sábado, enero 05, 2013

Pensamiento Del Día - Enero 2012

Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí. Juan 15:26.
Es un precioso privilegio que se nos encargue la obra de Dios, y ser así sus colaboradores. El Espíritu Santo siempre conduce hacia la Palabra escrita y llama la atención a la gran norma de justicia. Recibir la honra de Dios que otorga el privilegio de testificar por la verdad es algo maravilloso...

Aquellos en cuyos corazones mora Jesús por la fe, han recibido realmente el Espíritu Santo. Cada individuo que recibe a Jesús como su Salvador personal, ciertamente recibe también el Espíritu Santo a fin de ser su Consejero, su Santificador, su Guía y su Testigo. Cuanto más estrechamente camine el creyente con Dios, más claro será su testimonio, y como resultado seguro, será más poderosa la influencia de su testimonio del amor del Salvador sobre otros y más evidencia dará de que valora la Palabra de Dios. Esta es su comida, lo que satisface su alma sedienta. Valora el privilegio de conocer la voluntad de Dios en su Palabra.

Algunas almas que pretenden ser creyentes han descuidado la Palabra de Dios y se han apartado de ella. Han menospreciado la Biblia, el maravilloso Libro guiador, el verdadero Escudriñador de todas las ideas, y pretenden tener el Espíritu para enseñarles, de manera que consideran innecesario escudriñar las Escrituras. Todos ellos están prestando oído a los sofismas de Satanás, porque el Espíritu y la Palabra armonizan, tal como lo dicen las Escrituras: “¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto es porque no les ha amanecido”... Isaías 8:20.

El Señor los ama y sus ángeles guardianes están a su lado. Si ustedes son hacedores de la Palabra obedecerán las instrucciones de Jesucristo. En nuestra propia fortaleza somos completamente débiles, pero cuando ponemos toda nuestra confianza en Jesús somos guardados por su poder, porque es plenamente capaz de guardar a toda alma en El. El peligro al cual está expuesta toda alma es muy grande.

El gran adversario de Dios y enemigo del hombre se mantiene vigilante para encontrar una oportunidad de sorprendemos con la guardia baja. Jesús nos amonesta acerca de nuestro peligro y nos advierte contra el astuto enemigo. Repetidamente coloca delante de nosotros el deber de mantenemos siempre vigilantes y en oración, a fin de no caer en tentación. Crean en Jesús. Confíen en Jesús con una fe viviente y constante, y confíen en El para que los guarde y los salve. Están asidos de Uno que es poderoso para salvarlos, y por tanto tiempo como se sometan para ser conducidos por El, para aprender de El y confiar en El, los guardará sin caída. Y si se encarga de protegerlos, es una defensa segura.—Manuscrito 1, del 5 de enero de 1894, “El Espíritu Santo armoniza con la Palabra”.

viernes, enero 04, 2013

Pensamiento Del Día - Enero 2012

Pero el fundamento de Dios, está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo. 2 Timoteo 2:19.
Oren por el otorgamiento del Espíritu Santo y crean que es para Uds... Escudriñen sus corazones y preparen el vaso para la recepción del Espíritu Santo. No se sientan satisfechos con su experiencia presente. Caven en forma más profunda y aún más, en la mina de la verdad. El Salvador está dispuesto a enseñar a todos aquellos que estén deseosos de aprender de El...

Es el privilegio de cada creyente llegar a poseer la naturaleza de Cristo, una naturaleza muy por encima de la que Adán perdió por su transgresión. El que contempla al Hijo por la fe y cree en El, es obediente a los mandamientos de Dios y en esa obediencia encuentra la vida eterna... No tendrán una experiencia religiosa firme a menos que caven profundo y edifiquen su casa sobre la roca...

Satanás obrará por medio de hombres que se dejen moldear, encegueciendo las facultades de la percepción, paralizando los sentidos con la comodidad egoísta y el amor al mundo y, a menos que reciban un mensaje especial directamente del Cielo, no percibirán su peligro.

La naturaleza humana es vacilante. Los hombres captan la verdad con su capacidad de percepción, pero rehúsan apartarse del mundo. No consienten en ser el pueblo especial de Dios. Conocen la verdad de la Biblia pero no desean obedecerla y se apartan de ella. Ejercitan su incredulidad y las tinieblas descienden sobre sus almas. Por haber escogido su camino se los deja para que sean llenados con sus propias inclinaciones. La verdad es insultada, Cristo es ignorado y su suerte será la perdición, a menos que retomen y se arrepientan.

