miércoles, noviembre 10, 2010

Pensamiento Del Día

Es privilegio de todo cristiano no sólo esperar sino apresurar la venida de nuestro Señor Jesucristo. Si todos los que profesan su nombre llevasen frutos para su gloria, ¡cuán prestamente quedaría sembrada en el mundo la semilla del Evangelio! La última mies maduraría rápidamente, y Cristo vendría para recoger el precioso grano.

Suspendido de la cruz, Cristo era el Evangelio... “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” Juan 1:29. ¿No mantendrán nuestros miembros de iglesia sus ojos fijos en un Salvador crucificado y resucitado, en quien se cifran sus esperanzas de vida eterna? Este es nuestro mensaje... para los impenitentes, nuestra exhortación para los afligidos, la esperanza para cada creyente. Si podemos despertar en la mente de los hombres un interés que les haga fijar sus ojos en Cristo, podemos hacernos a un lado y pedirles que continúen fijando sus ojos en el Cordero de Dios. Aquel cuyos ojos estén fijos en Jesús, lo abandonará todo. Morirá al egoísmo. Creerá en toda la Palabra de Dios, que está tan gloriosa y maravillosamente exaltada en Cristo.


¡EL SEÑOR VIENE PRONTO, AMEN, SI, VEN SEÑOR JESÚS!


* ¡Maranata: El Senor Viene!, "La Mayor Obra del Mundo”, Elena G. de White

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