jueves, diciembre 17, 2009

El Santuario - Plan de Salvación (Parte 8)

También harás un velo de azul, púrpura, carmesí y lino torcido; será hecho de obra primorosa, con querubines; y lo pondrás sobre cuatro columnas de madera de acacia cubiertas de oro; sus capiteles de oro, sobre basas de plata. Y pondrás el velo debajo de los corchetes, y meterás allí, del velo adentro, el arca del testimonio; y aquel velo os hará separación entre el lugar santo y el santísimo. Éxodo 26:31-33
El edificio se dividía en dos secciones mediante una bella y rica cortina, o velo, suspendida de columnas doradas; y una cortina semejante a la anterior cerraba la entrada de la primera sección. Tanto estos velos como la cubierta interior que formaba el techo, eran de los más magníficos colores, azul, púrpura y escarlata, bellamente combinados, y tenían, recamados con hilos de oro y plata, querubines que representaban la hueste de los ángeles asociados con la obra del santuario celestial, y que son espíritus ministradores del pueblo de Dios en la tierra.*1
La misma descripción del velo explica el papel que toma Jesús. Mas adelante veremos como Dios se manifestaba en el lugar santísimo en medio del propiciatorio que estaba sobre el arca del pacto. Todo lo que contenía el santuario tenía un propósito específico. Aun la representación de los ángeles ministradores en este mundo. También recordemos la razón que Dios le dio a Moisés para construir el santuario.
Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos. Éxodo 25:8
Dios siempre ha querido habitar en medio de su pueblo. El quiere habitar en medio nuestro ahora, pero por causa del pecado no podemos ver su gloria tal cual es.

Antes de la construcción del Santuario Moisés se comunico con Dios en el monte Sinaí.
Entonces Moisés subió al monte, y una nube cubrió el monte. Y la gloria de Jehová reposó sobre el monte Sinaí, y la nube lo cubrió por seis días; y al séptimo día llamó a Moisés de en medio de la nube. Y la apariencia de la gloria de Jehová era como un fuego abrasador en la cumbre del monte, a los ojos de los hijos de Israel. Éxodo 24:15-17
Antes que la gloria de Dios se manifestaste sobre el monte una nube lo cubrió. Luego lo gloria de Dios se manifestó sobre el monte. Interesantemente, después de siete días (aplicare este verso en la doctrina del milenio) Dios llamo a Moisés, pero solo el pudo subir.

¡Ahora la gloria de Dios es comparada con un fuego abrasador! Pero aun Moisés era protegido de la Gloria de Dios. El pidió ver el rostro de Dios pero se le negó en parte su pedido.
El entonces dijo: Te ruego que me muestres tu gloria. Y le respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el nombre de Jehová delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para con el que seré clemente. Dijo más: No podrás ver mi rostro; porque no me verá hombre, y vivirá. Y dijo aún Jehová: He aquí un lugar junto a mí, y tú estarás sobre la peña; y cuando pase mi gloria, yo te pondré en una hendidura de la peña, y te cubriré con mi mano hasta que haya pasado. Después apartaré mi mano, y verás mis espaldas; mas no se verá mi rostro. Éxodo 33:18-23
Detrás de una peña Moisés solo pude ver las espaldas de Dios. El hombre no puede ver la gloria de Dios y vivir.

