sábado, abril 30, 2011

Pensamiento Del Día

Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Mateo 7:24. 
Al estar hoy aquí y, a la luz de los grandes principios morales, y al ver los defectos de su carácter, ¿no dirá usted: “Deseo redimir el pasado, quiero ir a trabajar en la viña del Señor”? Al vivir por la fe, ¿deseará asirse de las promesas de Dios y apropiarse de la justicia de Cristo para que la luz del cielo brille en su ser? En cada pensamiento y acción debería tomar en cuenta a Cristo. Un eslabón con defecto le resta valor a una cadena; del mismo modo, una deformidad de carácter lo inhabilita para entrar en el reino de los cielos. Aunque debe poner su vida en orden, usted no puede realizar esta gran obra sin la ayuda divina. ¿Está dispuesto a aceptar las promesas de Dios con el propósito de hacerlas suyas para vivir su palabra inmutable gracias a la fe?

Usted debe caminar con Dios por fe y no por sentimientos. No busque una religión que se base en sensaciones, sino que esté fundamentada en una fe inteligente. Esta fe edifica los pies sobre la roca eterna de la Palabra de Dios. Los que caminan por fe trabajan sin descanso en la perfección del carácter logrando obedecer continuamente a Cristo. El Capitán de nuestra salvación nos dio sus órdenes y, por lo tanto, le debemos total obediencia. Pero, si cerramos el Libro que nos da a conocer su voluntad, y no lo estudiamos ni investigamos en sus páginas con el propósito de entenderlo, ¿cómo podremos cumplir sus requerimientos? Si persistimos en esta situación, al fin seremos hallados faltos.

Nos aproximamos a una crisis, y siento terror por nosotros. ¿Por qué los creyentes abandonan la fe? ¿Estamos en la posición en que sabemos lo que creemos para no ser expulsados de la grey de Cristo? Que esas personas abandonen la fe no tiene por qué desalentarnos en lo más mínimo, sino que debería hacernos buscadores más fervientes de las bendiciones de Dios. No es la educación, los talentos o la posición lo que salva al ser humano. Somos guardados para salvación por el poder de Dios por medio de la fe.

Delante de Dios, ¿cómo está usted hoy? La pregunta no es cómo permanecerá cuando lo asalten las pruebas en el futuro, sino: ¿Cómo está ahora su relación con Dios? ¿Desea hoy empeñarse en su obra? Nuestro anhelo debe ser lograr ahora una experiencia personal: Que Cristo permanezca en nosotros.—The Review and Herald, 9 de abril de 1889.

viernes, abril 29, 2011

Pensamiento Del Día

Para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error. Efesios 4:14. 
Mientras hay muchas voces que desean hacerse oír, Dios nos habla por intermedio de su Palabra. Por eso Jesús nos advirtió que estuviéramos alertas contra los que dirán: “Aquí, o allí está Cristo”. Si no estamos en condiciones de probar cada tema con la Palabra de Dios, ¿cómo podremos saber que eso no es verdad? Jesús ya anticipó que nos cuidáramos de los falsos profetas que vendrían en su nombre, diciendo: “Yo soy el Cristo”.

El que adopta la posición de que no es tan importante entender por uno mismo las Escrituras, se expone al peligro de ser arrastrado por ese error. Jesús ya nos anticipó que en el día del juicio retributivo habrá muchos que dirán: “Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad” Mateo 7:22, 23.

Está llegando el tiempo cuando presenciaremos milagros hechos por Satanás para suplantar a Jesús, y si no estamos debidamente fundamentados en las Escrituras, seremos descaminados de la fe. Para descubrir sus tesoros, la única seguridad consiste en explorar por nosotros mismos la verdad. Cave hondo en la Palabra de Dios, la Biblia, como si estuviera buscando las riquezas de esta tierra y pídale al Padre que lo ilumine y que le enseñe cuál es la verdad.

Cuando el Espíritu Santo entre en su corazón, imprimirá la verdad en su ser de tal modo que no la abandonará fácilmente. En la investigación de las Escrituras ganará tal experiencia que cada tema lo tendrá bien fundamentado. Por eso, es importante que continúe investigando. Atesórela en su mente, porque puede ser separado y puesto en un lugar donde no tenga el privilegio de estar junto a otros hijos de Dios. Cuando busque las riquezas de la Palabra de Dios que están guardadas en su corazón, y cuando la oposición lo rodee, necesitará recordar todo lo que aprendió de ella.—The Review and Herald, 3 de abril de 1888.

jueves, abril 28, 2011

Pensamiento Del Día

Vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas. 2 Timoteo 4:3, 4. 
Se está hablando mucho acerca del derramamiento del Espíritu Santo, y algunas personas han interpretado esto en tal forma que ha resultado perjudicial para la iglesia. La vida eterna consiste en recibir los principios vivientes de las Sagradas Escrituras y en hacer la voluntad de Dios. Esto es comer la carne y beber la sangre del Hijo de Dios. A los que hacen esto les son reveladas la vida y la inmortalidad mediante el evangelio, porque la Palabra es verdad, espíritu y vida. Todos los que creen en Jesucristo como su Salvador personal tienen el privilegio de alimentarse de la Palabra de Dios. La influencia del Espíritu Santo convierte a esa Palabra, la Biblia, en una verdad inmortal, que proporciona fibra y músculo espirituales a quien investiga con espíritu de oración.

