“Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra” Génesis 6:13.En el futuro habrá tronos quebrantados y gran angustia entre las naciones conmocionadas. Satanás realizará una intensa actividad. La tierra estará llena de los gemidos de las naciones sufrientes y moribundas. Habrá guerra. Cada lugar de la tierra se llenará de confusión, como si de sus entrañas brotaran los elementos ardientes que destruirán a los habitantes del mundo quienes se asemejarán en su impiedad a los pobladores del mundo antediluviano.
En aquel tiempo [antes del Diluvio], al igual que en éste, habrá sólo dos grupos, los justos y los impíos. Enoc y otros caminaron con Dios rectamente. Pero la gran mayoría de los habitantes de la tierra se habían dado a la iniquidad, y su maldad había ascendido delante del Señor...
Dios ordenó que se construyera un arca para todos los que quisieran salvarse de la destrucción venidera. Él tenía que hablar de cierto modo contra la iniquidad que se había incrementado en proporciones pavorosas. El Señor habría de vestirse de venganza y ejecutar su juicio contra los transgresores de su ley.
Cuando Noé proclamó su mensaje de advertencia, algunos lo escucharon y cooperaron con él en la construcción del arca. Pero no perseveraron. Predominaron en ellos las influencias perversas. Y así se desviaron de la verdad para convertirse en burladores.
Así será en los últimos días de la historia de este mundo. Aquellos que escuchen hoy el mensaje de verdad, pero no crean, caerán envueltos en la infidelidad moral, como aquellos que en los días de Noé no permanecieron firmes hasta el fin de su tiempo de gracia. Cuando el Señor pague a cada uno conforme a sus obras, entonces éstos comprenderán que Dios es verdad y que el mensaje divino habría sido la vida y la salvación de ellos si tan sólo hubieran aceptado la evidencia ofrecida y puesto en práctica las condiciones especificadas. Así verán que pudieron haber sido salvos si no hubiesen rechazado el único medio de salvación.
Es posible que las pruebas del pueblo de Dios sean prolongadas y graves, pero el Señor jamás los olvidará. Los que crean la verdad y obedezcan los mandamientos encontrarán refugio en Cristo. Contarán con su permanente y amorosa protección cuando se pongan de parte de Dios y de su ley, que siempre ha regido, y por siempre regirá, su reino.
¡EL SEÑOR VIENE PRONTO, AMEN, SI, VEN SEÑOR JESÚS!
* El Cristo Triunfante, "Dos Clases de Personas, Sólo Un Arca De Salvación”, Elena G. de White
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