El estudio anterior fue sobre el altar de incienso, el siguiente será sobre el lugar santísimo. La sierva del Señor describe un poco acerca de la gloria de Dios manifestada en el lugar santísimo y el poder de la oración.
Al presentar la ofrenda del incienso, el sacerdote se acercaba más directamente a la presencia de Dios que en ningún otro acto de los servicios diarios. Como el velo interior del santuario no llegaba hasta el techo del edificio, la gloria de Dios, que se manifestaba sobre el propiciatorio, era parcialmente visible desde el lugar santo. Cuando el sacerdote ofrecía incienso ante el Señor, miraba hacia el arca; y mientras ascendía la nube de incienso, la gloria divina descendía sobre el propiciatorio y henchía el lugar santísimo, y a menudo llenaba tanto las dos divisiones del santuario que el sacerdote se veía obligado a retirarse hasta la puerta del tabernáculo. Así como en ese servicio simbólico el sacerdote miraba por medio de la fe el propiciatorio que no podía ver, así ahora el pueblo de Dios ha de dirigir sus oraciones a Cristo, su gran Sumo Sacerdote, quien invisible para el ojo humano, está intercediendo en su favor en el santuario celestial.*1
La gloria de Dios es incomparable. ¡Nunca se nos olvide que Dios es fuego consumidor!
Porque Jehová tu Dios es fuego consumidor, Dios celoso. Deuteronomio 4:24

Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia; porque nuestro Dios es fuego consumidor. Hebreos 12:28, 29
Es decir la única protección que nosotros tenemos de Dios quien es fuego consumidor es Cristo Jesús. Que nunca se nos olvide eso porque el Señor viene pronto y cuando el venga solo los escogidos se podrán mantener en pie, los impíos pedirán que las rocas y las peñas caigan sobre ellos y los cubran de la gloria de Dios. El tiempo es corto. ¡Busquemos a Dios ahora, mañana puede ser muy tarde!
Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carnero y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, cerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura. Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. Hebreos 10:19-23

¡EL SEÑOR VIENE PRONTO, AMEN, SI, VEN SEÑOR JESÚS!

miércoles, diciembre 16, 2009

El Santuario - Plan de Salvación (Parte 7)

Finalmente, delante del velo en el lugar santo se encuentra el altar de oro donde se quemaba el incienso diariamente. Este altar era pequeño, cuadrado y tenía cuatro cuernos. Éxodo 30:1-6. Recordemos que la sangre de los animales sacrificados era rociada sobre los cuernos.

Hay dos puntos que son sumamente importantes recalcar. El primero es que cuando se preparaban las lámparas también se quemaba incienso aromático.

Y Aarón quemará incienso aromático sobre él; cada mañana cuando aliste las lámparas lo quemará. Y cuando Aarón encienda las lámparas al anochecer, quemará el incienso; rito perpetuo delante de Jehová por vuestras generaciones. Éxodo 30:7, 8

Recordemos que cada aspecto del santuario señala a Jesús y que todo es un modelo del la obra que Jesús ha hecho y está haciendo en el cielo. Ahora el apóstol Juan nos aclara que es el incienso.

Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono. Y de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos. Apocalipsis 8:3, 4

Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos. Romanos 8:26, 27

Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos; Efesios 6:18

Junto con la preparación de las lámparas se quemaba el incienso. Porque es el Espíritu Santo el cual intercede por nosotros. Por eso tenemos una gran promesa,

Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho. 1 Juan 5:14, 15

Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis. Mateo 6:22

Enfatizo también que Jesús, nuestro sumo sacerdote aun se encontraba en el lugar santo hasta el año 1844. Tocaremos este punto cuando lleguemos la profecía de los 2,300 tardes y mañanas, la purificación del santuario (el día de la expiación). El apóstol Juan nos da evidencia de esto.

El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios. Apocalipsis 9:13.

El segundo punto que es necesario mencionar es que se necesita creer en Jesús (fe) para que el Espíritu Santo interceda por nosotros ante Dios. Tal es el incienso que Jesús conoce y el que el escucha.

No ofreceréis sobre él incienso extraño, ni holocausto, ni ofrenda; ni tampoco derramaréis sobre él libación. Éxodo 30:9

Mantengamos en mente la sangre que era rociada sobre los cuernos del altar de incienso, esto será de suma importancia cuando lleguemos al día de expiación tanto en el Santuario terrenal como en el Santuario celestial.