Mientras estas influencias opositoras actúan para apartar de la verdad, para apartar de la convicción y del cielo y conducir al amplio sendero de la gratificación, los instrumentos de Dios trabajan para salvar a las almas que están a punto de perecer. Después de luchar con Dios en oración, pónganse la armadura y trabajen fervorosamente por la conversión de las almas. Que los hombres vean que la verdad no es para Uds. una chanza sino una realidad eterna. Pero tendrán que actuar con principios como nunca antes lo han hecho. Esparzan la semilla de la verdad a manos llenas. Siembren junto a todas las aguas. No tengan límites prescriptos que no pasarán, antes bien trabajen con todos los poderes que Dios les ha dado. Entonces la gente los conocerá como personas que creen en la verdad y para quienes ésta es una realidad. Que su fe no falle. Hagan que su mente llegue a la decisión de liberarse de toda pereza e inacción... Aférrense con firmeza. No dejen medio alguno sin probar. Trabajen, velen y oren. Caminen humildemente con Dios.—Carta 6, del 4 de enero de 1900, dirigida a un profesor de Biblia y su esposa.

jueves, enero 03, 2013

Pensamiento Del Día - Enero 2012

Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. 1 Juan 5:4.
Necesitarnos acercarnos a nuestro Ayudador, quien es la sabiduría infinita. El es nuestro Pastor y nuestro gran Médico misionero, y conoce las estrecheces por las que tendrán que pasar sus creyentes sobre esta tierra... Fue tentado en todas las cosas como nosotros también lo somos. No nos olvidemos que Cristo debió enfrentar al tentador y que cuando lo hizo, nuestro Salvador llevaba sobre sí la semejanza de la humanidad. El es nuestro Restaurador, el Perfeccionador de su pacto con instrumentos humanos que dependen de El como su Príncipe y su Redentor.

Cristo venció como Hombre impecable, no caído, perfecto. Como Mesías obtuvo la victoria sobre las tentaciones de! enemigo, haciendo posible que nosotros venzamos como El venció. Debemos triunfar en cada encuentro que tengamos con el enemigo. Seremos vencedores al participar de la naturaleza divina, habiendo escapado de la corrupción que está en el mundo por la concupiscencia. Cada victoria que El obtuvo en su humanidad hace posible que nosotros, recibiéndole y creyendo en El, ganemos la victoria. “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”. Juan 1:12. Cada victoria que El obtuvo en su humanidad nos garantiza que sus frutos serán genuinos. Cada asalto en el que Satanás es vencido marca una victoria para la humanidad...

La liberación del pueblo de Dios y sus misericordias para con él en las pruebas pasadas deben ser recordadas como una seguridad de lo que hará por nosotros en nuestras emergencias presentes y futuras si confiamos en El. Cualesquiera hayan sido sus experiencias, si se entregan a Dios de todo corazón, con humildad y contrición, El los recibirá. A todos los que por la fe reciben a Cristo como su Salvador personal, les dará poder para llegar a ser hijos e hijas de Dios victoriosos. Llegan a ser participantes de la naturaleza divina, y captan plenamente su misericordia y la gracia de su Santo Espíritu...

Que nuestras oraciones asciendan a Dios con toda humildad. Que confesemos y abandonemos nuestros pecados con corazones humildes y contritos por medio de la gracia que Cristo vino a impartir al mundo. El Señor comprende, porque todas las cosas secretas le son conocidas. Ninguna mala acción puede realizarse sin que Dios comprenda cada fase de la tentación...

En los evangelios Cristo hizo frecuente referencia al gran conflicto que había tenido con Satanás al comienzo de su ministerio. Constantemente hace referencia al reino de Satanás en oposición al reino de Dios. Asegurémonos de estar del lado del Señor.—Carta 14, del 3 de enero de 1906, dirigida al Dr. D. H. Kress y Sra.*

miércoles, enero 02, 2013

Pensamiento Del Día - Enero 2012

Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. Romanos 6:22, 23. 
Pablo sintió que los requisitos del Señor deben ser obedecidos y sus juicios evitados. Como él, debemos esforzamos al máximo para tener la corona de la vida, que dará eterno honor a cada vencedor. No debemos contentamos con vivir vidas inútiles.

¿Qué es la humildad? Es ese sentimiento de pecaminosidad e indignidad que nos conduce al arrepentimiento. Necesitamos estar convencidos de la malignidad de una enfermedad antes de sentir la necesidad de ser curados. Aquellos que no captan la pecaminosidad del pecado no están en condiciones de apreciar el valor de la expiación y la necesidad de ser limpiados de todo pecado. El pecador se mide a sí mismo por sí mismo y por aquellos que, como él, son pecadores. No contempla la pureza y la santidad de Cristo. Pero, cuando la ley de Dios impone convicción a su corazón, dice con Pablo: “Y yo sin la ley vivía en un tiempo; pero venido el mandamiento, el pecado revivió y yo morí”. Romanos 7:9...

