Mirad que no seáis engañados; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo, y: El tiempo está cerca. Más no vayáis en pos de ellos. Lucas 21:8.
Entre los engaños realizados por Satanás, quizá el peor de ellos será el hacerse pasar por Jesús. Muchos de nosotros podremos decir que no seremos engañados, pero hemos sido cegados con respecto a cuan extenso es el poder de Satanás.
Los profetas del pasado recibieron poder para obrar grandes milagros, incluyendo el de resucitar muertos. En el tiempo de los discípulos no solo vieron el poder de Jesús, sino que al recibir el Espíritu Santo también resucitaron a muertos.
Pero ahora en día, vivimos en un tiempo de lógica, de explicaciones, de “avanzada ciencia”. Si hubiésemos visto el mar partirse en dos, fuego descender del cielo, huestes celestiales guerrear contra hombres, quizá tendríamos un conocimiento real de lo que es el poder Divino.