Cristo declaró: “Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí” Juan 5:39. Los que cavan debajo de la superficie encuentran las gemas de la verdad que están ocultas. El Espíritu Santo acompaña al investigador fervoroso. Su inspiración fulgura sobre la Palabra, estampa la verdad sobre la mente y le da una importancia renovada y actual. El investigar se siente invadido por una sensación de paz y de gozo que nunca había experimentado. Comprende como nunca antes el inmenso valor de la verdad. Una nueva luz celestial brilla sobre la Palabra, y la ilumina como si cada letra estuviera engarzada en oro. Dios mismo ha hablado a la mente y el corazón, y ha hecho que la Palabra sea espíritu y vida.

Cada verdadero investigador de la Palabra eleva a Dios su corazón e implora la ayuda del Espíritu. Y pronto descubre aquello que lo lleva por encima de todas las declaraciones ficticias de quien se considera maestro, cuyas teorías débiles y vacilantes no están respaldadas por la Palabra del Dios viviente. Esas teorías fueron inventadas por hombres que no habían aprendido la gran lección: que el Espíritu de Dios y la vida están en su Palabra. Si hubieran recibido de corazón los principios eternos contenidos en la Palabra de Dios, verían cuán insustanciales e inexpresivos son todos los esfuerzos realizados para obtener algo nuevo a fin de crear sensación. Necesitan aprender los primeros rudimentos de la Palabra de Dios; después de eso podrán poseer la palabra de vida para el pueblo, que pronto distinguirá la paja del trigo, porque así lo prometió Jesús a sus discípulos.—Mensajes Selectos 2:44, 45.

miércoles, abril 27, 2011

Pensamiento Del Día

Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. 2 Corintios 11:13, 14
La verdad es eficaz y, al obedecerla, es poder que transforma la mente a la imagen de Cristo. La verdad tal cual es en Jesús es la que sensibiliza la conciencia y convierte la mente y el corazón mediante el Espíritu Santo. Sin embargo, hay muchos que, careciendo de discernimiento espiritual, toman la letra desnuda de la Palabra y la encuentran desprovista del Espíritu de Dios, lo cual no vivifica la mente ni santifica el corazón. Pueden ser capaces de citar el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, y conocer las órdenes y las promesas de la Palabra de Dios, pero a menos que el Espíritu Santo afirme la verdad en el corazón e ilumine la mente con la luz divina, nadie caerá sobre la Roca y será quebrantado, porque él es el agente divino que vincula al creyente con Dios.

Sin la iluminación del Espíritu de Dios no estaremos en condiciones de discernir entre la verdad y el error. En consecuencia, caeremos en las trampas y los engaños maestros que Satanás armará para el mundo. Estamos cerca del fin de la controversia entre el Príncipe de la luz y el príncipe de las tinieblas, y pronto los engaños del enemigo probarán nuestra fe. Satanás obrará milagros en presencia de la bestia, y engañará “a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia” Apocalipsis 13:14.

Pero, aunque el príncipe de este mundo cubra la tierra de oscuridad y de tinieblas, el Señor manifestará a la gente su poder de conversión. Hay una obra que todavía debe hacerse, similar a que se realizó en ocasión del derramamiento del Espíritu Santo en los días de los discípulos, cuando predicaron a Cristo y a Cristo crucificado. Muchos se convertirán en un solo día, porque el mensaje avanzará con poder. Por esto puedo decir: “Pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo” 1 Tesalonicenses 1:5. Es el Espíritu Santo el que conduce a los creyentes a Cristo, por cuanto él toma los asuntos de Dios y los muestra a los pecadores. Jesús dijo: “El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber” Juan 16:14.—The Review and Herald, 29 de noviembre de 1892.

martes, abril 26, 2011

Pensamiento Del Día

Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos. Judas 3. 
Judas escribe este mensaje con el propósito de alertar a los creyentes acerca de las influencias seductoras de los falsos maestros que tienen la apariencia de piedad, pero que no son líderes confiables. En los días finales se levantarán falsos adoctrinadores que llegarán a ser activos y celosos. Presentarán toda suerte de teorías para desviar de la verdad que define la posición segura que cada uno debe ocupar en este tiempo cuando Satanás está trabajando con poder sobre los religiosos, a quienes induce a pretender que son justos, pero que se equivocan al no someterse a la orientación del Espíritu Santo.

Se mezclarán falsas teorías con cada fase de la experiencia, y se abogará con satánico fervor con el propósito de cautivar la mente de cada creyente cuyo conocimiento no esté enraizado en los sagrados principios de la Palabra de Dios. En nuestro propio medio se levantarán falsos maestros investidos de espíritus seductores que sostendrán doctrinas de origen satánico. Con palabras lisonjeras, con tacto seductor y con tergiversaciones habilidosas, lograrán arrastrar como discípulos a los que estén desprevenidos.

La única esperanza para nuestra feligresía está en mantenerse muy alerta. Sólo los que estén bien fundamentados en la verdad de las Escrituras, y sometan a prueba cada planteamiento con un “Así dice el Señor”, estarán a salvo. El Espíritu Santo guiará a los que aprecian la sabiduría de Dios que está por encima de los engaños y sofisterías de las agencias satánicas. Debe haber mucha oración, no al estilo humano, sino bajo la inspiración del amor a la verdad tal cual es en Jesús. Las familias que creen en la verdad hablarán palabras de sabiduría y de inteligencia; palabras que recordarán como resultado de haber escudriñado las Escrituras.

Ahora es el tiempo de prueba y aflicción. Ahora es cuando los integrantes de cada familia de creyentes debe cerrar los labios a las acusaciones contra sus hermanos. Hay que hablar palabras que den coraje y que fortalezcan la fe que obra por amor y purifica todo el ser.—Manuscript 94, 1903 The Kress Collection, 5.