lunes, enero 04, 2010

Ocupaos En Vuestra Salvación

Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Efesios 6:12

Cuantas personas ignoran el gran conflicto cósmico en el cual nosotros estamos involucrados. Si el velo del mundo invisible se corriese, ¿que vieran nuestros ojos?

La relación entre el mundo visible y el invisible, el ministerio de los ángeles de Dios y la influencia o intervención de los espíritus malos, son asuntos claramente revelados en las Sagradas Escrituras y como indisolublemente entretejidos con la historia humana. Nótase en nuestros días una tendencia creciente a no creer en la existencia de los malos espíritus,*1

Muchas niegan la existencia de espíritus malos y aun de Satanás. Tal resultado lleva a ignorar la lucha en la cual estamos participando y ciega el entendimiento.

en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios. 2 Corintios 4:4

Negar la existencia de espíritus malos es ignorar la lucha en la cual todos nos encontramos. Solo entendiendo nuestra verdadera condición es como nos acercamos a Jesús para recibir su protección. Así es como llegamos a entender que nuestra única defensa es Cristo Jesús.

Cuando no se hace ningún esfuerzo especial para resistir a su poder, cuando la indiferencia predomina en la iglesia y en el mundo, Satanás está a su gusto, pues no corre peligro de perder a los que tiene cautivos y a merced suya. Pero cuando la atención de los hombres se fija en las cosas eternas y las almas se preguntan: "Qué debo yo hacer para ser salvo?" él está pronto para oponer su poder al de Cristo y para contrarrestar la influencia del Espíritu Santo.*2

Nadie está en mayor peligro de caer bajo la influencia de los espíritus malos que los que, a pesar del testimonio directo y positivo de las Sagradas Escrituras, niegan la existencia e intervención del diablo y de sus ángeles. Mientras ignoremos sus astucias, ellos nos llevan notable ventaja; y muchos obedecen a sus sugestiones creyendo seguir los dictados de su propia sabiduría. Esta es la razón por la cual a medida que nos acercamos al fin del tiempo, cuando Satanás obrará con la mayor energía para engañar y destruir, él mismo propaga por todas partes la creencia de que no existe. Su política consiste en esconderse y obrar solapadamente.*1
Precisamente por haberse enmascarado con habilidad consumada es por lo que tan a menudo se oye preguntar: "¿Existe en realidad ente semejante?" Prueba evidente de su éxito es la aceptación general de que gozan entre el público religioso ciertas teorías que niegan los, testimonios más positivos de las Sagradas Escrituras. Y es porque Satanás puede dominar tan fácilmente los espíritus de las personas inconscientes de su influencia, por lo que la Palabra de Dios nos da tantos ejemplos de su obra maléfica, nos revela sus fuerzas ocultas y nos pone así en guardia, contra sus ataques.*1

El quedarse de brazos cruzados o el no tomar parte activa pare alcanzar la salvación que Jesús otorga gratuitamente es lo mismo que negar la invitación de Jesús. Tal condición no le preocupa al enemigo. Pero cuando reconocemos nuestra necesidad de Cristo nos acercamos a sus brazos de amor, el enemigo emplea todo a su alcance para destruirnos.

…ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, Filipenses 2:12

Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; 1 Pedro 5:8

La gran controversia entre Cristo y Satanás, sostenida desde hace cerca de seis mil años, está por terminar; y Satanás redobla sus esfuerzos para hacer fracasar la obra de Cristo en beneficio del hombre y para sujetar las almas en sus lazos. Su objeto consiste en tener sumido al pueblo en las tinieblas y en la impenitencia hasta que termine la obra mediadora del Salvador y no haya más sacrificio por el pecado. *2

al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca. A él sea la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén 1 Pedro 5:9-11

Pero el Señor siempre estaré allí, apoyándonos en nuestro diario caminar. Nuestros padecimientos son parte del proceso de perfección, parte del proceso de salvación. El plan de salvación pronto se completara. La gran lucha llegara a su final y los justos de todas las edades que resistieron las fuerzas del mal por medio de Jesucristo recibirán la recompensa eterna.


¡EL SEÑOR VIENE PRONTO, AMEN, SI, VEN SEÑOR JESÚS!


1* El Conflicto De Los Siglos, “¿Quiénes Son Los Ángeles?”, Elena G. de White
2* El Conflicto De Los Siglos, “Las Asechanzas Del Enemigo”, Elena G. de White

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