus oyentes la idea de que la persona que se atreve a defraudar a su prójimo en las cosas más pequeñas, lo defraudaría, si se presentara la oportunidad, en cosas mayores. El menor desvío de la rectitud quebranta las barreras y prepara el corazón para cometer mayores injusticias. Por precepto y por ejemplo, Cristo enseñó que la más estricta integridad debe gobernar las acciones que ejecutamos al relacionarnos con nuestros semejantes. Dijo el divino Maestro: “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos”.

En la medida en que alguien esté dispuesto a sacar ventajas para sí de las desventajas de otro, su alma se vuelve insensible a la influencia del Espíritu de Dios. La ganancia obtenida a un costo tal es una terrible pérdida. Es mejor pasar necesidad que mentir; mejor pasar hambre que estafar; mejor morir que pecar. La extravagancia, la extralimitación, la extorsión, fomentadas por los que profesan piedad, están corrompiendo su fe y destruyendo su espiritualidad. La iglesia es en gran medida responsable por los pecados cometidos por sus miembros. Presta apoyo al mal si no alza su voz contra él. La influencia que la iglesia debe temer más no es la de los opositores abiertos, ateos y blasfemos, sino la de los que profesan ser cristianos y son inconsistentes. Éstos son los únicos que retienen las bendiciones del Dios de Israel...

El mundo de los negocios no yace afuera de los límites del gobierno de Dios. La religión verdadera no consiste meramente en hacer alarde de ostentación el sábado y exhibirse en la iglesia; es para cada día y para cada lugar. Sus demandas deben ser reconocidas y obedecidas en cada acto de la vida. Los que posean el artículo legítimo mostrarán en todos sus asuntos de negocios una percepción tan clara de lo correcto como cuando ofrecen sus súplicas ante el trono de la gracia.—The Southern Watchman, 10 de mayo de 1904.

viernes, junio 01, 2012

Pensamiento Del Día

No tendrás en tu bolsa pesa y pesa, una grande y otra pequeña. No tendrás en tu casa medida y medida, una grande y otra pequeña. Deuteronomio 25:13, 14. 
Los que profesan amar y temer a Dios deberían abrigar simpatía y amor los unos para con los otros, y deberían cuidar los intereses de los demás como si fueran suyos. Los cristianos no deben regular su conducta según las normas establecidas del mundo. En todas las épocas los hijos de Dios son tan distintos de los mundanos como su profesión es más elevada que la de los impíos. Desde el comienzo hasta el fin del tiempo, el pueblo de Dios es un cuerpo.

El amor al dinero es la raíz de todos los males. En esta generación el deseo por conseguir ganancias es una pasión absorbente. Si no se puede conseguir riqueza por medio de un trabajo honesto, los seres humanos tratan de obtenerla por medio del fraude. Se despoja a las viudas y a los huérfanos de su salario ínfimo, y se hace sufrir a los pobres con respecto a las necesidades primordiales de la vida. Y todo esto para que los ricos puedan sufragar su extravagancia, o satisfacer su deseo de acumular más riquezas.

El temible registro de los delitos cometidos diariamente por motivo de la obtención de ganancias, es suficiente para congelar la sangre y llenar el alma con horror. El hecho de que aun entre quienes profesan piedad existen los mismos pecados en mayor o menor grado, exige una humillación profunda del alma y una acción seria por parte de los seguidores de Cristo. El amor a la ostentación y el amor al dinero han hecho de este mundo una cueva de ladrones y asaltantes. Pero los cristianos no son supuestamente moradores de la tierra; están en un país extraño, deteniéndose, por decirlo así, sólo por una noche. No deben ser impulsados por los mismos motivos y deseos que son impulsados los que tienen su hogar y su tesoro aquí. Dios desea que nuestra vida represente la vida de nuestro gran Modelo; que al igual que Jesús, vivamos para hacer el bien a los demás...

Todo perjuicio ocasionado a los hijos de Dios se hace contra Cristo mismo en la persona de sus santos. Toda tentativa de aprovecharse de la ignorancia, debilidad o desgracia de los demás, queda registrado como fraude en el libro mayor del cielo.—The Southern Watchman, 10 de mayo de 1904. Ver La Historia de Profetas y Reyes, 481, 482.