sábado, septiembre 03, 2011

La Tierra Nueva, Un Lugar Real - Parte 3

La vida en la Tierra Nueva

¿Cómo será la vida en la nueva tierra?

 Reinaremos con Dios y Cristo. Dios hará participar a los redimidos en los actividades de su reino. "El trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán....y reinarán por los siglos de los siglos" (Apocalipsis 22:3-5; compárese con 5:10).

No sabemos la extensión de Su gobierno. Sin embargo, podemos concluir confiadamente que como una parte importante de su papel en el reino, los redimidos servirán como embajadores de Cristo al universo, testificando de la experiencia del amor de Dios. El mayor deleite que tendrán será glorificar a Dios. 

Actividades Físicas en la Tierra Nueva. La vida en la tierra nueva estimulará las mayores ambiciones santificadas por la eternidad. Las vislumbres de las categorías de actividades a disponibles para los redimidos despiertan nuestro interés, pero no son ni siquiera el comienzo de lo que realmente experimentaremos allá.

Ya hemos visto que la Biblia promete que los redimidos "edificarán casas y habitarán en ellas" (ver Isa. 65:21). La edificación implica diseño, construcción, amueblado, y la posibilidad de remodelar o reconstruir. Y a partir de la palabra "habitaran" podemos imaginar una cantidad enorme de actividades relacionadas con la vida diara.

El propósito básico de la existencia de la Tierra Nueva es la restauración de lo que Dios había planeado para su creación original. En el Edén Dios le dio a la primera pareja a un jardín "para que lo labrara y lo guardase" (Génesis 2:15). Si como dijo Isaías, que en la tierra nueva que se plantarán viñas, ¿Por qué no también otros cultivos? Si como Apocalipsis indica, tocarán arpas, ¿por qué no trompetas y otros instrumentos? Después de todo fue Dios mismo que implantó en la humanidad el deseo de creatividad y las colocó en un mundo de posibilidades ilimitadas (Génesis 1:28-31).


La vida social en la Nueva Tierra. En buena medida, el gozo de que disfrutamos en la eternidad provendrá de nuestras relaciones.

1. Amigos y familiares. ¿Podemos reconocer a nuestros amigos y familiares después de haber sido glorificados y cambiados a la imagen de Jesús? Después de la resurrección de Cristo, sus discípulos lo reconocieron sin mucha dificultad. María reconoció su voz (Juan 20:11-16), Tomás Su apariencia física (Juan 20:27, 28), y los discípulos de Emaús Sus maneras (Lucas 24:30, 31, 35). En el reino de los cielos, Abraham, Isaac, Jacob y todavía conservan sus nombres y su identidad individual (Mateo 8:11). Podemos confiar que en la tierra nueva continuaremos nuestras relaciones con los que ahora conocemos y amamos. 

De hecho, es la relación con los demás lo mas disfrutaremos allá-no sólo con familiares o amigos actuales-, lo que hace del cielo nuestra esperanza. Los muchos beneficios materiales "parecerán insignificantes comparados con el valor de nuestra relación con Dios el Padre, con nuestro Salvador, con el Espíritu Santo, con los ángeles, con los santos de otros reinos, naciones, lenguas y tribus y con nuestras familias…” No habrá más personalidades distorsionadas, hogares quebrantados familias o comuniones interrumpidas. Todo será perfecto y saludable. La integración física y mental hará del cielo y la eternidad el cumplimiento perfecto.

"Los sentimientos de amor y simpatía que el mismo Dios implanto en el alma, se desahogarán del modo más completo y más dulce. El trato puro con seres santos, la vida social y armoniosa con los ángeles bienaventurados y con los fieles de todas las edades...todo esto constituye la dicha de los redimidos".

 2 ¿Existirá el Matrimonio? Algunos de los contemporáneos de Cristo relataron el caso de una mujer que tuvo siete esposos, y todos murieron. Le preguntó de quién sería esposa después de la resurrección. Se necesita poca imaginación para ver las complicaciones sin fin que se introduciría si la relaciones matrimoniales de esta tierra fueran renovadas en el cielo. La respuesta de Cristo revela la sabiduría divina: "En la resurrección ni se casarán, ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles de Dios en lo cielo" (Mateo 22:29, 30).

¿Serán entonces los redimidos privados de los beneficios asociados ahora con el matrimonio? ¡En la nueva tierra los redimidos no serán privados de ninguna cosa buena! Dios ha prometido que "nada bueno niega a los que andan en integridad" (Salmo 84:11). Si eso es cierto en esta vida, ¿cuánto más será verdad en la tierra venidera?

La esencia del matrimonio es el amor. La epitome del gozo está en la expresión de amor. La Escritura dice: "Dios es amor", y "en su presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre" (1 Juan 4:8; Salmo 16:11). En la tierra nueva ninguno le faltará ni amor, ni gozo, ni placer. Ninguno se sentirá solo, vacío o despreciado. Podemos confiar en que el Creador amante que diseñó el matrimonio para gozáramos en este mundo actual, va a tener algo aun mejor en la venidero, algo que será tan superior a la matrimonio como su nuevo mundo superará al actual.

Qué gran esperanza, especialmente para aquellos que hemos perdido a alguien cercano. Son inimaginables las grandezas que Dios tiene preparados para nosotros en el cielo.

¡EL SEÑOR VIENE PRONTO, AMEN, SI, VEN SEÑOR JESÚS!

* Creencia Fundamental de la Iglesia Adventista del Septimo Dia - 28 "La Tierra Nueva"
* www.facebook.com/Secondcomingheaven

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