lunes, noviembre 16, 2009

La Segunda Venida de Jesús (Lucas)

Él entonces dijo: Mirad que no seáis engañados; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo, y: El tiempo está cerca. Mas no vayáis en pos de ellos. Y cuando oigáis de guerras y de sediciones, no os alarméis; porque es necesario que estas cosas acontezcan primero; pero el fin no será inmediatamente. Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo. Lucas 21:8-11
Encontramos nuevamente un relato similar a los de San Mateo y San Marcos. Las señales previas a la vendida del Señor son descritas de la misma forma. Habrá engaños, guerras, terremotos y hambre, todas estas cosas ya se están dando en todo el mundo.
Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre. Y esto os será ocasión para dar testimonio. Proponed en vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder en vuestra defensa; porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan. Lucas 21:12-15
Durante el tiempo de persecución seremos llevados a testificar en concilios y ante dirigentes de las naciones. El Espíritu Santo se encargara de poner las palabras en nuestra boca. Pero esto solamente es posible con aquellos que primeramente tengan una relación con El Señor y conozcan su Santa Palabra.
Mas seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros; y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá. Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas. Lucas 21:16-19
Que terrible pensamiento, personas en las cuales confiábamos incluyendo familiares nos entregaran. El pecado llegará hasta tal punto que padres entregaran a sus hijos. Pero en medio de todo seremos protegidos tal como lo fue Noé durante el gran diluvio.
Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado. Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que en medio de ella, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ella. Porque estos son días de retribución, para que se cumplan todas las cosas que están escritas. Mas ¡ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! porque habrá gran calamidad en la tierra, e ira sobre este pueblo. Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan. Lucas 21:20-24
Es importante ver que aunque aquí no se menciona la “abominación desoladora” la misma advertencia se da. En los versos anteriores se menciona que los hijos de Dios serán protegidos. Pero solamente los que obedecen la señal de Dios y salen de la cuidad cuando el lo indique.
Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria. Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca. Lucas 21:25-28
En esta descripción vemos una imagen mas del poder de ese gran día. Muchos dicen que hay que predicar de la segunda venida de Jesús pero no de una forma alarmante o que cause temor. Pero la condición de la gente en este tiempo será de “angustia” y de “confusión”. Mas aun los hombres desfallecerán por el “temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán sobre la tierra”. No en vano el apóstol Juan vio que los impíos clamaban, ¿quien podrá sostenerse en pie? Pero los justos no tendrán temor porque sabrán que vuestra redención esta cerca.
También les dijo una parábola: Mirad la higuera y todos los árboles. Cuando ya brotan, viéndolo, sabéis por vosotros mismos que el verano está ya cerca. Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios. De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Lucas 21:29-33
Despertemos, y démonos cuenta que las señales están cumpliendo. Aprendamos de la naturaleza la cual nos indica que nuestro creador y redentor está a las puertas. ¡Y recordemos que la palabra de Dios nunca pasara!
Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día. Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre. Lucas 21:34-36
El Señor nos llama a que estemos velando y orando, “en todo tiempo”. Conociendo que la venida esta cerca necesitamos estar listos para que cuando la señal nos indique que es tiempo de abandonar las ciudades lo hagamos. De esa forma lograremos escapar de las cosas que acontecerán a todos aquellos que el Señor los tome por sorpresa.


¡EL SEÑOR VIENE PRONTO, AMEN, SI, VEN SEÑOR JESÚS!


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