martes, agosto 24, 2010

Pensamiento Del Día

Si podemos soportar la persecución por amor a su nombre, su amor se convierte en un poder directriz en nuestros corazones, porque tenemos la seguridad de que ninguna cosa puede separarnos del amor de Cristo. El alma afligida nunca es más amada por su Salvador que cuando está experimentando quebrantos por amor de la verdad. Cuando el creyente, por amor de la verdad, comparece ante tribunales injustos, Cristo está a su lado. Todos los vituperios que caen sobre el creyente humano, caen también sobre Cristo en la persona de sus santos. Cristo dijo: “Yo le amaré y me manifestaré a él” Juan 14:21. Cristo es condenado otra vez en la persona de sus discípulos. Cuando el creyente es encarcelado por causa de la verdad, Cristo se le manifiesta y llena su corazón con su amor. Cuando experimenta la muerte por amor a Cristo, él le dice: Matarán el cuerpo, pero no pueden matar el alma. “Confiad, yo he vencido al mundo”

El apóstol nos dice: “Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos él es blasfemado; pero por vosotros es glorificado” 1 Pedro 4:14. Pregúntese: “¿Es mi Redentor magnificado en mí delante del universo del cielo, de los instrumentos satánicos y del mundo?”



¡EL SEÑOR VIENE PRONTO, AMEN, SI, VEN SEÑOR JESÚS!


* A Fin De Conocerle, “Sufrir por la Verdad”, Elena G. de White

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