viernes, febrero 26, 2010

La Última Noche – Parte 8 (El Mundo)


Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados. Mateo 24:21, 22
La última noche del mundo, este es el escenario. El mundo ha rechazado la última amonestación de parte de Dios. Su ley ha sido invalidada. El Señor remueve Su espíritu protector de este mundo. A los ángeles se les da orden que suelten los cuatro vientos.
Cuando termine el mensaje del tercer ángel la misericordia divina no intercederá más por los habitantes culpables de la tierra. El pueblo de Dios habrá cumplido su obra; habrá recibido "la lluvia tardía," el "refrigerio de la presencia del Señor," y estará preparado para la hora de prueba que le espera. Los ángeles se apuran, van y vienen de acá para allá en el cielo. Un ángel que regresa de la tierra anuncia que su obra está terminada; el mundo ha sido sometido a la prueba final, y todos los que han resultado fieles a los preceptos divinos han recibido "el sello del Dios vivo." Entonces Jesús dejará de interceder en el santuario celestial. Levantará Sus manos y con gran voz dirá "Hecho es," y todas las huestes de los ángeles depositarán sus coronas mientras. *1

Las señales predichas por Jesús se han cumplido. Los desastres naturales, los rumores de guerras, la maldad, la violencia, los falsos profetas, las enfermedades, la pobreza, el hambre todo ha ido en aumento.
El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía. Apocalipsis 22:11

jueves, febrero 25, 2010

La Última Noche – Parte 7 (El Mundo)


Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea, huyan a los montes. El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa; y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa. Mateo 24:15-18
Si recordamos, este capitulo empieza con una pregunta que los discípulos le hacen al Señor Jesús. El les contesta la pregunta, revelando las señales de la destrucción de Jerusalén y el fin del mundo.

Para los cristianos de aquella época, la señal, para abandonar la ciudad fue cuando las legiones romanas rodearon a Jerusalén. No podían demorara y todo aquel que quedara atrás seguramente moriría.
Dice el profeta: “Vi a otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria. Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia... Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades” Apocalipsis 18:1, 2, 4, 5. ¿Cuándo llegan sus pecados hasta el cielo? Cuando la ley de Dios sea finalmente invalidada por medio de la legislación. Entonces la crisis del pueblo de Dios le proporciona a éste la oportunidad de mostrar quién es el gobernante del cielo y de la tierra. Mientras un poder satánico está conmoviendo los elementos desde abajo, Dios envía luz y poder a su pueblo para que el mensaje de la verdad pueda ser proclamado a todo el mundo. *1

Nosotros también seremos llamados a salir de las ciudades. Cuando la ultima noche de este mundo este apunto de concluir, los pecados habrán llegado hasta el cielo y Jesús se alistara para su regreso en las nubes de los cielos.

miércoles, febrero 24, 2010

La Última Noche – Parte 6 (El Mundo)


Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; Apocalipsis 18:4
Pronto, después de que el mensaje del tercer ángel llegue hasta ser el fuerte clamor, se nos dará la instrucción de salir de las ciudades. Pero antes de llegar a este evento recibimos consejos sobre lo que debemos hacer ahora.
Regresemos por un momento a Sodoma y Gomorra.
Cuando Lot se estableció en Sodoma, estaba completamente decidido a abstenerse de la impiedad y a "mandar a su casa después de sí" que obedeciera a Dios. Pero fracasó rotundamente. Las corruptoras influencias que le rodeaban afectaron su propia fe, y la unión de sus hijas con los habitantes de Sodoma vinculó hasta cierto punto sus intereses con el de ellos. El resultado está ante nosotros.*1
Quizá muchos de nosotros habremos pensado lo mismo. Pero las influencias corruptoras que nos rodean nos hacen perder de vista la realidad del tiempo en cual vivimos.

martes, febrero 23, 2010

La Última Noche - Parte 5 (El Mundo)


Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. Romanos 13:11, 12.
Nuestro mundo esta llegando al fin de su ultima noche. Por mucho tiempo los habitantes de este planeta han ignorado las invitaciones y aun las amonestaciones que se les han hecho. Pero aun se nos esta dando un poco tiempo mas para llamar a las personas una vez mas.
Los peligros de los últimos días están sobre nosotros, y en nuestra obra hemos de amonestar a la gente acerca del peligro en que está. No se dejen sin tratar las solemnes escenas que la profecía ha revelado. Si nuestros hermanos estuvieran despiertos aunque fuera a medias, si se dieran cuenta de la cercanía de los sucesos descriptos en el Apocalipsis, se realizaría una reforma en nuestras iglesias, y muchos más creerían el mensaje. No tenemos tiempo que perder; Dios nos pide que velemos por las almas. *1

Debemos llamar a las almas las cuales Jesús amó tanto que murió en la cruz para redimirlas. Es su deseo que todos alcancemos la vida eterna. No podemos dejar que los demás nos desanimen. Démosle sonido a la trompeta, anunciemos que Cristo está a las puertas.

lunes, febrero 22, 2010

La Última Noche – Parte 4 (El Mundo)


Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar, diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios. Apocalipsis 7:1-3
Este mundo, al igual que las ciudades del pasado ya han recibió su condenación. Dios en su sabiduría no destruyo a Lucifer sino que permitió que el pecado siguiera su curso. Somos testigos ante todo el universo de cuan terribles y dolorosas son las conseguías del pecado. La peor de ellas es la muerte.

Pero Jesús vino a este mundo para proveer esperanza a los que estaban perdidos. Después de 6,000 años de sufrimiento y dolor, el universo entero entiende que el objetivo de Satanás es engañar y destruir. Pero también entiende que el carácter de Dios está basado en el amor.


Jesús dio su vida porque no desea que nadie se pierda. Quiere que todos alcancemos el cielo.
El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. 2 Pedro 3:9