Alabad el nombre de Jehová; alabadle, siervos de Jehová; los que estáis en la casa de Jehová, en los atrios de la casa de nuestro Dios. Alabad a JAH, porque él es bueno; cantad salmos a su nombre, porque él es benigno. Salmos 135:1-3¿Es necesario asistir a una iglesia? Entre tantas distintas iglesias que existen y entre tantas reuniones que se hacen dentro de la iglesia, ¿es realmente necesario asistir para estar en comunión con Dios?
Muchos podrán pensar que en la casa se puede adorar a Dios de la misma forma que en la iglesia. Otros justifican el no asistir a una iglesia porque dicen que está compuesta de personas pecadoras, orgullosas, críticas, chismosas, etc. Otros excusan el no asistir a la iglesia diciendo que es un lugar que solo pide dinero o que quiere mantener a la gente controlada. Otros excusan el no asistir a la iglesia diciendo que es un lugar que solo pide dinero o que quiere mantener a la gente controlada. Pero primero debemos preguntarnos si las raíces de tales pensamientos no son el hecho de que nosotros no estamos dispuestos a cambiar y no estamos dispuestos a dejar atrás las cosas de este mundo.
La realidad es que el Señor tiene un propósito especial al establecer su iglesia así como lo tuvo al instruirle a Noé que construyese el arca.
Entrar en el arca significaba ser salvo. Esto no era porque el arca en si podría salvar, puesto que la tormenta que se desató fácilmente pudiese haber destruido una nave construida de madera. Ni aun con todos nuestros avances tecnológicos, pudiésemos haber construido una nave capaz de soportar el diluvio. La salvación provenía de Dios quien cuido del arca. Pero Dios solo extendió su protección sobre aquellos que estuvieron dispuestos a soportar el desprecio del mundo y sobreponerse las dudas creyendo que Dios los salvaría al entrar en una simple arca.
…la iglesia de Cristo, por debilitada y defectuosa que sea, es el único objeto en la tierra al cual él concede su suprema consideración. Mientras el Señor extiende a todo el mundo su invitación de venir a él y ser salvo, comisiona a sus ángeles a prestar ayuda divina a toda alma que acude a él con arrepentimiento y contrición, y él se manifiesta personalmente a través de su Espíritu Santo en medio de su iglesia. *1El salmista nos dice:
¡Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos!Es una bendición especial la que se obtiene en la iglesia de Dios. Esto se debe al enfoque especial que la verdadera iglesia hace en Cristo y no en las cosas terrenales. La santidad y soberanía de Dios es exaltada. La humildad del ser humano es manifestada y el carácter de Jesús reflejado al trabar unidos para mantener los principios eternos en alto en medio de un mundo oscuro y violento.
Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová;
Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo.
Aun el gorrión halla casa,
Y la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelos,
Cerca de tus altares, oh Jehová de los ejércitos,
Rey mío, y Dios mío.
Bienaventurados los que habitan en tu casa;
Perpetuamente te alabarán.
Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas,
En cuyo corazón están tus caminos.
Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente,
Cuando la lluvia llena los estanques.
Irán de poder en poder;
Verán a Dios en Sion.
Jehová Dios de los ejércitos, oye mi oración;
Escucha, oh Dios de Jacob.
Mira, oh Dios, escudo nuestro,
Y pon los ojos en el rostro de tu ungido.
Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos.
Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios,
Que habitar en las moradas de maldad.
Porque sol y escudo es Jehová Dios;
Gracia y gloria dará Jehová.
No quitará el bien a los que andan en integridad.
Jehová de los ejércitos,
Dichoso el hombre que en ti confía. Salmo 84
Solemnes son las lecciones que nos enseña el fracaso sufrido por Israel en aquellos años durante los cuales tanto el gobernante como el pueblo se apartaron del alto propósito que habían sido llamados a cumplir. En aquello precisamente en que fueron débiles y fracasaron, el moderno Israel de Dios, los representantes del Cielo que constituyen la verdadera iglesia de Cristo, deben ser fuertes; porque a ellos les incumbe la tarea de terminar la obra confiada a los hombres y de apresurar el día de las recompensas finales. Sin embargo, es necesario hacer frente a las mismas influencias que prevalecieron contra Israel cuando reinaba Salomón. Las fuerzas del enemigo de toda justicia están poderosamente atrincheradas; y sólo por el poder de Dios puede obtenerse la victoria. El conflicto que nos espera exige que ejercitemos un espíritu de abnegación; que desconfiemos de nosotros mismos y dependamos de Dios solo para saber aprovechar sabiamente toda oportunidad de salvar almas. La bendición del Señor acompañará a su iglesia mientras sus miembros avancen unidos, revelando a un mundo postrado en las tinieblas del error la belleza de la santidad según se manifiesta en un espíritu abnegado como el de Cristo, en el ensalzamiento de lo divino más que de lo humano, y sirviendo con amor e incansablemente a aquellos que tanto necesitan las bendiciones del Evangelio. *2La iglesia verdadera, “¡apresurará el día de las recompensas finales!”
¡EL SEÑOR VIENE PRONTO, AMEN, SI VEN SEÑOR JESÚS!
1* La Iglesia Remanente, “1 El Objeto De Su Suprema Consideración”, Elena G. de White
2* Profetas Y Reyes, “4. Resultados De La Transgresión”, Elena G. de White
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