viernes, noviembre 13, 2009

La Segunda Venida de Jesús (Marcos)

En el evangelio según San Marcos capitulo 13 también encontramos el mismo relato de otro punto de vista pero que establece los mismos eventos. Nuevamente analizamos el capitulo entero para encontrar su significado.

3 Y se sentó en el monte de los Olivos, frente al templo. Y Pedro, Jacobo, Juan y Andrés le preguntaron aparte: 4 Dinos, ¿cuándo serán estas cosas? ¿Y qué señal habrá cuando todas estas cosas hayan de cumplirse?5 Jesús, respondiéndoles, comenzó a decir: Mirad que nadie os engañe; 6 porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y engañarán a muchos. 7 Mas cuando oigáis de guerras y de rumores de guerras, no os turbéis, porque es necesario que suceda así; pero aún no es el fin. 8 Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá terremotos en muchos lugares, y habrá hambres y alborotos; principios de dolores son estos. 9 Pero mirad por vosotros mismos; porque os entregarán a los concilios, y en las sinagogas os azotarán; y delante de gobernadores y de reyes os llevarán por causa de mí, para testimonio a ellos.

Vemos las mismas señales representadas como "principio de dolores". El hambre y las guerras han ido en aumento en estos últimos días. Lo mismo se puede decir de todos los desastres naturales que están ocurriendo con muchas mas frecuencia.

10 Y es necesario que el evangelio sea predicado antes a todas las naciones. 11 Pero cuando os trajeren para entregaros, no os preocupéis por lo que habéis de decir, ni lo penséis, sino lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo. 12 Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y se levantarán los hijos contra los padres, y los matarán. 13 Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.

En estos versículos encontramos el mismo evento presentado por Mateo pero con más detalle. El fin del mundo vendrá cuando se termine de predicar el evangelio en todo el mundo. Pero antes los escogidos serán llevados ante concilios para defender la verdad y aun los familiares los entregaran. A pesar de esta terrible angustia el Señor nos da palabras de ánimo, “mas el que persevere hasta el fin, este será salvo.”

14 Pero cuando veáis la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel, puesta donde no debe estar (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea huyan a los montes. 15 El que esté en la azotea, no descienda a la casa, ni entre para tomar algo de su casa; 16 y el que esté en el campo, no vuelva atrás a tomar su capa. 17 Mas ¡ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! 18 Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno; 19 porque aquellos días serán de tribulación cual nunca ha habido desde el principio de la creación que Dios creó, hasta este tiempo, ni la habrá. 20 Y si el Señor no hubiese acortado aquellos días, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos que él escogió, acortó aquellos días.

Estos versículos son casi los mismos que se encuentran en San Mateo. Habrá una señal la cual los escogidos reconocerán (el que lee entienda) el cual nos dirá que debemos abandonar la cuidad, “salid de ella pueblo mío”. Pero aun en medio de esta gran tribulación, por causa de los escogidos los días serán acortados. Por misericordia el Señor no permitirá que esta tribulación dure mucho tiempo.

21 Entonces si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo; o, mirad, allí está, no le creáis. 22 Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y harán señales y prodigios, para engañar, si fuese posible, aun a los escogidos. 23 Mas vosotros mirad; os lo he dicho todo antes.

Nuevamente se nos advierte que la venida de Jesús será imitada con el propósito de engañar si fuese posible a los escogidos. Necesariamente este evento debe ocurrir antes de la venida de Jesús y de acuerdo a los siguientes versículos durante el tiempo de tribulación.

24 Pero en aquellos días, después de aquella tribulación, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, 25 y las estrellas caerán del cielo, y las potencias que están en los cielos serán conmovidas. 26 Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en las nubes con gran poder y gloria. 27 Y entonces enviará sus ángeles, y juntará a sus escogidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo.

Enfatizo el mismo punto otra vez. Las palabras que Jesús utiliza en esta ocasión son para colocar estos eventos en un orden cronológico. “Después de aquella tribulación” habrá señales en los cielos y en la tierra. “Entonces verán al hijo del Hombre, que vendrá en la nubes con gran poder y gloria”. “Y entonces enviara a sus ángeles, y juntara a sus escogido de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo”. “Y entonces” nos indica que el rapto (ser tomado, llevado) será después de la venida del Señor en las nubes con gran poder y gloria. Y todos los que se encuentran en medio del cielo y la tierra incluyendo a los muertos en Cristo serán juntados en las nubes. Todo esto ocurre después de las grandes señales en el cielo y en la tierra y para el tiempo del fin o la segunda venida de Jesús.

28 De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. 29 Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas.

Estas señales están claras para que el pueblo de Dios sepa que Jesús esta a las puertas.

30 De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. 31 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

La doble aplicación aquí nos indica dos cosas. Muchos de estos eventos ocurrieron durante la generación de los discípulos. Pero se volverá a repetir porque la palabra de Dios es eterna y su aplicación no solo es para el pasado sino también para el presente y el futuro. Por eso la ley de Dios juntos con todas las otras historias tienen aplicaciones en nuestro tiempo. Un tema que se predico en el siglo pasado basado en un párrafo de la Biblia se pude volver a predicar en nuestros días puesto que la Palabra de Dios permanece para siempre.

32 Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre. 33 Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo. 34 Es como el hombre que yéndose lejos, dejó su casa, y dio autoridad a sus siervos, y a cada uno su obra, y al portero mandó que velase. 35 Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa; si al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana; 36 para que cuando venga de repente, no os halle durmiendo. 37 Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: Velad.

Nadie sabe el día en el cual el Señor vendrá. Pero interesantemente, se nos dice, “para que cuando venga de repente, no os halle durmiendo”. No sabemos cuándo vendrá el Señor pero con estas señales no podemos saber que estar cerca, y debemos prepáranos para estar despiertos cuando el regrese. Por eso nuestro deber ahora es velar.

¡EL SEÑOR VIENE PRONTO, AMEN, SI, VEN SEÑOR JESÚS!

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