Y sobre sus cuernos hará Aarón expiación una vez en el año con la sangre del sacrificio por el pecado para expiación; una vez en el año hará expiación sobre él por vuestras generaciones; será muy santo a Jehová. Éxodo 30:10

Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto. Apocalipsis 8:5

Acudamos a Dios en oración cada día, el promete escucharnos.

¡EL SEÑOR VIENE PRONTO, AMEN, SI, VEN SEÑOR JESÚS!


martes, diciembre 15, 2009

El Santuario – El Plan De La Salvación (Parte 6)

Porque el tabernáculo estaba dispuesto así: en la primera parte, llamada el Lugar Santo, estaban el candelabro, la mesa y los panes de la proposición… Y así dispuestas estas cosas, en la primera parte del tabernáculo entran los sacerdotes continuamente para cumplir los oficios del culto. Hebreos 9:2, 6

Al Lado opuesto de donde estaba la mesa con los panes de la proposición estaba el candelero de oro. Éxodo 25:34. El candelero fue hecho de una sola pieza de oro y tenía siete (numero perfecto) lamparillas. Éxodo 25:31-40. En estos versículos nuevamente encontramos evidencias que el Santuario que a Moisés se la mando a construir era un modelo del santuario celestial.

Mira y hazlos conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte. Éxodo 25:40

El candelero era la única luz que alumbra el santuario. Estaba encendida de día y de noche, nunca se apagaba. Estas lamparillas contenían aceite de olivas que ardían constantemente. Éxodo 27:20. 21

El aceite en la Biblia siempre a representado al Espíritu Santo. El apóstol Juan en varias ocasiones menciona el candelero de oro del santuario celestial en el libro de Apocalipsis.

El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y los siete candeleros de oro. Las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias; y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias. Apocalipsis 1:20

En este sentido entendemos mejor cual es el propósito de la Iglesia. Siendo Jesús la piedra principal, la cabeza, el esposo, la iglesia testifica y lleva a todo creyente al nuestro Salvador. Es el mismo objetivo del Espíritu Santo, el gran consolador el Cual Dios nos mando cuando Jesús ascendió al cielo.

Y del trono salían relámpagos y truenos y voces: y siete lámparas de fuego estaban ardiendo delante del trono, las cuales son los siete Espíritus de Dios. Apocalipsis 4:5

En estos versos encontramos que las siete lámparas son los siete Espíritus de Dios. Esto simplemente nos da a entender el poder y la capacidad de Dios de conocerlo todo y de ser un Dios eterno. Al principio de cada mensaje a las siete iglesias del Apocalipsis Juan menciona que es Dios el que tiene los siete Espíritus y da ese mensaje.

El candelero de oro era la única luz en el santuario. El Espíritu Santo es el que alumbra nuestra vida, nos convence de pecado, nos da el poder, nos purifica para presentarnos ante Jesús, quien es el camino la verdad y la vida.

Notemos que San Mateo nos vuelve a repetir las palabras del profeta Isaías como cumplimento en Jesús.

El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz; y a los asentados en región de sombra de muerte, luz les resplandeció. Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. Mateo 4:16, 17

En Jesús está el reino de los cielos porque por medio de él obtenemos entrada el cielo, por medio de le obtenemos la vida eterna. Encontramos un claro ejemplo de esto en las palabras que Jesús mismo pronunció.

Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios. Mateo 12:8

Vemos también como Su santa palabra, el mapa para nuestra vida también apunta a Jesús.

Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino. Salmos 119:105

Estos testigos son los dos olivos, y los dos candeleros que están en pie delante del Dios de la tierra. Apocalipsis 11:4

Y me dijo: ¿Qué ves? Y respondí: He mirado, y he aquí un candelabro todo de oro, con un depósito encima, y sus siete lámparas encima del candelabro, y siete tubos para las lámparas que están encima de él; Y junto a él dos olivos, el uno a la derecha del depósito, y el otro a su izquierda. Proseguí y hablé, diciendo a aquel ángel que hablaba conmigo: ¿Qué es esto, señor mío? Y el ángel que hablaba conmigo respondió y me dijo: ¿No sabes qué es esto? Y dije: No, señor mío. Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos. Zacarias 4:2-6

Ahora entendemos un poco mejor quienes son estos dos testigos. Nuestra lámpara es la Biblia la cual es inspirada por Dios por medio del Espíritu Santo. El Espíritu Santo siendo representado por el aceite de oliva, el Antiguo y Nuevo Testamento, es lo que da testimonio de Dios. Nuestro conocimiento de Dios, de su carácter es a través de la palabra de Dios (Tocaremos esta profecía mas adelante).

Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. Juan 14:26

Las propiedades de la luz son especiales. Donde hay luz no puede haber oscuridad. A conocimiento nuestro, no hay nada que puede viajar más rápido que la luz y como vemos en las estrellas pueda viajar distancias largas. Todo lo que la luz toca alumbra.

Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. Mateo 5:14-16

Entendiendo que el trabajo de las buenas obras, el cumplimiento de los mandamientos es un testimonio, es la luz que testifica a otros del poder que Jesús tiene para obrar sobre el ser humano. Como resultado de contemplar a Jesús y ser bautizados con el fuego del Espíritu Santo llegamos a cumplir la ley que con nuestra propia fuerza no podemos hacer. Esa purificación también nos permitirá estar ante la presencia de Dios.

La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz; pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas? Mateo 6:22-23

Que nuestros ojos siempre estén enfocados en el Cielo y en nuestro salvado Cristo Jesús. Que lo podamos conocer mejor a través de Su santa palabra y no solo seremos luz para el mundo sino que alcanzaremos la vida eterna!

¡EL SEÑOR VIENE PRONTO, AMEN, SI, VEN SEÑOR JESÚS!


lunes, diciembre 14, 2009

El Santuario – Plan de Salvación (Parte 5)

Porque el tabernáculo estaba dispuesto así: en la primera parte, llamada el Lugar Santo, estaban el candelabro, la mesa y los panes de la proposición. Hebreos 9:2

El lugar santo era el primer compartimiento del santuario donde solo podían entrar los sacerdotes. Luego de la purificación (la fuente de bronce) el sacerdote podía entrar al lugar santo para ministrar en algunos de los ritos diarios. A un lado del lugar santo se encontraba la mesa para el pan de la proposición.

La mesa fue construida de madera de acacia pero a diferencia del mobiliario del atrio, fue cubierta con oro puro. Éxodo 25:23-30. Luego el Señor mando que se colocase el pan de la proposición, el cual era remplazado cada día de reposo. La mesa contenía un total de 12 panes, 2 hileras de 6, el cual representaba las doce tribus de Israel. A cada hilera también se le colocaba incienso puro, como perfume, una ofrenda encendida a Jehová. Levíticos 24:5-8

El pan también representaba las promesas que Dios había hecho a su pueblo, representaba el pacto perpetuo.

Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna. Hebreos 9:15

El Santuario terrenal representaba el primer pacto que Dios había hecho con su pueblo. Recordando que todo era un símbolo del Santuario celestial, Jesús vino a establecer un nuevo pacto, un pacto basado en al cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Este nuevo pacto tiene como propósito llamar a los escogidos a la vida eterna.

Justo antes de ser crucificado, Jesús quiso celebrar la pascua con sus discípulos. Estando a la mesa El dijo,

…Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Mateo 26:26

Nosotros celebramos la santa cena. Un recordatorio del sacrificio de Cristo Jesús por nosotros. Recordando que el santuario es una exposición del plan de salvación llegamos a entender mejor lo que Jesús hizo por nosotros. Tocare este punto un poco mas cuando hable acerca del sumo sacerdote, pero junto con el pan, el vino presenta al cordero,

…Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados. Mateo 26:27, 28

El apóstol Pablo vuelve a presentar estos símbolos, repitiendo el mandato que nos es dado a nosotros:

Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí. Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga. 1 Corintios 11:23-26