Dios creó al hombre para su gloria. No soportará, no puede soportar la presencia del pecado en su dominio. Si en la iglesia hay individuos que están pecando voluntariamente contra Dios, hay que echar mano de todo medio posible para llevarlos al arrepentimiento. Si no se hace esto se deshonra el nombre de Dios. El es demasiado puro para aprobar la iniquidad...

El pecado de Adán podría ser considerado por las iglesias de hoy como un simple error, que debería ser perdonado inmediatamente y no pensarse más en él. Pero la norma de Dios es elevada y su Palabra inmutable, y por eso todas las prácticas egoístas y codiciosas son una abominación ante su vista. Los corazones de los creyentes necesitan ser purificados, santificados, refinados, ennoblecidos...

Miren hacia arriba, mis hermanos. ¿Ha perdido el Evangelio su poder para impresionar los corazones? ¿Es debido a que la influencia regeneradora del Espíritu de Cristo ha muerto, que los corazones no son purificados, santificados y preparados por el Espíritu Santo? No, la espada del Espíritu, la Palabra del Dios viviente, está todavía con nosotros; pero debe ser esgrimida con ahínco. Usémosla como lo hicieron antaño los santos de Dios. Mediante su poder viviente y vivificante se abrirá camino a los corazones...

 El Señor nos invita a realizar una reforma en nuestras vidas... Cuando la iglesia despierte se harán cambios decididos. Los hombres y las mujeres se convertirán y estarán de tal manera llenos del Espíritu de Dios que irán de país en país, de ciudad en ciudad, proclamando el mensaje de verdad. Con los corazones rebosando de ferviente amor por las almas abrirán sus Biblias y presentarán la Palabra, el “escrito está”. Dondequiera vayan suscitarán un pueblo que pueda estar en pie en el día del Señor. La sencillez de estos humildes obreros será su fortaleza, porque los ángeles de Dios obran con los que son humildes y obedientes.—Manuscrito 2, del 2 de enero de 1900, “La necesidad de una reforma”.*

martes, enero 01, 2013

Pensamiento Del Día - Enero 2012

Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad. Hebreos 11:16.
Les deseo un feliz año nuevo. El año viejo con su carga de registros, ya pasó a la eternidad. Que cada pensamiento, cada sentimiento, se dedique ahora a recordar el amor de Dios. Rememoremos una a una sus bendiciones...

Las evidencias que tenemos del cuidado y del amor de Dios por nosotros se expresan en las lecciones que Cristo dio a sus discípulos acerca de las cosas de la naturaleza... No debe concentrarse la atención sobre lo deforme, sobre la maldición, sino en las riquezas de la gracia de Cristo que han sido provistas tan abundantemente, de tal manera que podamos vivir en este mundo y realizar nuestra parte en favor de la humanidad y sin embargo, no ser del mundo. Como peregrinos, como extranjeros que anhelamos las cosas brillantes de Dios, el gozo que está por delante, que buscamos una ciudad cuyo artífice y hacedor es Dios, que contemplamos las provisiones hechas en nuestro favor, las mansiones que Jesús ha ido a preparar para nosotros, y que hablamos de ese bendito hogar, nos olvidamos de las molestias y de los incómodos cuidados de esta vida. Nos parece estar respirando la misma atmósfera de ese país mejor, celestial. Nos sentimos aliviados, consolados; pero aun más, nos sentimos gozosos en Dios.

No podríamos conocer los propósitos llenos de gracia de Dios hacia nosotros si no fuera por las promesas, porque solamente a través de ellas podemos saber qué es lo que El ha preparado para aquellos que le aman. Como las flores en el sabio plan de Dios, que están constantemente extrayendo las propiedades de la tierra y del aire para desarrollarlas en los puros y hermosos capullos que exhalan su fragancia para deleitar nuestros sentidos, así debiera ser también con nosotros.

Extraemos de las promesas de Dios toda esa paz, ese consuelo, esa esperanza que desarrollará en nosotros los frutos de la paz, del gozo y de la fe. Y al incorporar estas promesas en nuestra propia vida las introducimos también en las vidas de otros. Por lo tanto, apropiémonos de estas promesas... Ellas son como las preciosas flores del jardín de Dios. Deben despertar nuestra esperanza y expectativa, y conducirnos a una firme fe y confianza en Dios. Deben fortalecernos en la tribulación y enseñamos las preciosas lecciones de la confianza en Dios. En estas preciosas promesas El retrocede a la eternidad y de allí nos da un resplandor de ese mucho más abundante y eterno peso de gloria. Estemos, entonces, quedos en Dios. Confiemos calmadamente en El y alabémosle porque nos ha mostrado tales revelaciones de su voluntad y propósitos para que no fundamentemos nuestras esperanzas en esta vida sino que mantengamos la mirada hacia arriba, a la herencia de luz, a fin de ver y percibir el asombroso amor de Jesús.—Carta 27, del 1 de enero de 1886, dirigida al Dr. J. H. Kellogg y Sra.*