De los labios del Rey de gloria se escuchará la bendición, que resonará como la más dulce música a sus oídos: “Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo” Mateo 25:34. Entonces los redimidos serán bienvenidos a las mansiones que Jesús está preparando para ellos. Allí no serán acompañados por los viles de la tierra, sino por aquellos que, mediante la ayuda divina, han formado caracteres perfectos. Cada tendencia pecaminosa, cada imperfección, ha sido removida por la sangre de Cristo. Y la excelencia y brillo de su gloria, que excede a la del sol al mediodía, les es impartida. La belleza moral y la perfección del carácter de Cristo brilla a través de ellos con un esplendor mayor que la gloria externa. Están sin falta delante del gran trono blanco, compartiendo la dignidad y los privilegios de los ángeles.
¡EL SEÑOR VIENE PRONTO, AMEN, SI, VEN SEÑOR JESÚS!
La Verdad Acerca De Los Angeles, "13. Los Angeles En El Más Allá", Elena G. de White
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