Cada vez que participamos de la santa cena anunciamos la muerte del Señor como parte del gran plan de salvación hasta que recibamos la herencia eterna. Por eso Jesús nos dice,

…Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundoYo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás. Juan 6:33, 35

Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Juan 14:6

El es la vida, en términos humanos el pan es la sustancia que da vida al cuerpo, pero en lo espiritual, Jesús es la vida, por medio de él llegamos al Padre, por medio de él obtenemos la vida eterna. Este panorama también explica la razón por la cual su santa palabra es eterna,

…No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Mateo 4:4

Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber… Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Mateo 6:25, 33

Que todos podamos beber el agua y comer el pan de vida, y seremos guiados a un lugar donde nunca más tendremos hambre ni sed, ¡porque estaremos cara a cara con Jesús!

¡EL SEÑOR VIENE PRONTO, AMEN, SI, VEN SEÑOR JESÚS!


viernes, diciembre 11, 2009

El Santuario – Plan de Salvación (Parte 4)

Antes de poder pasar del atrio al lugar santo se encontraba la fuente de bronce. Éxodo 38:8. Esta fuente era de suma importancia. ¡Si los sacerdotes no se lavaban las manos y los pies en esta fuente, antes de entrar al lugar santo, morirían! Éxodo 30:17-21.

Este proceso de santificación por medio del agua representa dos aspectos. Uno es general y el otro es personal. Primeramente enfatizo que el agua que contenía la fuente de bronce representa a Jesús. En la conversación que Jesús tuvo con la mujer samaritana él le explico:

…mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. Juan 4:14

El Señor Jesús vuelve a repetir estas palabras,

Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Juan 7:37, 38

Recordemos que para que no muriese el sacerdote antes de entrar al tabernáculo debía ser purificado con el Agua. Ahora tenemos el mismo mandato,

y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura. Hebreos 10:21, 22

¿Cómo expresemos nuestro deseo de ser purificado, nuestra aceptación del llamado de Jesús? Jesús mismo lo expresó,

Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. Marcos 16:15, 16

Notemos que el altar de sacrificio estaba antes de la fuente. Antes de ser bautizado para salvación se necesita creer. Creer en Jesús, creer que él puede perdonar nuestros pecados y creer que el nos ha salvado. Al ser purificados nacemos de nuevo.

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 1 Corintios 5:17

Jesús no solo perdona nuestros pecados sino que los limpia, nos purifica en preparación para estar en comunión con él. Encontramos un rito similar cuando el Señor le lavó los pies a sus discípulos.

Pedro le dijo: No me lavarás los pies jamás. Jesús le respondió: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo. Le dijo Simón Pedro: Señor, no sólo mis pies, sino también las manos y la cabeza. Jesús le dijo: El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos. Juan 13:8-10

Notemos que Jesús dijo “el que esta lavado”. Como Adventistas del Séptimo Día, continuamos conmemorando la muerte de Cristo Jesús para el perdón de nuestros pecados y para nuestra salvación. La Santa Cena es precedida por el rito de humildad en cual nos lavamos los pies antes de tomar parte de ella.

En resumen, el primer paso es creer, luego somos bautizados con agua como símbolo de un nacimiento nuevo, somos creaturas nuevas. Avanzamos por fe al tabernáculo siendo reconciliados con Dios por medio de Jesús. Conmemoramos su muerte y la purificación de nuestras vidas a través del rito de humildad y la santa cena. De esta forma guardamos sus mandamientos por amor, porque somos salvos por gracia.

Finalmente, el agua, Jesús, purifica a su iglesia.

Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. Efesios 5:25-27

El Señor ha hecho todo. Ahora nosotros tenemos la oportunidad de presentarnos limpios, purificados, santos ante el Señor. Y en nuestro Señor encontramos nuestra gran esperanza.

Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno; porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos. Apocalipsis 7:16, 17


¡EL SEÑOR VIENE PRONTO, AMEN, SI, VEN SEÑOR JESÚS!